Preludio del cambio 2.199

El carruaje llego a la mansión de la familia Hera y en la entrada los esperaban Aquiles, Jason y Kain. Los tres estaban conversando a un costado de la entrada, pero en cuanto vieron el carruaje caminaron a su encuentro y al detenerse el carruaje, abrieron la puerta. Viggo bajo primero, lo que gano el abucheo de los tres más fuertes de Orario. Después bajo Semiramis con Uriel, lo que gano la ovación y risotadas.

-Yo, yo- dijo Jason, acercándose y queriendo tomar a Uriel, pero Kain lo tomo del cuello como si fuera un perro que se portó mal y lo alejo.

-Ni hablar- dijo Kain, se acercó a Semiramis -soy su abuelo, este es mi derecho-

Semiramis negó con la cabeza y una sonrisa en los labios, le tendió a la bebé y Kain la recibió con una enorme sonrisa.

-Hola, Uri, aquí está el abuelo ¿Cómo te has portado?- preguntó Kain con una voz tonta que avergonzó a Viggo y al resto, pero él parecía no tener ojos para nadie más que Uriel.

Viggo ayudo a Scheherezade a bajar y las bolsas con documentos. Viggo pudo ver como la mirada de Jason se dirigía a Scheherezade, pero ella lo evitaba mirando hacia otro lado. Viggo soltó un suspiro, era lo incomodo de tener una esposa tan hermosa. Todos los hombres, no importa quien sea, se sentían atraídos por ella. Él solo podía confiar en ella y esperar.

-¿Por qué esa cara, muchacho?- preguntó Kain con Uriel en sus brazos -¿Muchas cosas en las que pensar?-

-Sí, muchas cosas, padre- respondió Viggo con una sonrisa forzada -¿Y tú? ¿Qué haces afuera?-

-Ooooh, esperando al amor de mi vida- dijo Kain y le dio un beso en la mejilla a Uriel

Viggo soltó una risita y le dijo -le voy a decir a María y a Eina que las cambiaste por Uriel-

-Muchacho, no seas indiscreto, eso no se hace- respondió Kain con una sonrisa bromista -todas son mi amor más grande en la vida. También lo fuiste tú y tus hermanos. Todos lindos y maravillosos, igual que estos dos idiotas de acá-

-¿Maestro?- dijo Aquiles -¿Eso es un elogio o un insulto?-

-Oh, no escucho bien, parece que escuche a mi yerno llamarme maestro, debo haber escuchado mal- dijo Kain dándose vuelta y dándole una mirada significativa -¿No será que te estas retractando? Debo hablar con Flora-

-Maestro, no diga eso, ni en broma- dijo Aquiles

-Solo es broma, muchacho, solo es broma- respondió Kain mirándolo a los ojos. Aquiles se sintió incomodo, pero solo Jason entendió la razón. Kain avanzó con Uriel, después lo siguieron Viggo, Semiramis y Scheherezade. Por último, Jason y Aquiles.

Al entrar en la mansión, se encontraron con un escenario complicado. Kain no solo estaba afuera por Uriel, también estaba afuera para evitar meterse en una pelea con el dios Zeus, un anciano de cabello blanco y barba frondosa. Este último estaba conversando con Hera y Odiseo. Parece que Odiseo era quien llevaba la conversación mientras Hera solo estaba presente como la diosa de la familia. Odiseo negaba con la cabeza a las palabras del dios Zeus, lo que hizo que este último levantará la voz y gritara.

-Suficiente, Zeus- dijo Hera con la mano derecha sobre su enorme vientre producto de un embarazo avanzado -Odiseo te dijo que no y yo respaldo esa decisión. No hablamos de vacas ni caballos, aquí no hay nada que te pertenezca. Si Meteria no quiere entregar al hijo de tu soporte, está en todo su derecho, ella es la madre. Ahora vete si no quieres que todo el trabajo en conjunto de ambas familias se vaya a la basura-

-Esto es inconcebible, hablaremos de esto en el Denatus. Estas robando a los aventureros de mi familia- dijo Zeus apuntándola con el dedo índice

-Increíble, ahora ocupas el Denatus para quitarle a una madre su hijo, cada día vas de mal en peor-

A un metro por detrás de Zeus estaba Maxim, capitán de la familia Zeus. Él se llevaba las manos a la cara en un gesto de fastidio, su rostro estaba rojo de la ira. Al mismo tiempo, los veinte aventureros de la familia Hera que estaban en la recepción de la mansión miraban con malos ojos a Zeus y solo esperaban la orden de su diosa para lanzarse sobre él.

