—Con que es eso... mhmm, ya veo, ¿podrías decirme más, o lo que sabes?— esa pregunta llena de duda venía cargada con un enojo empezando a hervir en su cuerpo
Zagar empezó a sudar, sentía que si no era honesto, todo terminaría ahí mismo y ya que veía que eso resultaba, continúo.
—Aunque me sorprende que tus generales no lo sepan... pero creo que esos sujetos, los que provocaron esto, han hecho un muy gran trabajo ocultándolo de todo el mundo, cuando me entere de eso sentí que el mundo estaba a mis pies para seguir... pero hubo un rumor muy fuerte que circulo y creo que sigue de pie
Zagar se acomodó mejor para decirlo.
»Se decía que ese ataque fue deliberado como dije, y años después misteriosamente aparecen las Saints Row en las minas de esos mismos países, es algo que muy pocos han pensado... pero es para pensar que alguien quiso hacerlo para promocionar algo como eso
— Oferta y demanda instantánea... ¿Sabes quién pudo haber sido?
Él ya quería saberlo de una vez por todas.
—Como lo dije... es solo un rumor entre otros tantos, algunos se desesperaron ya que algunos héroes traían tecnología extraña y eso emocionaba a muchos científicos, comerciantes y gente, pero después de esto, se quedó estancado, inclusive los héroes que no decidieron atacarte no sabían del problema y quieren apoyar, pero la mayoría de países y personas importantes no han querido pues piensan que es hora de hacer algo por su propia mano y las Saint Row son la opción a elegir, por eso se me hizo sumamente extraño para que tu no lo sepas
Hasta Zagar empezó a hablar de manera como si conociera a Jezabel.
»El otro rumor es que quien descubrió las minas desapareció tan enseguida de mostrarlas, definitivamente alguien quiere ya provocarte a pelear después que decidiste parar tus tropas frente a ciudades importantes.
Miro a Jezabel, de alguna forma él se veía ansioso, no en la forma alegre, sino en una molesta con ganas de destruir todo por una rabieta, miro a Zagar y suspiro para controlarse aunque sea un poco.
—De alguna forma lo has notado, ¿no es así?, no me siento feliz por la noticia y me siento frustrado, enojado, furioso y lo que le sigue, he estado intentando auto inducirme calma pero no me funciona, parece que nunca había experimentado un enojo similar... no sé por qué, pero quiero matar al sujeto que hizo esto y no tengo la menor idea del por qué exactamente, él o ellos me ha dejado el camino libre para destruir todo, pero aún así no quiero hacerlo
—¿Sería por qué alguien te ha quitado unas presas?
—No, o tal vez si, realmente no lo sé, pero puede que tengas un punto, cambiando el tema preguntare, ¿hay otros Lords demonios como tú en puestos así?
—Tengo entendido que hay uno que otro, 2 en Undyne, 3 en Tyrant, no se sobre el reino Bareyle, y 5 en el más grande Yireila, hay también duques y duquesas, pero desconozco sus puestos, conozco a algunos por las reuniones que tenemos en días específicos, pero no a todos
Jezabel se levantó y miro a la ventana, Zagar podía ver y sentir el aura asesina emanando de él dirigiéndola al aire esperando encontrar a una presa que ni él mismo conocía y ni siquiera sabía por qué ya que podía aprovechar el momento y joder a todo mundo, pero notó que el parecía pensar que hacer dejando de lado el tema más importante, pues escuchaba los murmullos en voz baja sin ocultarlos.
—Debe ser por eso... es la única opción... más bien debe ser...
Luego dio vuelta y volvió a su asiento.
»Zagar, hagamos un trato
— ¿Eh?
Todo de nuevo paso corriendo, no se veía la destrucción provocada, como si eso no hubiese pasado nunca, Carmilla logro acomodarse al fin donde quería, pero se detuvo muy rápido y dio media vuelta, en el ambiente se sentía un aire muy pesado.
—El olor que desprende esa habitación es muy fuerte...
—Ugghh...
—¿Qué pasa?
—Repentinamente me dolió la cabeza... creo... creo que vomitare
—No puedes, eso sería una falta delante del rey
Pero antes que se diera cuenta, el propio rey estaba vomitando, al igual que algunos magos, repentinamente se detuvieron y se volvieron a acomodar como si nada
«Haa eso estuvo cerca» pensó Carmilla guardando un frasco lleno de un líquido rosa en su bolsillo, « tendré que hacer más después... ese idiota, ¿qué fue lo que hizo para emanar tanto poder?»
