***Gruñido***

Han pasado dos meses desde dejar el barco carguero y continuar hacia su destino.

El corte de la espada no es muy profundo pero aún así siente el rojo vivo del metal sobre su piel, se aleja lo que puede.

—Maldición

—Así que para acortar la historia, ustedes buscan lo que tenemos y no se detendrán hasta conseguirlo…

Aquel capitán de la guardia solo seguía mirándolo sin respuesta.

—Eso debería bastar— dijo Zimime a un lado

Arrojando un grupo de bombas de humo los tres desaparecieron del área, corriendo lo más rápido que podían hasta sentir que los habían perdido por larga distancia, descansando encima un acantilado y colocando lazos para hacer rapel e ir hacia abajo una vez recuperadas sus fuerzas.

—¿Cómo es que nos encuentran tan rápido?— preguntó Zimime

—Deben tener algo para rastrear la magia del núcleo o del libro, no hay forma de quitarlo sin eliminar alguno de los dos— respondió Delaney—, eso dificulta nuestro avance

—Eso explica por qué sabían dónde estábamos… ¿Podemos eliminar la cosa que sabe buscarnos?— preguntó Raziel asegurando las cuerdas

—No se, ni con los nuestros nunca supimos quién o qué era lo que hacía eso, también fue la razón de la pérdida de aquel héroe que los encontró, así que no puedo ser de ayuda en eso— explicó Delaney mirándolo hacerlo

—Con solo saber eso es suficiente… ¿Zimime? ¿Recuerdas el "ayúdame"?— preguntó Raziel a ella

—!No¡, ¡estás loco!, ¡no volveré a hacer eso!, en cambio, ¡tú deberías hacerlo!— reprochó Zimime enseguida para negarse

—Vamos, ¿Sabes cuántas veces ha funcionado?

—¿Y te olvidaste de cuántas veces no y estuve a punto de morir?

—... Pero sabes que fue por qué no soportabas eso y ya estaba a punto de moverme

—Sabes que soy impulsiva, así que si sabes eso, es un no— dijo y miró a otro lado

—Vamos, vamos

Raziel se acercó y la tocó de la boca, ella solo lo miró.

»Siempre he tratado de llegar a tiempo en la hora acordada, ¿Puedes hacer esto por mi? Podría recompensarte como siempre

—... Mmmhm ¡¿Ah?! ¿Crees que eso funcio-

El beso a un lado de una avergonzada Delaney no se hizo esperar, pero aunque podía moverse, solo estiró los brazos en sorpresa mientras el intercambio de saliva y masaje bucal en el paladar y debajo la lengua seguía hasta que se detuvo.

—Ah~ ah~, eso sigue… sigue sin funcionar ah~

Toda la expresión seria y enojada se había ido del rostro de Zimime, en cambio un rostro apenas sonrojado y peleando por no tener los ojos brillosos por la excitación estaba en ella, tal vez por vergüenza, tal vez por orgullo, no se sabía.

Así que solo continuó pero ahora con un masaje en los pechos y entrepierna, así como la continuación en la boca, pero ella aún sin hacer nada.

—Yo, voy a ver qué encuentro…

—Hazlo, pero por favor, no juntes la ropa sucia con la nuestra cuando termines de masturbarte

El color de su piel se volvió totalmente blanco, todo por ser descubierta de esa manera e increíblemente fue Zimime quien lo dijo.

—Ah, lamento eso, es que ella siempre es una mujer muy cerrada, cuando logro hacer esto se vuelve demasiado fácil y mansa, tal vez el estrés, tal vez su ego, no se que le provoca el guardarse muchas cosas… también siento que es la vergüenza de ser vista, pero conste que yo no lo sabía

—!! AAAAAAHHHH¡¡ !QUE VERGÜENZA¡— gritó Delaney con las manos en el rostro y retorciéndose un poco en el suelo mientras seguía quejándose

—Nah, no te preocupes, estás en confianza y es normal… además… ella está interesada

—¿Eh?

Abriendo los ojos, lo primero que ve son otros más pero de distintos colores, el beso es más intenso, su primer beso es robado por quien acompaña en la misión más importante.