Kain le entrego Uriel a Semiramis y camino por delante -Zeus- dijo con un tono de voz firme -porque no te calmas y conversas las cosas de un modo más tranquilo-

Zeus escucho a Kain, se dio la vuelta y vio al elfo de largo cabello blanco venir en su dirección. Frunció el ceño, en un gesto de molestia y asco. Todas las cosas malas sucedieron cuando este tipo llego a Orario.

-No eres un dios, no tengo porque escucharte- respondió Zeus

-¿En serio?- preguntó Kain -mientras no te mate está todo bien ¿Crees que con tu divinidad reducida puedas contra mí? Yo sé que no quieres ir al cielo, sería demasiado tiempo aburriéndote en un lugar donde no puedes dominar a otros. Así que, considerando eso ¿Estarías dispuesto a aguantar una paliza?-

-Kain- dijo Hera un poco preocupada de que las cosas se salieran de control

-Tranquila, mientras no lo intente matar, el gran espía no se aparecerá. Parece que todavía necesita a esta basura en sus planes-

-No sabes nada, pequeño elfo- dijo Zeus con soberbia -yo soy el padre del Olimpo, yo soy el padre de los dioses. He vivido mucho y esto es solo un breve momento. Todos ustedes- dijo dándose la vuelta y mirando a todos los presentes, incluso al capitán de su familia -morirán y ya no quedara nadie para mantener este estúpido orden. Entonces las cosas volverán a ser como debieron ser siempre y yo gobernare una vez más. De ustedes no quedará más que un breve recuerdo que será borrado en meros diez años-

-En ese caso ¿Por qué no te largas?- dijo Viggo caminando con la bolsa con documentos en su mano izquierda -ya que somos algo temporal, no necesitas escucharnos o pelear por cosas materiales. Al final, todo será tuyo ¿No?-

-De tal padre, tal hijo- dijo Zeus con desdén -ambas basuras, ambos inútiles. Tú también serás desechado. Incluso si todos los dioses saben de tu existencia y rumorean cosas estúpidas, nunca serás dios. Se necesita cierta grandeza de la que tú careces-

-Yo no recuerdo haberte preguntado por eso- respondió Viggo con una sonrisa burlona, lo que hizo reír a los demás -Ahora ¿Por qué no te largas?-

Zeus frunció el ceño, pero para demostrar dominio, camino hasta donde estaba Viggo y Kain y paso por entremedio de los dos. Sin embargo, Viggo manifestó su energía divina mientras sus pupilas emitían un brillo dorado. Le tomo la muñeca a Zeus y la sujeto por unos segundos. Cerró sus parpados, Zeus tiro de su brazo, Viggo lo soltó y Zeus vio que Viggo no se atrevió a dar la vuelta.

Zeus salió de la mansión dando un portazo, pero Viggo se quedó de pie, con los ojos cerrados y mordiéndose el labio inferior hasta que le sangro. Kain al lado de Viggo, lo abrazo sintiendo la tensión a través de todo el cuerpo.