Volviendo dentro la habitación.
—¿Estás seguro?, eso va en contra de todos tus principios, más bien, ¡así no es como actúa un rey demonio! — grito Zagar ante lo que había dicho Jezabel
—Por ahora solo soy un profesor en una de las mejores escuelas en el reino de bajo nivel, mis vacaciones no tienen que ver con mi trabajo, son días de tomar y hacer cosas que uno desea hacer para después volver a trabajar y soportar lo repetitivo del día a día, ¿no crees?
— ¡Eso vale para los humanos y otras especies que trabajan, tú tienes que hacer si o si todo, y sumir al mundo en caos y destrucción!
—Yo ni siquiera recuerdo que soy, ni siquiera sé si soy algo vivo o solo un fantasma que tomo lugar en algo como esto, no se la razón por la que tome el control, no se la razón por la que hago esto, solo sé que este "trabajo conlleva equilibrio"— explico Jezabel casi como una excusa de un vendedor a un cliente para que comprará algo—, he sobrevivido un poco más de 400 años, y alguien como tú que solo tienes 178 no puede decirme como tengo que hacer ni que tengo que hacer, vuelve cuando tengas la misma edad y estatus que yo
—¡¿Quién te dijo que tengo esa edad?! Además...
Zagar no podía refutar eso, a pesar de ya hablarle como a otra persona en este caso, solo suspiro.
»Te ayudare siento que aun que diga y te diga otra vez que no, me mataras si me rehusó, pero sabes que alguien más descubrirá quien eres y se hará un caos tan grande que ni tú mismo podrás contra ello... ¿estás dispuesto a ir contra el mundo si es necesario por lo que quieres?
—Soy un rey, y un rey toma lo que quiere pisando, ayudando, destruyendo y reconstruyendo su camino y a quienes le siguen, ¿de qué debería de preocuparme?
—Vaya que lo tienes claro... ahora, ¿podrías soltarme?, ya no siento mis extremidades
"Momentos después"
—Así que el profesor Azrael los entrenara cada 10 días todo el día, no se aceptara un no por respuesta ya que eso significaría que renuncian al rey y el que diga algo que no le guste puede hablarlo con el rey ya que le explique lo que paso— hablo Pochi [{Así le llamare cuando sea el consejero y le llamaré Zagar cuando sea Lord demonio]}
Los soldados parecían disgustados, algunos furiosos, pero el rey estaba inmutable, sereno y mirando a todo mundo esperando su respuesta, osea un si absoluto.
—¡Si, entendemos!
Gritaron los soldados sonando sus zapatos al unísono, aunque algunos de mala gana... el rey se retiró dejando la escuela atrás aunque Pochi miro de reojo a Azrael, él se dirigió con sus alumnos al salón ante las miradas de los demás estudiantes.
—Es increíble que el profesor llegue a un acuerdo con el consejero— hablo Marcus con una expresión nerviosa-, ¿qué clase de trucos uso?
—Creo que sería difícil si lo hiciera directamente con el rey— hablo Irona impresionada
—Volviendo al tema... ¿podrían explicarme por qué pelearon? — pregunto Azrael
Aunque quería calmarse, aun se sentía el aura asesina y furiosa y ellos la sintieron, tuvieron miedo de explicarle, pero solo Marcus y Ritsumary le explicaron la situación.
—Ya veo... deben estar cansados, que tal un gran baño, de esos a las afueras, termales les llaman...
—¿Eh?... ¿pensábamos que estaba enojado? — pregunto Gabriele
—Ha, ¿el aura que desprendo?, eso es por las discusiones con Pochi, no se preocupen, entonces, ¿quieren?
—Aguas termales, que bien, yo digo que si
—Si la señorita quiere podríamos hacerlo
—Sí, yo quiero
—También yo
Solo Carmilla tenía un mal presentimiento de esto, al igual que Ritsu.
"Al día siguiente"
—Hombre, el día de ayer sí que esos estúpidos hicieron un desastre— dijo un estudiante de penúltimo año a un compañero
—Sentí que los gastos de mis padres se irían al caño, pero ese extraño profesor se las arreglo, debe ser bueno en sus clases... me pregunto si avanzaría si tomara algunas en esa clase
—Mira a la ventana y dilo otra vez
—No quiero que lo arruines— dijo el otro resistiéndose a mirar
No habían parado desde que salieron, estaban repartidos por los que rascaban la tierra con magia y si gastaban su mana, lo harían normal, otro grupo eran los que acarreaban o llevaban la tierra floja en carretas y carretillas, el último grupo era el que reunía materiales en el bosque o yendo a pie a la ciudad más cercana igual con otras carretas.
