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Cruce de caminos (8)

—¿Alguien quiere algo de beber?

Shiraishi estaba en un puesto de frutas, comiendo como si nada estuviera pasando aún cuando tenía a un grupo persiguiendola y deteniéndose algo lejos de donde estaba ella.

—Para ser una extranjera que ha pasado un corto tiempo aquí, se ve que te has acoplado cómodamente— dijo el típico samurái de aquella época con su singular peinado chonmague

—Vaya que si, es fácil saber algunos patrones de comportamiento cuando vez lo mismo cada día hacen más fácil el saber muchas cosas, digo, estar en guardia todos los días no es fácil

Todo ese grupo sabía que ella era peligrosa, estaba más que demostrado. Shiraishi se sacudió las manos cubiertas de pulpa de mango y se limpió en su ropa.

»¿Y no habrá problema con la embajada? Digo ya vamos a comenzar

El primer samurai le mostró un papel, y lo arrojó a ella, lo leyó y se rió, por qué habían gotas de sudor en el y era claro, Gladstorm fue obligado a firmar sabiendo lo que iba a pasar.

»Me disculpare con él después

Y el puesto desapareció, más ella se había movido de ahí, aún con otro mango en las manos.

»Antes que digan algo, no, no los estoy subestimando, solo… que está situación no es mía, a mi me aguarda una algo más lejos de aquí

El grupo en total eran solo 10 y se veía que no estaban de broma.

»Asi que, ¿chicos?

Aquellos se acercaron furtivamente a ella, hasta que literalmente se toparon con otros más.

—Al fin, algo de ejercicio

Ritsumary gruñó emocionada y Evanile también.

Ritsumary empujo a 4 de esos, Marcus a 3 y Evanile al resto, claramente tomandolos por sorpresa.

—Veamos que y quién enseña mejor— dijo Marcus más que listo

Shiraishi solo se fue de ahí ahora directamente a la salida.

Podía ver a la gente que aún se mantenía ahí al mirarla y ella solo despedirse como si nada. Más ella sabía que no podían ser los únicos que irían a ese sitio, si lo que le dijo su padre era verdad, esos tipos solo eran la vanguardia.

—No importa, nada importa

Ella siguió adelante, más atrás las cosas se llevaban más intensamente por el momento.

—Que quedé más que claro que ustedes empezaron, ¿si?— preguntó Evanile acercándose como si nada

Uno de los samuráis la atacó, pero ella solo esquivó en un movimiento sencillo eso, más enseguida notó que era una finta, bloqueando el real ataque con su baston.

»No me gustaría mostrar lo que se, eso sería molesto y más que nada, sabrían mucho de mi, así que…

Con un movimiento de desarme tanto con ambas manos y un movimiento de sumisión, lo desarmó rápido, más no perdió tiempo, bloqueo otro ataque venido de un punto ciego, ambas manos estaban ocupadas y el último lo hizo de frente, en un extraño movimiento para ellos, ella haciendo un movimiento digno de un contorsionista, desvío un poco la fuerza de aquel que había bloqueado con su arma para así en otro movimiento ahora como un golpe, le dió en la quijada al último y volvió a bloquear al sujeto que tenía.

—¿Cómo?

—Lo siento, pensé que iba a ser más difícil, aunque por otro lado, soy la más tranquila de entre los tres

Ritsumary por su parte sentía que no era suficiente, más con el sentimiento incómodo de saber que tipos tan débiles tuvieran algo muy preciado para ella.

⟨¡Maldita abstinencia, no me deja divertirme¡⟩

—Controlate, creo que hasta es lo mejor, así podrías estar más relajada

Estos tipos para ella y Marcus eran lo más fácil que podían encontrar, solo querían matar el tiempo para hacer creer que eran difíciles, pero la necesidad de victoria o algún sentimiento de competitividad les hacía quererles ya cortar cabezas.

Pero la desesperación al menos en esos dos, tuvo su recompensa.

—Ah, ahí están

Marcus arrojó su arma a Ritsumary y para cualquiera que mirara eso sería un ataque a traición, más ella cortó a sus rivales muy fácilmente con su arma y en la inercia tomó el mango de la otra y la desvío aún dándole más poder de velocidad, la espada terminó incrustada en una de las paredes, para después un brazo caer de ahí con sangre además de un grito desgarrador, seguido por último con un cuerpo al suelo desde el tercer piso callendo de cara al suelo.

