"No hay novedad" y no es canción (5)

—¿Esto es normal?

—Para nada, es más, pensé que ella no haría algo como esto… ¿Pasó algo, Shiraishi?

—No que yo sepa…

Lo que tanto Irona como Shiraishi y los demás de ambos salones de la clase especial miraron, no era raro para los que no los conocían, pero para quienes si, era extremo.

—! MÁS FUERTE¡

—! HAAAAAHHAA¡

Lucio cargo a su hermana en una llave de lucha, dió un giro muy bajo pero lo suficiente para hacerla girar y tirarla al suelo lo más fuerte que podía, el golpe fue seco, pero no lo suficiente para al menos aturdirla, Gabriele sin perder tiempo paso sus pies por la cabeza de su hermano y le hizo una llave con ayuda de sus manos, el intento zafarse, pero se veía que ella si le metía demasiada presión, así que él no tuvo más que rendirse.

Después lo soltó y Lucio no se movió de ahí, quería recuperar un poco la fuerza.

—!Haahh! !Eso fue trampa! !no sabía que ibas a hacer eso!— grito él frustrado

—Es una pelea, siempre se tiene que estar atento hasta de lo que no— dijo ella con confianza y seriedad rara hasta para si misma

—Es jodido, pero sirve

—Aun así me sorprendió que lograras levantarme aunque sea un poco, te has vuelto más fuerte, ¿Otra vez?

—Si

Pero se detuvieron al notar las miradas de los demás.

—¿Pasa algo?— preguntó Gabriele como si nada

—¿Que si pasa algo? !Pasan muchas cosas! ¡¿Por qué tú la síndrome de hermano ahora está siendo sería con el?¡— gritó Carmilla

—¿No puedo?— preguntó ella con su habitual sinceridad tímida

—No digo que no… solo… haaa, continúen, sea lo que sea que pasó, no quiero saberlo, es cosa de ustedes, bien, se acabó el espectáculo, los demás, tomen a quien quieran y entrenen como ellos

Las cosas siguieron medianamente normal en ese espacio, pero para quienes tenían cierta curiosidad, eso no los dejaba en paz.

Cuando el entrenamiento terminó Lucio se sentía donde un corte había pasado rozando su mejilla.

—Asi que así es como actúa mi hermana… da mi… no, ya lo dije, dije que solo lo iba a decir una vez

—¿Hacer esto es normal en tu familia?— preguntó Shiraishi que estaba atendiendolo

—Para nada

—¿Entonces por qué lo hicieron?

—¿Por qué no hacerlo? A eso se viene, por otra parte, gracias por ayudarme con mis heridas

Ella le dió un golpe en la cabeza leve.

—Como sea… eso me molesta

Lucio rió un poco por verla así, ella miró a otro lado avergonzada por primera vez.

Del lado de Gabriele, las cosas no eran tan así, ella estaba haciendo ejercicio de resistencia justo como Azrael les había enseñado, estiramientos incluso sostenida de las manos, lo estaba haciendo en el área de entrenamiento, pero a pesar de que ella se sentía normal hacerlo, su motivación estaba al límite a un modo que los demás que la veían en la ventana se sentían intimidados muy diferente a cuando ella pasaba caminando por los pasillos como si nada.

Sentían de manera inconsciente como si a pesar de que ella estuviera ocupada, se sintiera una presencia muy fuerte y terrorífica como un animal estaba viéndolos desde el bosque muy a pesar de ser una expresión figurativa y que ese animal solo estaría observando sin moverse.

Estaba haciendo unas flexiones con las manos y el cuerpo de cabeza, pero fue interrumpida de golpe cuando ella cayó hacia enfrente haciendo un escorpión básico y sus lentes casi se rompieran, todo por una patada débil.

—¿Eh? ¿Que?

—!En serio que me molesta¡ ¡HAAAAAHHAA¡

Era Carmilla que estaba ahí, Zagar e incluso Axtarot, estos dos manteniéndose al margen pero con expresiones obvias de dolor de cabeza uno con la mano en el rostro y el otro con esa expresión.

