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Entrada Dramática (2)

Unos metros más adelante de ellos se llevaba a cabo una batalla más equilibrada que de solo un lado, ambos grupos se encontraron en el mismo camino, justo antes de llegar a la ciudad base, y solo se enfrentaron sin preparación alguna, todo había pasado de golpe, y ambos pensaban que el otro grupo les había tendido una emboscada.

—! General, atrás de usted! —grito un soldado cubriéndolo de un golpe enemigo

Después de dos choques de espadas y una abertura en el enemigo, el general logro eliminar a ese sujeto, pero miro la mano de él que lo había cubierto, temblorosa e insegura de seguir, era de esperarse en una batalla así viniendo de un estudiante.

—Gracias, es bueno que en la escuela los hayan entrenado así

—Gr-gracias

Pero en sus adentros el general se maldecía a si mismo por la situación.

««Tengo que acabar con todo esto, estos sujetos están usando ese maldito mineral... vaya la hora que pensé que lanzadores de magia no eran necesarios... !rayos! »» Pensó presionando el mango de su espada ante la frustración

Fue de nuevo a la pelea casi sin ningún rasguño, unos metros de ahí, habían más estudiantes y soldados defendiéndose e intentando que sus nervios no les obstruyeran o soltaran sus armas al estar estáticos ante una pelea casi a muerte entre soldados profesionales y bandidos, la "Tanque sin tiempo" y su amigo, ambos eran una combinación casi letal, solo por el hecho de que ella parecía no importarle que su espalda estuviera expuesta a magia o golpes, para eso estaba su amigo que le trataba de igualar el paso.

—Esto es genial, !en serio! !se suponía que solo veníamos de soporte hacia esa ciudad y vienen a atacarnos lanzadores y bandidos! — grito Marcus desesperado—. !Y luego estas tu que no te sabes detener!, sé que eres buena !pero esto es demasiado! — trataba de recriminarle todo esto a su compañera pero sabía que esta vez no era su culpa

Ella seguía atacando a diestra y siniestra a quien estaba enfrente suyo, no importaba que el polvo alzado o los golpes provocados por los enemigos le intentaran obstruir, la sangre ya manchaba su armadura, piel y el cansancio empezaba a notarse, Marcus (el nombre del chico) se quitó el casco, era algo arriesgado, pero eso solo le obstruía más la visión, ella no lo hizo a pesar que se veían las abolladuras en el casco de ella, pero él podía ver sus ojos, llenos de desesperación y de seguir más.

»¡Tengo que terminar con esto ya!

Bandidos intentaron atacarlo por la espalda, Marcus no se inmuto, solo dio un paso y ellos cayeron con una cortada horizontal entre el pecho y el torso, unos 4 más que planeaban hacer lo mismo quedaron algo atónitos, notaron que se levantó polvo y que guardaba su espada casi al rojo vivo en la funda y entendieron de inmediato, el uso magia de reforzamiento e hizo un movimiento lo bastante rápido como para casi no notarlo.

««Mi magia aún necesita más entrenamiento»» pensó al sentir hormigueo y entumecimiento en casi todo su cuerpo

Pero aunque fue un movimiento simple, estaba a punto de perder la conciencia, los mismos que querían evitarlo intentaron matarlo, pero Ritsu tomo de la cabeza a uno y los estrello fuertemente contra los demás no sin antes arrojarles su espalda que logro atravesarlos a ellos casi como si nada.

—Tonta, tú también has usado un poco de magia... podía continuar

Ella solo gruño mientras lo ayudaba a levantarse.

—[Cállate]... si, ya se

Él sabía perfectamente que ella no era como la nombraban, la habían hecho así, tantos años de rechazo, tantos momentos duros, le habían mostrado a ambos a confiar el uno en el otro, aun cuando a uno se le abrían más rápido las puertas de oportunidades de desarrollo que al otro.

««! Tengo que ser más fuerte! »» pensaron ambos en sus adentros

El rumbo de la batalla empezaba a ser desigual, los bandidos y sus lanzadores de magia empezaban a tomar terreno contra la armada, algunos estaban desde seriamente, hasta casi heridos, la desesperación se sintió brotar como lluvia repentina sobre ellos.

