Al día siguiente muy temprano todo estaba por decirlo menos, bien… Vixles no se sentía cómoda, pero sabía que era lo mejor por qué no quería pasar de nuevo vergüenza con algo tan estúpido, no otra vez.
Akatsuki se sentía igual, por mucho que frente a ella estuvieran varias situaciones donde se veía que todo era igual, sus enseñanzas nunca mostraron o al menos le decían que todos podían hacer lo mismo tanto con mucho como con poco esfuerzo.
—Y eso que leíste mucho en la biblioteca de tu padre— dijo Shiraishi después de lo ocurrido y también al tanto de su pensamiento—, pero lo entiendo, ver algo así de extenso cuando solo has visto lo que otros te han enseñado volvería loco a cualquiera y no lo aceptaría, en serio se que es difícil, hermana, aún te falta mucho por aprender
Y eso era lo que más le dolía, no era un regaño de su hermana, era una lección que ella más que nadie debería aprender, pero su razonamiento no lo aceptaba del todo, no cuando aún todo eso pasaba frente a ella. Además que claramente todo mundo la veía mal por eso mismo y ella no podía decir nada por qué sabía que no era su terreno, no era tan tonta para seguir gritándolo, además que solo se sentía mal consigo misma.
—¿Akatsuki, terminaste de almorzar?
—¿Eh?
Ese llamado le llamó la atención, cuando miro quien era claro que la sorpendio algo.
—Reina Louise
—¿Terminaste o no?
Akatsuki miro su mesa y limpió lo que había ahí.
—Si, justo ahora…
—Bien, vamos
—¿Eh? Discúlpeme, pero…
—Le pedí permiso a mi cuñada, vamos, no me hagas perder el tiempo
—Si
Avanzaron un poco más y Louise se puso delante de Vixlex.
—¿Qué? ¿vienes a burlarte?
A la princesa le era claro eso, las miradas de los demás no estaban sobre ella pero aún así sentía como si se burlaran sin mirarla.
—Acompañame a otro lado, ¿o quieres que le pida el periódico a mi hermana? Puede acompañarnos si se lo pido
—Ella no me da miedo, tu no me das miedo
—Vamos
Y momentos después estaban en la sala principal del castillo en Undyne. Más Vixles vómito y Akatsuki casi se desmayo por lo súbito cambio de lugares.
—Si, así me sentí la primera vez
Louise le extendió un pañuelo a Vixlex y ella se limpió la boca.
—¿Cómo hiciste eso?— preguntó Vixlex recuperándose
Akatsuki tuvo que sostenerse de sus rodillas para no caerse.
—Una amiga de mi madre me enseñó, si se portan bien, puede que yo se los enseñe, vamos
Ella avanzó y las otras dos la siguieron, en todo el camino varios sirvientes saludaron cordialmente a Louise, las otras dos veían más allá de eso, como si tratasen a esa adolescente como una más de su familia.
—Ah, Louise, llegaste
—Mayran, sabes que no debo llegar tarde a esto, ellas son las princesas de Yireila y Bareyle
—Bienvenidas sean… mandaré a limpiar el lugar disimuladamente, se lo que se siente, no se preocupen
—Por favor — dijo Vixlex avergonzada
—Al menos mantienes la amabilidad — se burló Louise mientras iba detrás un espejo—, pueden pedir un cambio de ropa si desean, solo díganselo a Mayran
Ella asintió.
Mientras todas se preparaban para lo que venía, Akatsuki miro a la acompañante de Louise.
—Disculpa mi atrevimiento pero, ¿que servicios prestas aquí?
—Soy la consejera de la Reina, no es ningún atrevimiento
Y Akatsuki quería gritar de sorpresa, pero apenas se controló.