-Calma, muchacho, calma- dijo Kain susurrándole al oído -no importa, no es necesario que te enojes, ya no hay nada que hacerle- Kain tuvo que activar su touki y abrazar a Viggo con todas sus fuerzas. Viggo le mordió el hombro en un gesto de furia animal. No contra su padre, pero contra Zeus y con todo lo que significaba el déspota rey de los dioses. Sus memorias, sus vivencias, eran un asco de principio a fin. Por lo general, Viggo necesitaba unos segundos para que su mente viera la información relativa a los objetos, pero ya habían pasado más de diez segundos y continuaban pasando las imágenes de todo lo que había hecho Zeus. La vez que destruyo a sus propios aventureros. La vez que jugo con ellos y los llevo a la perdición. La vez que fue en contra de su propia familia por pequeños favores o cosas materiales. Entonces, la mente de Viggo se congelo y recordó lo que le dijo su maestro:

<<Solo eres un muchacho estúpido- había dicho Kratos de forma despectiva, como si Viggo no tuviera idea de lo que decía -estás lejos de saber lo que es un verdadero enemigo, alguien al que odias con todas tus fuerzas>>

Ahora lo sabía, alguien que traicionaba y engañaba a todo el mundo. Alguien que incluso traicionaba a la mujer que le juraba amor y se reía en su cara. Alguien que actuaba sin medir las consecuencias. Una personas irresponsable y autocomplaciente que estaba dispuesto a todo para obtener lo que quisiera.

-Viggo, hijo- dijo Kain mientras contenía a Viggo quien emitía touki rojo por todo su cuerpo -tranquilo, estoy aquí, nada malo va a pasar, concéntrate, hay cosas más importantes. Hay cosas más valiosas que proteger-

El touki rojo alrededor de Viggo se desvaneció y por fin pudo ver a su padre quien tenía todo el rostro cubierto de sudor. Kain vio a Viggo recobrar la calma, sonrió, dio un paso atrás e hizo aparecer en su mano derecha, donde tenía su anillo, un pañuelo para después pasárselo por la cara.

-Santo cielo, muchacho, como has crecido- dijo Kain con una amplia sonrisa -casi haces a tu viejo ponerse serio-

Viggo tomo una profunda respiración y miró los alrededores, pero no quedaba nadie, solo él y su padre.

-Lo siento, padre- dijo Viggo -es solo que-

-¿Viste la verdad?- preguntó Kain con una mirada significativa -¿La verdad de quien es el padre de los dioses, su irresponsabilidad y autocomplacencia?-

-Sí, es una persona que no me gustaría tener a mi alrededor ¿No entiendo como padre ha aguantado tanto tiempo a una persona así?-

-Muchacho, con el tiempo te darás cuenta de que hay un cielo sobre el cielo. No es tan fácil como dejarse guiar por las emociones y matarlos. Sin embargo, eso no quiere decir que los vayas a dejar hacer todo lo que ellos quieran. Tienes que entender que a veces, no puedes eliminar los peligros ni las molestias, pero puedes restringirlos, pero para eso tienes que estar atento, enfocado en lo importante-

-Padre hablo de cambiar el destino-

-Dónde, Cuándo y Qué- dijo Kain con una mirada fría, no la de Kain el elfo, sino la del vástago del equilibrio -para eso debes tener cuidado, mover los hilos del destino, uno a uno. Cada cosa cumple un propósito, si lo sabes utilizar a tu favor, puedes lograr lo que sea ¿Pero ese será el resultado que tú buscas? Es la eterna pregunta, muchacho. Por ejemplo, ese tonto de Zeus cree que es lo más grande que ha pisado esta tierra, pero solo sirve a un propósito mayor. Su tiempo se está acabando y quien sabe quién lo remplazará ¿Será para mejor, será para peor? Eso nadie lo sabe, incluso el propio primordial dueño de este mundo-

-¿Por qué?-

-El destino está en constante cambio, es difícil asegurar cual de todos es el mejor y correcto. Que cambiara con o sin una persona. Solo puedes jugar este juego lo mejor que puedes y buscar el mejor resultado posible-

Kain se dio la vuelta, mirando a la escalera y le dijo -ven, este no es el mejor lugar para conversar de esas cosas. Vamos a donde esta tu esposa y tía, debemos preparar varias cosas para el Denatus y conversar sobre tus sueños-

-Sí, padre- respondió Viggo, más calmado, pero sintiéndose intranquilo con alguien tan traicionero como Zeus dentro de la misma ciudad.