*Presenté*
—¿Así que los fuiste a ver? ¿Solo eso?— preguntó Silver
—Si, solo eso, puedo júralo por lo que tú quieras, no creí que ellos lo supieran
—¿Cómo fue eso?
—Como tú, una imagen de ella, ellos la vieron en el castillo mientras Miryan los llevaba a las habitaciones y la compararon a una foto de ella antigua que tenían, debí verlo pero estaba demasiado ocupada
—Si, creo que también fue mi error, por eso dejaré pasar lo que sea que realmente pasó ahí, la próxima que me engañes tendré derecho a castigarte
—Entendido
Silver se calmó por la plática pero aún no terminaba.
—¿Y que eso eso de que te comprometes con Lucio? ¿Por qué?
—Es matar dos pájaros de un tiro, se que como Reina me empezarán a hostigar con compromisos por todos lados así que pensé que hacer esto solo sería algo como "Nunca me casare con alguien de mi familia, así que mueranse esperando" así si algo les pasa tendré todo el derecho de intervenir, no quiero ocultar mi cariño por ellos, no quiero ocultar lo que siento por ellos y que nadie me diga que no puedo, lo siento
La mujer dragón suspiró, era la primera vez que lo hacía en muuuucho tiempo y sinceramente sabía que era un buen plan.
—En serio que me haces sacar de mis casillas justo como ella, pero tienes razón, eso podría darte ventaja… ¿Y esa fiesta? ¿A quienes invitarás?
Louise miró a otro lado, eso era algo serio.
—Bueno… tiene que ser algo creíble, así que, alguien con autoridad así que… ¿Puedo?— preguntó Louise para prepararse
Ella le mostró una invitación.
—Blodenhell… sabes que si hubiera sabido esto antes, su cuerpo estaría colgando de un árbol frente a la escuela con las viceras por fuera aún vivo… el hecho que Azrael lo proteja por quien sabe que propósito no lo absuelve de esto, pero bueno, ¿A quien más?
Ella le enseño las demás invitaciones pero una en especial le llamó la atención, cosa que no tomó por qué aún siendo ese nombre, le incómodaba.
»No, simplemente y absolutamente no y si insistes me enojare enserio— dijo ella
—!Lo sé, lo sé, pero es que si no lo hago así, no entenderá el mensaje!
—Detente, se que lo haces por el bien de ellos, pero… solo detente— dijo Silver con una mano en la cara queriéndose volver loca de remate
—¡Quiero correr riesgos! !Quiero que se entienda que morirá si va tras ellos! ¡Quiero proteger el legado de mi madre muy a mi maldito modo¡... Tampoco me quiero enojar contigo… por favor
Ambas no cederían ante esto, era una muy y brutal estupidez invitar a la duquesa Kyle a semejante fiesta solo por el capricho de una niña y eso era lo que le jodia la mente a Silver, ver el pleno reflejo de Mika en Louise, esa misma expresión, ese enojo que hacía siempre cuando ambas no estaban de acuerdo en algo y eso no quería perder Silver, no quería entrar en otro conflicto con Jezabel por una mujer, no la misma, sino la hija de ella.
—Si esto sale mal… aunque sea un poco mal, no creas que te dejaré en paz desde ahora, no me odies si mi actitud cambia por decirte, te lo dije… has perdido parte de mi amor por ti por ponerte en este tipo de peligro y no dejaré que veas que parte fue
Eso entre la confianza, se podía ver qué algo se había roto, seguirían igual pero más que nada, solo Silver se daría cuenta y Louise tomaría el golpe de saber eso y estar siempre con el dolor de lo mismo.
»Vete
Louise desapareció de ahí, Silver solo se trató de controlar, quería ir y destruir aquel sitio que la cambió, pero si lo hacía solo sería un sentimiento vacío y además de que se perdería para siempre la que siempre había sido y no volvería a ser lo mismo.
