Capitulo 12: Desde y para el infierno

—Ya veo, con que es eso— dijo Azrael

—Ya te dije lo que se, así que por segunda vez ¿podrías bajarte de mi espalda?

— ¿Tu podrías no lanzar magia sorpresivamente?, pensé que esa daga solo era algo de adorno—dijo Azrael quitándose de encima

«Este tipo es muy fuerte, ¿de dónde lo sacaron? Inclusive es más fuerte que esa criatura»

—Entonces, señorita... ehm ¿cómo te llamas?

— Aneleide Fiorelence, tu maldita escoria

—Entonces, señorita Florence, gracias por la información, fue una buena plática

—No olvidare esto, definitivamente te matare algún día, cuando menos te lo esperes, de eso me encargo yo

Azrael solo empezó a reír de manera real y sincera.

—Deberías saber cuántas veces me han dicho eso, y sigo aquí... es reconfortante saber que hay personas que dicen eso... y me hacen sentir una nostalgia y enojo al mismo tiempo

—Para hablar en pasado deber ser alguien importante... un Lich o un Lord demonio... ¿algo así?

—Cerca, pero no, y lo siento, esto tendrá que ser para otra ocasión, debo retirarme, intenta golpearme un poco y te diré lo que quieras

Cerró la puerta dejando a Fiorelence sola.

»Tomara más tiempo del que pensé—suspiro Azrael—, pero a la vez será interesante, demasiado interesante

"Cuatro días después"

Carmilla y Axtarot aún están de invitados en el lugar, podían sentir las miradas a su alrededor, examinando y esperando algo, Carmilla conocía bien su hogar, pero Axtarot estaba algo nervioso pues era la primera vez que sentía tantas miradas con intenciones asesinas sobre él.

—Señorita Carmilla, ¿qué estamos esperando?, ya han pasado algunos días... y se siente horrible para mí a pesar de tantas batallas que libre, esta presión en cada momento es molesta y da miedo... y lo digo en serio

La habitación era la misma, las necesidades básicas eran normales, como si se hospedaran en un hotel, con servicio a la habitación, casi no podían salir a menos que sea alrededor en el pueblo, más no la salida o más hacia allá, Carmilla miraba por la ventana todo, de una manera desinteresada por fuera, pero no por dentro.

—Pensé que te habías dado cuenta, pero... hay problemas, no se ve a simple vista ya que no quieren que se note, pero se ve como si se prepararan para algo, alguna batalla a muerte, o alguna escaramuza y también que ya hay pocos recursos para todos, note que solo aparentan como siempre el estar bien, pero falla algo, algo que no veo... o me niego a ver

—Dijiste que querías venir a revisar algo... ¿es esto a lo que te referías?— preguntó

Ella asintió al mirarlo.

—Y aumento después de lo que hizo Jezabel, como que acelero las cosas, por ello mi insistencia de venir aquí

— ¿Por qué no les dices quién eres?, así podrías ayudarlos

Ella quería enojarse, pero no podía ya que él era ignorante de esa situación, le hablo sobre la razón del por qué acompaña a Jezabel y unas cuantas más.

—... Una vez que abandonas el clan no puedes volver, no importa lo que hagas, si por decir, salvas a uno, si salvas a un grupo o todo el clan siendo tu un desterrado, aun así, te despreciaran, siempre han sido las costumbres, las he visto antes que eso pasara... y ahora lo estoy viviendo

—Pero aun así estas aquí—hablo Axtarot—, creo que no eres la única que hizo eso

Ella negó con la cabeza y suspiro de manera pesada.

—No, pero los demás lo han hecho una vez y se han retirado, más yo quiero venir cuando sea posible, aun cuando ellos no quieran... como ahora

Volvió a mirar por la ventana de nuevo, de repente alguien toco la puerta, Axtarot fue a abrirla, había una joven de cabello dorado rizado que traía la cena, su tez casi pálida con algunas pecas en las mejillas, una mirada tranquila de ojos verdes entrecerrados, vistiendo ropa casual de una camisola gris sin mangas y zapatos negros, de complexión normal, era una de las pocas que no emanaba hostilidad alguna.

—Aquí está el alimento del día—dijo ella con una voz quebrada casi audible—, espero y lo disfruten

—Gracias, disculpa las molestias

Ella bajo la mirada de manera apenada.

—N-no, es mi deber—dijo ella en un tono avergonzado

Carmilla notó que aun así ella la miraba de reojo, pero Carmilla solo la ignoro y sonrió agradecida.

—Si me disculpan—dijo al reverenciar un poco e irse

Axtarot cerró la puerta y dejo la comida en la mesa.

— ¿Conocida tuya?

Carmilla lo ignoro pero esta vez se sentía en serio y no hace unos momentos.

»En serio que tu clan es algo molesto en lo emocional

Carmilla avanzo hacia él tan rápido como pudo.

—!Lo emocional solo es una etapa¡—dijo ella casi llorando—, !una estupidez que nos hace impedir nuestro trabajo de matar, esa chica, era una de las que atraparon junto a mi esa vez, fue la causante del por qué¡ ¡¿crees que ella no siente remordimiento?!, es una de las más débiles de aquí, me sorprende que siga viva... sabe esconder bien sus emociones... lo aprendió de otros— dijo algo quebrada de la voz y limpiándose las lágrimas—, es bueno que siga aquí, de algo sirvió lo que hice

Axtarot quería disculparse, pero no lo hizo por culpa a eso, en cambio lo quería hacer de otra manera.

