Luego de salir de la habitación de Ginny, volví con mis padres, quienes me miraban con diferentes expresiones. Por lo que pude percibir, la única que sabía algo sobre lo que le pasa a mi hermana era mi madre, aunque tampoco sabía cuánto. Mis hermanos no tenían idea, y mi padre, aunque parecía que mi madre le había dicho algo, no estaba muy consciente del tema.
La charla se reactivó, pero ahora, además de mí, mis hermanos empezaron a tomar protagonismo, lo cual agradecí. Aunque no fue tan impresionante como lo que me pasó a mí en Hogwarts, mis padres les dieron sus momentos, y en ellos, Ron se encargó de relatar una vez más su hazaña en el tablero de ajedrez gigante. Bueno, hasta que mi madre, al igual que antes, saltó ante el peligro en el que nos habíamos metido.
Mi madre puede llegar a ser una mujer aterradora, o quizás solo le tengo un miedo natural por ella es... bueno, mi madre. Su regaño duró hasta casi el mediodía. A pesar de todo, pude sentir el orgullo que ella tenía sobre nosotros, al igual que mi padre.
Durante la hora del almuerzo, hubo dos sucesos a destacar. El primero fue la revelación de mis clones. Mis padres me preguntaron al respecto. No lo habían hecho antes porque esperaban asegurarse que mi situación emocional fuera estable, pero llegó el momento. Debo decir que una gran sorpresa fue lo mínimo que se llevaron cuando vieron aparecer a un doble idéntico a mí.
Como en las cosas anteriores, mis padres tenían una idea por las cartas de mis hermanos, pero como yo no respondía las mías, no habían indagado mucho. Ahora estaban atónitos, casi sin saber cómo abordar el tema.
Mis padres investigaron cada parte de mis dos yo, y estaban asombrados al no poder sentir ninguna diferencia, ni siquiera en el comportamiento. Esto no era una copia mágica que actuaba bajo alguna serie de instrucciones, era otro yo completamente funcional. Mi padre estaba fascinado y mi madre un poco preocupada.
No pude decirles mucho sobre el origen de esta habilidad, aunque insistieron con cada pregunta que se les ocurría. Solo pude decirles que, al igual que mis emociones, un día aparecieron de la nada y fue algo muy natural.
Indagaron todo lo que pudieron, quizás hasta ser algo amenazantes, pero no lograron sacar mucha información. Mi padre se propuso ver archivos familiares, tanto del ministerio como de las propias familias Prewett y Weasley, para buscar algún precedente para mi habilidad. Mi madre también estuvo de acuerdo con eso. Aunque le parecía fascinante, no se quedaría tranquila hasta saber más al respecto.
Les dije todo lo que podía sobre esta habilidad (lo que me pareció conveniente que supieran) y con eso se quedaron un poco más tranquilos. Luego de enterarse de que podía hacer más de uno, mi madre estuvo un poco emocionada de quizás poder tener uno de mis clones aquí en casa con ella mientras yo estaba en Hogwarts, pero le dije que no podían alejarse tanto y que no era posible. Era mentira, pero, además de unas pocas personas, nadie más sabía eso y no quería estar siendo controlado por mi madre.
Bueno, dejando eso de lado, hablemos del siguiente suceso. Cuando casi era hora de almorzar, Ginny salió de su habitación con una expresión que indicaba que mataría si te metías en su camino, o por lo menos esa fue la sensación que dio.
Ella vino hacia la mesa y se sentó a mi lado, como usualmente estaban organizados nuestros lugares, pero en ningún momento me dirigió la mirada o soltó una palabra. Intenté hablarle un par de veces, pero no respondió a nada de lo que dije ni dejó de mirar hacia adelante.
Aunque fue cortante conmigo, no tuvo problemas en responder a mis padres, aunque su actitud y expresión no cambiaban cuando lo hacía. Mis hermanos no tenían idea de por qué Ginny actuaba así, por lo que los gemelos trataron de burlarse de su actitud, creo que para tratar de animarla y al ambiente, pero mi hermana les respondió con un gruñido que hasta pareció asustarlos por la expresión en sus rostros.