»No quiero… no quiero…
Podía sentir que aunque siempre había deseado separarse de esos sentimientos del pasado, no podría negar que por algo pasó lo que tenía que pasar, que por algo ella no había sido la responsable de eso, pero que a su vez culpable de no hacer algo.
Se abrazó a si misma cerrando los ojos con el corazón a mil por hora, sintiendo aquel malestar interno que quería eliminar a toda costa con una ansiedad asesina que poco a poco iba aumentando cada vez más así como el adormecimiento de su cuerpo.
—Pui… Pui… Pui… vamos, regresa… regresa… Pui… vamos…
Decidió cerrar aún más sus emociones para que todo volviera a cómo era, sujetó su capucha a su cabeza hasta casi romperla, decidió seguir adelante aún con lo que pasó y sabía que está vez no podía enojarse con nadie… nadie que no fuese ella misma, siguió así por un buen rato hasta que su agarre se calmó un poco.
»Listo… ahora…
Con un chasquido Gabriele y su hermano se despertaron.
—¿Están mejor? ¿Pueden moverse? Pui… si no es así, pueden descansar un poco más...
Pero ellos no respondieron, solo se acercaron a ella y la abrazaron, empezaron a llorar con ella, algo que era claro que había olvidado… los humanos tienen más sentimientos libres que el corazón cerrado de un dragón, ellos no pueden ocultar lo que sienten como aquellas bestias, si estaba enojados lo expresan en su rostro y cuerpo, si están tristes y sonrien otros pueden darse cuenta, si simplemente no sienten nada, eso no sería ser humano.
Ella se quedó primero sin palabras, pero después aquello que pensó encerrado se liberó de golpe.
—Lo sé, lo sé, pero duele… !Duele mucho¡ ¡No quiero perder a alguien más! !Papá se fué de golpe, Mika se fue de golpe! ¡No soportaría otro más¡ !No, no, no, nono no quiero¡
Los abrazo igual mientras lloraba muy fuerte junto a ellos, incluso los dragones solo observaron todo, pero solo se decían entre bramidos.
*Ya era hora*
Ella a su altura mientras seguía llorando como una niña pequeña que no quería perder aquello que era para ella, que decidió dejar libre, pero termino descubriendo los finales de aquellos que conoció.
Después de un buen rato y calma, tomaron el té en un pequeño picnic improvisado.
—!Debieron decirme o al menos hacer algo para saber que estaban despiertos¡— reprochó Silver con las manos extendidas moviendolas de arriba hacia abajo rápidamente
—Lo sentimos, pensábamos que si hacíamos eso solo haríamos peor lo que estaba pasando — dijo Lucio sonriendo
—Perdon— dijo Gabriele con su singular tono y timidez
Silver miro a los hermanos, debió ser cuando se enojó pues su presencia podía avivar la tierra y sin querer romper la calma del sueño de esos dos, ellos entendían como ella se sentía al respecto de todo lo que pasó, además que por su naturaleza tranquila, podía al menos ahora confiar en ellos.
—No hay problema… pero eso no me lo esperaba… ¿Entonces…
—Mamá debió enseñarle el lugar secreto— dijo Gabriele
—Si, de seguro distrajo a la abuela con algo por qué si no… no me quiero imaginar nada
—¿Lugar secreto?— preguntó Silver
—Es como que digamos, el cuartel general de la familia, dónde tooodas las cosas que nuestros antepasados ya sean el abuelo, la abuela e incluso puede que Delta, hayan usado, así como información, bitácoras y cosas así de ese tiempo— explicó Gabriele —, mi abuelo se lo heredó a mi madre pues es su hija y después sería mío, pero con lo que hizo… lo dudo mucho
Se podía ver qué estaba algo desilucionada por decir eso.
»Aunque pensándolo bien… escuché de Louise que para cuando Azrael y tú se separaron de Mika y Delta… les borraron la memoria, ¿No?