—Te ayudare aunque no lo pidas... tómalo como una disculpa—dijo avergonzado

—Diría que no es necesario, pero creo que eres alguien interesante—dijo Carmilla tranquilizándose

Mientras tanto en la base principal del clan, la principal estaba mirando la situación con un espejo mágico, semi-desnuda como si nada

—Cuidan bien sus movimientos, no han hecho nada estúpido—dijo como si nada Fearry sentada en su cama aburrida—, los he estado vigilando estos días y realmente parecen ser mensajeros

— ¿Entonces por qué no los dejas ir? —Pregunto otra voz detrás de ella—, te librarías de vigilarlos todo~ el día y me pondrías más atención a mi

Ella dio la vuelta y toco el rostro de su pareja suavemente.

—Siempre lo hago, pero ahora no es momento

—Eres mala Fearry—dijo un chico de su misma y aparente edad, igual casi desnudo con una expresión de enojo infantil

Fearry suspiro y se dejó caer hacia atrás recostándose en su pecho acariciándolo con una mano, siendo respondida con una caricia a sus hombros y cabello de parte de él.

—No sé por qué, algo me llama mucho la atención, su olor es uno desconocido, sus marcas y forma de ser son muy diferentes a todo lo que se... pero aun así se siente familiar... ¡haaa eso molesta mucho!

Hundió su cara en la cama por frustración.

—Debe ser algún exiliado que trate de venir aquí

—No, lo que dijo sobre ser mensajero es real, hay muchos que andan avisando a otros pueblos y lugares que el rey demonio al fin está moviéndose

El joven le acariciaba la cabeza como una cachorrita, ella parecía no interesarle pero no se apartaba.

—Entonces no deberías preocuparte, debe ser alguien que estuvo aquí pero olvidaste, vez que antes venían muchos a pedir favores y pagos por cazar a otros, no deberías tener tantas dudas sobre eso—dijo el tranquilizándola

—Ahora que lo dices, también lo siento así... no me había sentido así desde hace mucho... ese sentimiento reconfortante... desde...

—Desde que p...

Parecía que una idea les había disparado por la cabeza, ambos se levantaron mirándose como si pensaran lo mismo.

—Crees que...

—No, no puede ser... sería demasiado estúpido venir aquí... a menos que...

En ese momento Carmilla lo sintió, como si una punzada en su estómago la atravesara con una fuerza invisible.

—Esa sed de sangre nunca cambiará — dijo con una sonrisa

Fearry se preparó para salir lo más rápido que podía, pero de la nada alguien rompió la puerta llegando de golpe.

— ¡Disculpe la intromisión pero es urgente! —grito una joven de cabello negro largo apresurada.

— ¡No molestes!

Quería golpear a su invasor, pero el golpe fue detenido por su pareja de antes, la ráfaga del golpe le levanto el cabello.

— ¿Qué es lo que pasa? estamos en una emergencia aquí

"Mientras tanto"

Una unidad de caballeros cabalga lo más rápido que puede sobre una llanura rodeando una gran montaña verdosa y con la punta cubierta de nieve, parecen apresurados ya que se habían detenido solo una vez para descansar, su paso era en formación casi perfecta, de no máximo 11 de ellos, 4 enfrente, 3 en el centro y otros 4 de retaguardia.

—No entiendo, ¿una misión en un lugar lo bastante peligroso? —Pregunto una chica—, ¿Y lejos del territorio del reino?

—No nos preguntes, es cosa del rey y sabes que tenemos que obedecerle—alego otro junto a ella—, aunque debería decir que si es extraño, llego el profesor y de la nada dice que quien lo acompañaría a una misión de este tipo, luego con ese clan

—Ritsumary y Marcus no tardaron en responder— alego otra mujer

—Usted tampoco señorita Irona

— ¿Qué me dices de ti, Erickson? —Pregunto ella—. ¿No se suponía que tienes que saber la razón?, eres el hijo del rey después de todo

Eso lo hizo enojar y casi quería sacar la espada de su vaina, pero solo sonrió.

—Lo dice quién es hija del canciller y aun así dice no meterse en asuntos personales

Ella ahora se enojó y le quería lanzar magia para que se callara.

—Ya, ya, ahora no podemos discutir entre nosotros, tenemos algo que hacer—dijo la otra mujer calmando la situación

—Es cierto, pero aun así no deja de intrigarme... Gabriele, ¿estas segura de esto?

Ella parecía dudar, no era la primera vez que salía ya que antes había apoyado un poco, pero no en el campo de batalla como ahora, levanto el rostro mostrando una expresión decidía y un poco nerviosa

—Tengo que superar muchas cosas si quiero ser algo, ya habrá tiempo de pensar si hice lo correcto o no, por lo tanto, sé que si el profesor confía en nosotros, podremos con esto

Ellos la miraron y después hacia enfrente.

—Es cierto

—Claro que lo es

Mas delante de ellos estaban Ritsumary, Marcus junto a Blodenhell cada uno en su caballo junto a Azrael en su caballo negro, Ritsumary y Marcus no dejaban de ver a Azrael, el general Blodenhell los dejo solos para poder quejarse a gusto, los otros soldados restantes atrás en la retaguardia no sabían que pasaba todavía, e igual sabían el secreto de Azrael así que se guardaban las preguntas para sí mismos.

