Al principio fue algo difícil para ella controlarse, pero poco a poco fue ganando control sobre su cuerpo. A diferencia de Bruce, Jennifer es capaz de mantener su personalidad después de haberse transformado y después de varias horas de esfuerzo ahora era capaz de cambiar de forma a voluntad, aunque todavía tenía que tener cuidado pues a veces se dejaba llevar por la ira.
Jennifer poseía todas las habilidades que conocían de Hulk solo que, en menor medida, probablemente la compensación por mantener su personalidad.
Ahora se encontraba teniendo un combate de practica Jennifer y Jessica mientras Aegon observaba un poco alejado pero preparado para intervenir si era necesario.
Todo parecía ir sin problemas hasta que Aegon comenzó a sentir que algo no andaba bien y entonces sus alrededores comenzaron a cambiar y ahora se encontraba solo enfrente de un enorme árbol lleno de panteras y un ser con el cuerpo de una mujer, pero la cabeza de un gato y con cola se materializaba frente a él.
"Bast." Murmuró Aegon, pero aun así la diosa lo escuchó. Aegon estaba algo tenso, esta era la primera vez que estaba frente a un dios. Aun así, estaba listo para entrar en batalla en cualquier momento. Su Mangekyo Sharingan ya estaba activo y su zanpakuto aparecería con solo pensar en ella.
La diosa se quedó mirándolo de manera curiosa. Podía sentir que, aunque tenía la apariencia de humano, no lo era del todo. Si ella tuviera que dar su opinión, el chico frente a ella era muy parecido a un dios menor, pero esto no era lo más extraño.
Lo más extraño era que sentía que la poca divinidad dentro de él estaba relacionada con los elementos y la muerte. Aun así, nada esto importaba, el pequeño se había atrevido a robarle, a ella una diosa con milenios de antigüedad. (Bast está siendo arrogante)
"¿Pequeño ladrón, creíste que podrías robarme, así como si nada?"
"Si."
Su respuesta dejó sorprendida a Bast. ¿Cómo se atrevía?
"Aunque creo que robar es un poco feo, digamos que solo tomé algunas hierbas sin que nadie lo notara, era mejor así no crees. No es como si Wakanda pudiera hacer nada para impedirlo, solo hubieran hecho una estupidez al tratar de luchar contra mí."
"Cuanta arrogancia." En la mano de Bast apareció una lanza y comenzó a liberar su instinto asesino. Esta sería una excelente oportunidad para Aegon de probar sus habilidades contra alguien de gran poder, pero desconocía que estaba pasando con Jennifer y Jessica y no podía arriesgarse a perder el tiempo aquí.
No queriendo perder tiempo Aegon invocó su zanpakuto y por primera vez en mucho tiempo activo sus ojos místicos de la percepción de la muerte haciendo que Bast mostrara una expresión de terror.
Hay que recordar que en multiverso de Marvel los dioses son seres que pueden morir. Bast no tenía muchas líneas de la muerte sobre ella, pero había suficientes para matarla.
Este era el poder más confiable que tenía Aegon, el poder que le brindaba la capacidad de asesinar a casi todos. Eran muy pocos seres los que no podría eliminar por completo con este poder.
Bast podía sentir la mirada de la muerte sobre ella. "¿Qué eres?" La diosa ya no conservaba ese tono de superioridad que tenía antes.
"Solo alguien que prefiere no tener enemistad contigo, eso y tengo algo de prisa, así que ¿podrías mandarme de vuelta?"
"Depende. Antes me gustaría preguntarte algo, pero primero cancela ese poder tuyo o llamaras atención indeseada." Ahora era Aegon el que sentía curiosidad. ¿A quién se refería Bast? "¿Y de quien estamos hablando?" Le preguntó.
"Ese poder tuyo está relacionado con la muerte, así que no sería equivocado decir que podría atraer a alguno de esos molestos dioses de la muerte o a la Muerte como tal." Esto era algo que Aegon no se esperaba, ahora tendría que tener un poco más de cuidado en el futuro.
Aegon asintió y desactivó sus ojos místicos de la percepción de la muerte. "Muy bien que quieres preguntar, pero se rápida mis chicas están luchando entre ellas."
Bast fue directamente al grano. "¿Qué es lo que te propones al darle a varias personas la hierba en forma de corazón?"
"Solo asegurarme que mis mujeres puedan defenderse en caso de que yo no esté a su lado."
Bast se quedó en silencio por unos segundos. "Dejaré pasar esta vez tu trasgresión, solo espero que no se repita." Sin esperar más lo envió nuevamente a donde estaba antes. Cuando apareció donde había estado con Jennifer y Jessica no las encontró y cuando trato de sentir sus presencias encontró que estaban de vuelta en el campamento así que regresó también.