—Ya veo…
—Se que es una sorpresa, pero así es, me gusta mi trabajo y me gusta hacer cosas como estas, soy de la edad de ella, pero me deja estar a su lado y con eso tengo para seguir adelante
Vixlex también escucho eso, más lo que le sorpendio fue el que las facciones de ella como su cabello color de piel y ojos, no eran como las acostumbradas o vistas en ese país.
—¿No eres de aquí, verdad?— preguntó ella ya sin soportarlo
—No, soy de Abbylion, pero es una historia para después el cómo llegué aquí, por lo mientras hay que apresurarse, luego se las contaré
Por el momento entonces las preguntas serían para después, más el tema del momento era saber para que era que Louise las había llamado.
Mientras caminaban hacia la entrada del castillo, Vixlex no se aguantó más y le pregunto.
—¿Entonces para que somos requeridas? Reina Louise
La Reina en un vestido delgado bien adornado y justo para que ella no pareciera un globo de fiesta, en cambio era un gran abrigo de dos colores con un interior de la lana más fina y esponjosa posible, una corona de cristales azulados, maquillaje al punto, zapatos de plataforma y su singular estoque en su cintura en un vestido interior abotonado de color gris con azul y blanco, solo miró de lado a Vixlex y después a Akatsuki.
—¿Que es más importante? ¿ser temido o respetado?— preguntó ella
Y avanzó hacía afuera, dejando a esas dos con la respuesta en la boca.
Una gran fila de sirvientes bien vestidos la recibió, en la segunda fila un sinnúmero de soldados estaban apostados vigilando y resguardando la entrada, habían muchas personas alrededor que apenas llenaban las calles, así como otras que detuvieron lo que hacían por ver a la Reina salir de su castillo.
La fila principal de la entrada se abrió para darle paso a ella y Louise camino junto a sus invitadas, no hubo vitores, no hubo adornos, no hubo nada que no fuera solo el paso seguro de ella entre el aire que soplaba y los soldados solo esperando órdenes, no había señales de nadie preparando algo o simplemente un hurra, nada.
Ni que decir que Mayran estaba en otro carro más pequeño detrás del principal.
—¿Y que celebramos o que?— preguntó Akatsuki curiosa a más no poder
—Nada
—¿Nada? ¿entonces?
—Solo espera
Había un carruaje que las esperaba, la Reina paso primero y después las demás, este avanzó a paso seguro con caballos de guerra y detrás de ellas los soldados a pie, toda la demás gente solo veía eso, pero lo más sorprendente era que la mayoría se arrodillaba al paso del carruaje, más personas totalmente diferentes a otras.
—Esos son…
—Demonios, entonces es cierto
Y si, habían demonios y personas normales que se arrodillaban al paso de ella en señal de respeto, claro que otros no lo hacían y solo miraban como si la caravana fuera solo algo más del montón, más eran pocos a comparación de los demás.
Para cuándo llegaron a la entrada, todo se detuvo, ellas bajaron del carruaje y las esperaba una tienda pequeña con una mesa y bocadillos, era como la típica mesa de diálogo de alguna próxima reunión.
—Espero y sean puntuales— dijo Louise al acercarse a esa mesa
De una manera majestuosa le encargó el abrigo a uno de sus sirvientes y este la puso con cuidado en un perchero cercano, después solo se acomodó a su gusto en la silla central de la mesa, las demás hicieron lo mismo y solo esperaron una a lado de la Reina.
Pero no hubo mucho tiempo para preguntarse el por qué, pues una marea de personas y demonios venían en grandes grupos, algunos trajeron comida en agradecimiento, otros animales y uno que otros personas encadenadas y posiblemente culpables de algo que solo la Reina podía juzgar y ahora que tenían la oportunidad, no la desperdiciarían.
Y antes que siquiera una de las dos dijera algo, Louise volvió a hablar.
—La gente de la ciudad siempre me ha visto por lo que soy, la gente de fuera solo ha escuchado lo que soy… quiero que siga así
Y no hablaron, está vez sabían que no tenían derecho a siquiera interrumpir lo que venía, solo a observar el trabajo de la Reina más joven entre las tres, aunque faltaba una, pero ella o él no sabían quién era.