[ ¿Que intentas ahora? ] hablo ella por telepatía mientras gruñía al mismo tiempo

—Dije que quería misiones para descansar de ser un rey, ¿no sé a qué te refieres?

—Es demasiado raro que le entiendas a ella... además que el propio canciller y consejero te diga a ti y al general diga que los necesita en ese lugar — interrumpió Marcus

— ¿Se van a quejar todo el día o se concentraran en esto? —pregunto Azrael molesto

—Ok, ok...

Ritsumary noto que él estaba igual de enojado como aquella vez en la discusión con el consejero.

«No, esta vez parece que quiere liberarse... » pensó ella

"Volviendo a la aldea del clan Himikake"

—Tenías razón en algo, estaban preparándose para algo... ¡nuestra propia caza! —Grito Axtarot encima una casa mientras corría por su vida esquivando ataques y proyectiles hechos de lanzas pequeñas dagas, y lo que se encontraba en el piso

—Aun no les ha dicho quién soy, es esa una ventaja, la desventaja es que pareciese que somos una distracción improvisada

Se dirigían a la entrada, casi todo el clan los perseguía como una ola negra y salvaje, pero todo se detuvo en una casa, pues el techo se abrió y cayeron a un pozo oculto en el suelo, la ola no se terminó y aun así los persiguieron dando varios saltos de fe adentro el pozo.

La caída era larga, más el impacto con el agua fue muy fuerte, Carmilla logro derribar las paredes del pozo para impedir el avance de los otros.

En el agua Axtarot no podía respirar y tragaba desesperadamente en su intento de salir de ahí, Carmilla lo llevo a una parte más profunda, un momento después logro respirar tosiendo y expulsando el agua con la que se ahogaba fuertemente, lograron llegar a un pequeño tunel

— ¡Que rayos!... "tos" ¿que fue eso?

—No lo sé, pero que bueno que pasó

Carmilla quería levantarse, pero algo la detuvo, un mareo repentino le invadió sintiendo moverse el mundo frente a ella.

— ¿Qué te pasa, estas bien?

—Creo que me golpee la cabeza, pero solo eso... tenemos que salir de aquí, no tardaran en buscarnos...

Apenas podía levantarse pero sentía su visión moverse demasiado.

—Soy la única que conoce esta parte del pozo y como salir... así que...

Volvió a caerse sin poner las manos para evitar la caída.

—No, no es así Carmilla, digamos que descubrí tu secreto hace un tiempo

Era una voz desgarrada, con sentimientos encontrados, Axtarot tomo a Carmilla y corrió a la salida, no sabía de dónde provenía la voz, pero sabía que era muy inseguro el quedarse ahí, corrió por el primer túnel que vio.

—Aunque me escondí muy bien por estos días, alguien supo quién era... he fallado como espía

— ¡Cállate de una vez, luego te lamentas!

Vio la luz al final del túnel, la luz lo cegó temporalmente, era una colina, una de las tantas al sureste de la aldea, pero en vez de estar tranquilo, aún más estaba desesperado.

»Tiene que ser una broma, tiene que ser una broma

Lo que vio fue un gran ejército acercándose aún más lejos de donde estaban.

—Esto no es una broma

Ni pudo dar la vuelta, sintió un golpe en la cabeza que lo dejo inconsciente.

Ni siquiera supo cuánto tiempo paso, lo que lo despertó fue un sonido singular, el cascabeleo de cadenas, gemidos y respiraciones lascivas, su visión era borrosa, hasta que se volvió normal y pudo ver mejor, o lo que podía.

Era otra habitación un tanto diferente a la otra, oscura, con muebles alrededor, algunas tejas de madera en el techo con luces filtradas del sol que iluminaban un poco, herramientas de trabajo de granja acomodadas en una pared, los sonidos no se detenían, miro hacia enfrente, Carmilla acostada en una mesa sostenida por cadenas en las extremidades, pero se podía ver que se resistía algo ya que apenas logro cerrar las piernas a la fuerza al hacerse a un lado a pesar que se notaba cansada.

—No has cambiado en nada Carmilla—dijo una voz jadeante frente a ella— siempre resistiéndote a todo, y a todos, eso es lo que me gusta de ti

Era la principal, Fearry quien estaba desnuda frente a ella, la cara sonrojada el cabello plateado alborotado y una mirada extasiada junto con el sudor y otros fluidos en su cuerpo eran algo no digno para alguien de su posición.

—En cambio, tu sí que lo hiciste, no sabía que tenías este tipo de fetiche—respondió Carmilla poniendo toda su fuerza en sus brazos y pies para liberarse—, veo que hasta preparaste el lugar para alguien como yo

Fearry sonrió entrecerrando los ojos sin despegar sus manos del cuerpo de Carmilla, paso por sus muslos, su torso, pechos y mejillas.

—No, digamos que hay uno mejor, pero... ham~... no podía esperar más, quiero lamerte, no he olvidado el sabor de tu carne, tu sangre y tu mirada, si, esa mirada desesperada, quiero disfrutarla como nunca ya que has vuelto a mí

— ¡Esta tipa está loca!— grito Axtarot sin pensarlo— no, loca sería un cumplido

Fearry miro a Axtarot con furia, pero después se calmó demasiado de golpe.