Fue un almuerzo... interesante. Ginny siguió con esa actitud, y a pesar de que nos incomodó un poco a todos y no dio explicaciones, aunque mis padres preguntaran si estaba bien, la comida fue agradable.
Para mi sorpresa, Ginny le dijo a mi madre que ella y yo iríamos a lo de los Lovegood, y a pesar de que mis padres querían que me quedara para descubrir más cosas sobre mis aventuras y mis cambios, aceptaron luego de pensar en la actitud de Ginny, esperando que así mejorara.
Mi hermana no me dijo mucho, solo agarró mi mano y me sacó de la casa. No sabía qué esperar, pensé por un momento que quizás se había calmado y era momento de hablar otra vez, pero no fue así. En todo el camino, me aplicó la ley del hielo hasta que llegamos a donde Luna, y allí me enteré de que quería mi hermana... entrenar.
Sí, mi hermana me había llevado allí para que practicáramos como solemos hacerlo, por lo que fui a saludar a Xenophilius mientras mi hermana se llevaba a Luna al patio. Cuando salí, vi cómo Luna estaba averiguando sobre la situación de Ginny y ambas hablaban, lanzando miradas hacia mí. Por parte de Luna, vi un poco de sorpresa pero nada muy particular que destacar, no reaccionó como mi hermana, lo que seguía carcomiéndome la cabeza: ¿Qué le pasa a Ginny? ¿Qué oculta? ¿Es ella realmente así y nunca lo vi o hay algo mal con ella?
Cuando empezamos, lo primero que pensé es que Ginny quería usar este 'entrenamiento' para desquitarse conmigo, pero no fue realmente así. Digo, sí, durante los combates lo dio todo de sí, casi diría que nunca la vi tan metida en la pelea, pero luego vi que no fue solo así en el combate sino en todo el resto de la práctica.
Mi hermana se esforzó al máximo con cada acción, con cada actividad, y creo que hasta Luna se sorprendió de que Ginny se esforzara tanto, pero no dijo nada y trató de mantenerse al mismo nivel de intensidad que ella. Aun en todo el entrenamiento, ella casi no me habló a menos que fuera necesario, y lo único que podía percibir de ella era una increíble determinación.
Pasaron las horas y al final, Ginny estaba jadeando, con las manos apoyadas en las rodillas para mantenerse en pie, completamente bañada en sudor. No sabía qué emociones debía tener al respecto, qué decir o cómo proceder con la actitud de mi hermana. Al final, decidí dejar que salieran de mi boca lo primero que sentí.
"Ginny... eso fue increíble. No sé por qué, pero eres asombrosa," dije sinceramente. Nunca había visto a mi hermana tan motivada, y eso realmente me hizo admirarla por un momento.
"Hmmm..." Ginny solo resopló asintiendo, completamente agotada.
No fue una gran respuesta, pero sentí que la animosidad que tenía hacia mí se redujo un poco luego de esta extenuante actividad. No sé si decir que las cosas estaban bien, pues me preocupa cómo se desarrollará esto, pero por el momento dejaría tranquila a mi hermana y trataría de acercarme poco a poco.
Teníamos que irnos a casa, pero antes de eso, Ginny se dio un baño en la casa de los Lovegood. Era algo habitual, incluso tenía algo de ropa suya aqui; si no, simplemente podríamos ir a comprar algo al mercado.
...
Desde el segundo día, había creado clones para realizar distintas tareas pendientes sin que nadie supiera, y cada tanto intercambiaba uno con mi yo real para que haya alguien pasando tiempo con mi familia.
La vida en la Madriguera fue bastante simple. Mis padres siguieron conociéndome como nunca tuvieron la oportunidad antes. Ahora podía expresarles cada cosa y siempre terminaban descubriendo algo más de mí y mis hazañas.
Traté de compensar mi infancia siendo lo más colaborativo posible y tratando de involucrarme en cada actividad familiar que pudiera, aunque fue algo angustiante por momentos.
