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Capítulo 102: El unicornio

Hermione escuchó la llegada de los centauros debido al sonido de los cascos y dejó de lanzar chispas, ya agotada también por eso. Al ver como la criatura se había ido, ella salió corriendo de entre los árboles para ponerse a mi lado. No sabía si quienes llegaron estaban de nuestro lado o no, pero aún mantenía su varita en sus manos temblorosas. Solo al ver llegar a Hagrid y al resto de su grupo pudo calmarse.

Los centauros se dividieron en tres grupos, dos parejas seguirían persiguiendo a Quirrell-mort por el bosque tratando de emboscarlo, mientras que uno de ellos se quedó atrás con nosotros. El centauro que se había mantenido con nosotros era Firenze, un centauro de cabello rubio y ojos celestes que parecía más joven que los demás.

Hermione vio que el peligro pasó y le fue difícil mantenerse de pie debido a que sus piernas se debilitaron. Estaba tan feliz de ver a Hagrid que casi quería correr hacia él y abrazarlo pero no se alejó mucho de mí, e intento ayudarme a pararme.

Yo me veía mal, con el rostro pálido y ojos llorosos. Agotado, solo pude volver a ponerme en pie gracias a Hermione y Firenze que había venido a ayudarme.

"Gracias a Merlín que están bien" Exclamó Hagrid al vernos sanos y salvos.

"¡Hagrid! Encontramos a... lo que sea que sea eso ¡Nos atacó! ¡Atacó a Red y él explotó!"Hermione estaba en un estado casi hiperactivo, relatando lo que sucedió sin detenerse para respirar.

Fue algo graciosa la expresión que pusieron los demás al verla decir que 'exploté', pero luego de ver que Hermione estaba muy seria no dijeron nada más que preguntar como estábamos. Hermione se dio cuenta también de que lo que vio explotar era un clon y se calmó pero aun así vino hacia mí con cierta preocupación.

"¿Estás bien?"

"¿Me veo bien?" Pregunté algo sarcástico. No es que quisiera responderle mal, pero no me sentía bien.

El problema de la sangre de unicornio ya no me afectaba, no dolía, pero las secuelas son horribles. Hice un esfuerzo considerable para no atacar al señor oscuro con mi vómito... aunque tal vez hubiera sido un buen ataque sorpresa.

"Tu clon... ¿Ehhh...? ¿Murió? ¿Esto te afectará?" Preguntó ignorando mi sarcasmo anterior. Era la primera vez que veía a un cuerpo humano explotar de esa manera y no tenía idea de como funcionaban los clones. Estaba aterrada que eso pudiera haberle pasado a una persona real.

"Esta bien, no moriré por la perdida de un clon, solo se acortará mi esperanza de vida... nada importante" Dije golpeando mis dedos en su frente, lo que se hubiera visto muy genial si no fuera porque mis manos estaban débiles y no dejaban de temblar.

"¡¿QUÉ?!" Exclamó Hermione con horror al comprender mis palabras a la vez que se sujetaba de mis ropas.

"¡P-pa-pa-Para…! O te mostraré algo no muy bonito" Dije poniendo una mano sobre mi boca y hacía un esfuerzo por mantenerme estable de la pequeña sacudida que me provocó Hermione al sujetarme. No sé que vomitaran los clones, pero estoy seguro de que a Hermione no le gustará estar cubierta de ello.

Luego de alejar un poco a la niña preocupada y respirar para estabilizarme, saqué algunas pociones de mi inventario para recuperarme. Eran pociones para las náuseas, calmantes y restauradores, y no fue solo este clon quien las tomo, sino también mi cuerpo real que estaba sentado en la cama con Gemma frotando su mano en círculos en mi espalda para 'consolarme'.

Me estaba sintiendo mucho mejor, por lo menos mi vista ya no estaba borrosa y no sentía que me caería al caminar. Es la última vez que consumo sangre de unicornio. Aunque ya no tenga problemas con ella con mi habilidad, este sentimiento no es uno que quiera repetir.

Puede que me haya recuperado mucho pero la expresión de las personas que me rodeaban no eran las mejores. Al escucharme decir que se acortaba mi tiempo de vida, nadie podía estar tranquilo. Hagrid se culpaba por dejarme venir, Harry y Neville estaban preocupados también. A Draco no le importo y solo quería salir de aquí... Y Hermione fue la más afectada, ya que consideró que fue su culpa que nos descubrieran y que por esa razón fue que murieron mis clones.

"¡¿Pero...?!" Hermione estaba a punto de hablar pero un quejido agónico la detuvo.