—Veo que has despertado, el veneno que coloque en ti no hace efecto... ¿que eres en realidad?... bueno no interesa, pero si haces algún ruido te matare, no quiero que nadie interrumpa nuestra reunión, ¿no es así Carmilla?

—Me arrepiento de sentir lastima por ti— dijo ella molesta

—Lo se... muestra más esa expresión por favor

— ¿Reunión?, ¿llamas a esto una reunión? —Pregunto Axtarot volviéndose a entrometer—, no lo llamaría una reunión del todo

Fearry no le puso atención, ella continuo pasando las manos en las piernas de Carmilla como si nada, paseando sus manos hasta la cadera queriendo estar encima de ella.

»Además, llegaste tarde a algo que de seguro tú querías— continuó

Fearry lo miro esta vez, deteniéndose.

— ¿A qué te refieres?

La voz de Fearry cambio de una tranquila a una expectante.

— ¡Axtarot, te matara, aun si dice que no lo hará, definitivamente te matara!, ¡no le digas!

— ¡Cállate!

Fearry se acercó a Axtarot su mirada era de alguien que sin mediar palabra destrozaría a cualquiera si dijera algo incorrecto, incrusto un par de uñas en el costado.

—Habla si no quieres morir lentamente

—L-lo que todo mundo busca, más bien, como tu busca es la virginidad de Carmilla, ¿no es así?, ¿así que por que estas tomando lo que ya fue tomado?, ¿no lo entiendo? —pregunto Axtarot

Parecía haber dado en el punto al ser tan directo ya que retiro las filosas uñas del cuerpo del ángel.

—La... primera... vez de Carmilla... Fearry parecía pensarlo más

—Imagina, he visto casos y rezos donde la felicidad más grande es eso, la pureza, ahora imagínate a seres como tú que la toman, con o sin su consentimiento, siento repulsión por ellos, pero no cuando es con el consentimiento de corazón, sea hombre o mujer, ahora imagínate tú, haciendo algo como esto, ¿no te hace sentir desgraciada?, aun si ella fuese pura, serias desgraciada, pero ¿eso a ti no te importaría, verdad? Tú quieres ser una con ella, pero ya no es posible

Ella parecía pensarlo más, sabía que seres así de extremos necesitaban algo, una satisfacción de los deseos internos, no importando el método, ellos conseguirían o al menos intentarían obtener algo que les haga sentir completos para después matarlos o conservarlos de una manera muy grotesca.

—Su... su primera vez... cierto... ¿por qué pensaría eso?... ese tipo... ¡ese maldito HIJO DE PUTA!, ¡tomo la virginidad de mi preciada Carmilla! ¡¡Haaaaaa!! »

Su grito ensordeció a Axtarot, a un punto que le sangro el oído derecho. La expresión de Fearry cambio en una desencajada con los ojos sangrantes y de tonalidad pálida.

»Ese maldito, ¿por qué paso?, ella es así, pero por eso ella es pura... si, ella sigue siendo pura... no a quien engaño, no, no lo es, ya no...

De una histeria brutal a una tranquilidad impecable, era algo difícil de ver para Axtarot.

—Gracias por decirme, o... ahora... ahora te matare, nadie, nadie debe saber que ella ya no es pura... si, si lo mantengo, en secreto... nadie, más de mí, lo... lo sabrá

Sus uñas se hicieron más largas y brillantes, la cara tranquila no contrastaba con lo que estaba por hacer, algo que dejaba pálido a Axtarot, pero ella sintió un abrazo por la espalda.

—Tranquila... tranquila, no importa lo que pase, yo estaré para ti... siquiera por ahora, como siempre, ¿me extrañaste?, veo que mucho... pero sabes que era lo correcto, así que perdóname, ¿lo harías?

Ella se calmó empezó a llorar poco a poco hasta que dio la vuelta y la abrazo.

—Si, por ti haría lo que fuera, lo que fuera, te perdono, te perdono

—En ese caso, déjame añadir algo más a mis disculpas

Carmilla estaba desnuda en su forma adulta, en un giro le arrojo algo a Axtarot para que se soltara.

"Momentos después y fuera de ese lugar"

—Si quieres que te perdone, nunca en toda tu vida sea o no inmortal dirás lo que paso aquí, ni siquiera a Jezabel—dijo Carmilla arreglándose el cabello ya sin modificar su rostro, ya no importaba mas

—Estaré demasiado ocupado en mi penitencia como para pensar en otra cosa— dijo sonrojado y avergonzado como nunca en su vida sin mirar a Carmilla—, pero... llegar a un punto de dejar a un lado la situación de este lugar, ¿por lo que te provoco?... pensaba en distraerla para que la atacases, pero nunca pensé que harías eso

—No, ni con mi fuerza de ahora podría ganarle, además, ella siempre ha sido así... pero note que su desesperación fue demasiada, tenía el olor a sangre recién fresca... parecía a la de alguien de aquí... bueno, será para después... ahora hay que hacer algo aquí

—Espera, espera, ¿vas a ayudar a tu clan, aun después de que te están dando caza, la principal te casi violara (y que resulto al revés) y hacer esperar más a Jezabel, (que eso es peor)?