Así se siguió el resto del día, mirando a la Reina de Undyne escuchar a tantos podía hacerlo, recibiendo regalos y hablando de algunas cosas sobre infraestructura así como el nivel agrícola, eran temas complicados, pero Mayran le ayudaba a entender algunas cosas, salvando su pellejo de situaciones así.
Sobre las personas que llevaron para enjuiciar, la mayoría eran de casos sencillos, claro, la segregación sobre los demonios había hecho mella entre la gente que aún se mantenía ahí y la mayoría aún no podía soportar la idea de vivir a lado de algo que se supone tenía que ser odiado.
—A ver, a ver, para que quede claro y se que hasta lo dije un millón de veces, ¿En qué quedamos cuando dije que las personas podían irse con el dinero de sus terrenos vendidos sin consecuencias?
—Si, pero…
—¿Acaso no fui transparente en cuanto al precio y bienestar social y monetario?
—Su majestad, pero…
—Solo responde si sí o no
—Si, pero…
—¿Entonces? El hecho de que tú perro se haya comido chocolate cuando está más que claro que eso es veneno para ellos y tú quieras hecharle la culpa a alguien más, significa que aquí debe haber un cambio, ¿no?
—Pero su majestad, él me dió ese pastel
—Por que fue el cumpleaños de tu hijo y se lo compraste, es más, tu vecina le dijo a mi soldado que tú hijo y esa mascota se acabaron el pastel, lo siento tienes que ir a la cárcel por falsa acusacion, y perder mi tiempo por ser irresponsable, llevenselo
Y los soldados se lo llevaron mientras el peleaba por explicar algo ya sin remedio, Louise pidió solo un tiempo fuera para recuperarse.
—¿Y eso es normal?— preguntó Akatsuki
—Tanto como decirle a alguien, buenos días
—Jodeeer
—Si, el hecho que ya haya demonios en mis tierras ha hecho bastante eco en todos, algunas cosas son serias y tengo que ser totalmente imparcial, si dejo que la mayoría de cosas fueran de solo un lado sin dar una composición del contexto, se tomaría como que apoyo a ese lado
—Y si vas en contra de lo que hiciste, solo significa que lo hiciste por nada— dijo Vixlex
—Exacto, así que siempre trato de tomar todas las quejas que puedo en el día al igual que mis responsabilidades como Reina… es horrible
—Pero si es así, si es tan malo para ti, ¿Por qué no dejas que alguien más lo haga?
—¿Y dejar que hagan lo que quieran con mi gran avance? Por supuesto que no, nadie puede hacerlo mejor que la que lo provocó, osea yo
Ni siendo Reina dejaba de ser molesta y caprichosa, pero podía verse que lo controlaba lo mejor posible.
»Ademas, ustedes lo vieron ¿no? A esa gente a mi pasó que no hizo lo que los demás hicieron…
Las dos princesas recordaron a la gente que seguia en mi suyo sin prestar respeto a ella.
»Como en todo reino, todo lugar… todo país, siempre habrá oportunidad de hacer grupos que vayan en contra lo que uno desea— dijo Louise mirando su bebida —, puede ser bueno cuando ven que el país está empezando a sufrir, puede ser malo cuando el propio gobierno quiere cambiar las cosas… nunca nadie estará satisfecho con nada, pero yo… al menos yo deseo tomar para mejor y dejar una marca muy grande, en que todos no somos iguales, no toda la gente es mala o buena… ni todos los demonios son o están destinados a ser malvados… solo es cosa de las perspectivas de uno el como quiere ver al mundo y las decisiones que tome el como terminará en él…
Tomó un sorbo de agua y se preparó.