Mientras que Azrael estaba mirándolo todo en el centro acostado con una toalla en la frente tapándole la cara con una mesita a un lado y una bebida fría en ella, manoseando los pechos y más partes sensibles de Carmilla mientras esta estaba inmóvil a un lado arrodillada sintiendo vergüenza, más porque la ilusión era que él estaba descansando, pero ella tenía que mantener la compostura.
—Dijiste que no estabas enojado— dijo ella entre respiraciones entrecortadas
—Lo dije, pero no que se salvarían del castigo— dijo Azrael como si nada—, además te veías contenta mientras peleabas, por eso baje el castigo a este nivel... la otra opción era "puf puf extremo"
Mientras ella luchaba por no caer, él no estaba del todo en lo que miraba y hacia, su mente divagaba yendo en forma de ilusión frente a sus generales reunidos en una montaña lejana.
—Todos aquellos que servimos al rey demonio, al gobernante de cualquier reino que decida tomar por su fuerza y estrategia, el Gran Jezabel, respondimos a su llamado— hablaron 4 voces al unísono con emoción y lealtad en sus tonos
—General de la sección 3 y 10, la "Hada marchita del desierto" Chronique presente ante usted amo Jezabel— su voz era de un niño pero floja sin ganas ni emoción alguna
La especie "Hada" en ese mundo era algo escaso, se decía que algunas aldeas existían donde los demás seres no podían pasar o podían atravesar, pero había algunas desertoras como Chronique, aquellas que abandonaron o fueron desterradas de esas aldeas.
Teniendo una armadura de apenas 60cm flexible de escamas de algún tipo de dragón color rojo y negro, de bellas alas multicolor desprendiendo polvo al volar secando el suelo por donde ella pasaba, cabello largo hasta sus pies, uñas largas en las manos, con los ojos cerrados, y una expresión alegre pero de alguna manera aterradora.
—General de la sección 8 y 5, "Minotauro de los cuernos de espinas" Rhondrew de Arcaz, presente ante mi maestro Jezabel— la voz ronca, algo hueca al hablar le denotaba la fuerza que poseía y la presencia en sí
Esta especie era muy conocida entre las demás especies, minotauros que basaban desde el nacimiento, estatus, vida y muerte por la fuerza bruta, viviendo entre clanes y batallas entre ellos, algunos se volvían extremadamente locos por demostrarlo a un grado que no les importaba que los músculos o piel se desgarrarían, o que el dolor les ocupara la sensación en su cuerpo sin siquiera derrotar a su oponente, en este caso Jezabel.
La armadura de Rhondrew era gruesa, casi angosta, con cuernos en los hombros sobresaliendo, algunas grietas en las mismas, pero lo más raro es que tenía un libro cerrado de cuero, una marca en sus ojos que los atravesaban del parpado a pestañas hasta el hocico entre otras en su cara, mostraban las duras batallas que había pasado, pero que su decisión de fortalecerse seguía fuerte a pesar del tiempo.
—General de la sección 2 y 9, el "Elfo del suicidio" Neurust de Garught, presente mi señor— una voz molesta y casi indefinida, cual ser que mira algo con emoción enferma a un punto que cambia su tono cada oportunidad
Los elfos a pesar de vivir muchos años tenían un vasto conocimiento sobre todo, pero algunos querían más, sin importar el costo, no importaba entrar a robar ciertos libros, dañar ciertos datos históricos o romperlos sobreponiendo su verdad, no les importaban nada, solo el saber, el conocimiento sobre todo lo demás, inclusive la muerte, algo que él amaba demasiado, su rostro sencillo, el cabello rubio y sucio desacomodado, las ojeras visibles en los ojos y la boca seca demostraban el nivel que podía llegar en su ayuno e insaciable hambre de conocimiento.