»!Dime por favor que el no fue! ! Necesito saber si no te lo dijo!— gritó Carmilla casi incontrolable a Gabriele

—¿De que están hablando? ¿Que hice mal?— preguntó ella casi llorando por qué la estaban regañando sin razón y eso le dolía más que los golpes en los entrenamientos

—!Eres igual a él! !no entiendo tus parámetros para nada! !dios santo!— siguió gritando Carmilla con una mano en el cabello

Una lágrima corrió de la mejilla de Gabriele.

—!Perdón, no se lo que hice pero perdón!

—Carmilla, ella no es Azrael, cálmate, si la sigues haciendo llorar, te golpeare seriamente— dijo Axtarot ya mirando que Gabriele era honesta

—Lo siento, es que… creo que no pensé que… lo siento

Le tocó la cabeza a Gabriele para consolarla.

»Lo siento, es solo que creo que él te dijo que hicieras algo estúpido, ¿No es así?

—No, no he hablado con Azrael en ningún momento como antes, he querido hacerlo pero a estado ocupado, ¿De que hablan? no entiendo nada

Carmilla miro a los otros dos y ellos solo suspiraron.

—En serio que es una molestia ese sujeto— dijo Zagar con enojo

—¿La dejamos hacerlo?— preguntó Axtarot preocupado por algo

—Debemos, si no lo hacemos él se encargará y sabemos cómo va a terminar esto— dijo Carmilla

Después de decir eso, Carmilla dió dos aplausos, al instante aparecieron dos sirvientes a los lados de ella, no como Gabriele, sino se veía el poco viento moverse en su cabello.

»Se lo… no, más bien, sabemos lo que estás haciendo, incluso creo que hasta Silver lo sabe y sabemos que detener esto sería bueno, pero con horribles resultados, así que estos dos de aquí te ayudarán a mejorar lo más que puedan mientras llega el día que sea ese desastre, si tú hermano desea entrar al entrenamiento es libre de hacerlo, pero sabes que no será para nada fácil

—Lo sé y si, Silver lo sabe, nos ha dejado hacerlo

Carmilla puso las manos en su cara totalmente disgustada a más no poder con el cabello haciéndose grande así como sus garras, podía decirse que estaba gritando como si tuviera una almohada en las manos, después volvió a la normalidad.

—Como sea, añadiré que estos dos saben sobre tu especialidad y como mejorarla, podrá verse como un trato especial, pero solo es si sobrevives a esto, no me decepciones tú y tu hermano

—Gracias señorita Carmilla

—Algo más… ¿La su majestad acosadora también está en esto?— preguntó

—Silver está enojada con ella y gracias a eso, pienso que esto solo es un paseo en la playa a comparación a lo que ella le hará, Louise fue la que empezó

—Dios santo

Y era verdad, mientras Louise dormía plácidamente en su cama sin que nadie la molestase, Silver la estaba mirando justo a lado de la cama, como en las imágenes donde la parálisis de sueño tiene lugar, dónde las pesadillas mientras piensas que algo no existe, este te mira sin pestañear ni un poco a lado de ti.

—Perdoname Mika, pero es por su bien, Pui

Tomó la cama de ese lado y con apenas fuerza la arrojó hacia un lado.

»!Despierta¡

El sentimiento de caerse era más que obvio en Louise así que inconscientemente activo su magia de hielo con un grito desesperado y de terror haciendo aparecer carambanos alrededor de ella atravesando fuertemente casi todo el espacio, salvó dónde Silver estaba.

Para cuándo reaccionó, el hielo había desaparecido por el calor corporal de Silver.

—!SILVER, ¿QUE DEMONIOS!?

—¿En serio tienes los ovarios para enojarte conmigo? ¿Honestamente?

Solo eso fue necesario para que el enojo en Louise se bajara de golpe.