Mis hermanos hicieron lo que siempre hacían, nada que destacar a excepción de Ginny. Ella, bueno, su actitud hacia mí ha mejorado, pero se ha mantenido algo indiferente. Mi hermana habla lo justo y necesario, pero su determinación en el entrenamiento nunca se redujo, lo que solo me hace temer por quienes traten de enfrentarla en el futuro si sigue así. Siento que nuestra relación se recompone poco a poco ya que la tensión entre nosotros va desapareciendo. Comenzó a mejorar más significativamente luego de que ella empezara a hablar con Luna, pero no tengo mucha información al respecto.
Lo último destacable sucedió unos días después de que volvimos de Hogwarts. Era durante el desayuno, estábamos todos comiendo en la mesa cuando algo sucedió.
Mis hermanos hablaban al igual que mis padres. Yo estaba viendo cómo podía sacarle algunas palabras más a mi hermana, pero estaba sintiendo... una especie de hormigueo o algo así, no sabría bien cómo describirlo pues fue una sensación que jamás había sentido.
Por un momento, mientras estaba llevándome la comida a la boca, todo se oscureció de repente, o quizás sería mejor decir que todo se apagó y lo único que quedó fue la nada. Fue solo un instante, no suficiente como para terminar golpeando mi cabeza contra la mesa, pero estuvo cerca. Mi familia se sorprendió cuando le di un manotazo a la mesa, pero en realidad no es que quisiera golpearla, sino un movimiento desesperado de aferrarme a algo luego de recuperar la conciencia tras ese breve apagón.
No tenía idea de qué pasó, pero traté de actuar con normalidad para no preocupar a nadie, disimulando. Estaba sorprendido; esto fue algo que solo le pasó a mi cuerpo real, a ninguno de mis clones les sucedió, pero esa pérdida de conciencia casi hizo que todos se deshicieran debido a mi falta de control sobre ellos.
Empecé a revisar mi cuerpo y todo lo que pudiera darme una idea de lo que pasó. Estaba algo preocupado. Luego de un tiempo, sin encontrar nada más allá de una sensación extraña y de que mi cuerpo parecía diferente, ¿quizás levemente más fuerte?, dejé de mirarme tanto a mí y empecé a mirar también a los demás y allí, gracias a una de mis habilidades, me di cuenta. Usé mi [Conexión de Linaje] para comprobar la situación y allí estaba la respuesta.
Yo, en este mismo instante, acabo de cortar cualquier relación con mis padres. Sí, a través de mi habilidad vi que ya no estábamos ni mínimamente relacionados; biológicamente ya no se pueden considerar mis padres. Mi cuerpo había estado cambiando desde hace mucho tiempo, pero justo hoy, hace un momento, llegó a ese punto de cortar toda relación.
Lo curioso fue que, a pesar de haber separado por completo mi linaje del de mis padres, eso no sucedió con mis hermanos. Sí, mi conexión con ellos se redujo, pero seguía existiendo y, a diferencia de lo que pasó con mis padres, no parecía que fuera a desaparecer.
Entonces razoné un poco y llegué a una teoría y conclusión. Mi magia de sangre fue purificando mi linaje constantemente, así como me fue fortaleciendo desde mi nacimiento. Ahora, luego de llegar a purificarlo por completo, mi linaje alcanzó el punto de ser único, un nuevo linaje. No tengo nada por encima de mí en mi línea de sangre, pero sí pueden existir paralelos. Por eso perdí mi conexión con mis padres, pero no con mis hermanos, aunque no tengo idea de cómo eso es lógico o posible.
En fin, esto fue confirmado una vez más cuando, poco después, gané la habilidad [Primer Progenitor/Origen del Linaje ******], que me otorgaba mayor poder y control sobre los miembros de mi linaje.Todos mis descendientes estarían vinculados por mi linaje y, dependiendo de la pureza de su sangre, aquellos más cercanos al origen de la línea de sangre tendrían cierto control y poder sobre los que están más abajo en esa pirámide jerárquica, estando yo en la cúspide de esta.
Es extraño, pero no rechazaría esta habilidad. Lo único que espero es que a mis padres no se les ocurra algo como una prueba de ADN, porque no sabría qué hacer con los resultados.