—Y el general de los distritos restantes... "Lord dragón del alma de plata" Kronwel de Uriolbos— una seriedad desbordaba en su postura que a pesar de estar arrodillado parecía pelear inclusive contra su amo
Las razas de dragones estaban casi extintas, por varias razones, las más importantes, eran el miedo hacia los héroes, el ser cazados ya que se conocía bien las temporadas donde algunos hibernaban, aunque eran muy difíciles de matar a pesar de estar dormidos, otra más era el ataque deliberado por materiales o riqueza, cayendo en trampas por sus costumbres de recolectar aquello que les llamaba la atención, ya sean joyas, oros y cosas de alta calidad, algunos se ocultaban transformándose en humanos u otras bestias, otros solo se ocultaban matando en tiempos imparciales o poco para no llamar la atención, eran y son en verdad los más fuertes entre las bestias míticas y entre clanes, pero había algo que el tenia y los demás no, su rostro serio, firme, como cualquier adulto demostrando una expresión de desacuerdo con lo que hacía.
—Levántense mis guerreros, me alegro que respondan a mi llamado— respondió Jezabel
—Es un honor que usted lo haga, nada nos hace más feliz escuchar una orden suya y estar frente a usted— hablo Rhondrew emocionada
—Eso está bien... ahora, me temo que solo vine a algo rápido, les hare una pregunta y quiero que me respondan con la más alta y verdadera franqueza
—Lo que usted ordene lo haremos— volvieron a hablar todos
Jezabel saco una Saints Row blanca manteniéndola en el aire.
—¿Alguno de ustedes ha visto, escuchado algo o sabe que es esto?
Sus generales miraron la esfera, Neurust la examino con la mirada pero su rostro decía que estaba desconcertado a tal punto de querer arrebatársela a su amo.
—Su humilde siervo se disculpa desde el fondo de su alma... no conozco la procedencia u oído hablar de lo que sostiene— hablo Neurust-, ¿podría...
Jezabel la acerco a él, Neurust la toco un poco y esta empezó a tornarse negra, los demás se colocaron frente a su amo para protegerlo.
—No hay problema, esa es una de las funciones de la esfera, reunir desde energía oscura, ya sea absorbiéndola, robándola etc., tanto como a la energía pura y volverla lo contrario... Pero igual tiene un límite, así que ten cuidado Neurust
—Claro, lo tendré— la molesta voz aumentó
—Mi Rey, usted es muy inteligente para saber eso por sí mismo~ —dijo Chronique admirándolo
Jezabel se le quedo mirando.
»Ehm... ¿hay algo malo conmigo mi rey~?
Jezabel apunto a una colina algo lejana de donde se encontraban ellos.
—Quiero hacer una prueba, ve hasta la punta de la otra colina y espera mi orden
Ella no entendió y en 2 pestañeos estaba donde le dijo, Jezabel saco otras dos más y la extendió ante la mirada de los otros dos.
»Dice que esto se puede refinar... entonces... [Fuego carmesí]
Al extender sus manos hacia arriba apareció una gran llama que cubrió por completo el lugar, las esferas se derritieron convirtiéndose en un líquido muy transparente.
»Chronique en 3 segundos quiero que hables conmigo o alguno de nosotros, de lo que sea
—Entendido~
—[Gravity]...
Reunió el Saint Row, extendiéndolo y bajo la intensidad del fuego para después extender el material como un círculo delgado, rodeándolos a todos, el lugar se quedó en silencio.
—Como osa no obedecer lo que el rey dijo— Hablo Rhondrew enojada—, debería...
—Te equivocas, ella nunca desobedecería al rey— respondió su compañero Neurust
—Entonces...
Jezabel parecía satisfecho, destruyo el circulo que había hecho y llamo a Chronique.
—Estas cosas serán un gran problema, si han estado haciendo esto en secreto, nuestras fuerzas podrían tener dificultades— dijo Kronwel razonando enseguida —, ocultaron su existencia de una forma similar a esto, ni siquiera Neurust consiguió información de esto... Que deshonra de nuestra parte
Jezabel levantó la mano (manga) y nego.
—No, sé que solo han pasado 40 años desde su descubrimiento, tenemos algunas ventajas entre el desarrollo, y la obtención del mismo— dijo Jezabel confiado ante lo que decía—, los héroes no están aquí, sus lugares de invocación han sido destruidos por alguien que no es nosotros, pero a pesar de ello aún hay algunos que viven aquí y tienen armas poderosas, siempre habrá un plan B para todo, el nuestro es mejorar, la razón por la que ustedes no podían saber todo esto es por este material, y creo que sus soldados también están afectados, ya que se sabe que hay armas, armaduras y otras cosas hechas de este material
—Nosotros nos encargaríamos de esas cosas, podría dejárnoslo a nuestro mando el ya atacar pero solo lo haremos si el rey así lo declara— dijo Neurust dejando de lado la esfera que tenía en las manos
Jezabel suspiro en su mente lista para lo que iba a declarar.
