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Capítulo 23: Gordo explica lo sobrenatural

"No quiero ir…" – Suspiré mientras estaba sentado en mi limusina.

"Fufufu, el Maestro suena como un niño que no quiere ir a clases~" – Enma se burló mientras tomaba una copa de vino.

Ella parece una adolescente de 16 años, pero no soy tan estúpido como para cuestionar su edad, ya que es una bruja quien sabe qué edad tenga en realidad así que prefiero no pensar en eso.

"¿El Maestro está pensando algo grosero sobre mí?~" – Enma me sonrió con malicia.

"Pensaba que no es bueno tomar vino durante el trabajo, pero te ves linda así que está bien" – Hablé de manera fluida, pero Enma se rio un poco.

"Fufufu, 3 puntos por respuesta rápida, un punto por creatividad, pero la mirada del Maestro muestra que miente así que solo tienes 4 puntos~" – Enma siguió disfrutando su vino.

Cada vez que miento ella me da una puntuación de 1 a 10, hasta ahora no he podido sacar más de 5 puntos…

Enma metió su mano entre sus pechos y sacó unas gafas que luego me entregó, aún estaban tibias…

"¿Era necesario guardarlas allí?" – Suspiré.

"Por supuesto~" – Enma solo sonreía. – "Esas gafas son especiales, pueden ocultar la sed de sangre, furia y cualquier emoción negativa"

Me puse las gafas tratando de ignorar que olían a flores igual a la crema humectante que usa Enma.

"Maestro, use su dedo para presionar el centro de las gafas hacia arriba" – Enma sacó un espejo de entre sus pechos.

Los pechos grandes son superiores a los anillos espaciales de los cultivadores…

Hice lo que me dijo Enma haciendo la pose anime que ponen los personajes con lentes cuando actúan geniales.

Miré mi reflejo en el espejo y vi que el cristal de mis anteojos se volvía brillante haciendo que no se pudieran ver mis ojos.

"…" – Me quedé mirando mi reflejo.

"Fufufu, como se esperaba del Maestro, luce como un jefe malvado y arrogante~" – Enma comenzó a reírse.

Me encantan estas gafas, pero no voy a decírselo.

Ahora que lo pienso, es la primera vez que alguien me regala algo desde que fallecieron mis padres…

"Yamada-sama, hemos llegado" – El chofer nos informó.

Cuando miré mi mano había estado sujetando la mano de Enma sin darme cuenta, ella solo me miraba con su usual sonrisa burlona. – "Fufufufu, parece que el Maestro salió de sus pensamientos"

Solté la mano de Enma y salí del auto torpemente.

¡Tocarse las manos! ¡Que lascivo!

Bromas aparte, me alegra que Enma no sea el cliché de chica japonesa que gritaría por tocarse las manos, no me gustan las tsunderes a excepción de un par de mis waifus.

Enma y yo entramos al hospital, mi linda bruja se había cambiado de ropa vistiéndose con ropa negra de secretaria mientras llevaba un maletín luciendo como mi asistente, aunque la falda era demasiado corta para mi gusto.

Cuando llegamos a la recepción una enfermera hizo una reverencia. – "Es un honor verlo aquí Yamada-sama, Fiona-sama lo está esperando"

Seguimos a la enfermera y llegamos a la misma oficina donde hablamos la última vez.

Al entrar a la oficina vi que Fiona estaba sentada esperándome, junto a ella estaba una hermosa mujer de cabello castaño, ella estaba vestida con una falda negra que mostraba sus hermosas piernas, usaba una bata de doctora con una blusa rosa escotada que mostraba sus generosos pechos.

Mirando su belleza me sentí extremadamente incomodo, mi fobia se sintió disparada hasta el cielo así que tuve que apartar la mirada antes de tener un ataque de pánico.

"Es un gusto verlo de nuevo Yamada-sama, nuestra última reunión no fue en los mejores términos así que agradezco que viniera" – Fiona se puso de pie y me hizo una reverencia, pero algo en ella me hacía sentir extraño.

Su voz era ligeramente temblorosa, sus mejillas tenían un sutil enrojecimiento y su mirada no dejaba de recorrer mi cuerpo haciéndome sentir como una presa.

¿Acaso se hartó de mí y quiere matarme?

