Banquete

Jie Jie: Hermana mayor

Mei Mei: Hermana menor

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—No me pasa nada...

Xue Ming evitó las constantes preguntas de su hermana, ellas caminaban hacia su nuevo lugar de trabajo, incluso llevando el hijo de Jin en su vientre ella no quizo quedarse sin hacer nada.

La noticia de su embarazo se esparció por todo el grupo con rapidez, guiadas por María, las hermanas Xue pasaron a formar parte del quinto nivel en el hormiguero para mantenerlas bajo su cuidado.

—Estas segura de esto, si se lo pidieras él no te negaría nada...no se atrevería— Xue Ling escucho la conversación secreta entre Jin y su hermana, no podía entender como ella decidió mantenerse lejos de él hasta que concluyera su embarazo.

Luego de 5 minutos ellas llegaron a la tienda que María les asignó, detrás de ellas, un grupo de personas trasladaban los materiales para fabricar una serie de lámparas de papel y aceite.

La primera impresión de Xue Ming fue positiva, desde que llegó al hormiguero ella quedó confundida con la poca iluminación del lugar, incluso la habitación que compartía con su hermana solo tenía una antorcha en el muro para iluminar el lugar, con sus conocimientos fabricar lámparas de papel era algo sencillo.

—Mei mei, ya hablamos de esto...no quiero que lo vuelvas a repetir durante el día, además porque estás de su lado...acaso te interesa...— dejando en el suelo la bolsa que llevaba en las manos, Xue Ming se acercó a su hermana menor y la miró directamente a los ojos, no entendió porque ella tenía el afán de juntarlos si ellos solo habían compartido una noche.

Bajando la mirada, Xue Ling no pudo enfrentar a su hermana, aún estaba afectada por las cosas que vio en el asentamiento de Ma Teng, el mundo era más cruel de lo que alguna vez pensó y "Guan Yu" fue la persona más poderosa que vio hasta el momento.

Durante el camino cada bestia o monstruo que los alcanzaba era derribados por él en solo unos minutos, ella no entendía como él era capaz de hacer todas esas cosas, pero algo en ella se grabó cuando vio como un escarabajo de 4 metros fue derribado por una sola de sus patadas.

En ese momento pudo ver una intensión asesina recorrer cada centímetro de su ser, como una bestia desatada, él aparecio a cien metros de su posicion y corto por la mitad a un felino gris que salió entre los árboles, solo su sombra alcanzó a arrancar cuando sus ojos se desvanecieron sin vida en el suelo.

—Jie jie, mei mei solo pensaba en tu bienestar, por favor no la culpes por querer lo mejor para ti— Xue Ling tomo el hombro de su hermana y mendigo su perdón, ella no quería entristecer a su único familiar con vida, sus padres habían fallecido hace más de 15 años y ellas nunca hablaron con sus abuelos, ni conocían donde vivían.

Mirando los ojos de su hermana, Xue Ming acarició su cabello con cuidado.

—Jie Jie, eso duele— cubriendose sus mejillas, Xue Ling evito que su hermana mayor las siguiera pellizcando.

—Deja de jugar y ayúdame a ordenar las cosas, aún quedan varias horas hasta el medio día y quiero terminar antes de que nuestros ayudantes lleguen—

María dio prioridad a la tienda de las hermanas Xue, entregándole 3 ayudantes ella esperaba resultados en al menos dos días, ella no sabía que Xue Ming quería terminar el primer lote ese mismo dia.

Mientras las horas pasaban, el primer nivel del hormiguero se llenó de vida, con una nueva oportunidad de vida, todos se esforzaron en demostrar sus conocimientos, incluso los niños no se quedaron atrás imitando las cosas que hacían sus padres.

...

Jin observo el bosque con una sonrisa amplia en su rostro, después de recibir el regalo de Luna y Cecilia él dejo el hormiguero y siguió una marca en su mapa.

Avanzando por el bosque, cada uno de sus pasos fue más ligero que antes, el beneficio escondido en el anillo de su mano era algo que iba en contra de toda lógica.

Luego de correr más de 10 kilómetros un grupo de bestias demoníacas detuvieron su camino.

—¿Necesitan ayuda con eso?— pregunto Jin en Inglés, frente a las bestias un grupo de 9 hombres y mujeres levantaban sus espadas atacando en forma conjunta a las bestias.