»Por eso les pregunté, ¿Es mejor ser temido o respetado? Mi respuesta sería, solo ser mejor persona para todos y para uno, y esperar que el final no sea tan horrible…, ¿y ustedes?... el siguiente
Los regalos siguieron llegando, las cosas e incluso atentados contra su vida en ese lugar no se esperaron, más siempre podía solucionar lo último de la misma manera que fue dado… con solo la violencia necesaria.
»Si fuera la princesa Vixlex, estoy segura que ya estaría muerto, pero yo no soy así, solo lo controlaría para sacarle información
Le había roto los dos brazos tan rápido que nadie parecía haberse perdido como lo hizo, además de congelarle la boca por si se le ocurría tomar veneno entre sus dientes, así que en llantos ahogados y agonicos del atacante los soldados se lo llevaron de ahí.
»Y si fuera Akatsuki estoy más que segura que estaría muerta, ¿No lo creen?
Y si, había algo en que las dos princesas estaban más que de acuerdo, la Reina Louise tenía los pies en la tierra, sin dejar de ser molesta y una adolescente que sabía lo que quería a lo que deseaba más que nada… que en ese momento era tanto darles una lección, usarlas para llamar más la atención de su pueblo y saber quién estaba encima de quien en ese momento… aunque no todo lo tenía controlado, como se esperaba de una situación así.
»A ver, quiero entender esto de la manera más liviana y menos dolorosa (de manera intestinal) posible (para mí)
Suspiró antes de poder continuar por qué lo que venía la superaba por el momento.
»Ustedes vienen aquí, a pedirme que hacer con un demonio o lo que se supone es uno, que nace en sus tierras… —dijo y podía sentir la bilis estar en su esófago —, este "demonio" maldice sus tierras para dejarlas tanto infértiles como enfermar y no se que tanto a todo aquel del lugar donde viven, ¿si?
El anciano y líder del lugar asintió.
» y ahora que se han librado de esa maldición, han podido vivir plácidamente sin nada más que preocuparse por el día de mañana, pero ha nacido y crecido oculto uno de esos en la casa de alguien y al descubrirlo lo han traído aquí
—Es correcto, su majestad
—¿Y por qué está tan golpeado si se supone que yo debí juzgarlo?— preguntó con la bilis en la boca y apuntó de mandar a matar a todo mundo
Aquel supuesto demonio de gran altura, de ojos violeta, cabello con mechas negras con blanco y la mayoría negra, se podía decir en años humanos no pasaba de los 16 años, pero la altura y complexión robusta decían otra cosa.
—Lo sabemos su majestad, pero, soy un anciano y la gente ha sufrido por las maldiciones de los seres como él, así que no puedo controlar todo lo que hagan ellos
«No me vengas con esa mierda » pensó muy fuertemente Louise y sabía que todo mundo atrás de ella se sentía igual, así como los que aún se mantenian ahí al ver a ese sujeto así, no como un espectáculo, sino para ver cómo acabaría todo eso
—Ya veo… ¿Y podrías soltarlo?
—¿Su majestad?
—Eh dicho, ¿Desobedecer a la Reina con que se paga?
Y la caprichosa Louise se había ido de sabático, solo la sería Reina se quedó ahí.
El anciano miró a los suyos y lo soltaron, aquel gigante no se movió ni para escapar.
—Buena idea… buen pensamiento— dijo Vixlex sabiendo lo que ese "demonio" pensó
La Reina se acercó y rodeo al chico, lo revisó por todos lados sin tocarlo.
—Este no es un demonio, bueno, no los que conocemos— dijo ella al estar frente a él—, pero aún así… chico, ¿sabes maldecir?
Aquel sujeto negó.
»¿Entonces como maldice si no lo sabe?
La pregunta iba cargada con bastante lógica, así que quería una respuesta igual de lógica.
—B-bueno, nosotros no lo sabemos bien, pero… una vez que pasa, todo empieza
—¿Vuelvo a reformular la pregunta? Perdón si no me entendí, lo que pregunte es… ¿Cómo es que maldice si no lo sabe?
