Sólo no te vueles la cabeza

Han pasado 3 días desde entonces y el día de ayer finalmente pude dormir un poco.

Aunque solo fueron 3 horas fue suficiente para retomar un poco de mi casi inexistente energía.

El día de hoy voy a intentar aprender cómo usar la Weekend.

No había practicado antes debido a mi estado mental inestable, pero ahora estoy un poco mejor, así que ya puedo comenzar.

Luego del desayuno tomé el arma junto a un cargador de munición y me dirigí al área de tiro.

"Oye niña, si escuchas un ruido fuerte detrás de esta puerta no te asustes es solo que estoy practicando algo" dije antes de entrar.

No estoy seguro de si me escuchó, ya que está muy ensimismada con el Super Mario ahora mismo.

Tampoco creo que se escuche el disparo fuera de esta habitación, así que no hay mucho problema.

La sala de tiro está a la derecha de la sala de espera, pasas por un pequeño pasillo luego giras a la izquierda y ahí está.

Si giras a la derecha encontrarás el baño.

Al entrar encendí las luces y pude ver varios puestos para practicar.

Tomé el del centro y empecé a pensar cómo usar esta cosa.

'Veamos, en primer lugar alejar el cañón de mi cuerpo para no morir' pensé mientras señalaba el arma hacia delante.

Por lo que sé el botón a un lado del arma funciona para sacar el cargador de munición y la pequeña pestaña que sobresale de la parte trasera es el seguro.

Y mi mayor guía para esto son las películas de Bruce Willis, así que debería estar bien, ¿no?.

Ahora que lo pienso pude haber buscado un tutorial en Youtube.

En fin, jalé la mira, sostuve el arma con ambas manos por la empuñadura teniendo cuidado con el retroceso de la misma, quité el seguro, apunté a la cabeza del blanco (no como cierto asgardiano), respiré profundamente y disparé.

*Bang*

*Auch*

Y la Weekend me dio justo en la frente.

Resulta que no la sostuve con suficiente fuerza y cuando disparé el arma se resbaló de mis manos y me dio en el centro de la frente.

Bueno, mi primer disparo fue técnicamente un headshot, así que supongo que está bien.

Hablando en serio, la bala atravesó el pecho del blanco, fue un buen disparo.

Solo debo sostener el arma con más fuerza.

Luego de un rato el cargador se agotó y dejé de practicar.

Mi mejor marca es un disparo al cuello.

'No fue muy complicado' pensé para mí mismo.

Mi objetivo es aprender a disparar con una mano, ya que esto me ayudará a tener mayor versatilidad en una situación de peligro.

Al salir, me di cuenta de que la niña estaba frente a la puerta mirándome con curiosidad.

"Señor Ken, ¿Qué está haciendo?" dijo Halley de manera curiosa.

"Estaba practicando cómo usar esta cosa" le dije mientras señalaba el arma.

"Ohhh, y ¿qué hace?" -Halley.

"Pues, esto nos ayudará a defendernos de los zombies y las personas" -Ken.

"¿Por qué tenemos que defendernos de las personas?, ¿hicimos algo malo?" preguntó Halley con preocupación.

"No niña, es solo que a veces las personas son malas por naturaleza o porque tuvieron malas experiencias a lo largo de su vida" dije con tono explicativo mientras me agachaba frente a ella.

La niña me miró por un momento, pero luego de unos segundos su expresión se tornó preocupada.

"¡Señor Ken, está sangrando!" dijo Halley apuntando a mi frente.

Puse mi mano en mi frente y me di cuenta de que efectivamente, estaba sangrando.

"Al parecer el golpe fue más fuerte de lo que pensé" murmuré con un poco de sorpresa.

"¡Espere aquí, ya vuelvo!" dijo Halley para luego correr hacia la sala de espera.

Yo solo la vi correr con un poco de curiosidad mientras seguía agachado.

Al cabo de unos segundos la niña volvió y puso una curita en mi frente.

"¡Listo, ya está mejor!" dijo Halley muy emocionada.

Yo por el otro lado estaba enternecido por su pequeño gesto, casi suelto lágrimas de hombre.

De repente la expresión de la niña se tornó triste, y antes de que pudiera preguntar, ella dijo.

"S-señor Ken, ¿y-yo soy una m-mala persona?" dijo Halley con pequeñas lágrimas en sus ojos.

"¿Por qué dices eso?" dije en total confusión.

"E-es que si n-no me hubiera e-escapado de casa m-mi mami n-no estaría preocupada b-buscándome" dijo Halley a punto de romper en llanto.

Yo sólo puse mi mano sobre su cabeza y le dije con una sonrisa.

"Por supuesto que no eres una mala persona, me curaste hace un momento ¿no?, además aún eres una niña, es normal cometer errores y hacer travesuras a esta edad" dije mientras daba pequeñas palmaditas sobre su cabeza.

Luego de unos minutos, la niña se calmó y volvió a su actitud enérgica.

"¡Muchas gracias señor Ken!" dijo para luego darme un pequeño abrazo e ir a la sala de espera.

Yo por otro lado me quedé en shock por unos segundos debido al abrazo.

'Creo que necesito café, esto fue demasiado dulce para mí' pensé mientras buscaba la cafetera.