Uno de ellos, al ver la llegada de Jin alzó la voz pidiendo ayuda, en sus brazos se podían ver heridas ligeras provocadas por las pezuñas de sus oponentes.

Las bestias tenían dos cuernos prominentes en sus cabezas, cada uno de sus movimientos fueron viciosos cuando arremetian contra el grupo.

Mezclándose en las sombras, Jin se deslizó entre los árboles mientras sacaba su espada, delante de sus ojos, un ciervo blanco se preparaba para atacarlo.

—No pensé que encontraría un tesoro como tú tan pronto— liberando un corte hacia el ciervo, dos destellos de luz atravesaron la piel de la bestia que rugió con miedo.

Sin perder ni un segundo, Jin cortó las cabezas de las 3 bestias restantes con un solo movimiento, cada bestia era de nivel gris sin representar una verdadera amenaza para Jin.

De sus cuerpos, Jin pudo ver una como una corriente de energía envolvió cada uno de sus músculos junto a un mensaje del sistema.

[Fuerza +1]

[Fuerza +1]

[Fuerza +1]

[Fuerza +1]

Esta era uno de los tesoros más grandes dentro del bosque ilimitado, una bestia elemental.

—Gracias amigo— dijo uno de los hombres mientras limpiaba su espada —Pareces asiático...¿tal vez eres chino?— pregunto otro sin poner en sus ojos a Jin.

—Necesito llevarme estos cuerpos— dijo Jin mientras almacenaba los cuerpos en su inventario, cada parte de una bestia elemental era un tesoro, y Jin no dejaría que se desperdicie en un grupo de personas desconocidas.

—Oye imbecil, que crees que haces— uno de los hombres vestido como un guerrero medieval apunto su espada contra Jin, la presa con la que se enfrentaron por horas fue arrebatada por un desconocido poderoso.

—Calmate Bart...deja que maneje esto con cabeza— uno de los hombres se acercó a Jin sin sacar la espada de su funda —Amigo, me llamo Cole...no nos has dicho de donde eres...estuvimos persiguiendo esas presas por horas, te estaríamos eternamente agradecidos si las regresas a nosotros—

Jin no detecto odio en sus palabras, era extraño sabiendo que él le arrebató sus presas —No te preocupes, esto debería bastar— seleccionando cuatro cadáveres normales en su inventario, Jin los dejo delante del grupo sin mirar sus rostros sorprendidos.

El líder al ver que eran diferentes a los ciervos quizo replicarle, pero su mirada quedo congelada cuando identifico uno de los cadáveres.

—¡Un lobo!— grito una de las mujeres con sus ojos llenos de terror, en su memoria aún estaba plasmada la imagen de cientos de lobos tomando la vida de las personas que quería.

El líder conteniendo la fuerza en sus brazos miro a Jin con miedo, un hombre asiático tan poderoso como el que tenía al frente era algo a lo que no se podía enfrentar, sintiendo que sus dientes pronto comenzarían a sonar él agradeció a Jin no queriendo enfadarlo.

—Amigo, estamos agradecidos por tu ayuda, si necesitas algo de nosotros no dudes en preguntarnos—

Jin no necesitaba nada de ellos, él podía preguntar por el origen de las bestias elementales, pero eso estaba unido a la suerte y Jin no quizo perder tiempo en eso.

Sin decir una palabra, Jin desapareció entre los árboles en dirección al hormiguero, el tesoro en su inventario era algo que podía ayudar a fortalecerse más, Jin aún tenía el cristal de los dragones gemelos, si lograba llegar al máximo del nivel dorado Jin podrá usarlo superando la fuerza que tuvo en el pasado en varios niveles.

...

En medio de la noche, Xue Ming vistió un qipao blanco enviado por Jin, acompañada de su hermana, ambas caminaron hacia el sexto nivel, habían recibido una invitación para el banquete nocturno preparado por Jin.

—Jie jie, ¿tu sabías sobre esto?

—Al igual que tú me encuentro sorprendida— Xue Ming vio el qipao rosa que vestía su hermana, ella estaba segura que Jin no tenía buenas intenciones al ver la abertura reveladora bajo su cuello.

Como hermana del anfitrión, Leina estuvo parada en la entrada esperando la llegada de los invitados, ella aún no podía procesar que su hermano iba a ser padre, eso no la había dejado dormir bien el día anterior.

