Ya no había nada más que hacer, no hubo despedidas, no hubo nada que no fuera solo una mirada normal, triste, deprimida a más no poder y sin un punto fijo.
Akatsuki quería al menos hacer algo por su hermana, pero eso solo sería seguir destrozandola, solo la miró y Shiraishi solo asintió, como antes dije, no habia odio, no había nada más allá de solo querer estar sola, llevar el luto como quería y más que nada, no verla para culparla de eso, Zachary fue internado y llevado a un hospital, el grupo de Shiraishi solo se quedó dónde estaban, pidió ir al templo a preparar todo para al menos un funeral digno a su padre y Marcus con Ritsumary se quedaron vigilando el cuerpo de aquel sujeto.
Lo raro en eso es que Kuro estaba sonriendo con los ojos cerrados, le habían puesto un trozo de tela en el rostro y aún así podía verse su sonrisa.
—¿Que crees que Jezabel le haya hecho?
⟨No lo sé, pero algo es seguro, este tipo le cayó bien a él, no lo suficiente, pero bien⟩
Enseguida llegaron Shiraishi y Evanile con monjes que prepararon el cuerpo para su traslado.
—Vamonos
Así terminó el tercer acto de esto, con algunos cambios radicales.
El apenas Clan Asturia se quedaría en el templo donde vivía Shiraishi, claro que fue una sorpresa hasta para ella, pero fue a petición de Kuromo, Kureha se quedaría y aprendería todo lo necesario pues el héroe había cumplido su promesa y más que nada, ahora podría vivir tranquilamente con sus niños.
Shiraishi se seguiría quedando en la Academia para aprender más y hacer más de lo que su padre dijo, podría entenderse incluso que se quedase en el templo, pero ella no quiso.
Toda la gente sabía incluso por generaciones que Kuromo solo buscaba esto con el fin de proteger a su hija y entendieron el tipo de perdida que habían tenido, no había quejas de eso, incluso se conformaron con saber que el otro tipo iba a morir poco después de ese día, solo unos sintiéndose mal por la gemela de Shiraishi.
Y para sorpresa de nadie, aquel plan de hace 400 años fue puesto en marcha… con la ligera y nada despreciable cantidad de pocas personas muertas pues aunque en comparación al otro reino aliado de Bareyle, en este solo se quedaron los más viejos y se fueron los más jóvenes, todo mundo fue alertado de ese plan y aunque el Clan Asturia no tenía mucha autoridad, algunos clanes aparte de ese sabían del plan y aguardaron llevándose todo lo que tenían y como dije, la última generación se fue de ahí lo más rápido que podían, con la distracción de la pelea entre Kuromo y Zachary, dejando a Bareyle en una crisis financiera, social y política por no conseguir los papeles de aquellos clanes y lo demás que querían.
Añadiendo el caso que el Asedio del Eclipse paso al mismo tiempo, tardarían en reconstruir todo, así como los sentimientos de Shiraishi.
—Ven
Lucio la abrazo lo más fuerte que podía mientras ella intentaba no volver a llorar, tenían los ojos rojos y la nariz roja por qué aún no podía superarlo aún cuando hubo despedida.
—Que horrible se siente
—Si… ¿Quieres aún espacio?
—No, solo quédate aquí
Ella estaba sentada en el jardín de Jezabel y Lucio a un lado, solo mirando las flores, no había nada que decir, nada que hablar, solo silencio, muy a pesar que detrás de ellos el bullicio de la Academia no se detuviera, pero ese silencio no duraría lo necesario.
—La vida sigue… se siente extraño, me dicen que fui afortunada de que al menos me despedí de él, dicen que sería peor no hacerlo…— dijo ella sin dejar de mirar las flores—, ¿por qué crees que es así?
Lucio no quería tocar ese tema, era difícil de responder aún cuando ella podía necesitarlo, pero sabía que tenía que hacerlo, era su mejor amigo y más que nada, era la petición del momento de parte de ella.
