"Efecto Dominó" que es hasta para llevar (4)

Soleri estaba sentada en la cama de Kily, la susodicha amiga estaba igual ahí arreglándose el maquillaje como siempre, solo que Soleri no habló, si hubiera sido como siempre, ella no pararía de quejarse de Jezabel y hablar de su día a día, otra cosa con la que se había quedado para si misma era lo que ella y Jezabel habían quedado, aún y sin poder hacer nada, tenía el resentimiento de lo que pasó cuando le contó que ella iba a visitarlo unas veces, por ello de su silencio al respecto.

—¿Pasa algo, Sol?— preguntó Kyle

—Nada, simplemente estoy pensando

—Ya veo

Kyli era así con ella, algo que Soleri había sentido y escuchado desde siempre, solo que ahora era más directo que esas veces.

—¿Te molesto si te pregunto algo, Kily?

—¿Que es?

Soleri sintió que sus manos se apretaban en su ropa antes de siquiera pensarlo.

—Somos amigas, ¿Cierto?

—¿Por qué no lo seríamos? ¿Que clase de pregunta es esa?

—Lo se, lo sé, es solo que… apenas y se algo de ti, desde ese día hemos estado juntas, por eso estoy preguntando

—Bueno, si quisieras saber algo, solo tienes que preguntarme, no hay necesidad de ser reservada, tu siempre has dicho lo que has querido, yo también podría hacerlo, pero no soy como tú

Esa respuesta llenó de satisfacción a Soleri por la seriedad y la sensación de sinceridad en las palabras que le dijo.

—Cierto, cierto, tonta de mi, con lo dicho, ¿Puedo preguntarte cosas?

—Adelante, mientras estoy aquí

Así Soleri para eliminar la sensación de la plática que tuvo con Delta, desahogó todo lo que quería saber, no importaba que fuera, se sentía muy bien por saber cosas que quería entender en ese momento.

Un sentimiento raro nació en ella, era solamente la satisfacción de que podía hablar con Kyli cómo quería sin que fuera nada forzado.

Después de casi un sin fin de preguntas, Kyli tuvo curiosidad al respecto de eso.

—Solo, solo quería saber cosas de ti, digo, yo te digo lo que siento y cada día que pasó, ¿No te parece lógico?— respondió Soleri

Con esa respuesta Kily la dejó en paz, por dentro sabía que no había nada más que cosas de niña en el cerebro de Soleri, pero está niña solo quería saber cómo se sentía Delta con Jezabel tomando de referencia su amistad con Kyli, no le importaba lo comparativo que podía ser, solo quería ser más importante en ese sentido.

Terminando la visita y con el orgullo como la autosuficiencia fue al castillo del rey demonio, lista para seguir intentando pasar a Gigi, la Gorgona, más algo le llamó la atención justo a las puertas del castillo, era una risa tan estruendosa, en todo el tiempo que había llevado así nunca había escuchado a alguien reír dentro o fuera de ahí, todo siempre era miedo, desesperación y concentración para entrar.

Abrió las puertas y frente a ella apareció algo que a primera vista parecía ser un bulto, hasta que esté bulto dió la vuelta.

—Buhi— habló esa cosa frente a ella

Un disfraz de caballo de solo una pieza, el cuerpo hecho de tela cocido de manera burda y la cabeza… era una máscara de caballo hecha de látex, cuando dió la vuelta la cabeza latigueo de manera tan lenta que se distorsionó hasta volver a su forma abierta de expresión con los ojos salidos y venas en el cuello.

—Bienvenida… Buuhii, ¿O como relinchan los caballos?

—!!HAHAHAHAHAHA HAAAAAHHAA AHAHAHAHAHAHAHA¡¡

—HaaaaaaAAAAA HAHAHAHAHAHAJA HAAHAHAHAIWMAAHAJA

Jezabel era el disfrazado totalmente de caballo de pieza cabeza, todo su cuerpo lo abarcaba por su ropa, a los alrededores estaban los sirvientes rojos por soportar a más no poder la risa por ver a su señor de esta forma, otros estaban inconscientes por no respirar pues habían aguantado para hacer un sonido, los únicos que se estaba riendo sin control y libremente, era Delta… y el padre de Soleri, uno rasgando a más no poder el suelo ensuciandose completamente y el otro con lágrimas en los ojos sujetándose su estómago con claros dolores, además de venas en su rostro todo desencajado a punto de literalmente morir de risa.

Todo ante la mirada de Soleri que fue tomada totalmente por sorpresa a un nivel que en primer lugar no reaccionó, su mente estaba tan en blanco que se desmayó de pie hasta volver por las risas de Delta y su padre.

—¿Por qué estás así?— preguntó ella a un nivel que no podía reír porque el shock aún no se despejaba de su cerebro

—Perdi una apuesta… Buhii

—¿Una apuesta? ¿Tu, la perdiste? ¿De que se trató?

—No quiero hablar de eso… Buhii

—¿Hablar así también está en esa apuesta?

—No, solo me estoy metiendo en el papel, Buhii

Después empezó a caminar en cuatro patas por toda el área, Soleri miró a su padre y él solo recuperaba el aliento y volvía a reír, Delta estaba inconsciente con espuma en la boca y una sonrisa ganadora en el rostro, algunos sirvientes estaban atendiendo a otros pues igual que Delta estaban totalmente fuera de combate.

—¿Quieres subir a mi espalda?

—!¿QUÉ!? !NO¡

—Lo siento, ¿Demasiado rápido?

—! Totalmente! ¡Un rey, menos uno como tú, debería hacer esto o preguntar eso¡

—Ya veo, entonces me divertire solo, Buhii

Empezó a caminar en cuatro patas y paso justo a lado de los sirvientes que todavía estaban de pie.

»Soy un caballito, tal vez de pura sangre

Uno tenía los ojos en blanco, otros solo se mantenían impacibles, pero las manos ya tenían sangre por presionarlas para el dolor y no la risa.

»¿Saben cómo me llamo? Mondongo

Uno de los impasibles se tapó la boca, Soleri chisteo la boca por la sorpresa, pero se controló.

» Pensé que ese era un buen nombre, tenía que elegir entre ese y Kitamoko {{Ese nombre es popular en España para mascotas}}

Tres no resistieron y se echaron a reír sin control, otros tantos se taparon la boca aún riendo, pero Jezabel seguía con los que se resistían aun, hostigandolos libremente al rodearlos al caminar.

»Era este o un disfraz de capibara, ¿Saben cómo le íbamos a llamar al perdedor con ese?

Los inmutables negaron, pero sus caras ya no podían más y todos lo sabían.

»Pemchomcho {{*Precioso*, dicho de forma exagerada}}

Todo mundo sin excepciones se echó a reír por ello, fuese o no una risa real no importaba, aquel chiste de nombre hizo reír a todo mundo como nunca, incluso a Soleri, Jezabel solo seguía caminando tranquilamente cuál caballo deforme por todo el jardín sin reírse pero si moviendo su cuerpo de lado a lado jugando cuál niño que ha cumplido el propósito de llamar la atención como quería.