[BAST POV]
Nunca pensé encontrar a alguien tan joven con tanto potencial. Es un monstruo en forma humana. Ese poder que sentí cuando sus ojos comenzaron a brillar era aterrador, ni siquiera Anubis emite ese sentimiento.
De pronto Bast escuchó una voz. "¿Qué lástima?" Esa voz hizo que se le erizaran todos los cabellos de su cuerpo. Bast no era ninguna diosa débil o cobarde y que alguien pudiera asustarla de esa forma y su presencia no ser notada era un atisbo del poder que contenía esa entidad.
[AEGON POV]
Cuando regresé al campamento me encontré a todas las chicas allí, todas parecían preocupadas, pero ninguna estaba lastimada lo cual era lo más importante en estos momentos. Al verme llegar todas corrieron hacia mí. Parece que yo era el causante de su preocupación.
Jessica fue la primera en estar a su lado y comenzar a interrogarlo. "¿Qué sucedió? Estabas junto a nosotras y al siguiente instante ya no estabas."
"Tranquilas todo está bien." Sus palabras ciertamente calmaron al grupo de mujeres histéricas. "Recuerdan como les dije que los dioses son reales. Viendo como la mayoría asentía prosiguió. Bast es una de las diosas que conforma el panteón de Wakanda y resguarda la hierba en forma de corazón por lo que fui visitado por ella. La diosa quería asegurarse que no pretendo utilizar el poder de la hierba para dañar Wakanda."
[TERCERA PERSONA POV]
Aegon miró hacia el cielo y estimó que donde quiera que Bast lo hubiera llevado el tiempo fluía de igual manera. "Entonces ¿qué han descubierto de sus nuevas habilidades?" A continuación, cada una de las chicas comenzó a decirle como se sentían y de lo que eran capaces ahora. El tiempo pasó y ya se hacía tarde, era hora de que todos regresaran a casa.
Todas querían quedarse un poco más y practicar sus habilidades, pero ya lo harían luego, Aegon había preparado una instalación de la que podrían hacer uso. Sin embargo, había una persona en particular que estaba bastante entusiasmada con regresar a casa o mejor dicho a la que sería su nueva casa, Felicia. Hoy era el día en el que se estaría mudando con Aegon.
A Jennifer se le había dado la tarea de asegurarse que Aegon no se librara de su castigo ahora que Felicia estaría viviendo con él.
Una vez de vuelta en New York los clones se encargaron de que cada chica llegara a casa rápidamente. Aegon envió a Lorelei junto con Rogue y Ororo para que conociera la academia mutante.
Si bien Lorelei no estaría mudándose a la academia, Aegon la había convencido de reanudar sus estudios en la academia.
Al final terminaron quedándose en el apartamento Aegon junto a D'narda, Jennifer y una muy feliz Felicia. "¿Jennifer puedes pedir algo de cenar? Con suerte en nuestro próximo hogar tendremos un chef personal las 24 horas."
Al día siguiente Aegon creó un clon que iría a ver la madre de MJ. Él por su parte se tomaría el día libre y aprovecharía para ir a ver a su madre y pasar el día con ella. Helen ya sabía mucho de los secretos de su hijo y estaba bien con ello.
De hecho, lo correcto era que estaba orgullosa de él. Aegon había conversado con ella en más de una ocasión en dejar la atención del orfanato en manos de alguien más joven, ella solo sería una supervisora.
También le había hablado sobre la posibilidad de recibir habilidades como las chicas, pero ella había rechazado su propuesta por motivos que Aegon jamás comprendería.
Al menos en esta última semana Helen le había dicho que estaba pensando en aceptar su propuesta de tener un personal más joven que atendiera el orfanato.
Para cuando llegó la tarde Aegon se estaba marchando del orfanato y acompañaba a May a su casa, ella también había pasado el día en el orfanato. May estaba impresionada con Aegon después de enterarse sobre el éxito del chico en los negocios que estaba realizando.
Cuando llegaron a casa de May y Peter fueron sorprendidos por la hermana de May que vive en Boston, ella había decidido venir a la ciudad por unos días y estaba acompañada de sus 3 hijas. 'Objetivo en la mira.' Pensó alguien en secreto mientras miraba 3 deliciosos manjares.
Después de despedirse de todos en casa de Peter y acordar con sus primas que les mostraría la ciudad al día siguiente se marchó a casa, esta noche no tendría acción de ningún tipo.