««!Rayos, si mando a alguien a por refuerzos esos malditos no lo dejaran vivo!, vamos, !piensa, piensa! »» pensó el general desesperado, mientras protegía a unos soldados llevándose a otros a resguardo, cerró los ojos pidiendo hasta el más estúpido de los milagros para tener una oportunidad

Ni siquiera sintió las ráfagas de aire hasta volverlos a abrir y mirar a casi todos en el suelo, explosiones se provocaron no muy lejos, eran tremendas como si rayos cayeran en seco a tierra y provocaran terremotos, nadie se movió por instantes, las ráfagas hechas por el ruido y viento cruzaban los arboles blandiéndolos, casi arrancándolos de su raíz y más por donde se veía que provenían.

—¿Qué es eso? —se preguntaron unos soldados

—Es donde... esta el general — inconscientemente respondió un ladrón

—¿General?

Antes de seguir pensando dos sombras le pasaron por ambos lados, eran dos soldados que sin perder tiempo atacaron a los lanzadores de magia, estos habían sido tomados por sorpresa, los otros bandidos aún estaban en shock por ambas cosas ocurridas que ni siquiera lograron esquivar los ataques, Ritsu y Marcus miraron de reojo al general.

—¿! Qué esperas!? ¿! Una maldita invitación?! — grito Marcus

Tan solo con mirarlos el también corrió, ahora la desventaja había sido a favor de ellos, hasta los menos heridos tomaron venganza no dejando ir a nadie.

"Después de la pelea"

—Todo mundo, unos tomen los caballos y vayan rápido al instituto pidan sanadores de emergencia expliquen que paso aquí, los demás vayan a pie y cuídense de una emboscada lo harán hasta que se encuentren con los sanadores

—¿Usted qué hará? —pregunto uno de sus soldados

—Escuche decir que ahí estaba el general de este grupo, iré a ver por mí mismo.

—Puede ser una trampa—alego intentándolo impedírselo.

—Sea o no una trampa, iré de todas formas, ese estúpido milagro que pedí nos ha salvado a todos y casi rompo mi promesa —alego empezando a caminar

Unos soldados le acompañaron, Ritsu y Marcus estaban entre ellos, uno de los soldados los miro y recrimino casi enseguida.

—Ustedes no pueden, esto es demasiado peligro... — trato de entrometerse el mismo soldado

—Déjalos, se ve que han probado la muerte en algún momento y lo hemos comprobado hace unos momentos— dijo el general al mirarlos

Las manchas que tenían sus armaduras eran un obvio ejemplo de ello, el soldado no recrimino nada.

—Una Wicca... nunca creí ver una así... y menos usando la espada— susurro el general—, creí que su raza había sido tomada por la religión a Misteltyn

Al llegar miraron el lugar, sangre casi fresca en el pasto, varios cuerpos en el suelo y cráteres aun con humo y polvo saliendo de la tierra.

—¿Qué clase de pelea ocurrió aquí?... estos... los únicos cuerpos son de esos ladrones y...

De la nada uno sintió algo sujetar su pie, este reacciono saltando a un lado, era y un bandido sangrando del estómago, con las vísceras y entrañas casi salidas por completo, apenas podía respirar y más sangre salía debajo de su piel al pasto como agua.

—N... no siga

Cayó enseguida muerto.

—Esto no fue hecho por una pelea, debió ser por una bestia—dijo uno al ver esa escena

—¿Una bestia?, aquí no hay nada de eso, !ni siquiera de las Marundregoras!, toda bestia nunca se ha acercado aquí en más de 1000 años, todo por el !rey demonio!

—¿Entonces?... no sé pero tengo un mal presentimiento muy grande— dijo otro nervioso y mirando a todos lados

—Todo mundo a sus posiciones de defensa anti-bestias, puede que eso sea cierto, pero podemos tener un visitante no esperado

Ritsumary logro notar algo a lo lejos que se movía, parecía estar comiéndose un cuerpo ya que se movía alrededor, había otra que llego caminando con la primera sombra como si fuera un humano, Marcus no tardo en notar lo mismo.