—La fortuna en si es algo que solo se crea con las decisiones que uno hace, es como cuando arrojamos una piedra de un barranco y la vez chocar con las demás, el mundo pondrá esas piedras o tal vez tu ya las habías visto y lo haces por qué sabes que chocará… aquí y justo ahora… tu padre lo sabía, llevaba mirando esa piedra de cualquier ángulo posible, solo faltaba saber cómo golpearlo y con qué piedra…
Suspiro por qué hasta para él le dolía decir eso.
»Así que… lo que hizo fue su decisión, lo que te hizo hacer también lo fue porque sabía que bien y no tan bien podría salir de esa, pero se aseguró por todos los medios que tú te despidieras de él… para los dos, ese tipo de fortuna más que nada sería una bendición, una dolorosa bendición que ambos sabían tenía que pasar— dijo sin dejar de mirar las flores—, algún día me tocará algo así, algún día a cualquier persona de aquí y no sabemos cómo será nuestra fortuna, así que alégrate, tu papá nunca dejo de pensar en ti y planeó por ti el dejarte ver más allá de tu fortuna
—Ya veo… sabía que eras un hablador, eres tan molesto que eres encantador…
—Lo sé, pero siento que esto no es lo que necesitas
—Eres la persona a la que quería escuchar algo de esto, no me importaría si no fuera eso
Lucio se sonrojó bastante por ese halago, después sintió algo en su mano y miro a Shiraishi.
»¿Me dejarías ser tu novia?
Esa pregunta era más que extremadamente inesperada, necesaria, lo que él quería escuchar, lo que necesitaba y siempre había querido.
—No, lo siento
Pero no podía aceptarlo, puso la mano encima de la de ella.
»No aceptaré esto hasta que no estés realmente bien, hasta que realmente quieras esto, no porque te sientas sola, sino por qué no te tengas que apegar a alguien, no quiero volver a ver a alguien aferrada a algo que desea y no necesita, no quiero lastimar a la chica que me gusta de esta manera y más que nada, no quiero que esa chica se sienta tan sola como para depender de alguien y no de sí misma, lo siento
Shiraishi miró a Lucio y después abrió los ojos un poco más, después quitó la mano y se quedó quieta otra vez, volviendo la mirada a las flores.
—En serio, eres la persona más molesta, jodida y honesta que he conocido
—No eres la única y nunca lo serás en decirme eso… te amo, pero no así como estás ahora, esperaré, aún si cambias de parecer en el camino, estaré bien con eso, por qué tú elegirás aún cuando yo ya lo haya hecho— dijo y también miro las flores
Ella empezó a reírse y después a volver a llorar, había querido no llorar de nuevo pero no podía, si había alguien a quien mostrarle eso, era quien le dijo eso y más que nada, la amaba lo necesario para rechazarla de esa manera. Él la abrazó otra vez mientras ella sujetaba su cuerpo lo más fuerte que podía otra vez y está vez más fuerte lloraba, rasgando su espalda, liberando la tensión de eso con todo e hiperventilación.
Más aún faltaba una cosa por hacer.
—Se lo agradezco de corazón, muchas gracias, siempre estaré en deuda con usted
—...
Azrael miro a Lucio y él solo estaba ahí sin decir nada, no enojado, solo mirando.
Shiraishi estaba en una total dogeza no como una disculpa, sino como una especie de agradecimiento total por algo.
—¿Y esto? ¿por qué estás hasta el suelo?
—Dejame mostrartelo, tío— dijo al levantar la parte superior de su cuerpo
—¿Tío?— preguntaron los dos
Ella se quitó primero el suéter y después se arremango la manga de su brazo derecho hasta el codo.
—Hace mucho tiempo, me corte sin querer al hacer algo para papá, de algún modo extraño me corte el codo en forma de círculo y grité, papá vino hacia mi preguntándome qué pasó y le dije que nada, pero estaba casi llorando y tuve que insistir… las únicas personas que sabían eso eran algunos monjes… cuando él… falleció… me tocó ahí y parecía feliz… ¿le regresaste la vista, verdad?
