154)Engañando a Eileen

Durante una noche fría, un par de mujeres pasaron una noche ardiente de pasión. En la casa de Andra, todas las luces estaban apagadas, a excepción de la de la habitación.

Eileen y Andra disfrutaron de una ardiente y desenfrenada sesión de sexo salvaje el sábado por la noche. Aunque los fines de semana siempre eran un momento ideal para el negocio, ambas mujeres se daban su tiempo para disfrutar de ellas mismas.

Eileen se encontró jadeando y respirando con dificultad, con los ojos llorosos y las piernas temblorosas entre las piernas de su esposa, tratando de recomponerse del último orgasmo que casi la dejó inconsciente.

En una noche normal, Andra no se apiadaría de Eileen y no le permitiría tomar este respiro; simplemente seguiría entregándole amor hasta que se desmayara. Pero esta noche no era así. Simplemente se quedó allí mirando hacia el techo.

Eileen tomó un buen respiro mientras recostaba su cabeza sobre los pechos de Andra, acurrucándose y llevándose uno de sus pezones a la boca, mordiéndolo con suavidad antes de preguntar.

"¿Qué sucede?" Preguntó con dificultad al ver que su amada no estaba invadiendo su interior o tratando de sacarle brillo a su perla especial como otras veces.

"Nada" Dijo en tono despreocupado, pero al nivel en el que sabrías que es mentira.

"Dime qué te pasa. No es normal que tengas piedad de mí", dijo con un tono muy amoroso y una sonrisa tonta, mostrando tanto cariño y amabilidad que haría que cualquiera que la conozca piense que es otra persona usando una poción multijugos. Eileen era una bruja que parecía estar amargada las 24 horas, pero no era así. Ni Snape conocía este lado tan amoroso de su madre, solo estaba presente cuando estaba sola con Andra.

"... *suspiro* Perdón, no quería decepcionarte. Te lo compensaré", dijo, pero sin cambiar su expresión mientras extendía su mano debajo de Eileen y agarraba un pequeño aro rosa, el cual jaló lentamente, retirando pequeñas esferas rosadas de su trasero.

"¡Ahh! No me refería a eso", gimoteó mientras aguantaba, pero manteniendo la compostura suficiente. "Pero sé que algo anda mal y quiero saberlo. Quiero ayudarte. Para eso soy tu esposa".

"Tengo una situación", expresó mientras lentamente volvía a meter las bolas una por una.

"¿Es algo del negocio? ¿Estamos en la mira del Ministerio otra vez?" Preguntó preocupada por su esposa.

"No, es algo más personal... algo sobre... nosotras"(Andra)

"¿Nosotras? ¿Qué pasa?" Preguntó ahora realmente preocupada.

"Sabes, Red..."(Andra)

"..." Cuando Eileen escuchó eso, su expresión cambió, como si hubiera chupado un limón por accidente "¿Qué hizo ahora ese desgraciado?" Se quejó con un tono de amargura total, más allá del que siempre muestra a los demás.

"No le digas así. Puede que no te caiga bien, pero sigue siendo mi sobrino." Pinchó el estómago de su pareja con su dedo.

"Perdón", se disculpó sinceramente por su desconsideración, pero no cambió lo que realmente pensaba.

"Es por eso que tengo cierta resistencia a decírtelo"(Andra)

"Vamos, dime qué te preocupa. Me estás preocupando. Si es sobre... Red, puedes decírmelo. Haré lo mejor que pueda por ser lo más pragmática posible", aclaró al sentir que había fallado al ganarse la confianza de su mujer.

"Verás, él... es virgen y..."(Andra)

"¡¿Virgen?!" Preguntó sobresaltada, pensando que estaba escuchando cosas. "Pero él..."

"Sé lo que piensas y sé lo que dijo tu hijo, pero eso es un malentendido. Pasó algo, pero no es lo que crees. Realmente es virgen..."(Andra)

"Ja... ahora que lo pienso, no me sorprendería si terminara muriendo como un perro solitario", se burló con fuerza, casi disfrutando de saberlo.