—No, pero ¿Esto…

—Si vas a hacerlo al menos tienes que estar lista para ver la necesidad de enfrentar a esa mujer, así que te entrenaré más rápido y más fuerte aunque tú cuerpo se haga cenizas, ¿Alguna objeción?

—No

—Eso me gusta

De la nada y en la puerta apareció Seraya tan de golpe que estaba listo a matar a quien sea.

—¿Silver? ¿Que?

—Ocupate un rato de su puesto, me la llevaré un tiempo fuera de aquí… Pui

—¡Pero ella es la Reina, no puede…

Silver lo miró y él se sintió rápidamente acorralado aún sin señal alguna de ello…

—Se lo que hiciste, no me hagas enojar y obedece de una maldita vez… Pui

Hasta ese momento.

—Entendido

Ambas desaparecieron de ahí dejando a Seraya con sus soldados atrás la puerta.

»Falsa alarma, ahora viene la verdadera

En la academia todos ya comprendían algo de lo que les ocurría a esos hermanos, algo serio estaba por ocurrir y solo concerniente a su familia, muy a pesar que actuaban normal en las clases y recesos, podía verse que en cuanto a los entrenamientos no se rendían hasta no caer rendidos o desmayarse de esfuerzo.

—Se suponía que esto iba para la mitad del año, así qué, pueden entrenar con algún sirviente del Rey Demonio, pero les advierto que una vez que lo hagan, será como lo que estaba viendo ahora

El golpe de una espada de madera resonó en el hombro de Lucio, este no soltó su daga de madera e intentó contraatacar, más solo fue recibido por un golpe a la cara que le dejo marca de la madera en su mejilla, aturdiendo su vista y conciencia además de sacar sangre cerca de su ojo.

—Demasiado lento— dijo el sirviente con el que entrenaba

—!Al menos lo intento¡— gritó Lucio sin rendirse

—No es suficiente

Con la misma punta de la espada le dió un golpe en el estómago que lo hizo caer al suelo.

»Cuando te recuperes quiero doscientas lagartijas, si veo que te detienes aumentarán a diez cada vez

Shiraishi ahora fue a auxiliarlo, claramente preocupada.

—¿Está yendo enserio?— preguntó Irona preocupada por lo que vió

—Totalmente, por eso la advertencia, ¿Quien quiere? Alce la mano, igual los de primero, honestamente no me importa si se adelantan o no

Ritsumary así como otros de primero y segundo levantaron la mano enseguida.

—Yo esperaré a la mitad de semestre

—Yo también

—Aqui también

Otros no eran tan serios para hacer eso, pero si tenían miedo de lo que vieron.

—No los culpo, los que levantaron la mano— dijo antes de volver a aplaudir dos veces y aparecer a más sirvientes—, elijan a su maestro, los demás sigan con lo acordado, estaré cerca

Ella desapareció, Shiraishi aún estaba con Lucio.

—En serio, ¿Tan importante es que tengas que hacer esto sin aún prepararte?

—No tienes idea— dijo Lucio

Shiraishi miró a Gabriele haciendo sentadillas a un lado, herida, los lentes rotos pero aún en su lugar, la piel con marcas de espadas de madera en sus muslos no como los masoquistas, sino con sangre ahí y más marcada, bueno, si, un poco como esos sujetos, pero decidida a seguir adelante.

—Perdon por lo que voy a decir, pero tú familia está loca

—Lo sabemos bien

La ventaja que ellos tenían era que los sirvientes eran más detallados en explicar los errores de los alumnos así como dar consejos de que cosa falta y qué mejorar, Azrael era igual pero algunas veces (no la mayoría) lo explicaba sin apenas dar consejos pues era más de que los alumnos lo descubrieran por si mismos, algunas veces servía y otras no tanto a quienes enseñaba.

—¿Escalar eso? ¡¿Sin magia?! Estás loco amigo, nadie estaría así de desquiciado

Ahora estaban en una esquina del edificio de la academia.