Mirando hacia un lado podíamos ver como el unicornio que estaba sobre el suelo cubierto por su propia sangre aún no había perecido, pero sufría de una lenta y solitaria muerte.

Firenze fue el primero que se acercó pero no hizo nada, no había nada que pudiera hacer. Hagrid también quiso ir a ayudar pero luego de ver la situación y esforzarse por encontrar una solución, tuvo que aceptar que tampoco podía hacer nada mientras veía a los niños acercarse.

Harry y Neville tenían una mirada muy triste en sus rostros, ver como una criatura tan hermosa lloraba al estar tan cerca de su fin los desgarró, hasta Malfoy estaba un poco incómodo con lo que veía.

Hermione y yo también nos acercamos lentamente, formando así el círculo que rodeaba al unicornio. Ya me recuperé lo suficiente gracias a esas pociones y Hermione, aunque estaba preocupada por lo que dije, al verme mejor también decidió ver al unicornio, angustiándose.

Usando mi [Sentir la vida] podía ver la fuerte vitalidad de la criatura, pero así mismo como se estaba desvaneciendo constantemente, como si una llama se estuviera extinguiendo o como si una fuente se secara.

"Ya no podemos hacer nada" Dijo Hagrid afligido "Deberíamos terminar con su dolor"

"¿No hay algo que podamos hacer?" Preguntó Harry que no quería aceptar la muerte de tan bella criatura.

"Ya no, es demasiado tarde" Respondió con dificultad, mientras que todos notábamos como los quejidos se volvían cada vez más débiles y los movimientos cada vez más lentos.

Nadie quería ver esto, ni siquiera yo. Pensé en recoger los restos del unicornio en un principio, pero no quería tener que presenciar su muerte, esperaba que ya estuviera muerto. Si fuera cualquier otra criatura, tal vez no me afectaría tanto, pues ya he visto a humanos morir, pero solo ahora que pude ver al unicornio en vida pude sentir su majestad.

Esta criatura es casi como una obra de arte viva, tal vez no tan bella en aspecto como otras cosas, pero te da la sensación de pureza. Es algo hermoso y puedes sentir que jamás le hará daño a nadie. Se siente bien feo el ver algo así desvanecerse frente a ti... y no de una forma agradable.

Hagrid estaba preparando su ballesta para poner fin al sufrimiento de la criatura y cuando los demás niños no pudieron evitar estremecerse un poco.

Firenze se puso a mirar las estrellas. Neville se tapó los ojos y se dio vuelta, mientras que Harry y Draco fueron más valientes, pero ninguno quería verlo en realidad. Hermione... Hermione me apretó la mano aun sin querer rendirse y, recordado que tengo habilidades curativas, quiso preguntarme si podía hacer algo pero recordando lo que sucedió antes, no tenía el valor para pedirme nada.

Pude ver como su mirada se posó en mí y su boca se habría para decirme algo pero instantáneamente se cerró con conflicto, negándose a decir nada. Sabía lo que iba a pedir, ya que es común que las chicas que me rodean me pidan soluciones a cosas muy difíciles en las que yo podría tener métodos poco ortodoxos para resolverlos.

"Esta bien... lo intentaré" Respondí a la mirada lastimera de Hermione como si me rindiera ante su súplica, aunque no es que estuviera muy en contra de la idea... creo que es mejor intentar salvarlo y dejar de lado el proyecto 'Unicornio Zombie' por el momento.

Mientras Hagrid estaba por apuntar a la bestia ya inconsciente, yo me acerqué y me puse de rodillas frente al cuerpo, extendí mis manos hacia su estómago y empecé a usar mi [curación de sangre]. Debo decir que este pelaje que estaba perdiendo su brillo se siente muy agradable, aun con la sangre esparcida sobre él.

Hagrid quiso decirme que me quitara de allí pero tanto él cómo los demás se sorprendieron al ver como las heridas, por lo menos las exteriores, se cerraban muy lentamente. Había utilizado mi poder para hacer que la sangre esparcida sobre el cuerpo, separándola de todo lo que no sea sangre, volviera a entrar a donde debería.

Asombrados y volviendo a tener algo de esperanzas, una vez más se sorprendieron cuando hice que toda la sangre que había usado para pelear contra Quirrell-mort viniera flotando hacia mí, como largas serpentinas. Estaba agotado y la herida que trataba de curar no era nada sencilla, por lo que necesitaba aumentar mis reservas.

"Los ríos de la vida..." Murmuro Firenze.

Me tomó un tiempo, pero ya no había heridas visibles. Retiré mis manos del cuerpo y me levanté, pero al hacerlo pude percibir con mi [Sentir la vida] como la vitalidad recuperada se extinguía muy rápido.