"Pensé que ya habías olvidado esos rencores. Sabes que él es como mi hijo y me duele que las dos personas que más amo en el mundo se odien. Me siento herida al ver que aún no ha aceptado todo de mí cuando yo sí lo he hecho contigo. Parece que solo me quieres por mi cuerpo", interpretó a una mujer resentida a la perfección, volteándose para darle la espalda a Eileen.

"Amor... no seas así. Sabes que te amo, amo todo de ti." Respondió suplicante y lastimera, frotando el hombro de la mujer que le dio la espalda. "Perdóname, déjame disculparme", dijo moviéndose, queriendo devolverle un poco de todo el placer que su esposa le daba.

"Déjalo, sabes que eso no me importa", la detuvo, haciendo que Eileen frunciera levemente el ceño.

Eileen sabía bien que en la cama era el eslabón más débil y no podía compararse con su esposa en lo más mínimo, por lo que usualmente trataba de poner todo su esfuerzo en los otros aspectos de su relación para compensar.

"Bueno, ¿dime qué pasa? Estás muy seria con eso de... Red", dijo con una pequeña pausa tratando de ocultar cualquier mala emoción que sus palabras pudieran transmitir.

"Pues... lo que dije, necesita convertirse en un hombre. Él es un ser especial, has visto y te he contado sobre su magia única, y este evento es muy importante. Esto es algo muy determinante en su vida y, por lo tanto, en la mía. Es determinante para aquellos que nacen con su poder. Solo somos nosotros dos, y él es el último heredero de tal legado... si sus padres siguieran vivos... entonces... es mi deber asegurarme de que todo salga bien, no puedo fallar", explicó con cierta seriedad sobre una trama familiar inexistente, pero con tanta determinación que no podría diferenciarse de la realidad.

"Está bien, nada va a salir mal en las manos de la mujer más competente de toda Gran Bretaña", Eileen consoló a Andra siendo lo más amorosa posible al ver la vulnerabilidad que mostraba, cosa extremadamente rara, pues no importaba la situación, el personaje de Andra era el de una persona con máxima seguridad. "Buscaremos a nuestras mejores chicas y haremos guardia detrás de la puerta si es necesario."

Es que ahí está el problema... con la chica..."(Andra)

"Buscaremos a la mejor de nuestras chicas. No creo que la dueña de uno de los mejores burdeles del mundo deba preocuparse por algo así. Todos sabemos que cuando se trata de buscar a una buena mujer, mi cariñito es la mejor", dijo, aún tratando de animar a su esposa.

"Lo sé, pero no creo que una prostituta sea lo adecuado", dijo volteándose para mirar detenidamente a Eileen.

"Entonces buscaremos a una chica que cumpla con tus requisitos, sea bruja o muggle. La encontraremos", siguió diciendo con confianza.

"Solo conozco a una mujer lo suficientemente digna para esta tarea", dijo firme hacia su esposa.

"¿Quién?" Preguntó, pero no recibió mayor respuesta de Andra que una mirada constante, lo que la hizo quedarse paralizada en el lugar. "¿No esperarías...?"

"Solo tú eres lo suficientemente buena para él" Respondió y esperó en el largo silencio que se generó.

"¡NO no no no no! ¡Eso no puede ser! Me dan arcadas de solo pensar en él..." Reaccionó con fuerza, tanto en tono como en expresión facial, mostrando lo verdaderamente en contra que estaba de esa idea.

"Pensé que dijiste que lo habías superado"(Andra)

"Eso es completamente diferente. Puedo tolerarlo cerca porque es familia, pero siquiera tenerlo desnudo cerca es un gran NO". Se esforzó por expresar su desacuerdo.