Más como se esperaba, ella no quería respuestas a medias.
—No lo sabemos…
—¿No lo saben o no quieren decirme?
Y no se rendiría hasta estar satisfecha. El anciano se puso algo pálido y la gente a su alrededor no sabía cómo responder más a eso. Pero la Reina si lo sabía.
»Una vez le pregunté a mi esposo los tipos de maldiciones que existen en el mundo, ya saben, para propia seguridad y más que nada, para saber cómo defenderme… la que más me llamó la atención fue una en especial y veo que es la que estoy pensando
—¿Esposo?
—Shhh
—Asi como se heredan los rasgos de los padres, ojos, piel, cabello e incluso costumbres, las maldiciones así como la magia también se hereda… hay una magia en especial que quisiera haber heredado, pero con la que tengo también me alegro mucho que sea la mayoría…— dijo al extender la mano, para después volver al tema —, a ese tipo de maldiciones se les llama [[Cursed Trhowns]] o (Espinas malditas) en nuestro idioma
Se alejó del chico y siguió hablando a todos.
»Es como el sistema de seguridad entre la magia oscura o incluso un ataque de efecto inmediato y casi permanente en el afectado, pero siempre hay un método intenso para eso y no es nada agradable saberlo…
—Su majestad, no
El pie derecho del anciano fue totalmente congelado hasta la médula.
—La próxima que interrumpa, le congelare y arrancaré personalmente la tráquea— dijo con vapor saliendo de su boca
Y todos sabían que hablaba mucho muy enserio.
»Volviendo al tema… el método que se usa para activar algo como eso… es la muerte, o mejor dicho, el borde de la muerte
Y se acercó al anciano nuevamente, pero está vez más calmada.
»Asi que según la lógica del mismo, a nadie nunca en su más sano juicio le gustaría que de la nada lo golpeasen, ultrajasen, apedreen y violenten sin razón… honestamente me sorprende mucho que no estén muertos
Y esa dura declaración era con demasiada razón y sentido común.
»Chico, ¿cuántos años tienes?
Aquel adolescente sin mirarla aún, solo respondió.
—14
Y muchos murmullos sonaron muy fuerte en los alrededores.
—Bien, creo que sí continuo, solo calentare las cosas innecesariamente, así que vamos a hacer algo… damelos
—¿Disculpe?
—Si, cada que nazca uno de los de su tipo, envíamelos, quieres librarte de la maldición, ¿no? Así que fácil y sencillamente dejamelos
Todo mundo no sabía lo que planeaba, pero si la conocían bastante era probablemente algo muy jodido y muy grande.
—S-si su majestad así lo desea
—Bien, entonces
Aplaudiendo solo una vez, Mayran apareció con dos hojas en blanco y otra de carbón. Louise con su propia letra escribió las condiciones y después las firmó.
»Puede leerlo si quiere, así este contrato específica que me entregará a todos los de este tipo
Aquel anciano tomó la hoja y la leyó, pero había algo en ella que le llamó la atención bastante fuerte.
—¿Que hay con esta condición?
—Ah, eso, es algo tan simple y básico, es solo el pago
Y hasta Akatsuki lo sintió, algo más, algo planeado, increíblemente al notar a Vixlex también comprendió que ella sabía lo mismo que pensaba.
«Todos los grandes genios piensan igual »
—Digamos, por alguna, hasta la más estúpida razón y otra cosa sin sentido que usted y los suyos exijan el regreso de estos, tendrán que pagar el doble de impuestos, aún si están muertos de hambre, aún si por alguna cosa no pueden, me venderán la tierra más grande que tienen… lo que hago ahora es gratis, pero el pago por los servicios y más que nada, el hecho que esto está entre nosotros, para cuando decidan su regreso, eso… es otra cosa, no todo es gratis en la vida…
—Nadie puede ser tan estúpido, tan sin cerebro… tan imbécil— dijo Vixlex algo nerviosa por lo que pasaba
Pero a pesar de la obviedad de la trampa, el papel fue escrito con una letra del anciano que no miro a nadie de su gente. Un soldado de Undyne se acercó a la princesa Vixlex que miraba eso incrédula.