—Solo será por esta vez, además, por lo que se ve, realmente necesitan ayuda, ¿tú no eres acaso un angelical ángel de mierda por nada o sí?

—Estos días contigo me hicieron dudar de mí mismo y mis valores... pero si es cómo quieres, no tengo opción... ¡espera! ¡¿Que con ese raro apodo tan largo?!

—Olvida eso, por otra parte... ¿Cómo supiste que no era virgen? ¿Puedes saberlo con solo mirar?

—No te lo diré, nunca te lo diré

Ya era tarde, el sol se ocultaba lejos la llanura, solo con dar un paso salieron de lo que se suponía era un callejón, la aldea en llamas, gritos, golpes y sonidos destrozados, ellos corrieron dejando atrás a quien estaba demasiado extasiada para levantarse de donde estaba.

—Haa~~, Carmilla te amo~

La aldea era un total desastre, inclusive para los Himikake era algo nunca antes visto, los invasores atacaron aun cuando se habían preparado, pero no era por la forma o estrategia, era por las armas que portaban, de un tipo de vidrio transparente, pero hasta el más fuerte de la aldea no podía atravesar con sus garras o golpes

— ¡¿Qué demonios con esas cosas?! — Gritó uno al sentir dolor en sus manos—, ¡estos malditos Jisaw!

Los invasores eran soldados y de otros clanes, se veía que estaban demasiado confiados.

—Tanto tiempo viviendo bajo su sombra, y ahora será al revés... definitivamente vamos a disfrutar eso—dijo uno de su misma estatura con una sonrisa sádica mostrando colmillos

La situación era demasiado caótica, algunos ya eran capturados, otros golpeados casi hasta la muerte aunque parecían no rendirse, otros más estaban detrás, heridos y otros resguardándose de miedo en sus casas o huyendo.

—Nos detendremos si hacen presente a su principal, si no es así, continuaremos con esto—alego un soldado—, lo sabes, ¿no?, el refinamiento de las Saints Row puede hacerse de varias formas, inclusive en esta que es la más débil, si, la más débil armadura de ese material acaba de vencerte, y ustedes que han vivido en el pasado no tienen oportunidad, los grandes y poderosos Himikakes, al fin de rodillas frente aun ejercito... ¡eso es cosa de risa!

— ¿Sabes otra cosa que es de risa? —pregunto una voz

Solo noto como su visión daba de vueltas y después se detenía en el suelo junto con otras más arrancadas frente a él.

— ¿Eh?

—Que tu cabeza esté bajo mis pies

Quienes estaban en frente miraron a su salvadora.

—Fearry... no, ¿quién eres? —pregunto uno

—No soy nadie, nunca he sido nada... más que solo al principio fui algo de aquí y solo vine a saludar

Ella miro solo de un lado y después desapareció.

—No, conozco ese olor

—Si quieren vivir, es mejor que se ayuden a otros y tráiganlos aquí—dijo Axtarot apareciendo a un lado

La repentina aparición los hizo volver a estar en guardia a pesar de estar mal heridos.

— ¿Por qué deberíamos confiar en ustedes?

—Acabas de ver que ella hizo algo que a ustedes les costó trabajo... ¿algo más?

El tipo no dijo nada, Carmilla estaba en el centro de la aldea, un único árbol estaba ahí frondoso y tembloroso ante el viento, como si estuviese aterrado por lo que acontecía a su alrededor, ella podía ver a los demás de su clan peleando desesperadamente, pero era poco lo que hacían ya que su preciada ventaja al pelear ya no les servía más contra las armaduras y armas de los invasores.

— ¿Saints Row?, ¿no ha llegado aquí? —Se preguntó Carmilla mientras corría entre las calles incendiadas—, no, era demasiado para el orgullo de mi clan, pero si es así, ¿de dónde sacaron ellos este mal hecho refinamiento?, y los otros son humanos, ningún clan ha hecho tratos con humanos antes... aquí hay gato encerrado... podría pedir ayuda... pero...

—Ni aunque me digas eso aceptaría—dijo Azrael a un lado de ella volviendo a su forma original

Eso la asusto a un modo que ataco dando un giro mientras se alejaba.

— ¡Me asustaste!

Pero noto que el realmente estaba enojado, a pesar de no tener rostro, podía sentir que su mirada le decía que no estaba de humor.

—No piensas ayudarme ni nada de eso... ¿verdad?

—Te dije que no me importa lo que pasaría, tu juego es solo tuyo, tienes que terminar con esto si quieres volver, más bien, no tendrás a donde ir...

—Lo sé, sé que fui egoísta... pero yo no soy como tú, no se todo tu pasado, tu igual conoces tanto el mío... y sí, quiero volver a tu lado, pero tengo que atar cabos aquí sí quiero eso, para que no se vuelva a repetir... solo deseo que estén bien... acaso está mal desear eso, hacer eso si es posible... !no puedo ignorar mi pasado...¡ ¡por mucho que pueda, por favor!, ¡entiéndelo!

Jezabel la miro no tenía ojos para expresar algo, pero un suspiro daba a entender algo.

—Aun así no lo hare porque...

Un sonido a un estruendoso traqueteo se escuchó lejos, pero ella no le prestaba atención, el sonido se hacía más fuerte cada vez.

— ¡Cuidado! ¡Una carreta viene! —grito un sujeto en armadura mientras sostenía a una mujer por el brazo, este la soltó para protegerse

La carreta se estrelló en una pared en un fuerte estruendo.