Todos aquellos que miraron eso se quedaron sin habla, incluso los que estaban aún con Evanile se detuvieron.

—Se los dije, soy la más tranquila por el momento…

Y acercó un poco su cuerpo.

»Esta es la parte en la que corren— les susurró a ellos

Más no tardaron en hacerlo.

—¡Maldita sea!

Un arma arrojadiza seguida por flechas siguieron desde los edificios alrededor de ellos.

⟨!Al fin, CARNE FRESCA¡⟩

Esquivando todas los disparos ella se fue hacia la pared y como un monstruo reptiliano aferró sus manos a las paredes para subir lo más rápido que podía hacia los arqueros y lo que estuviera ahí.

Solo tardo literalmente un suspiro normal, ella se presentó ante la luz del sol como si fuera una sombra que lo tapase totalmente desde esa perspectiva para ellos. Para que decir que los descontroló un poco, más no se detuvieron y trataron de disparar.

Ella cuando iba a dar el golpe, lo sintió, no estaba tan loca como para realmente tirarse de cabeza como cierto falso Dullhalan, aún mantenía su sentido del peligro, apenas tuvo tiempo de pisar la azotea y movió su cuerpo lo más rápido que pudo esquivando una gran hoja de alguna especie de lanza que le roso el pecho.

—Largo

Los arqueros y demás obedecieron enseguida. Más frente a ella estaba alguien sumamente enojada y sin presentarse fue tras Ritsumary, y claramente ella estaba complacida.

Marcus suspiró, igual del otro lado dejaron de disparar.

—Esta niña… creo que si, fue buena idea el que ella se separase de su casco

—¿Crees que estará bien?

—Si, solo hay que ocuparnos de nuestro lado

—Ok

Y justo detrás de ellos algo cayó, algo que incluso hizo saltar a la aún rellenita de Evanile, increíblemente los pies de aquello que cayó no se hundieron en el suelo, Marcus miró hacia arriba y Evanile volteo normalmente.

—¿Que es esto?

—¿Un Juggernaut primario? No sé ve tan mal

Y aquel gran sujeto dejó caer encima de ellos un pilar ornamental con varios rostros tallados en el, al impactar el suelo el sonido seco y la onda expansiva rompió todos los vidrios de las ventanas y cualquier otra cosa que estuviera alrededor.

—Dios que estruendoso, estoy escuchando agudo— Evanile se rascó el tímpano de uno de sus oídos por el sonido

—Va uno…

—Amigo, el que fue dañado de los oídos fuiste tu, ¿No escuchaste el splat?

Y no entendió, hasta que su mano fue cortado de un par de dedos. Más no grito, no hubo expresión de dolor, solo desconcierto. Marcus se levantó de un agujero justo debajo de él.

—Ya veo

—La próxima vez ataca tan pronto aparezcas, dejas mucho tiempo de reacción— dijo Marcus preparándose y si, no tenía arma alguna

—Entendido

Evanile no se había movido de su lugar, no sabía que hacer, si solo mirar o comer la fruta que aún se mantenía en algunos puestos y tiendas. Más la respuesta a esa duda llegó en forma de una gran serpiente que apareció encima de uno de los edificios, se acercó a ella y podía verse que era alguna especie de anaconda de manchas negras romboides, la piel blanca decía que era más allá de venenosa, igual alguien venía en su espalda y bajo tranquilamente de ahí.

—Hola

—Hola… ¿no eres igual a ellos verdad?— preguntó ella

—Vi lo que hiciste con esos otros, al parecer eres más accesible que esos dos

—Si, gracias, ¿que se te ofrece?

Aquel chico vestido cuyo sacerdote japonés apunto hacia ella.

—¿Donde conseguiste eso?

Y Evanile enseguida supo que esa era la verdadera razón por la que no la atacó, más no sabía si debía ser sincera o mentir.

«Es… hereditario, mi familia la ha tenido desde hace bastante tiempo, no la han usado porque eran más de combate cuerpo a cuerpo, hasta que yo lo descubrí, así que… es mío, ¿Por?»

Pero decir todo eso era demasiado tarde y algo vergonzoso, así que…

—Es mío, ¿algún problema?

Solo dijo eso y la serpiente se alzó más amenazadoramente.

—Ya veo… ¿Entonces puedo tenerla una vez que te elimine?