—Tuvimos que hacerlo por su seguridad— dijo Silver
—Pero entonces… ¿No habría algo en el lugar secreto que dijera lo contrario? Descubrí que Azrael era amigo de Delta por un libro… ¿Crees que?...
—¿Un diario? Imposible, Delta era un hombre de palabra así como Azrael… a menos que que… Mika…
Ahora había un dolor de estómago entre los tres.
»Ella tenía uno, pero lo destruí… ella nunca podría guardar algo que la ponga en riesgo y más cuando se trata de Kyle…
—¿Estas segura, Silver?— preguntó Gabriele preocupada
—Hermana, preguntar eso es tonto si me lo permites decir, por qué si fuera un diario, muchas cosas hasta entre nuestra familia, cambiarían por ese libro, algo que haría ya desaparecer a Kyle desde hace mucho tiempo y lo puedo decir con seguridad porque sabemos que sería cierto
—Cierto… debe ser algo más pero…
—Dejemoslo así, lo que esté ahí se queda ahí, no lo sabremos hasta que tu madre te herede eso… y espero cuando eso suceda quemes esa información— dijo Silver no soportando más esa idea
—Te lo prometo, no quiero algo que sea desagradable y que haya causado esto se quede en este mundo, mejor cambiemos de tema
—Si— hablaron los otros dos
—Oye, hermana, pensé que el lugar secreto sería secreto hasta que tengo dieran— dijo Lucio mirando a Gabriele ayudando al cambio de tema
—El abuelo me lo dijo un día, no sé, andaba de sentimental, pero solo me dijo lo importante
—Ya veo… entonces, Mamá le enseñó eso a Louise por algo y eso la alteró lo suficiente como para enfrentarse a la amiga de nuestra antecesora… creo que le diré Mika por qué Silver se molestará
—Por favor— dijo Silver —, aún así, no creo para nada que ese plan sirva, sea lo que sea que ella haya planeado, es como si fuera impulsada por alguien más…
Repentinamente el ambiente entre los tres cambio un poco, lo digo por qué un instinto asesino se podía sentir en el aire a su alrededor.
—Abby… esa perra desgraciada… quisiera que desapareciera de una puta vez
Era increíble escuchar a la siempre tranquila Gabriele hablar así de alguien, aún cuando ese alguien era ella misma, fue tanto como para que Silver se quedará callada, pero Lucio tenía la respuesta.
—Lo que nunca le he dicho a Abby, es que mi hermana la odia a muerte, además que Gabriele es tímida y retraída, aunado al hecho que Abby es alguien que es totalmente contraria a ella… y que por eso es que mi hermana no se acerca mucho a nadie, por qué tiene miedo de lastimarle y luego no saber porque está enojada esa persona… o herida
—Y-ya veo, es intenso a su modo… pero entonces, ¿no hay nada que podamos hacer?— preguntó Silver
—Pues si papá y mamá están en esto y saben que ocurre… dudo que hasta ellos se queden quietos— dijo Lucio
—A menos que ella les haya dicho que se encargará, ahí es donde tengo miedo de eso
Los tres suspiraron al mismo tiempo.
—¿Entonces nos prepararemos para lo peor?— preguntó Lucio ya rendido de todo lo que pasó
Las otras dos lo miraron, tenía razón aunque no era una opción muy buena.
—Lo siento mucho, pero si llega a pasar algo extremo, no podré interferir mucho, tengo aún miedo de ese lugar aún cuando no debería… que patética soy
—No hay problema, por mi parte, Azrael me ha entrenado lo suficiente para que al menos pueda sobrevivir, haré lo necesario para que así sea con mi hermano y mi hermana
—Yo también haré lo mismo, veo que vine a proteger a Gabriele, pero termino siendo a Louise
—Por favor
Ellos se fueron de ahí mientras Silver se sentó en el suelo, miro lo que quedó del picnic y suspiró.
»Delta estaría orgulloso de esos tres… y aún así tampoco puedo dejar de odiarlo… en serio que soy patética