Cuando Xue Ming llegó, los celos aparecieron en la mente de Leina, su hermano había sido tomado por la mujer delante de ella y no podía hacer nada contra eso.

—Adelante, mi nii-san espera con ansias su precencia— dijo Leina forzando una sonrisa en su rostro.

Xue Ming no sintió nada extraño, siguiendo a la joven delante de ella no pudo creer lo hermosa que era, por lo suave de su piel ella imagino la belleza que ella seria cuando llegara a su punto más alto.

Al cruzar la entrada, todas las mujeres del quinto nivel estaban sentadas alrededor de una mesa finamente acabada conversando tranquilamente.

En las esquinas del salón, las lámparas que ella junto a su hermana fabricaron estaban colgadas iluminando todo el lugar.

Luego de tomar asiento, todas miraron hacia Xue Ming verificando su estado, solo tenía una semana de embarazo y no presentaba cambios físicos notables, pero ellas aún no quitaban su vista.

—Jie jie, es mejor que te cubras—

—No es necesario, así es más bella—

Abriendo las puertas del salón, Jin ingresó con dos bandejas grandes en sus manos, detrás al menos 4 hombres cargaban filas de platos que prepararon para cada una de las invitadas.

Xue Ming cubrió el rubor en su rostro al escuchar sus palabras, aún si ella no tenía sentimientos fuertes por él, ella no pudo resistir el aura dominante de Jin que resonaba con su cuerpo.

Luego que los hombres se retiraran, Jin se acercó a su hermana pequeña y le dio un beso en su frente.

—Je,je,je...onichan es muy bueno hoy— sonrio Lisa al lado de su hermano, desde que Xiao Mei llegó, ella casi nunca se apartaba de ella, incluso en la mesa se mantuvo solo a una silla de distancia.

—Gracias por cuidar a mi hermana.

—A Xiao Mei le gusta la pequeña Lisa.

Negando con la cabeza, Jin hace tiempo que dejó de pensar en lo que Xiao Mei ocultaba, cada movimiento que hacía era por el bienestar de su hermana y eso era suficiente para que él no sospechara de ella.

—Cariño, para que nos citaste hoy, incluso nos pediste que no cenaramos nada, aun si cuido mi figura necesito alimentarme bien para que no me dejes abandonada—

Todas comenzaron a susurrar entre ellas al escuchar lo desvergonzada que era su amiga, para Xue Ming fue la primera vez que supo sobre otras de las mujeres de Jin.

—Jie jie, me duele la mano, porfavor no lastimes a mei mei— sin comprender porque su cuerpo reaccionó de esa manera al escuchar a Margarita, Xue Ming dejo de pellizcar el brazo de su hermana y trató de calmarse.

—Margarita, me agradecerás después que les enseñe la sorpresa que les prepare...pero primero debo informarles algo—

Sacando cinco pergaminos de su ropa y los dejo sobre la mesa.

—Antes de partir le prometí a María que le contaría la verdad— abriendo su inventario, Jin dejo el cristal de los dragones gemelos sobre la mesa.

Por un momento, la mirada de Xiao Mei se volvió distante al posarse sobre el cristal, pero ella volvió su estado normal aunque nadie noto algo extraño salvo Eva al interior de Jin.

—Cada uno de los pergaminos en sus manos son misiones que me entrego el sistema para poder fortalecerme y a los que me rodean con ello— indicando a María agregó —Así como María tiene la habilidad de crear armas con los minerales, cuando llegue a este mundo obtuve esta habilidad llamada sistema—

Todas miraron sorprendidas a María, sabían de su habilidad, incluso ellas querían tener algo especial como ella.

—Gracias al sistema pude obtener una información privilegiada, espero que todas puedan mantener la calma hasta el final—

Mirándose entre ellas, todas se mantuvieron en silencio mientras Jin se preparaba para continuar, ellas podían entender la confianza que él les entregaba para decirles algo tan importante.

—Los desastres y las muertes que sufrió la humanidad en la Tierra no fue una coincidencia, en este mundo existen razas antiguas con un poder más allá de nuestra compresion—

Dejando un momento para que entendieran la información continuo —En menos de dos años, una de esas razas lograra romper el sello que protege este bosque ilimitado, bajo sus manos todos los humanos que aún se mantengan con vida serán asesinados o esclavizados por ellos, incluso yo no seré rival para ellos—