Atacó como una cobra pero no había nadie ahí cuando levantó el osico.

—¿En serio crees que te la dejaré fácil?

Y antes que cualquier cosa la serpiente se movió sintiendo el peligro en su dueño. Más Evanile volvió a su lugar, justo donde la gran serpiente atacó.

—¿Que eres de ella?, es igual a como me contaron

—¿Crees que sin decir nada más que eso te lo diré? Pero bueno, si te quedas quieto lo haré, pero si no es así… a ver quién gana

—No se me permite hacer lo primero

—Al menos lo intenté

Ella quería realmente moverse como antes, pero se le había advertido que mientras más fuerte o larga sea la pelea, su cuerpo resentira poco a poco la fuerza, aunque tampoco era como si dejase de hacer ejercicio, solo que era por la presión de su cuerpo a su sistema muscular y óseo.

«Pero no deja de ser interesante»

Así también había empezado a dar el final de otros lados, como el de huir de una tribu nómada totalmente fuera de si.

La luz cegadora les tomo por sorpresa, esta acompañada de un sonido igual de potente se escuchó justo cuando todo mundo hacia un destrozó en solo un área, más entre el zumbido de casi todos los oídos solo 6 lograron salir casi ilesos.

—!Uno dos tres¡

—!Arriba¡

—!Que tortura¡

La razón de que no fueran afectados era por los tapones de oídos, estos se activaban con un toque como si fueran audífonos, la luz ya era de cerrar los ojos o mirar a otro lado.

Volvieron a levantar el monolito y correr por dónde vinieron, era un plan estúpido hacer eso, pero tenían sus razones, sus más grandes razones.

Llegaron incluso por dónde estaba aquella bajada que tomaron no hace mucho.

—!Mi turno, mi turno¡

Sheremy arrojó un grupo de yoyos hacia lo más arriba de aquella bajada con todas sus fuerzas y magia, estos se amarraron enseguida de los troncos de los árboles mientras ella sujetaba con ayuda el monolito, este subió lo más rápido que podía aún arrastrando tierra y pasto.

—!Listo¡

—¡Vamonos, vámonos¡

Todo mundo no se subió o ayudo a subir aquella estructura, solo se fueron por un lado lo más rápido que podían, se tropezaran o no.

—¿!Que tanto!?

—!Más¡

Abarcaron más de 130 metros en un inicio y solo Dahert continuó.

»!Más¡

Los demás lo siguieron y esperaban que otros 190 más se detuviera, pero no fue así.

—!Más!

—¿! MÁS!?

Pero en la carrera solo Herbert se detuvo, no por qué quería, algo lo había interceptado, una especie de puma de montaña lo tenía del pecho, justo como si hubiera cazado a una presa.

—! Herbert¡

No supo cómo o más bien lo sabía solo que el ponerse a salvó fue más importante, pero la conclusión era esa.

—¿Por qué huyes del tesoro?

—! Chicos, ustedes solos corran¡

—!¿ESTAS LOCO?¡ ¿SABES LO QUE ME HARÍA TANYA SI NO TE LLEVO EN UNA PIEZA?— grito Sheremy

—¡Mas, más, diles, diles!

El antes tranquilo Dahert si tenía razones para desesperarse, Tron solo esperaba la señal, Lucio se preparó para intentar rescatarlo, pero lo extraño o tramposo de ahí, era que solo eran dos personas y un puma, no sabía si algún animal o persona también estaba entre los árboles, así que no era seguro.

—¿Entonces es así? Osea, los demás de la familia hasta el tío Marron que se casó con un semi-humano dragón, la tía Romina con un mandrágora, ¿todos con quién quiera y yo no puedo?

—El punto es no que no puedas, es con quién lo haces

—Eso es racista— dijo Lucio con su singular modo de hablar

—¿Me vas a decir que los demonios no han hecho un caos muy grande desde hace tiempo? Vamos, las mandrágoras solo son plantas que viven en bosques y no han hecho algo muy serio, los demonios están en la historia como la raza más caótica que existe

—Lo mismo dicen ellos de los humanos así que no me vengas con esas mierdas— respondió Tron— ¿esclavitud, trata de personas, violencia, empoderamiento? ¿no te suena eso a algo muy conocido… hecho por humanos?

Y aquel tipo se quedó callado.