—¡Alto, alto!

Cada vez que intentaba separarse, Zimime la sostenía un poco más fuerte, no lastimándola, solo aprovechando su debilidad.

»Yo… yo no soy de… esas

Pero cada vez que intentaba escapar, podía sentirlo, esa sensación que nunca espero sentir más allá de tocarse a sí misma, una sensación que parecía llenar algo que ella nunca pensó que tenía, además de sentir debilidad en su fuerza y un calor interno además de sentir saliva ajena a la suya y tragarla por puro placer.

—Solo tienes que decir que no y me detendré, no estoy tan loca como para que tenga en mi conciencia abusar de alguien… ¿Quieres continuar?

—¿Lo dices hasta ahora?— preguntó Delaney molesta y mirándola entre ojos llorosos

—Es que eres tan hermosa cuando te sonrojas que no pude aguantarme, además, solo fue un beso… puedo continuar con él…

Delaney la miró, después a Raziel, este solo las miro, disfrutando claramente de lo que veía, cosa que le molestó.

—Solo pido que seas… sean amables

Zimime le sonrió, para después quitarse la ropa, Delaney miró eso y sintió manos en sus hombros, que bajaron hasta su estómago y tocaron su piel directamente.

—No lo prometemos

*************************************

Está justo frente a un lugar grande donde se celebraba alguna fiesta… solo aparece en partes y no sabe cómo pero puede verlo en distintos ángulos.

Hay alguien hablando en un micrófono y frente a una pantalla donde hay más imágenes de más gente… no sabe qué es eso pero solo recuerda y pone atención.

Hay un sujeto sentado en un trono, está resguardo tan fuertemente que sabe que casi nadie podría llegar a él, solo está mirando al frente a la pantalla sin decir ni expresar nada.

Sus ropas destellan poder y juicio sobre quien los mira… Aquellos que están ahí no saben que hacer, sea lo que sea que haya pasado fue demasiado rápido, pero no hay nadie que se mueva… solo esperan el momento adecuado.

"... Así que con este acto, declaramos abiertamente la guerra contra Abbylion y los demás países como Yireila y Undyne, el reino Arcaida junto a sus aliados en un modo de invasión por muchos actos en contra de la humanidad y sus habitantes. Entre ellos estar trabajando en conjunto al Rey Demonio.

La invasión por parte nuestra es un claro ejemplo de la intervención decidida y firme de acabar con la amenaza que es para todo mundo aquel ser despiadado que ha sido suelto a sus anchas por todos lados.

Así mismo entendemos que las acciones recientemente tomadas deliberadamente afectan y afectarán las relaciones entre los susodichos países, pero el fin justifica los medios, esta agresión conlleva a ser la primera fase de este conflicto, cerrando todo lo posible por la libertad de la fuerza y convicción de la misma.

Así mismo para terminar, no hay excusas para los actos llevados hasta este punto, todo se tratará de los intereses y bienes para todo mundo, si todo termina como sea que deba terminar, que los dioses sean testigos de esto y la historia sea escrita y describa lo que pasó aquí… eso es todo"

Terminando un grito desgarrador se escuchó justo con el término de esa declaración.

Justo detrás de aquel vocero el Rey de Arcaida tenía las manos en el rostro, gritando, gritando tan fuerte y revolcándose tan fuerte que era como si estuviera poseído, todo mientras la piel de su rostro empezó a derretirse entre su agonía.

Nadie se había movido, pero solo la miraron a ella, con un frasco en la mano, un guante con piel derretida y ella con una expresión neutra tan tranquila y a su vez tan furiosa que era incomprensible tanto el como llegó ahí como el que estaba sintiendo dentro de ella.

—Tiene los huevos para declarar así un asunto muy serio, que también los tenga y se ponga al frente… bueno, creo que ya no, al menos ya está justificado el por qué— dijo tirando el frasco a un lado—, sí así desde su trono se cree sentir dios, que sepa una cosa… los dioses no sangran como tú

Despareció después de decir eso, el Rey seguía en el suelo aún sin ayuda pues todo pasó tan rápido que el shock seguía instantes después incluso en el grito de alguien para ayudarle.