"Pero tú eres la única persona en la que podría pensar. Eres la persona en la que más confío, la mujer más hermosa y amorosa que he conocido. ¿En quién más puedo pensar para esta tarea que aquella mujer que puede hacerme la más feliz del mundo?" Puso una expresión de ensoñación mientras acariciaba el rostro de Eileen.

"P-pe-pero..."(Eileen)

"Sé que es difícil, pero no creo que pueda aceptar a nadie más. Este será su momento más vulnerable y solo confío en ti."(Andra)

"Pero yo... no puedo aceptarlo."(Eileen)

" *Suspiro* Bien, no pensaba obligarte de todos modos. Era solo una pequeña esperanza", dijo lentamente desinflándose y deprimiéndose, casi como si envejeciera rápidamente por la angustia. "Vamos a dormir", dijo mientras se acomodaba.

"Buenas noches...", dijo incómoda al notar el estado de su mujer.

Eileen trató de darle un beso de buenas noches, pero resultó ser tan frío y sin sabor que la asustó. Siempre que interactuaban entre sí, sentía una especie de euforia, pero ahora no había nada. Tardó unos segundos viendo cómo su mujer parecía un cadáver sobre la cama antes de justificarse.

"No es que no quiera ayudarte, pero es demasiado para mí...", dijo tratando de eliminar ese sentimiento de culpa por dejar a Andra en tal depresión. "¿Si yo te pidiera que hicieras lo mismo por Severus lo harías?"

"No es el mismo caso. Fui una prostituta, sé lo que es el sexo sin amor. Pero sí haría lo que sea por ti. Si me pidieras que fuera al inframundo y de vuelta, lo haría sin dudarlo, aunque supiera que no lograría sobrevivir. Antes vivía en una vida llena de depravación, pero luego llegaste tú y me sacaste de ese pozo. Me diste tu amor y cariño... por ti haría lo que fuera", dijo acariciando el rostro de Eileen con una expresión de estar recordando el pasado. "Pero no quiero que te sientas obligada a esto. No me perdonaría que lo nuestro se dañase por mis deseos egoístas. Encontraré a alguien más..."

"..." Las palabras de su mujer fueron un puñal envenenado clavado en su corazón.

"No te preocupes, amor. No te culpo por esto ni nada. Vamos a dormir. Mañana será un día pesado. Buscaremos una buena chica"(Andra)

"... ¿Solo... necesito hacerlo una vez?" Preguntó, pero cuando vio la expresión de su mujer y supo lo que iba a decir, puso su mano en sus labios para callarla. "No me siento presionada, solo respóndeme."

"Sí, solo una vez. Aunque si quisieras repetirlo, no te lo negaría. Eres libre de hacerlo, aunque me sentiría un poco herida y comenzaría a dudar de mis habilidades" Bromeó un poco coqueta, pero aun sin mucha emoción.

"Con una vez me sobra... demasiado." Hizo una mueca de asco. "Hagámoslo, solo es..." No pudo terminar la oración.

"¿Por qué...?"(Andra)

"Porque tus palabras me hicieron ver algo. Es lo mismo para mí. Tú me sacaste de esa vida asquerosa que tenía. Me has hecho la mujer más feliz del mundo al punto de pensar que es un sueño... nunca creí tener tanto y creo que ahora es el momento de pagar por esta nueva vida que tengo. Si me preguntaran si tener sexo con tu sobrino o volver a mi antigua vida, sin dudarlo elegiría lo primero. Jamás me arriesgaría a perderte."(Eileen)

"Auhh... eres adorable. Si puedes hacer feliz a Red un 1% de lo que me haces a mí, no creo que nadie pueda decirme que he fallado"(Andra)

"Amor, en lo que respecta a la cama, tú eres la que se encarga de dar felicidad", respondió sin pena como antes. Creía que ahora estaba pagando por todos esos orgasmos que antes no pudo dar.

"Eso es lo que tú crees... pero creo que es cierto que alguien aquí merece algo de felicidad extra esta noche." Sonrió picaramente antes de entrar en acción y hacer que los gemidos volvieran a escucharse hasta afuera de la casa.