—Como pensé, solo desean las cosas a conveniencia… ¿Cómo a qué especie te hace parecer?— preguntó Lucio con una sonrisa macabra—, tampoco es como generalizar a todo mundo, no todos son santos y no todos son malos… solo es la acción que hacen y deciden como los definen… como no dejar feliz y a su suerte a quien quiere ser feliz a su modo… además…

La mirada de Tron, Sheremy y Lucio se intensificó de una manera macabra, aquellos dos tragaron saliva de nervios.

—Si dices que no está permitido ese tipo de relación por ser demonio humano, dinos, ¿Dónde están los demás que salieron de la mansión? Digo… fueron los únicos que llegaron a interceptar, ¿En serio crees que no somos tan diferentes a esos tipos?— preguntó Sheremy blofeando un poco y queriendo tener razón

—Y aún así eso nunca cambiará— dijo aquel tipo aceptando eso

Tron sacó su arma (una guadaña) y la clavo al suelo.

—Al menos el padre de Herbert solo desea lo que quiere y lo dejará en paz, ya veo por qué vinieron y por qué cumplirá su promesa— dijo él tomándose de ambas manos del mango

—¿Y solo por qué niños me dan cátedra de eso dejaré de amenazar a este tipo?

—Claro que no, solo estábamos ganando tiempo— dijo Sheremy sonriendo y tomándose de las manos con Lucio y Dahert mientras estos dos sostenían los pies de Tron

Lo que se sintió enseguida fue como pelear contra una gran ráfaga de aire, pero a la inversa, en vez de el sonido de una gran explosión, el aire silbó violentamente por un momento y solo ese momento fue como estar en el ojo del huracán, justo antes de la peor tormenta.

—Aqui Vamos

Todo tipo de sonido desapareció, todo tipo de malesa desapareció, tierra, madera, animales vivos, todo fue arrojado más allá de lo que se podía decir violento, la guadaña quedó aún clavada en la poca tierra que había quedado y que era sostenida por hilos enterrados lo más que podían hacia abajo, Herbert quedó igual sostenido del mango mientras el sonido ensordecedor y todo escombro natural arrasaba como si fuera una tormenta de arena en algo que no era un desierto, todos se mantenían con toda la fuerza de su ser aunque sus músculos dolieran, aunque sus demás extremidades fueran destrozadas, aunque sintieran cada trozo de madera golpearlos, todo no importaba hasta que el silencio volviera más allá de quedarse sordos.

Y así fue, la cadena de alumnos cayó al suelo después de sentir toda la tierra, todo el escombro golpearlos y aún así aferrarse a la carne del otro para no ser arrastrados hacia atrás, solo fueron segundos, pero parecían horas de miedo extremo de morir de una manera tan intensa.

—¿Todos vivos?

Solo hubo silencio. Al tallarse y abrir un poco los ojos todos se miraron… desnudos, incluso Sheremy, nadie sabía cómo fue pero era mejor a qué lo arrojado fueran ellos, no hubo vergüenza, no había nada más allá que no fuera alivio por salir vivos al menos de esa manera, pero más que nada el único molesto de eso era Dahert, le gustaba ver las explosiones desde lejos, más nunca estar enmedio de una.

Nadie hablaba, no podían por qué habían perdido la audición al menos hasta que alguien les ayudará a recuperarse y eso era lo único que importaba más allá de otra cosa.

Claro que hubo rasguños, claro que hubo heridas algo serias y claro que las cicatrices de los escombros e incluso de las uñas del otro en la piel iban a quedarse ahí, no era como si fueran protegidos siempre o salieran limpios, ese no era el estilo.

Mirando su alrededor, literalmente fue como si una tormenta hubiera pasado de golpe, solo fueron segundos pero en solo esos segundos todas las hojas de los árboles, pasto, tierra y malesa desapareció, dejando solo ver los troncos de una manera tan curvada que podías tocar la copa desde el suelo, incluso podía verse el hongo de la explosión desde donde estaban, además de una parte de las nubes abierta, se imaginaron lo demás pero más allá de eso, no importaba.

Cómo bien había dicho Herbert, no importaba nada que no fuera lo que hizo las consecuencias de eso. Así que solo siguieron adelante.

—¿Dónde están los demás?