Puede verlo recuperarse… pero el rostro está tan arruinado, tan derretido a un nivel que es tal cual la escultura de cera de una persona que se derritió por un incendio, la cara tan horripilante como una malformación genética hecha a propósito, un ojo cubierto por piel derretida y la piel porosa como si tuviera grietas donde se puede ver el músculo y los huesos además de un ojo totalmente negro de glóbulo pero funcional, cuando mira al frente no hay quien no quiera vomitar…. Y reírse.

—¡HAHAHAHAHAHSHAHSHSHAHAHA!

—!!AAAAAAHAHAHAHAHAHSHAHAHA¡

—¡¡HAHAHAHAHAHAAAHS JAJAJAJAJAJAJAJA JAJAHAHAHA!!!

Puede sentir las risas de tanto los que están metros adelante de él como aquellos en las pantallas, gente mirarlo horrorizada y otros tantos tanto vomitando como sintiendo lástima… además que uno que otro sonriendo como si esperaran eso de alguien de ahí, puede escuchar las burlas, todas las burlas y murmullos por todos lados, todo por qué alguien pasó por encima y le mostró la realidad tan fuerte y tan sentida de lo que hizo que quiere morirse, quiere quemar todo y antes que siquiera pueda hacer eso, una montaña en forma de humano cae a un lado.

—¿Llegué tarde?— dijo una voz venida de ahí en un megáfono—, no, veo que no

Todos a su alrededor se mueven, tratando entender que acababa de pasar pero es imposible y solo se van de ahí, dejando claro una cosa, a quien capturaron dejó muy bien defendido el lugar y a los suyos y no serán fáciles.

Aquella mujer solo se coloca en el centro y se inclina ante todos como si lo anterior hubiera sido una obra maestra… y le aplauden.

—Vayamos por ese idiota, esto terminan con él aquí

Después todo se corta sin saber quién hizo eso y solo se ríe, no le importa que lo escuchen, no le importa que le vuelvan a reprimir, solo quiere reírse.

***************************************

El incendio aquella noche es tal cual Roma incendiada o incluso Londres en los 1666, uno y otro por dónde quiera que se viera, todo sin la necesidad de su gobernante esté tocando la lira o cualquier instrumento de música

Todos los magos usan magia de lo que sea para apagarla, pero es infructuoso, totalmente un desastre a más no poder, no, no fueron los fuego fatuo… bueno en parte si, pero mas ajw nada fueron los cuerpos muertos que, por alguna razón, tenían en una morgue, tal vez buscando desollarlos para obtener materiales de armadura, tal vez para investigaciones, así que es complicado todo el asunto a un nivel que apenas pueden moverse para tanto detener el fuego como para controlar lo que pueden… dragones y bestias salvajes.

—!Nos volvemos a ver!

—!Deja de ser tan simple¡

Raziel nuevamente estaba peleando contra aquel paladín, alrededor era un desastre.

—!Gracias a quien sea que ahora por ti no se tardó¡

—¡¿Esto es lo que siempre hacen?!

—!Esto es un carrusel¡ ¡Si salimos de esto te contaré más historias peores de está situación!

Muchas casas de campaña, muchas torres de vigilancia, todos tratando de apagar el fuego e incluso civiles corriendo lejos de ahí junto a animales de crianza como caballos, ovejas incendiadas y gallinas. El ruido no se quedaba atrás, gritos de ayuda, gritos de frustración, gritos incluso de miedo, todo el paquete completo de un desastre de proporciones épicas.

Zimime junto a Delaney corren entre el fuego y destrucción, todo lo demás no importa, solo el salir de ahí, tienen que ir a por Raziel y largarse.

De un salto en una casa de campaña, la más grande y atravesando la tela, una logra darle una patada voladora al paladín, la otra toma a Raziel de los brazos en un empujón y las dos corren lo más rápido que pueden con el paquete completo y la misión a medio cocer.