—¿Decías algo?— preguntó y volvió a su lugar
Vixlex quería reclamar fuertemente, pero el golpe de un periódico venido de la nada la detuvo de golpe, quería ahora saber quién había sido, pero nadie estaba a lado de ella, Akatsuki solo la miró y le señaló que se calmase.
—Ok, Ok, Ok, entonces, enviaré a una persona que sepa de esto e identifique a los tipos como él, sean hombres o mujeres, una vez que sea así, tendrán que crecer normalmente y a esta edad tendrán que venir aquí, así que, chico, vámonos
Pero ese sujeto a pesar de ser ya libre no se movió, más sus expresiones cambiaron entre un alivio y después preocupación.
—... pero… mi familia… ellos
—No todo se puede en esta vida, además, creo que tendremos noticias de ellos pronto, confía en mí, en tu Reina
Aquel chico miro a los ojos a la reina Louise, después solo asintió y se fue con ella, lleno de total alivio, pero aún pensando en los demás, Louise regreso tranquilamente a su lugar y un soldado se puso en el centro.
—Y hasta aquí termina la audiencia de su majestad, cualquier otra cosa que requiera su atención, lo tendremos en cuenta y serán informados dentro de 5 meses, hasta pronto
La gente se preparó para irse, Louise solo subió a su carruaje con las princesas a los lados, el chico aún tenía que caminar, pero lo hizo a lado del carruaje que avanzaba lentamente.
—Entonces, ¿cuánto les dan a esos tipos para que regresen?— le pregunto la Reina a sus soldados como cualquier otra persona
—Les doy dos días
—Una semana
—Media hora
Y más voces entre ellos sonaron al paso de sus armaduras, el chico escuchó y miro a todos igual que las princesas, sin saber mucho y queriendo saberlo.
—Asi que si fue una trampa… ¿por qué?— preguntó Akatsuki
Louise le entrego un libro, así como también al chico.
—¿Un bestiario?— preguntó Vixlex
—¿Saben cómo es una migración nómada?
Apoyo su cabeza en el borde del carruaje.
»Para decirlo sencillo, lo que hice, al hacer que el clima dejase de ser tan fuerte y despiadado, los animales así como bestias han salido más seguidamente que antes, ya no como ocultarse ni esconderse de otros, ahora andan libremente— dijo Louise tocando el cabello del chico—, incluso los que aún no fueron descubiertos
El chico miro a Louise y entendió así como las princesas.
»Eres una especie de semi-dios muy antiguo de mis tierras, los tuyos cuando están solos, no dan tanta fortuna, pero juntos podrían incluso hacer crecer flores en el hielo
Y el chico se quedó algo en shock… pero después lloró un poco.
—Pero… pero muchos han sufrido… ¿por qué?
Louise lo dejo y suspiró.
—La gente, no importa de dónde, siempre será estúpida, tendrá miedo a lo desconocido y por todos los medios pensará en como solucionar algo… aún si es violencia desmedida contra algo desconocido, así siempre ha sido y lastimosamente así siempre será aunque se haga algo
Miró después a las princesas.
» Investigué lo mejor que pude el por qué algo tan bueno era tan horriblemente lastimado… no logré encontrarlo, ni aún en los archivos secretos de mi linaje, pero creo que me doy una idea… a alguien no le gustó estar bien
—Eso no tiene sentido— dijo Akatsuki enseguida de que escucho eso
Aunque era algo sencillo y entendible, ella enseguida no lo entendió del todo.