—Muertos, la tribu los jodió totalmente

Era una obvia mentira, pero era mejor a qué dijera que fue alguien más que él y al mismo tiempo que eliminó hasta la casi extinción a una tribu nómada. Cuando llegaron lo hicieron en taparrabos, los sirvientes les dieron ropas para cambiarse y un baño.

—¿Entonces esa explosión y lo que traen?

—Si, fuimos nosotros, pero logramos lo que quedamos

Sheremy le entrego la copia sin modificación, Herbert sabía que si su padre y la demás familia iban a aceptar ese hecho, debía ir con todo.

»Entonces…

—Tenia razón cuando dije que aceptaría la relación que tienes, esas chicas han sacado lo que yo deseaba de ti y veo que puede haber más que eso… haz lo que quieras y vive con eso y lo se, si algún día uso eso en tu contra…

—Nos veremos ahí

Herbert sabía lo inteligente que era su padre y el por qué todos esos estaban dispuestos a matarse para ir tras él, por qué el grupo de Herbert era la verdadera presa y la recompensa era lo que consiguió, todos ellos sabían que la Academia del Rey Demonio no era broma o algo tonto, sino, nunca hubieran aceptado el trato de Herbert.

Así que aquellos en contra su relación y más que nada los de lejos, sabían lo que pasaría pues si no era él, eran los demás de su grupo.

Su padre sonrió más que orgulloso y le dió una palmada en la cabeza.

—Te quiero y nunca dejare de hacerlo

—Y yo a ti, papá, gracias por todo

Diciendo eso ya estaba más que claro que iba a ser al menos por el momento lo último que se iban a decir, no había nada más allá de eso que esa despedida y las decisión tomada al respecto.

Herbert miro a sus demás hermanos y madre y también se despidió de ellos.

—No se que les viste… pero espero y valga la pena para ti— dijo su madre al casi llorar

—Lo mismo dirían los abuelos de ti y papá

—Touche, cuídate mucho pero mucho

—Si, igualmente ustedes

Después cerró la puerta.

—No importa, nada importa— dijo mientras salían lágrimas de sus ojos y regresaba a la academia

Todo fue un final normal en esa parte… no como en cierto lugar que a duras penas podía mantenerse de pie.

La gente había sido evacuada, la música no se había detenido por la simple y sencilla razón que si dejada de tocarse, el público entraría en pánico total. En todo el tiempo incluso habían venido mercaderes a ese especie de festival musical, más cuando terminaron y quisieron irse, ya no los dejaron, no iban a dejar que nadie ajeno diera la alarma sobre lo que estaba pasando, preferirían morir a qué alguien metiera su cuchara, sentían envidia de que Yireila hiciera lo suyo por mérito propio y querían dar el ejemplo de esa manera, en eso último era lo que ambos lados estaban de acuerdo, lo demás era tan indiferente a la fuerza que era más una broma que una disputa.

—Hermosa vista, Pui

—Tu desarrollo de personaje ha hecho salir la verdadera naturaleza dragón que tienes

—Me restringía por miedo a no saber que hacer, Pui, ahora se que tengo que hacer y solo estoy siendo yo misma, provoque o no un miedo hacia los demás o interés en algo, ya es más personal y cosa mía que antes, Pui

—Ya veo…

El murciélago y la paloma veían desde la catedral de la ciudad el como el palacio estaba en llamas, tanto literalmente como figurativamente, soldados y mercenarios leales al rey defendiendo a capa y espada la entrada y cualquier otro punto débil, más el lado contrario igual soldados e igual mercenarios atacaban sabiendo eso y creando posibles aberturas para entrar y tomar al rey y todo aquel dentro del castillo.

Ambos del mismo lado, ambos pensando que era lo mejor ambos sabiendo que de todas maneras, ganase quien ganase, no se sentiría en lo más mínimo como una victoria.

—Que rápido escaló está mierda— dijo Jezabel

—Por eso es que como lo hemos dicho, los humanos son estúpidos pero peligrosos, son la única raza que podría eliminarse hasta por un pedazo de plátano solo por gusto y por eso es que han sobrevivido a tanto, Pui

—Incluso a ustedes y a mi

Silver asintió.

—Por eso digo que esto es hermoso, la dualidad de no saber que es lo correcto a lo que se debe de hacer es tan misteriosa, como cada mañana y las decisiones a tomar… por eso amé a Miki, por eso te amo y por eso llegado el momento… moriré contigo, por qué sin ti, todo dejara de ser divertido para mí, Pui

—Haz lo que quieras

La paloma pasó su ala cubriendo al murciélago mientras seguían mirando la matanza enfrente de ellos.