No hay caballos, no hay carreta que no estuviera incendiada y no hay apenas manera de salir de ahí sin chocar contra alguien, pero a duras penas esquivando a todo mundo y todo caos, logran salir de ahí, lejos, mirando el humo subir al cielo entre la iluminación forzada y letal del fuego debajo aquella gran área, todo esperando expandirse más allá de lo que en el principio podía decirse habían pensado.

Los tres toman un respiro y descansan en un claro oculto en el bosque cercano.

—Eso no salió como esperaba, pensé que iban solo a rescatarme, no a matar gente indiscriminadamente

—No fue tan… indiscriminadamente, solo un accidente a propósito con descontrol incluído— respondió Raziel

—... ¿Cómo?— preguntó Zimime que fue la carnada

—Queríamos solo quemar un par de casas… pero el pasto estaba más seco de lo que esperábamos y no vimos que una línea iba más rápido que de dónde vigilamos

—Idiotas

—Si

—Exacto

— ¿Y bien? ¿Qué averiguaste?

—Nah, lo de siempre, quieren controlar el núcleo para así solo tener el poder y todo a su alrededor en un nuevo control, algo así como un nuevo edén y esas mierdas de cualquier culto loco

—...

—Perdon Delaney, los tuyos hicieron bien su trabajo, no estoy generalizando

—... Te perdono

—Continuando con eso… siento que están mintiendo— dijo Zimime

—¿Por qué?

—No se, todo suena tan básico, digo, tener el poder, nuevo orden, todo el clásico ejemplo de gente malvada… algo dentro de mí dice que hay algo más, algo que puede hacerse con lo que tenemos… algo más allá que simplemente usar el poder de un Rey Demonio… tanto que hasta lo escondieron de mí y mis nuevas fuentes

—¿Nuevas fuentes?

—No todos los de ahí están tan de acuerdo con lo que se hace, no después de esto si desean continuar y no después de arriesgar todo… ¿Dónde está Mykure?

Raziel le arrojó a aquel animal zombie al rostro, este se aferró a su dueña tal vez por naturaleza muerta, tal vez por qué si, nadie lo sabía, ella lo acarició.

—... Esto es entonces más serio de lo esperado

—¿Confías en lo que dice ella?

—Totalmente, es la que evita que ambos estemos muertos— dijo Raziel mirando después a su amiga haciéndole mimos al zombie —, por muy rara que sea

—...

—...

Ha pasado un año desde que desembarcaron, así que las cosas están bien por el momento, han tenido sus altibajos como todo grupo pero no desisten en lo que quieren llegar.

—No quiero decirlo, pero parece como si no tuviéramos más avance que solo caminar— dijo Delaney

Los otros dos se sentían igual.

La guerra continuaba y ellos se acercaban más a dónde estaba él castillo, sabían que incluso podría haber una fuerte barrera de soldados para impedir su paso, incluso podría pensarse que podrían tener a aliados de algún lado con el núcleo como objetivo a capturar por una jugosa recompensa.

—Bueno, había algo más — dijo Zimime—, pero creo que no nos gustará mucho si se los digo

—¿Qué cosa?— preguntó Raziel

—Creo que me hicieron algo en la cabeza

—¿Eh? ¿Cómo?

—¿?

—Si, creo que fue mientras dormía, claramente me conocen, no me dejó vencer tan fácil y soy muy perceptiva, pero con la comida que nos daban no tenía opciones, así que creo que fue en algún momento— explicó Zimime— no se que es lo que me hicieron… nos hicieron, no fui la única, escuché que sólo te perdías si completaba lo que sea que hicieran, no se a que se referían

—... Lo lamento— dijo Raziel

—No, no, está bien, sabíamos los riesgos, pero no pensé que se les ocurriría algo como esto, estaba fuera de los límites que alguien cuerdo puede pensar

—¿Hay algún modo de saber que es o como quitarlo?— preguntó Delaney

—No lo sé, pero nunca ví o escuché que lo retirasen por algo

—...

—...

—Les dije que no les iba a gustar, hay que seguir, quiero terminar esto antes que me pase algo

Levantaron sus cosas y siguieron adelante, ella también se sentía mal, pero a su vez mantenía cierta emoción por ello, era rara.