—Yo tampoco lo entendí cuando llegué a esa conclusión, podía incluso tener más cosas, envidia, odio, furia desquitada… pero la propiedad de ese sitio era buena honestamente este chico ni siquiera podría estar aquí si fuera algo como eso… así que solo se me ocurrió eso, o al menos es a lo que llegué y acepté
—Pero si es así… ¿no es algo totalmente estúpido de su parte?— preguntó Vixlex
—Princesa, ¿mi hermana no una vez te dijo, no importa que tan Anti-idiotas hagas algo…
—… Llegara alguien aún más idiota para romperlo… si... creo que lo entiendo
Y lo hizo a un nivel que le dolió la cabeza cuando lo aceptó.
—Dios mío… dios santo
—La gente es infame e infantil a un nivel que cuando caen tan bajo, es sorprendente cuando descubres que es solo uno de los tantos sótanos debajo de ese… tal vez por eso existen líderes que se aprovechan tanto de buena como de horrible manera de ellos… no son ovejas descartadas, solo son seres vivos y punto
—Pero si es así… al menos ese grupo debió saberlo, ¿no? Debiste decirles o algo así para…
—Lo hice, en serio que lo hice, es más, alto
Y el carruaje como los soldados se detuvieron a media calle, justo estaba un restaurante a lado de ellos, los comensales se levantaron al ver quién se había detenido.
»Solo es una pregunta, solo es eso y no importa si no son honestos o si lo son… ¿Han leído el bestiario que ordene que todos tuvieran? Si es así, levanten la mano quienes si, no habrá consecuencias o algo así para quienes no, lo prometo
La gente se miró y la mitad levantó la mano, los otros se veían algo avergonzados por la negativa.
»Con eso es suficiente, gracias por su atención, avancen
Y con esa orden dada, todo volvió a su marcha.
»Asi como dije, hay nuevos o extraños animales y seres que deben ser redescubiertos, no voy a no hacer nada cuando alguien diga que fue atacado por algo externo y no sepamos que es
—¿Y por qué esa gente fue así?— preguntó Akatsuki aún sin comprenderlo—, yo si fuera ellos, lo aprovecharía a más no poder… no entiendo
—Tu más que nadie debería entenderlo, princesa, ¿En serio crees que un libro va a detener toda la violencia hecha por años hacia algo que ya es tradición ahí?— preguntó Vixlex aprovechando la situación
—... bueno… creo que…
—Vixlex tiene razón, además que es justo lo que estoy haciendo aquí metiendo a los demonios… y es justo el miedo que tengo…
La voz de Louise dejaba ver qué las cosas no iban del todo como quería.
»Claro que no tengo que ocuparme y que habrá y hay problemas entre las dos líneas pasando justo ahora, pero al menos quiero empezar a hacer que las cosas aunque sean intensas, el uno vea que el otro es igual de tanto inteligente como estúpido, tomará mucho tiempo y si es hace que ambas vidas sean mejores, lo haré… lo haré por qué aún cuando vean que es algo horrible de mi parte… ya no podrán gastar sus vidas ocultandose de un clima tan fuerte como el de antes e incluso venir a mi castillo libremente de congelarse a medio camino a exigir detenerme
—Y nadie lo puede negar, mi Reina— dijo un soldado
Pero Louise suspiró pesadamente.
—Y aún con todas las ventajas a mi disposición… como dice mi esposo, siento que no tengo control de nada…
Repentinamente un caballo de melena larga siendo montado por otro soldado apareció por una de las calles.
—Mi Reina, requieren su presencia
—¿Enserio? ¿justo ahora?— preguntó ella
—Lo siento mucho
—No te preocupes, enseguida voy, que me den solo 10 minutos
—Entendido
Y se fue por dónde vino, más Louise miró a sus invitadas.
—¿Quieren ver y estar en algo incómodo a más no poder?
Las dos se miraron, el chico solo se quedó mirando eso sin saber más..
»Tu, te llevaremos a dónde eres necesario, luego hablaré contigo
—Muchas gracias, Reina Louise