Lucio miro a Azrael intensamente.
—!Tu deja de mirarme así¡— gritó Azrael al sentir eso—, fue un intercambio, estoy en algo muy serio y necesitaba saber algo, no volverá eso si por qué ya sabes, murió, así que solo fue el pago de eso y nunca te diré que es, así que no insistas
—Ya veo, pero así es papá
Se volvió a arrodillar con la cabeza hasta el suelo con más manos a lado de sus oídos.
»En serio muchas gracias, tío
—No soy tu tío
—Claro, tío
—... ¿Sabes? No voy a discutir, haz lo que quieras, ya estoy hasta las pelotas de gente que dice cosas así conmigo
Se fue de ahí y claro, la mirada intensa de Lucio no se detuvo.
»No te la voy a robar
—Lo sé, solo déjame ser
Lucio se fue con Shiraishi y ella se despidió de Azrael con una sonrisa encantadora.
«Asi sería Delta si hubiera descubierto lo de Miki... da miedo pensar eso... como sea, es hora de continuar la misión principal »
Apareció en otro lado especial e increíblemente no fue como las demás veces, ahora tenía más libertad.
—Y aquí tienes, nuestro trato— dijo Jezabel entregando el paquete a alguien
—Hoy, bien bien, déjame…
El dios del amor, Sidari estaba en su fuente y a su alrededor estaban los querubines aún trabajando, Jezabel estaba ahí frente a él entregándole lo que posiblemente era el alma de Kuromo.
—¿Ahora dime qué es lo que harás con eso?
—Una prueba de reinicio…
—¿Osea que lo harás revivir por…?
—Tu investigación no es solo tuya, yo he hecho lo mismo y honestamente quiero saber, ¿dónde están las demás almas que deberían haber llegado hace tiempo? ¿no te gustaría saberlo?
—Si, pero… para eso está el otro mundo, ¿por qué necesariamente tiene que ser uno que ya está aquí? No es por el dueño del alma, solo es lógica
—Por ahora es la única alma que podemos mover, si tomara una de ese mundo aún si no lograse pasar, sería un problema entre el tráfico, sería totalmente ilegal, tiene que ser purificada y vuelta a registrar de este lado, por eso la tomo
—¿Y tú ángel reencarnador? Ese por el montón de almas debería tener al menos una ahí
—Si, sabía que dirías eso y… es complicado, digamos que el sedentarismo es malo en alguien que solo tiene un trabajo y este trabajo se ha detenido… ¿Quieres ir a verla? Haré lo mío ahí
—Si quieres
Sidari se levantó y en un instante estaban en otro lado, era un lugar totalmente oscuro pero en el cual a pesar de no ver algún tipo de iluminación podían verse como si tuvieras un foco encendido encima tuyo.
—Sigue siendo raro
Más escuchó un sonido peculiar, algo no muy lejos de él y el dios del amor, se podía ver una pantalla de televisión, muchas frituras y bebidas esparcidas por todos lados. Sidari se acercó y Jezabel avanzó con él.
—Arriba, Freyete, tengo un trabajo para ti
Aquella luz detuvo lo que hacía y aunque no se miró del todo parecía mirar a quien le hablaba.
—¿Eh? ¿Trabajo? De acuerdo
Todo el desastre y pocilga de su alrededor desapareció, Sidari le mostró el alma y Freyete la miró.
»¿Y él?
—Envidia— dijo el Dios
—Si, claro
La luz rodeo el alma y después está desapareció, todo se quedó en silencio por momentos.