—¿Enserio?— preguntó su maestro sirviente señalando a un lado

Gabriele estaba a mitad de camino entre el suelo y la azotea, estaba muy cansada con una mano sosteniendo todo su cuerpo, las mejillas inflamadas por el aire que trataba de no sacar y la cara roja por soportar la presión de su peso hacia abajo.

—Bien, bien, solo tres minutos más y cambia de mano, podrás avanzar después de otros veinte minutos con esa otra mano— dijo su maestra sirvienta que estaba a lado de ella sujetada por la punta de su dedo de una baldosa sin esfuerzo alguno

—Tu amiga lo dijo, tu familia está loca

—!No quiero que alguien como tú me diga eso!

Al grito de eso decidió subir por dónde se le indicó.

No eran los únicos, los que habían decidido seguir adelante con ese proyecto estaban en diferentes entrenamientos y lugares de la academia, Carmilla estaba en la azotea mirando todo eso, a un lado estaba Silver igual de tranquila.

—¿Sería malo si quisiera ver un momento lo de Louise?— preguntó Carmilla

—Para nada, la dejé haciendo algo de magia sencilla Pui

La transportó a dónde estaba ella y en serio no quería hablar de eso.

—Y dices que eres diferente a él — dijo Carmilla cansada

Louise estaba haciendo plataformas de hielo encima de la espalda de un gran dragón de lava, la Reina estaba descalza así que si dejaba de hacerlo sufría por el calor, si seguía adelante sufría por quemarse por el hielo, no importaba el grosor del hielo, este se derretía casi enseguida de hacerse.

—No se de qué hablas, Pui, es un sencillo entrenamiento de extensión de resistencia mágica, Pui

«!Y una mierda!» pensó Carmilla casi gritandolo —, Como sea, diviértete, pero no tanto para traumatizar a la Reina de Undyne, recuerda que es alguien importante

Miró a Silver y sabía lo que su mirada decía.

*No me interesa *

—Pui…— dijo para ocultarlo

Silver la regresó a dónde estaba.

—Si, definitivamente esto es un paseo en el parque

Gabriele cayó hacia el suelo, pero fue sostenida del pie izquierdo por su maestra sirvienta estando solo a dos metros del suelo.

—A las de tres voy a llorar…— dijo ella sin lentes y la falda en el torso

Hasta parecía que igual esa sirvienta se estaba divirtiendo a pesar de las emociones de sufrimiento en Gabriele.

—¿También tu tienes rencor guardado?— preguntó Carmilla sabiendo que ella no lo escucharía

Solo desde que Azrael se había ido con los demás había pasado una sola semana, era raro, muy raro, pero periódicamente les llegaban ciertos avisos mediante magia de algunas cosas que pasaban ahí.

Dos días después de que se fueran

[*Lo siento, esto tomará un poco más de tiempo, las cosas se están poniendo más serias de lo que esperaba*]

Un día después

[*Sip, pensé que incluso con un sirviente sería suficiente pero no esperaba algunas cosas… es divertido, pero se que tengo que regresar*]

Un día después la última.

[*!Deberías haber venido aquí, esto está tomando un giro muy jodido y a la vez espantosamente extremo, incluso Lyfa se está volviendo loca de remate y eso que es la más seria de todos¡ creo que ya casi terminamos, solo un poco mas y volveremos, no puedo decirte que pasa ya que es complicado, pero todos están bien, en serio, no estoy tan loco como para regresar con bajas… no tanto, aunque tengo un honesto miedo a Misteltyn... se que estoy siendo paranoico, pero... bueno, luego te diré*]

—Este imbécil… Haahh~, Kyle sea lo que sea que hagas, hazlo de aquí a un mes o nunca lo hagas— suplico Carmilla sabiendo que eso no serviría de nada pero al menos tener aunque sea una mínima esperanza

En el otro lado y la razón del caos que se cocinaba, la invitación había llegado, fue una sorpresa total para Kyle leer sobre ese lugar, más por qué Louise también había estado en Nightcore pero ¿Recibir una invitación a la fiesta de su compromiso con un chico normal? Era algo sumamente extraño.