—El tiempo de espera ha terminado, desde ahora, yo declaro, ataquen a todo aquel que decida retarlos, ataquen los poblados que quieran, no importa la edad, el método y el costo, si ellos piensan que por su propia mano pueden solucionarlo, que sepan a lo que se atienen por ocultar la verdad a un rey, y solo tomen el material, puede servir para algo más, menos los rehenes, esos ya no valen
Ellos asintieron complacidos ante lo que decía.
»Algo ultimo y sé que ustedes no estarán de acuerdo... pueden decirme libremente lo que piensan, no habrá castigo no habrá recriminación por lo que se hable, así que...
Después de su explicación de sus vacaciones y mintiendo un poco sobre ser un espía en líneas enemigas, haciéndose pasar por profesor ellos se quedaron pensando.
»¿Algo que decir?— pregunto esperando criticas destructivas
—Hoo~ realmente sí que sabe hacer su trabajo, aunque me siento apenado por no pensar en algo así— dijo Neurust impresionado
—Infiltrarse de tal manera... ese reino de por si es como un castillo de arena a apunto de desmoronarse... ingenioso, realmente muy ingenioso~— los halagos de Chronique eran altos
—Amenazas a un consejero, tener al rey del lugar poco apoco a sus pies, y aun así no perder el encanto y sin usar mucha fuerza, realmente lo envidio por mostrar fuerza sin la necesidad de heridos— dijo la Minotauro
«No, solo lo hice porque lo pensé... además, ¿no sería demasiado obvio el ser descubierto?» pensó Jezabel « solo pocos saben quién soy»
Solo uno se quedó callado en todo el momento poniendo atención, además de verse frustrado por alguna extraña razón.
—Entendido, atacaremos en la mañana, pero sabes mis condiciones— hablo Kronwel solo habló serio y decidido a hacerlo
—Sabrán quien soy ya que podría destacar en cualquier momento, me dirán lo que sea informándoselo a Carmilla, ella está conmigo, pueden retirarse y empezar esto
Y miro a Kronwel directamente.
»Y Kronwel, la Palabra de un Rey es Absoluta, lo sabes muy bien— hablo antes de desaparecer—, es una lástima que a pesar del tiempo aun no confíes en mi
Desapareció del lugar dejando todo como estaba, ellos se prepararon para partir, pero...
—Oye Kronwel ¿no crees que eso fue demasiado? —pregunto Rhondrew mirando la espalda de él
—Él dijo que podíamos decir lo que quisiéramos sin penalidad, solo dije lo que pensé— respondió el dragón sin mirar a su compañera
Rhondrew se colocó frente a él, ambos aunque llevaban años como compañeros, sus diferencias seguían como su edad, muy desiguales.
—¿Podría ser... que estás enojado porque al fin el decidió moverse? —Pregunto Neurust ansioso—, ¿después de estar atacando solo aquellos que nos retaran destruyendo sus ciudades y pueblos en represalia, además de dejar en paz todos los lugares?
Kronwel no dijo nada y paso de lado de la minotauro.
—Sabes que estamos ligados a esto por voluntad... pero el pasado que te persigue tienes que mantenerlo a raya u olvidarlo de una vez, porque si no... Nosotros lo haremos por ti— Hablo Rhondrew sin mirarlo
Kronwel se detuvo mi miró de reojo a la minotauro.
—No soy como ustedes, y ni aunque trate, lograre serlo, pero no se preocupen, siempre estaré agradecido con Jezabel por todo, menos por las cosas que hace para sí mismo
Desapareció al decir eso.
—Los mitad dragón son tan raros~ —dijo Chronique antes de desaparecer
Los demás hicieron lo mismo dejando el lugar tranquilo, cercano al pueblo que sería su primera víctima ante la mirada de todos los que estaban escuchando y mirando todo ello, los rumores de todo eso empezaron a hablarse por todos lados, parecía ser algo esperado por algunos y una desgracia para otros, los periódicos decían que los 100 años de paz (para ellos) se habían acabado y que empezaría la verdadera batalla, una que muchos esperaban y otros tantos no la querían
«Todo por descubrir el porqué de muchas cosas» pensó Jezabel volviendo a su descanso «Debería empezar de una vez con la otra parte... esto se siente o se sentirá como si me estuviera apuñalando yo mismo y a la vez recuperándome a cada rato para continuar esto, ¿Seré un masoquista?»