»Como vuelvo a repetir eso no me interesa— continuo Jezabel desinteresado en lo que ella decía

— ¡¿Quién demonios fue el idiota que dejo caer esto sobre la colina?! — pregunto un soldado mientras observaba la carreta destrozada

—Oye ¿no es demasiado extraño? —pregunto otro sujeto acercándose al lugar junto con otros

—Lo más extraño seria que ellos hubiesen pedido refuerzos y que esto es una distracción, pero son tan orgullosos de su fuerza que preferirían morir antes de hacerlo

—Ese es el caso, nadie nos pidió ayuda—dijo una voz desconocida para ellos.

Al mirar atrás, Marcus estaba envainando su espada.

»esta es solo una misión para nosotros—alego al dar un paso hacia adelante

Los dos sujetos no sintieron nada, hasta que perdieron la conciencia y la sangre broto después, Marcus miro sus manos, antes de Jezabel podría estar en el suelo con la respiración pesada y con dolor en sus extremidades, más sin embargo ahora no se sentía casi cansado y el dolor se mitigaba más que antes.

»Odio admitirlo, pero sus entrenamientos y explicaciones son buenas... no le entiendo

Jezabel se sentó en un trono que hizo aparecer con ayuda de las raíces del árbol.

—Pero a ellos quien sabe

—¿Que... ¡ha!

No espero más y fue a otro lado al comprender de inmediato.

—Gracias...

Sabia que no podía escucharlo.

—Bueno, bueno... ¿cuánto más esperaran ocultas ahí? —pregunto mientras cruzaba los pies y sostenía su aparente cabeza en su aparente brazo sin mostrar la piel

Fearry apareció de un lado, sus ojos inyectados de sangre carmesí cubrían todo lo que eran sus glóbulos oculares y las venas alrededor de ellos brotaban, estaba medio desnuda solo cubriendo su pecho y entrepierna con taparrabos de ropa casi quemada, su cabello plateado revoloteaba de un color más pálido que cuando estaba tranquila, a un lado de ella, la misma chica que les llevaba el desayuno a Carmilla y Axtarot, su ropa ensangrentada y heridas en su cuerpo decían que había estado en pelea antes de presentarse, pero la cara tan inquebrantable no combinada con nada de lo que expresaba con las manos incontrolablemente temblorosas, no eran las únicas, otros 17 sujetos más se hicieron presentes, igual heridos, otros sin notarse lastimados pero todos con el mismo sentimiento hacia él... Odio y furia.

—Hace mucho tiempo que no nos vemos, ¿podemos platicar de algo para matar el tiempo? —pregunto Jezabel como si nada

En solo un parpadeo el trono quedo destruido en varios cortes tan veloces que las ondas llegaron al árbol para igual cortarlo, las ondas siguieron hasta las siguientes casas para desaparecer después.

»Veo que no... Cielos, ¿realmente son así? No han cambiado en nada—pregunto Jezabel a un lado de esa pequeña destrucción

— ¡!HHAAAAHAAAA!!

El grito tan agudo y furioso al unísono resonaba por todos lados al mismo tiempo que atacaban, las uñas retractiles podían cortar lo que sea, Jezabel se movía igual de rápido esquivándolas a el ritmo de todos juntos.

—Aprendí que debo medir mi fuerza... gracias por ser mi muñeco de pruebas Pochi...

"Momentos antes"

—Yo no estaré ayudándoles... a menos que sea una real emergencia— Dijo Azrael estirando los brazos

— ¡Tú nos metiste en esto!, ¡¿y ahora quieres no hacerlo?! — pregunto Marcus

—No fui yo realmente el que mando la misión, fue el propio consejero el que lo hizo, pregúntale a Erickson si no me crees, explica por favor

El señalado asintió,

—Se decía que un grupo rebelde estaba probando el refinamiento de las Saints Row y la eficacia según los niveles, no sabemos si es el mineral puro o los derivados de la misma, pero están probándolos con otros minerales para ver sus posibles combinaciones, ¿y que más sino probarlos en un lugar así, con el que una vez fue el clan más fuerte?, pero todos son solo prototipos, si se llegase a difundir esto, sería un caos para unos y una ganancia para otros —explico Erickson—. Por eso también vine, pero no dije nada al respecto hasta que el profesor lo dijera primero, porque si no, puede que algunos no hubiésemos venido aquí

Gabriele estaba mirando todo el panorama de la destrucción de la aldea en una colina cercana, no estaba sola, los demás (Irona y los otros) estaban igual observando eso, sintiéndose casi nerviosos como ella, tragaban saliva de solo ver un poco de aquel caos frente a ellos así como el posible riesgo que tenía hacerlo, Azrael se acercó.

—Si quieren pelear después de graduarse necesitan experiencia real, este es un buen ejemplo para ustedes que decidieron venir, y como dije solo les ayudare en emergencias reales o algo que quieran hacer, las decisiones sobre qué cosas serán, son solo su propia responsabilidad, ¿entendido?

— ¡Sí!

—Bien, decidan quién es el que comandara esto y empiecen de una vez

"Presente"

—Marcus, los heridos están en la casa principal a unas 4 calles del centro, el general Blodenhell y la señorita Irona están cuidando de ello— dijo Erickson mientras corría a visar

Él comandaba a 6 calles a un lado de donde Jezabel peleaba con los otros Hundrest.

