Música, grupo y una nueva oportunidad.

Las puertas del metro se abrieron. La casa de José se encuentra en la calle Ibiza. Salí de la estación y caminé unos minutos hasta llegar a un altísimo bloque de pisos. Me llamó la atención que estuviese al lado de una tienda de ropa de baño.

-Hola, llegas muy pronto- José me estaba esperando en la puerta

-Estaba emocionado y no pude esperar-

-Entra ya si quieres-

-Gracias-

Su piso estaba en la primera planta. Era un apartamento de 2 habitaciones bastante espacioso, entré en su habitación y me senté en la cama. Me puse a mirar un poco alrededor, la habitación era muy bonita. Pasaron unos minutos hasta que el resto del grupo llegó.

-Hola de nuevo- dijo José, que fue el primero en entrar.

-Hola- Dijeron los demás al pasar por la puerta.

-Bueno. ¡Toquemos!- Dijo Minami.

Tardamos bastante en decidir que canción tocaríamos y, al final decidimos tocar "The wonder of you" canción que propuso Minami. La verdad es que no nos salió muy bien pero quedamos la semana que viene para tocar de nuevo.

Debido a todos los errores que tuvimos, decidimos pedirle algún consejo a Sergio el profesor de música y aunque no quería, me tocó hacerlo a mí. Después de clase estuve buscándolo un rato, en serio detesto buscar a un profesor, es como si desapareciesen y además nadie sabe donde están. Tras 10 minutos logré encontrarlo.

-Hola Sergio, quería hablar con usted-

-¿Qué te pasa, pequeña criatura?-

Le conté todo lo sucedido hasta ahora, tenía los ojos como platos mientras asentía de vez en cuando.

-¡Maravilloso! me parece algo genial, os daré clases por la tarde, además si queréis, puedo meteros en un pequeño restaurante que normalmente hace conciertos. Aunque debo advertiros que debéis trabajar para que después os dejen tocar. ¿Entiendes?

-¡Sí, muchas gracias!-

-No hay de qué mi criatura-

Aunque al principio pueda parecer muy excéntrico este profesor es el mejor del mundo.

Al salir del centro llamé a Elisabeth y le conté lo que había pasado.

-¡Tenemos que llamar al resto ya!- Dijo con tono alterado.

-¿Quedamos en el bar que hay en frente del instituto?-

-¡Vale!-

Al ver que no llegaban me puse a pensar un poco en lo que había pasado hasta ahora. Durante esta semana conocí mucha gente y me lo pasé realmente bien con ellos. En Japón nunca tuve muchos amigos y esta es la primera vez que quedo con alguien en un bar.

-Hola, por fin llegáis...- Dije al ver al grupo llegar.

-Hola, Elisabeth ya nos contó lo que pasó- dijo Björn mientras retiraba una silla para sentarse.

-¿Y qué os parece?-

-A mí me parece genial- afirmó José

-A mí también- Añadió Minami

-¿Hay alguien al que no le parezca bien?- hubo un pequeño silencio -Bueno, si a todos nos parece bien voy a llamar a Sergio para decírselo.- finalicé.

Hablé con Sergio y me dijo que solo 3 podíamos trabajar allí en ese momento.

-Vale. ¿quien no quiere ir?- Elisabeth hizo una pausa y siguió- Yo no quiero.-

-Yo tampoco quiero ir- dijo Björn.

-Eso nos deja a Minami, Yuki y a mí para el puesto.¿No?

Ni siquiera nos dejaron hablar y ya estaba todo decidido, aunque tampoco me importaba mucho. Me pregunto qué pensará Minami al respecto...

Mañana iremos al restaurante para conocer a la propietaria...ya tengo ganas de ir. Ahora que lo pienso se había hecho muy tarde, debo regresar a casa.

Volví a usar el tren, estaba completamente lleno.

Cuando llegué a casa me tiré en al cama y ni siquiera me cambié, pasaron muchas cosas y estaba muy cansado.

La mañana siguiente pasó tranquilamente dejando paso a la tarde. Me reuní en frente del restaurante con Minami y José, que estaban tan nerviosos como yo. Entramos y nos encontramos a una mujer muy mayor, con cara de muy pocos amigos.

-¡Llegáis muy tarde, mocosos!- Dijo la mujer.

-Son las 5 en punto, habíamos quedado a las 5 cuarto...- Dijo José.

-¡ A las 5 MENOS cuarto! -le interrumpió la Mujer- Bueno.. ya da igual- su expresión no decía lo mismo...

-Lo sentimos mucho- dijo Minami.

-Soy Luisa, para vosotros srta. Luisa. Encantada de conocerlos.-

-Yo soy José, ella es Minami y él es Yuki, el placer es nuestro- dijo José.

-¡Vamos, no hay tiempo que perder, tenemos un concierto en una hora y hay que prepararlo todo!-

Dijo Luisa.

-¿En qué podemos ayudar?- Preguntó Minami.

-Ayudad a Carlos, aquel hombre de allá a traer los instrumentos.- Dijo mientras señalaba a un hombre alto de pelo corto negro.

-¿Necesitas ayuda Carlos?- preguntó José.

- Sí, coge la guitarra que está en el camión y tú niña, ayúdame a cargar la batería tú, el del pelo largo.¿ Puedes ir a por el bajo?- Ordenó

-Claro que sí- dijimos los tres.

Terminamos de colocar todos los instrumentos, el escenario se veía increíble, ojalá hubiésemos tocado en uno alguna vez.

-Que todo el mundo se aparte del escenario, la banda ya está aquí- dijo Luisa.

Parecía una banda importante, todos se quedaron mirando, incluso había gente haciendo fotos.

-Buenos días, público. Hoy tocaremos nuestro último tema "Stray dogs", espero que os guste- dijo el vocalista con una sonrisa en su rostro.

La canción empezó con un solo de bajo genial, posteriormente se unió la voz y cuando la guitarra eléctrica iba a comenzar, al tocar la cuerda, el guitarrista se desmayó.

-¡N-NO RESPIRA!- dijo una de las asistentas de sonido.

-¿Q-Qué acaba de pasar...?- La expresión de Minami me puso los pelos de punta.

-¡TRAIGAN UNA AMBULANCIA!- gritó Luisa.

Pero aquel incidente no tendría comparación con la tormenta que se cernía sobre nosotros.