Ese golpe de estado llegaría a ser conocido como "El Asedio del Eclipse" por qué nadie sabía quién cubría la luz del mañana ni que decisión debía hacerse.

Igual por cierta intromisión.

—Dios mío, dios santo por dios, esto… es otro nivel

Para dar la estocada final… Jezabel llegó en su forma de Rey Demonio incluso caminando desde la entrada hasta el castillo, todos los soldados, todo el camino lleno de cuerpos muertos, heridos, agonizantes y otros tratando de pelear contra él era el gran adorno con el que fue recibido.

—¿Enserio esperas que te tome en serio cuando ni siquiera puedes mantenerte de pie?— le preguntó a un soldado con una venda en el pie—, a menos que me causes risa no lo haré, vete a mosquear por ahí antes que manches mi ropa, basura

Ser ignorado por alguien así de fuerte era humillante, pero más que nada, saber que tiene razón.

Silver estaba en su hombro aún en forma de paloma, mirando todo tan tranquilamente pero por dentro riéndose como desquiciada.

Para cuándo Jezabel llegó a las puertas del castillo con su gente (soldados de cada general de su fuerza), lo que vio era lo anterior pero con más gente, más sangre y más desesperación.

—Me encanta el estilo en las paredes... es tan estúpidamente realista y humano...

Entró al castillo y en sus pasillos antes relucientes y llenos de brillo, ahora dejaban ver el color rojo, los gritos desesperados y aún sonidos de armas y armaduras chocar junto al olor de magia y explosiones.

»Vaya espectáculo de mierda que está pasando

Para cuándo abrió la puerta principal a la sala del trono ahí estaba la familia real y los pocos sirvientes que habían sobrevivido, todos cubiertos por nobles y soldados para combatir a otros nobles y soldados, por mucho que fuera irónico, el que ""empezó"" esto estaba con el grupo que defendía al Rey.

—¿Jaque mate?— preguntó al aire

Y después vino el grito desgarrador de una mujer.

—!ES EL REY DEMONIO¡

Y todo mundo volteo, aún si era una broma debían hacerlo, aún si era una trampa y la adrenalina de la victoria como la derrota se dejó ver qué no importaba si el estaba ahí, todo terminaría de todas maneras.

—Ustedes sigan, sigan, solo estoy esperando a ver quién gana, pero en serio que me sorprende hasta donde pueden llegar

Y por ese momento de distracción todo terminaría… o al menos así debía ser.

—Espera

Esa voz hizo caer toda motivación y arma al suelo.

Frente al Rey Demonio estaba el Rey de Arcaida, aquel niño que apareció en Yireila y se metió en problemas ahora estaba frente a Jezabel, más si antes se veía normal, ahora se veía demasiado soñoliento y desvelado así como enojado por la situación.

»¿Fuiste tu, verdad?

—¿En serio? ¿Enseguida de que todo esté terminando apenas te dignas en aparecer? ¿si estuvo bien que fueras rey a esa edad?

—Responde

Podía verse que quería cortarle la cabeza y más allá por tanto un si como un no de respuestas.

—No, se que hasta se podría decir que todo el lugar tiene mi marca, pero no, no soy como ALGUIEN, que mete su cuchara no de no debe e intentó arrasar al mundo con un dragón y hacerse el bueno, pero vamos, ese ALGUIEN, perdió la mayoría de sus fuerzas así como yo también, me preguntó quién es ese ALGUIEN, del que hablo ¿Lo conoces? por cierto, dile a ese ALGUIEN, que este no es mi estilo, soy más de ir de frente y lo sabe

Y si, así como Jezabel decía eso miraba a propósito al Rey de Arcaida.

—Esta situación de mierda en tiempos desesperados son tu especialidad, así que no puedes mentirme— dijo el Rey para aún hacer más mella

—Y por eso se que tu sabes que no lo hice y solo deseas desahogarte conmigo, por qué vamos, ¿Honestamente? Estoy débil por lo que dije, soy el profesor en la Academia y se lo que es meter a quienes no deben meterse aquí y es molesto, ambos sabemos que si peleamos ahora solo será como esto, innecesario así que no, no fui yo— dijo Jezabel haciéndose el inocente a su manera

—Si fuiste tu

Blodenhell apareció justo a lado del Rey de Arcaida como si fuera aparecer en una esquina como cuando pasas la mano frente a tus ojos y alguien ya se encuentra ahí, fue raro.