—Bien, necesitamos algo de apoyo aquí, hay más en este lado, son inexpertos pero aun así hay que tener cuidado, 2 de ustedes vayan con Erickson a las casas y lleven a quien encuentren, siquiera a la fuerza... y también cuídense que no los ataquen

— ¡Entendido!, ¡nos vemos!

Los tres se fueron alejando por la calle enfrente. Ritsumary gruño algo emocionada mirando por todos lados.

[Definitivamente me sorprendería de lo bien que lo haces, pero sé que puedes hacerlo mejor]

— ¿Y tú?, ¿por qué guardas tus movimientos?

[No he encontrado una víctima que lo merezca]

Un estruendo fuerte se escuchó a un lado, era parecido al que habían provocado al principio, pero en menor frecuencia, 3 sujetos salieron disparados de una choza y cayeron dando vueltas hacia atrás hasta detenerse con las caras al suelo.

— ¡¿Eso es todo lo que el clan más poderoso puede dar?! —grito una voz demasiado arisca

La choza se desmorono sobre el lugar donde habían salido ellos, pero algo quedo en pie, un sujeto con una armadura lo bastante grande como para compararse al tamaño de un elefante, era igual transparente, pero el martillo que portaba era demasiado sangriento y bizarro que no combinaba para nada, la mirada de desprecio en su cara marcaba el gusto por lo que hacía.

—Debería ser más rápido acabar con esto, ¿pero no sé por qué tardan tanto?

Sus víctimas intentaron levantarse, pero Marcus y Ritsumary pasaron por un lado.

—Oye, oye, ¿esta cosa no podría caerse por sí misma, necesitas mi ayuda? —pregunto Marcus

[Quien lo tire primero le compra su postre favorito al otro]

Ella avanzo con su espada y alzo un poco la mano libre en forma de puño, él la choco con su puño.

—Hecho, oigan ustedes, los demás están en la casa principal de su jefe, es mejor que vayan ahí si quieren sobrevivir

Ellos no podían responder, pero sabían que había sido todo para ellos.

—Ustedes... ¿son parte delos que interrumpen nuestra conquista? —Pregunto ese sujeto gigante—, no importa, con esta armadura podre partirlos más fácil como esos tipos.

Ritsumary fue de frente a ese tipo, el golpe del martillo cayo a una velocidad tremenda provocando un agujero y levantando polvo y tierra, levanto el martillo tan rápido para dar una barrida hacia Marcus que corría un poco más delante de ella haciendo lo mismo pero en un corte tosco y angosto a la tierra.

—Hubiese disfrutado de esta mujer medio muerta, pero trae a un compañero, ese sujeto podría ser una molestia

—Sé que soy una molestia, pero no creo ser tanto como tu... ¿o no lo crees Ritsu?

Ella solo gruño sin ningún significado en ello.

»Eres grosera

Ellos estaban en los hombros de ese tipo como si nada, sosteniéndose de un solo pie.

—Malditos... ¡quítense de encima!

—Si tú lo dices

Ambos dieron unos pasos hacia los brazos como si fuera una barandilla y saltaron, no sin atacar las muñecas de ese gigante.

— ¡Lo que intentan es inútil!, esta armadura puede resistir cualquier golpe, ¡ustedes que no traen este material morirán en unos cuantos golpes! —vocifero ese hombre al atacarlos de nuevo

Ritsumary solo esquivaba y atacaba cuanto podía, Marcus hacia lo suyo propio dando apoyo o igual atacando.

— ¡A pesar que es grande es muy rápido!

— ¡Cuidado Marcus! — grito Ritsumary con una voz ronca

Al dar un paso hacia atrás encontró una pared de una choza, el gigante dio un golpe de barrido nuevamente, Marcus no tuvo opción en aceptar el golpe cubriéndose con su espada en un obvio contraataque fallido, el golpe lo mando a volar a un lado dando varias vueltas, Ritsumary gasto un poco de su magia en alcanzarlo y detenerlo, el gigante solo rio ante ese golpe.

—Mierda, eso, me dolió

—Y eso que no use toda mi fuerza, quiero divertirme más con ustedes, se nota que saben lo que hacen, pero sé que no será suficiente, anden, pidan más refuerzos, verán que es imposible vencerme

Marcus se levantó, el rostro con sangre en la frente no le impidió sonreír un poco a pesar de sentirse aturdido y mareado por el golpe que había recibido.

— ¿No crees que eso deberíamos decir nosotros? —Pregunto después de escupir sangre a un lado—. Tú y los tuyos están haciendo un caos que debería parar en cualquier momento, pero se ve que tienen problemas, ¿no es así?, ¿por qué no te devuelvo tus palabras y haces eso, en vez de decir cosas estúpidas hacia nosotros?

El gigante parecía contento con esa actitud arrogante.

—En ese caso intenten divertirme hasta que ustedes no puedan más, yo por mi parte les enseñare lo que puedo hacer hasta aburrirlos a ustedes

Ritsumary se acomodó a un lado igual lista.

— ¡Gallina el último! —grito Marcus al correr hacia ese gigante

Ritsumary también fue junto a él.