"Mierda... mierda... mierda" Dije mientras rápidamente me tiraba al suelo para poder empezar a curar nuevamente.

Mis acciones sorprendieron un poco a los demás, más cuando llegó un momento en el que volví a retirar mis manos levemente para poder presenciar la misma situación.

"¿Qué sucede?" Preguntó Hermione que se acercó a mi lado.

"Bueno... supongo que tendremos que posponer tu devastación por un tiempo" Le susurré mientras ponía una expresión de pena. Dirigiendo mi mirada a los demás dije "Esto puede tomar mucho más tiempo de lo que creí, si me detengo indudablemente morirá así que... creo que deberían ir al castillo"

"¿Qué? No, no podemos dejarte aquí" Dijo Hagrid que hace un momento estaba emocionado de ver como el unicornio se recuperaba.

"Hagrid, este es un clon como los demás. Mi verdadero yo esta en Hogwarts, en mi cuarto, esto no me retiene en nada ni me pone en peligro. Me quedaré aquí para tratar de salvarlo, no me creo que no pueda hacerlo" Afirme con seguridad, no pensaba dejar mi trabajo a medio hacer. Esta también es la primera vez que veía algo como esto y me servirá de experiencias, no quiero encontrarme con una situación similar en el futuro donde me confíe con mi curación y fallar horriblemente.

"¿Pero si algo le pasa a tu clon? ¿Entonces tú...?" Preguntó Harry, también preocupado.

"Debe haber un lugar donde pueda seguir tratando al unicornio sin problemas..." Mencioné, pensando que tal vez podríamos ir cerca de la cabaña de Hagrid, ya que no creía que acepten un unicornio dentro del castillo y por lo que vi en el rostro de los demás, ellos también pensaban similar.

"Podemos llevarla a nuestro campamento" Dijo Firenze, que hasta este momento se mantuvo en silencio.

"Gracias Firenze, pero eso no es necesario, lo llevaremos a mi cabaña y..."

"Eso solo los pondrá en peligro aún más. Quien atacó volverá a hacerlo y solo le será más fácil si lo acercan al castillo. En nuestro campamento estará seguro, además tenemos sanadores que podrán ayudar" Insistió.

En ese momento vimos como volvía el grupo de centauros sin haber tenido éxito. Firenze y Hagrid se movieron a un lado para discutir con los demás, mientras que los niños se quedaron viendo a la distancia. Entre eso se pudieron escuchar cosas como:

"¿Cómo se te ocurre eso Firenze?..."

"Tu mismo entiendes lo que eso significa..."

"Es mejor tenerlo cerca y poder actuar cuando sea necesario a que esté lejos y no poder hacer nada al respecto..."

"Nos pondrás en peligro..."

"Y si no hacemos nada, podemos poner en peligro a los demás..."

"¿De qué están hablando...?"

La conversación no era muy pacífica, o eso parecía. Firenze habló sobre su idea de llevarnos a mí y al unicornio al campamento, mientras que los demás centauros hablaban sobre las estrellas y no estaban de acuerdo. Hagrid parecía más confundido que otra cosa.

Al final se decidió que iríamos a su campamento aun en contra de los deseos de Hagrid. Saqué algunas cosas de mi inventario y con ello hicimos una especie de camilla lo suficientemente grande para poder colocar al unicornio encima, la cual sería sostenida y llevada por los centauros mientras yo me mantenía a un lado para poder seguir tocarlo y así mantener mi curación.

Hagrid llevaría a los niños al castillo y cuando estuvieran allí, tanto él cómo mi yo real, o muy posiblemente uno de mis clones, iríamos a Dumbledore para contarle lo sucedido y que uno de mis 'yo' se quedaría en el bosque prohibido.

"Adiós Red" Se despidieron Harry y Neville.

"Los veo en el castillo" Respondí para luego mirar a Hermione que estaba a mi lado viendo al unicornio sobre la camilla improvisada "No te preocupes Hermione, ya tendremos otra oportunidad para ir a algún bosque desolado. Puede que no suceda hoy pero sucederá, no te preocupes, me aseguraré de que así sea"

Hermione se quedó en silencio por un momento sin discutir sobre mi insinuación o molestarse, solo me miró algo preocupada y me abrazo levemente diciendo "Ten cuidado" para luego irse con los demás.

Yendo ellos por su lado, los centauros y yo empezamos a movernos lentamente hacia el bosque, principalmente porque a diferencia de ellos, yo tengo piernas cortas y si iban a su velocidad normal probablemente me dejarían atrás y el unicornio moriría en mi ausencia.

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