—Ay, vamos G.B, sabes que me encanta meterme en situaciones desde el principio, me encanta hacer desastre para tomar ventaja, dime tú entonces, ¿que tipo de ventaja tendría en tomar el reino aliado de quién se supone puede estar a mi nivel? Lejos de debilitar a Arcaida o este sitio aún cuando yo también lo estoy, es más según tu, dime, ¿Cuál fue la razón por la que todo empezó aquí?

G.B, no sabía si responder a eso, no era como antes que podía hacerlo sin preocupaciones.

—Dile— dijo el Rey de Arcaida

Haciendo caso lo hizo y Jezabel escuchó, la paloma en su hombro se limpió las alas, por qué sabía que esa era idea de Jezabel.

—Asi que fue una idea, una muy buena idea… ¿por eso fue todo esto? Cómo les dije a mis alumnos, la gente ha ido a la guerra por cosas peores, ¿Por una idea se hizo el golpe de estado? ¿no es eso muy humano y estúpido?

—Son cosas que pasan, además… hasta me sorprende que sea buena idea

—¿Osea que tú no los hiciste hacer esto?

—¿!Por qué dices eso!?— preguntó el Rey de Arcaida ante esa pregunta

—¿En serio, señor, voy a enfermar a una Facción para hacerlas pelear? ¿voy a soltar a un dragón para ser el falso héroe o no se qué? y vamos, se que te robaste algo de Undyne, no me chupo el dedo

—Mmghm

—Exacto, es más, es más, te la voy a dejar de pechito, fácil, así, de bajada para que veas que no miento… veamos… si dices que fue una muy buena idea… ¿por qué tú no la implementaste primero? Digo, se supone que eres lo bastante adelantado como para ayudar a los demás, ¿o acaso eres egoísta con tu gente?— preguntó Jezabel

—Son mis aliados, solo ayudo cuando lo necesitan

—Por favor, vaya excusa más patética

—¿!QUE HAS DICHO!?

—¿Y no tengo razón? Osea, estoy en la Academia de Abbylion y cada día les enseño a todo mundo como mejorar, incluso a los soldados de este y otros países a mejorar, ¿por qué? Porque es divertido para mí el ver nuevas ideas y modificaciones, ya sea que las usen para ir contra mí o para matarse entre ellos, el que una persona de aquí haya tenido una idea y haya provocado esto solo es por qué no aceptaron del todo ese cambio, no están acostumbrados a eso, ustedes mismos son las de esas ideas y tienen que extender más eso para tomar ventaja sobre mi ¿o me vas a decir que me equivoco en algo? siempre te metes dónde no debes, ¿no es normal para ti hacer eso?

Hasta Blodenhell sabía que tenía razón, cosa que lo hizo sospechar más.

—Entonces si dices que no fuiste tú, ¿cómo te enteraste?— le pregunto el ex-general

—Las chicas que le cantan a la gente son mis alumnas y si, les di permiso de hacerlo, lo que ven ellas lo veo yo

—¿Y esa no es demasiada coincidencia? Maldito descarado — preguntó el Rey

Y ahora si estaba en su límite de querer matarlo antes de tiempo.

—Lo sería si de esas 6 integrantes, 4 no fueran de aquí y después no irían a los hogares de las otras 2, así que no me vuelvas a amenazar sin fijarte primero, ¿Entendiste?

Lo que enseguida bajo la intensidad además de un empujón que Jezabel le dió se sujeto, Blodenhell trató de atacarlo pero el Rey lo detuvo en una señal.

»Y para terminar esto de una vez, si, se supone que soy el enemigo a vencer, se supone que hasta tú y los demás tienen que ir tras de mi, incluso yo sospecharía de mi mismo si estuviera en tu lugar pero oye, está ciudad es de humanos, ¿que esperabas? ¿que aceptaran algo así de fácil? No te preocupes no atacaré este lugar, es más, he visto suficiente de este espectáculo de mierda hasta el aburrimiento y ya no me dieron ganas de nada, nos vemos y más que nada, se más moderno

Dió la vuelta y camino a la salida

»Me enojé, llevo a mis alumnas, a ver qué hacen sin distractores— dijo antes de cerrar la puerta

—En serio, ¿Que clase de rey eres?