« ¡Todos!, ¡hagan lo que puedan! » pensó ella al entrar en contacto con el martillo gigante y resistiéndolo

En otro lado un grupo de sobrevivientes se reunía, eran parte de los invasores, aun eran muchos para poder dar un golpe grande, pero estaban cansados y heridos, se había juntado en una gran bodega donde antes estaban recolectados los cultivos de ahí, algunos estaban afuera esperando ordenes o vigilando por un ataque.

— ¡¿Cuantos más han muerto?! —grito un sujeto desesperado

— ¡No lo sabemos, todos están en lo suyo y no responden ordenes, los del otro clan están raptando y tratando de llevarse a otros de este clan, pero son detenidos y muertos, no se saben cuántos son!

—Maldición, si el principal de ese clan se entera, la muerte no sería una opción, tenemos que dar un último golpe

Se dirigió a la entrada junto con otros, solo con dar unos pasos, del suelo aparecieron estacas de tierra empalando a los heridos o haciendo otros más, algunos lograron escapar saltando a un lado y alejándose, pero otros no tuvieron tanta suerte.

— ¿Cómo?... ¡¿cómo supieron dónde estábamos?! —Grito uno—, no hay opción, ¡a los caballos!, tenemos que...

Solo sintió un poco de aire en su nuca, era un aire frio que después recorrió todo su cuerpo hasta ya no sentir más, la vida se le iba demasiado rápido, pero no tanto como para notar una sombra que cortaba gargantas en una cadena de ataque entre la confusión, para al final quedarse de pie, dándoles la espalda.

—No dejar cabos sueltos ni que pidan ayuda... debe ser así un trabajo de un asesino—dijo Irona al ver a Gabriele limpiando una de sus dagas

Los ojos de ella eran demasiado fríos, casi sin vida, ella también miro a Irona, las manchas de sangre en sus manos y detrás de ella los cuerpos siendo atravesados desde dentro por las puntas de las estacas hacia fuera cual brocheta de carne, igual eran aterradoras, un pequeño silencio se cernió sobre el área, pero solo Irona suspiro.

—No hablemos de esto mientras trabajamos, tenemos que tener humanidad aun cuando hacemos esto

—Cierto... gracias señorita Irona

La mirada de Gabriele se volvió normal y se reunió con su compañera de manera tranquila.

«Esta chica es peligrosa... Azrael debió darse cuenta de ello por ello fue la primera, en manos equivocadas podría ser alguien de temer, pero gracias a quien sea que ella sea tan tierna y torpe la mayoría de tiempo » pensó Irona al mirar hacia enfrente «cada vez me sorprende más ese sujeto»

La noche era larga para todos, el General apoyando a Axtarot, aunque no pregunto las razones ya que Jezabel se le había dicho el lugar a donde iban, Carmilla destrozando a quien se encontraba en medio de su camino y a la vez atacaba a los enemigos de su ex-aldea, los demás no dejando vivo a quien estuviera enfrente y rescatando a tantos Hundrest como se pudiera.

— ¡Un poco más, resistan un poco más! —gritaba Carmilla ella mientras atacaba inmisericorde

Mientras que Jezabel podía esquivar los ataques de ellos apenas con una mínima de antelación para no ser herido, los demás por su cuenta apenas podían levantarse por el cansancio, el sudor y algunas heridas que se abrían por su movimiento, pero solo superficiales.

—Sé que se preguntan, ¿cómo he podido esquivar todos sus ataques?, pensaran, es porque eres el rey demonio, otros dirán que es por los años de guerra y peleas que llevo, pero no sería así— alardeo Jezabel al mirar a todos frenando sus ataques—, no crean que Carmilla ha estado en mi castillo en vano, durante todo~~ este tiempo, ella ha intentado matarme cada vez que puede... se puede decir que mi propio cuerpo está a acostumbrado a esto, y se ve que ustedes han perdido el tiempo, sus tácticas de ataque, sus golpes, sus propios movimientos, si fuese nuestro primer encuentro sería muy difícil para mí, pero al ver que ustedes no han evolucionado ni un poco, siento decir que me dan pena

— ¡Maldito!

—Más bien, el plan que están efectuando ahora es solo una medida estúpida para seguir adelante, cuando es como si se provocaran un suicidio colectivo

— ¡¿De qué hablas?! —grito Fearry al mirarlo dudosa ante lo que dijo

Jezabel parecía mirarla confundido.

— ¿Qué?, ¿no un ataque de este tipo es para levantar ánimos?, pensé que eso de llamar a un clan demasiado débil para atacar a este solo era como una preparación del fuerte contra el débil, pero veo que no funciono como se esperaba

— ¡Nosotros no seríamos tan estúpidos para hacer esto!— Gritó uno al verse ofendido

—No, realmente no lo son... a menos que solo sea uno de ustedes

Fearry y los demás parecían comprender, aunque ella era la más afectada ya que presiono sus manos y Jezabel lo notó, amaba ver al culpable acorralado más que en una pelea.

»Me encantan las caras de humillación, desesperación y el no saber lo que pasa, si, esa es la mayor recompensa para mí... pero lo que más odio entre ello, es la traición, así que, si el que provoco esto no quiere dar un paso hacia enfrente, les diré a todos~~ la razón del por qué su aldea esta en llamas... vaya, un extranjero sabiendo mejor las cosas que la propia gente del lugar, esto nuevo para mí... en serio