»¿Y ahora?— preguntó Jezabel
—Solo es cosa de esperar, por lo que dijiste, los sitios de invocación fueron destruidos, pero este ha renacido de la manera normal, quiero ver si es posible hacerlo sin tanta necesidad de un lugar en especial
—¿Y si sabes que esto puede causar grandes problemas entre los países? Digo, es el juego de tirar una bola a un agujero pero no sabes en cual
—Ya lo anticipé y puedo decirte que he enviado a oráculos de cada lugar a eso, a dar aviso, así que si ves a alguien fuerte, es ese héroe Kuromo
—Eso es en cierta parte, cruel, pero bueno, todo sea por el estilo y equilibrio, me voy
—Si, muchas gracias por ser tan amable en traerlo
Jezabel apareció en otro lado… no lejos de ahí de hecho, los huéspedes miraron a Jezabel, pero increíblemente no hicieron nada, tenían que hacerlo, pero su líder les dijo que no lo hicieran y ellos sabían por qué.
—Neurust
—¡Si!
El elfo oscuro apareció de golpe en una rodilla al suelo inclinándose ante su señor.
—¿Estás seguro que esto funcionará? No es que dude de ti, pero ya sabes…
—Totalmente, mi señor, a decir verdad… si me permite, he estado jugando un poco con cierto compañero suyo sobre esto y debo decirlo, sus armas no reaccionan amenazadoramente, si así lo hicieran, este plan nunca hubiera podido continuar y no le hubiese mostrado mis resultados sin antes saber que funciona al cien porciento
—... buen punto
Jezabel estaba en los terrenos de cierto dios estúpido, pero empezó a mostrarse más amenazante que siempre y aún así nadie se movió.
»Ya veo, entonces, continuemos
Sacó algo de dentro de él y la miró, era la verdadera alma de Kuromo, la otra había sido de Zachary con muchas modificaciones por parte del elfo y el Saints Row, más momentos después aquella misma luz de hace momentos apareció igual en ese sitio.
—¿Entonces?— preguntó Freyete
—Entonces, toma
Le dió el alma y aquella luz la tomo sin manos.
—¿Quieres que vuelva a su mundo? ¿Quieres jugar con él?
—No lo sé, haz lo que creas necesario para él, dale una vida normal o hazlo una mascota, no se…
—Lo devolveré a su mundo... ya que estamos en esto… ¿por qué tanta gentileza por este tipo?, pensé que eras amigo de otro humano— preguntó la luz
—Por una simple y llana razón
Su aura aumentó y todo mundo se sintió intimidado a más no poder.
»Nadie juega con la comida de otros, retirense
—Bien
Desapareció después de decir eso, más la razón de todo ese juego macabro era una cierta diosa que la había cagado tan profundo y tan fuerte que Jezabel, casi literalmente la tenía de las pelotas, así que como pago por eso y al menos estar fuera de culpas de quien intentó limpiar el desastre que ella provocó, él pidió eso y claro que tenía el poder y claro que no iba a poner peros.
»Vamos a ver hasta cuándo descubren eso y quién resulta ser la rata
Cómo ya se ha la establecido, Jezabel nunca confiaría en nadie, nunca dejaría algo a alguien más si esto era importante para él y más que nada, amaba jugar solo sus propios juegos, sean dioses, sean humanos e incluso seres y demonios más fuertes que él, nunca dejaría que alguien más intentase tomar lo que es de él, ese no era el espíritu de un Rey y ni que decir de su convicción, una vez arrebatada o solo dejada de lado, nunca más podría llamarse Rey Demonio y fallaría en la promesa que tuvo con su único amigo.
Se transporto a las afueras de la escuela y camino hacia la entrada.
—Juguemos un poco antes de ir a la otra mitad
Empezó a jugar ajedrez por si solo mientras sus sirvientes seguían en lo suyo, mientras sabía que las cosas empezarían a escalar más rápido y más fuerte… y tenía razón en eso, pero por ahora, solo quería ser el de antes, solo quería ir a su zona de confort al menos por lo que quedaba por hacer y lo que sería destruído.
»¿Por qué nunca llegó al jaque mate conmigo mismo?