Al salir de ahí la paloma tenía la cara en sus alas además de respirar rápidamente.

Más la victoria estaba asegurada más allá de no sospechas, aunque hicieran lo que hicieran a ese sujeto que dió la idea, no podrían saber que Jezabel e incluso Silver estuvieron en todo el desastre, ¿por qué? Por algo tan básico y a la vez en ese mundo, olvidado.

El lavado de cerebro a base de sugestiones no era una novedad, habían registros de héroes haciéndolo, habían registros de hechizos para hacerlo, había de todo tipo de lavado y los niveles, desde el vocal, hipnotizmo, venenoso y más que nada visual, pero nunca uno al natural y efectivo, hecho de pocos movimientos y sutiles referencias, como acomodar ciertas cosas para tomar ejemplo, palabras combinadas en hojas escritas, incluso acciones ajenas al objetivo pero presentes en este de manera indirecta, como en los hijos, la esposa o los amigos.

Por ello fue divertido para Silver, por qué fue hecho por el camino del esfuerzo y ansías de ver el resultado.

Más Jezabel recordó algo, la forma en la que aprendió eso.

—!Jeza, Jeza, Jezabel¡~~~♪♪

Delta le agito los hombros fuertemente a su amigo mientras estaba en el trono jugando ajedrez.

—¿Que?

—¿Quieres que te enseñe un truco de magia?

—... ¿Que?

—Vamos, un truco de magia, ¿Sí?— el ansía de Delta tan alegre de probar algo era contagiosa

Jezabel detuvo su juego y miro a su amigo.

—¿Un truco de magia, en un mundo de magia? ¿No te golpeaste la cabeza o algo así?— preguntó Jezabel confundido

—Por ahora no, ¿Quieres ver?

—Adelante, quiero saber más de tu lógica

Delta paso hacia el frente y los sirvientes estaban limpiando todo así que también se detuvieron a ver.

—Para este truco, haré que el gran Rey Demonio imite a una gallina

Y todo mundo se quedó mudo, incluso Jezabel, este detuvo totalmente lo que hacía y miro detenidamente a su amigo, tenía toda la atención de su ser en la forma en la que haría eso, Delta mostró una taza de té y una cuchara de plata.

»Bien

Y empezó a pasar el metal por el borde de la taza haciendo un sonido agudo no tan molesto, pero si algo incómodo.

—¿Ese es tu gran… *Sonido*

Justo cuando iba a decir lo último, de su voz salió la imitación, todo mundo que no fuera Delta se quedó tan en shock que casi entran en un estado catatonico, mientras más hacia ese sonido Jezabel seguía haciendo el sonido de gallina hasta que se detuvo, así como el cacareo.

—¿!COMO HICISTE QUE YO HICIERA ESO¡?— gritó Jezabel acercándose y ahora él sacudiendo a su amigo

—¡¡Maldita sea, tu cerebro es de un maní!! !!Ya ví por qué me agradas tanto¡¡

Delta solo se estaba riendo como loco por lograr algo con semejante ser super poderoso.

Ya en el presente las chicas del grupo de Jezabel caminaban tranquilamente detrás de él como si nada, las familias de aquellas cuatro de ese país (así como las de otros alumnos )no tenían problemas pues sabían de antemano (y por adelantado) lo que pasaba, las demás gente aún con la mirada de todos sobre el Rey Demonio, pues los rumores de que este se encontraba en la Academia más baja del mundo, ahora se veía como una anécdota más del montón en ese país y capital.

Así que solo pasó un día después de que la música terminó y todo mundo trato de entender que había pasado en el castillo y por qué muchos soldados aparecieron muertos en muchos caminos principales, hasta se llegó a pensar que el propio Rey Demonio lo había hecho, pero cuando supieron por qué, enseguida la culpa recayó más en los nobles pues les era más lógico que entre ellos se peleasen por el poder, que una masacre unilateral del propio Rey Demonio, sabiendo que sería una total estupidez ir tras ese reino con los demás aliados que se tenía, los rumores de satisfacción hacia Arcaida y Bareyle en cuanto a su poder militar les hicieron pensar eso.

—La gente es tan simple de complacer, Pui

—¡Shhh! Que no se den cuenta que es así — le susurró Jezabel

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