—Debe querer algo… después de todo es la Reina, esos reyes quieren algo de quienes se pueden aprovechar— dijo ella mientras se peinaba el cabello—, ¿Debería aceptar?

Hasta ella sentía que era una trampa, pero a su vez no quería pensarlo pues no creía que alguien así podría hacer algo tan salvaje como tender una trampa a una Lord Demonio.

Sabía que esa niña estaba tras Jezabel, sabía que sus padres estaban jubilados así que se podría decir que tenía toda la libertad de hacer lo que quisiera o eso pensó, la nueva información decía que ella no había descansado nada desde que tomó el poder, moviéndose por todos lados de su Reino para mejorar la vida de los exiliados de la Facción de ella y las personas que se quedaron ahí después de los decretos, cosa que inesperadamente le iba bien al controlarlo casi como se debía.

»No dudo que ella me llama la atención… aceptaré esto solo por cortesía, pero si es una trampa, tendré todo el derecho a matarla… además...

Quien era su prometido posiblemente era hermano de la supuesta protegida de Azrael, eso también le llamó la atención, claro que antes había escuchado eso, pero no le hizo caso por qué al verla, no era cosa tan especial, una niña torpe sin gracia y muy miedosa.

»¿No será esa la verdadera trampa?— se preguntó al detener su cepillado

Ese también era un pensamiento válido, a la vez que conciente empezó a sentir algo extraño.

»¿Son igual de idiotas que ese sujeto?... No, esto es demasiado hermoso para ser verdad

Y aún con esa incertidumbre en su mente decidió aceptar la invitación, quería quitarse la sensación de que esto iba a ser algo que podría ser como la otra vez, algo con la que nadie estaría satisfecha y ella tendría que sufrir todo de nuevo, no quería sentirse más así y si fuera posible, quería terminar eso por si misma tan rápido como fuese posible.

»Ya he esperado mucho tiempo y como buen demonio, tengo que hacerlo durar mucho para mí deleite

Sea o no una trampa, tenía que hacer sufrir a quien sea que decidiera lastimar justo como ellos lo intentan, ya sea o no su decisión multiplicar el dolor o simplemente terminarlo con un chasquido.

Sin casi moverse de esa mansión, justo unos pasillos adelante en una muy olvidada parte que nadie debía saber, uno de los sirvientes estaba preparando todo para su monstruosa bienvenida.

—Solo un poco más y podré verlo de nuevo, todo está marchando bien, solo soportalo un poco más

No podía evitar sentirse ansiosa por lo que iba a pasar, por mucho que no fuera así, las corazonadas de aquellos afectados decían que algo fuerte iba a pasar si o sí, era inevitable ya sea si un lado (Kyle) era la responsable o el otro lado lo era, el paso en falso ya había sido dado, solo faltaba ver hasta donde aquel que lo dió, podía caer al abismo.

Había estado observando todo desde la comodidad de que un solo lado lo conocía así como su forma de ser, el otro lado apenas y sabía algo de ese sirviente, así que tenía una suprema ventaja en cuanto a saber lo que quería y como iba a conseguirlo, no importando quién estaba enmedio, todo por su egoísmo y deseos reprimidos a más no poder.

»Si, esto servirá, esto va a servir muy bien

Sabía lo que estaba haciendo, sabía por qué lo estaba haciendo, sabía cómo iba a terminar eso, simple y llanamente no le importaba el resultado, con solo ver y sentir lo que quería, se daba por satisfecha a un punto como si hubiera nacido para eso, después de eso ya nada importaba, ya nadie importaba, ni su integridad y vida, cosa que agradecía hasta el infinito y sabía que la desperdiciaría después de eso.

»No importa, nada importa…

Salió de ese lugar y camino por el pasillo, mirando una vez más como cada día lo que iba a desaparecer si todo iba como lo había deseado, todo mostrándose en la sonrisa de siempre, pero esa vez más torcida y emocionada que antes.