—! General ahí! — grito avisando a los demás

Decidieron avanzar seguros, pero poco a poco notaron que no era nada anormal quien estaba ahí... salvo por el hecho que tenía la mano intentando quitarle el corazón al cuerpo que tenía no mucho de tener muerto, la otra persona junto al miraba a los soldados sin inmutarse, como quien mira alguien pasar de lado, le pateo al primero una costilla y este se dio vuelta y noto lo que ella le aviso, pero aun así no quito la mano del corazón.

—Ha... He... ¿Podría decir que tendría una razón para esto? —pregunto la primera persona ahí sabiendo las posibles respuestas de ello

No hubo razón para no vomitar, algunos soldados lo hicieron.

««! HO, MI-ER-DA!, !a bonita hora se me ocurre juntar corazones para mis guardianes! lo valen pero si digo eso obvio traerá problemas»» era lo que pensaba Jezabel sin quitar la mirada de los soldados que estaban a punto de lanzársele para detenerlo ««!maldita sea, di algo, sino regresa y te cambiare por otra!»»

««! No puedo! »» respondió Carmilla por medio de la mente ««es que... sabe tan bien cuando están tibios»»

Carmilla solo sonrió sin dejar de ver que tenía la boca con uno de esos corazones y la sangre que aun tenia sin que saliera de su boca.

««! Un mes sin ir a cazar humanos! además que tendrás que obedecer realmente a lo que yo diga!»»

««Trato... déjame matarlos por favor, empieza el castigo después»»

««! DIJE UN MES! »»

—¿Eres acaso un nigromante?, ¿un aprendiz quizá? — Pregunto el general sin perder la compostura

"Nigromante"--- Un brujo o mago especializado en magia prohibida, artes relacionadas con los muertos o intentar escapar de la muerte a cambio su vida será inmortal---""

A pesar de la situación que se veía el general no perdió el control.

—¿Eh? a si... escuchábamos un bullicio lejano... cuando llegamos vimos todo esto y quedamos sorprendidos como ustedes... jehe

—Ha ya veo

Eso parecía calmarlos enseguida, aunque no creó mucha confianza entre otros.

—La bestia que paso por aquí peleo contra estos soldados, solo llegue al final y quise aprovechar esto... perdón si les sorprende, pero no es muy a menudo que haya sitios y ocasiones como esta— se explicó Jezabel como más podía

—Debió ser una muy cruenta pelea no se controló para nada, no hay muchas bestias en este lugar— hablo el general guardando su espada de manera lenta sin bajar la guardia

««Este sujeto sí que será un problema»» pensó Jezabel al notar la postura defensiva de aquel sujeto

Jezabel nunca había tenido que bajar la guardia más que fuese con Delta, pero si quería continuar tenía que hacerlo.

—Sí, que bestia incontrolada... deberíamos capturarla y dejara sin comer por un año junto con un baño de agua bendita—dijo Jezabel mirando la cara de gusto de su sirvienta

—¿Y dónde está tu maestro? —pregunto Marcus siendo uno de los que no tenían confianza en el nigromante

Jezabel lo miro y también a la del casco negro, sabía que no era inusual eso.

—Está lejos, al otro lado de esas montañas—señalo algo lejos del lugar de su castillo y apenas nervioso

—Las montañas del espino, no sabía que habían magos que viven entre ceniza volcánica—dijo el general

—Sí, el suele bajar cada mes, me tomo como aprendiz desde hace mucho tiempo, no me deja nada que escribir solo me dice que tengo que hacer y ya

Sus explicaciones trataba de no dejar aberturas en lo que contaba, pero Ritsu y otros parecían desconfiar, unos mantenían la mano en la funda y otros tenían casi la misma postura que el general, pasaron algunas horas, él tenía los corazones en una bolsa negra, Carmilla se mantenía en guardia, Jezabel miraba todo lo que pasaba.

««Veo que aun usan la magia normal, podría... »» pensó al ver como los sanadores mantenían las manos algo cerca las heridas de los soldados 

En otra bolsa tenía el material mágico con el que había sido atacado, sabia poco pero pensaba en dárselo.

—¿En serio lo harás? —pregunto Carmilla al notarlo

—Lo estoy pensando, esta cosa es buena... demasiado buena y letal al mismo tiempo, necesito aprender más de esto sí quiero enfrentarlos mientras estoy fuera, ellos podrían ayudarme a escondidas

—No podría decir que no lo hagas si sabes controlarte, pero si causas problemas trataremos de arreglarlo

—...