...

Fue muy divertido ver una expresión tan complicada en el rostro de Eileen, tanto de odio como de determinación. Su tono era muy rudo, pero no me inmuté cuando me mandó a esperar en la habitación mientras ella y Andra hablaban fuera de la puerta.

Luego de un rato, vi cómo Andra besó a Eileen y le hizo señas de que estaría esperando del otro lado de la puerta, además de palabras de aliento. Eileen le sonrió amorosamente pero luego entró a la habitación y puso una expresión de no querer estar aquí.

Cerró la puerta y tratando de poner un tono más amable, o al menos menos agresivo, lo cual no le salió muy bien, y me ordenó quitarme la ropa. Seguí sus instrucciones sin protestar mucho mientras veía cómo ella también se desvestía.

Entrando en la cama, quiso apagar la luz, pero se lo impedí, lo que la hizo enojar. Ignorándome luego de eso, se concentró en su trabajo, sentándose sobre mí sin la menor amabilidad y mirando mi pene de forma despectiva. Fue difícil no reírme, y solo lo contuve por miedo a que se arrepintiera. Al menos estoy feliz de saber que todo esto estaba siendo grabado por uno de mis clones invisibles para futuras... 'reuniones familiares'.

Eileen se enfocó en lo suyo, follarme. Quería terminar esto lo más rápido posible, por lo que empezó a montarme con ferocidad. Hubo algunos besos, pero eran mayormente de su parte, ya que cuando intentaba ser más activo, ella se alejaba en el plan de "te doy sexo, no amor".

El sexo en sí no fue tan placentero como ver a Eileen en su situación actual, al punto de que no pude ocultar mis verdaderas emociones, enloqueciéndola. Pero a este punto ya no importaba. Le conté algunas verdades que la dejaron estupefacta, aun con mi pene en su interior, pero inmóvil como la piedra.

Antes de que su ira causara problemas, golpeé su punto débil, su esposa, Andra. Le dije la verdad de que nos iríamos y que si ella quería seguir con su esposa, tenía que ceder. La siguiente aparición de Andra en la habitación confirmando eso fue lo que dejó a Eileen sin dudas sobre mis palabras.

Ella se sintió herida, dañada por la mentira de su esposa para que hiciera esto, pero Andra la abrazó por detrás y le explicó que esta era la única forma de que pudiera acompañarla. Con susurros al oído, promesas y disculpas, convencimos a Eileen de continuar, pero aunque aceptó, fue más difícil de lo que esperábamos.

Requería que su estado de relación llegara al 100% en amor, pero fue un calvario. Incluso cuando tenía a Andra abrazándola desde atrás mientras la ayudaba a cabalgar sobre mí, la barra de amor llegó a un máximo de 75% con todo el esfuerzo de Eileen por querer amarme, aunque fuera solo por un momento, y para poder estar con la persona que realmente amaba. Tuve que usar mi [Control de sangre] en ella para forzar el amor, pero aun así fue difícil superar el 98%.

Fueron tres horas de sexo lo que nos costó conseguirlo, y fue agotador, nada en comparación con Lily y Petunia que, aunque se complicó un poco, fue bastante sencillo. Me vine tanto dentro de ella en estas tres horas que su coño parecía una fuente de semen, de la cual Andra comenzó a beber para recompensar a su mujer por su esfuerzo. Fue algo extraño para Eileen, pero no tenía las fuerzas ni el ánimo para decir nada. No esperaba follar durante horas con la persona que odiaba.

Me levanté y las dejé solas con sus cosas, no quería meterme en el conflicto emocional que vendría y en la discusión de pareja. Creía que Andra podría con ella. De todas formas, mi misión se cumplió y en el futuro no solo tenía un video que restregarle a Eileen y al futuro Snape, sino que Eileen también vendría al futuro con nosotros y habría tantas posibilidades.