Jezabel se quedó pensando más en qué hacer, era de las primeras decisiones que tomaría desde que salió del castillo, y por supuesto sabría sobre las consecuencias de sus acciones.

—Esto no quiere decir que te baje la falta que hiciste—añadio Jezabel

—¡¿Por qué?!

—General, ¿esto podría ayudarlo? —pregunto Jezabel al darle la bolsa

El general lo tomó y vio lo que era, rápidamente se lo dio a uno de los sanadores y salió enseguida.

—Muchas gracias, pensé que no había quedado nada

—A cambio, ¿podría decirme más detalles de lo que paso?

—Lo siento, aunque has hecho eso no puedo decirlo, asuntos oficiales

—Ya veo, buena elección, ¿bueno podría pedir otra cosa?

Mientras hablaba Ritsumary se acercó dónde estaban ellos.

—Ha, ¿soldado que pasa— pregunto el general

Ella lo ignoro y miro a Jezabel, ella era más alta que el (máximo 40 cm) aún mantenía su casco.

—! Ritsu! no vengas aquí! —grito Marcus — lo siento general ella es así

Ella gruño un poco más largo como si hablara, él se quedó en silencio, el general a pesar de no conocerlos sabía que no confiaban en el nigromante como él.

—Estamos en una conversación privada, podrían esperar más lejos—dijo el general

Marcus se llevó a su amiga obedeciendo, pasaron a un lado de Carmilla, ella miro a Ritsu y cambio el tono de sus ojos como una broma o provocación hacia ella, luego ellos empezaron a discutir.

—Lo siento por eso, son estudiantes aún no saben seguir ordenes

—¿Estudiantes? ¿Van a misiones o algo así a pesar de serlo? —pregunto Jezabel interesado

—Solo si pasan sus estudios deciden si seguir en nuestro plan militar o es una emergencia, justo como lo que pasó hace unas horas

—Ya veo

Pero el general sintió algo, no quería responder resto pero su boca se movió sola, tan pronto como lo comprendió acerco su mano a la espada en su espalda, su sentido de supervivencia había sido pulida por años de estar al borde de la muerte y a pesar que no parecía haber amenaza alguna esta se activó enseguida.

—¿A qué viene eso? — Jezabel pregunto como si nada

Pero Jezabel solo rio, sin importarle el cambio brusco de la postura del general.

—! Genial...!esto es sorprendente!, realmente es un cambio brusco

El general trato de atacarlo, pero fue detenido por una uña, Carmilla lo hizo como si nada.

—Oye, ¿puedes controlarte? —pregunto Carmilla

—Pero, esto, no sabía qué hacer y la solución vino a mí, no sé qué sea, destino, ciclo, lo que sea, que bueno que provoque eso

Los demás soldados notaron la conmoción alrededor de ellos y se acercaron.

—! No se acerquen! !huyan no importa que!

Querían hacerlo, pero sus cuerpos no se movían en absoluto, mirando como una niña pequeña detenía los ataques de uno de los hombres más fuertes del reino simplemente con la uña de su dedo índice.

—Haaa y yo que creí que esto sería fácil—dijo Carmilla sintiéndose abrumada por dentro

—General, tengo un favor que pedirle...

Una nube creada de la nada apareció cubriendo el sol de una manera como un escudo, la sombra de esta cubrió a todos, los nervios y desesperación en sus rostros eran demasiado evidentes, el suelo tembló un poco, varias raíces espinosas con sangre brotaron cubriendo a Jezabel como un capullo deforme.

—Esa sombra tan densa ese tipo de magia de transmutación... no puede ser... es...

Una manga salió del capullo creado abriéndolo mientras se desbordaba un líquido negro dejando ver un trono creado de la nada con huesos cabezas deformes y una posa brazos con piel curtida y negra con una densidad viscosa a la vista de cualquiera.

»y sé que no podrá decir que no... ¿Verdad?

No tenía rostro por la ropa de única pieza que tenía, a pesar de ser así, el aura de desesperación y miedo que emanaba de él era algo no irreconocible todo mundo quedo absorto de decir o pensar algo.

««Me arrepiento de pedir ese estúpido milagro... »» Pensó el general tratando de no temblar, aunque le fuese imposible no hacerlo

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