No me importa, ya perdí el interés en la gente de Black Label, incluso podría usarlos como carnada para el Club de Caballeros…

"Seré sincero, no quería venir ni involucrarme con tu grupo, pero tuve curiosidad sobre lo que querías así que por favor terminemos esto rápido" – No oculte mi enojo, me senté frente a Fiona y Yuko para esperar a que hablaran.

Enma se quedó se sentó a mi lado mientras Yuko se ponía de pie y cortésmente nos sirvió té.

A diferencia de la impulsiva Sayo, Yuko tiene un temperamento más tranquilo y profesional, aunque estoy seguro de que ella está aquí para atacarme si es necesario, después de todo Yuko es más peligrosa que Sayo.

Cuando Yuko se inclinó para servirnos té aparté la mirada para no ver su escote, esta mujer me va a dar un ataque de ansiedad.

"Yamada-sama, comprendo que tanto mi actitud como la de Sayo fueron inadecuadas en nuestra última reunión así que espero que pueda perdonanrnos para que podamos cooperar" – Fiona hizo una profunda reverencia, pero no podría importarme menos.

"Solo dime lo que quieres, estoy muy ocupado" – Hablé con enojo, pero me calmé al probar el té, este era un excelente té.

"Me alegra que a Yamada-sama le gustara el té" – Yuko sonrió amablemente haciendo que me fuera difícil sentirme disgustado.

Maldita sea, soy mentalmente débil contra una actitud amable y cosas deliciosas como este té.

Fiona se acomodó las gafas y sacó un par de archivos. – "La información que Yamada-sama nos ofreció fue de mucha utilidad, logramos acabar con dos de los seis objetivos que estaban en los archivos, pero cuando investigábamos al tercero surgió algo extraño"

Fiona me mostró una fotografía, allí se veía a un hombre de mediana edad huyendo de disparos mientras una silueta borrosa lo protegía de las balas.

"Me gustaría preguntarle a Yamada-sama si sabe lo que es esta silueta, debido a esta criatura el objetivo logró escapar e incluso mi grupo tuvo que escapar después de que la criatura intentara atacarlos" – Fiona me mostró otras dos fotografías borrosas en las que se veía como la silueta recibía más disparos, sus heridas derramaban sangre verde mientras perseguía al que estaba disparando.

Mirando las manos de la persona que disparaba debió ser el protagonista de Triage X, Arashi Mikami.

Parece que Black Label tuvo su primer encuentro con los demonios lo que es un gran problema, los nombres que les di eran gente de bajo nivel que no deberían estar relacionados con demonios por lo que esto solo puede indicar que el Club de Caballeros está formando una relación más estrecha con el Inframundo.

"Ya veo, parece que ustedes tuvieron mala suerte y se encontraron con un demonio" – Me encogí de hombros.

"¿Demonio? ¿Yamada-sama sabe lo que esta criatura?" – Fiona frunció el ceño.

"Se lo que es" – Asentí y volví a beber el té.

La habitación quedó en silencio un largo tiempo hasta que el labio de Fiona empezó a temblar por lo que fue Yuko quien tuvo que hablar. – "¿Le importaría a Yamada-sama decirnos que es un demonio?"

"Me importa mucho así que prefiero no hacerlo" – Sonreí y volví a tomar el té.

La habitación volvió a quedar en silencio mientras vi que Enma temblaba tratando de contener la risa.

"Yamada-sama, comprendo si se siente enojado con nosotros, pero realmente necesitamos su ayuda…" – Fiona habló con calma, pero su enojo la hizo sonar un poco amenazante.

"¿O qué? ¿Le pedirás a esta mujer que se ponga tinte en el cabello y me corte como sashimi?" – Me burle con desdén haciendo que Fiona apretara los dientes con enojo, pero Yuko le dio unas palmadas en el hombro calmándola.

Que extraño, en el anime recuerdo que Fiona era mucho más tranquila y profesional, mis provocaciones no deberían enojarla tan fácilmente.

"Pareces enojada, ¿Estas sexualmente frustrada?" – Pregunté con genuina curiosidad, mi habilidad [Detector de Frustración Sexual] me dijo que Fiona estaba pasando un mal momento.

La cara de Fiona se puso roja por la furia, se puso de pie, sacó una pistola de su espalda y me apuntó a la cara. – "¡Maldito bastardo! ¡¿Cómo te atreves a preguntar cuando todo es tu culpa?!"

Me quedé mirando atónito, pero pensando que ella estaba loca la ignoré y terminé de tomarme el té.

"Fiona, baja el arma y respira, está bien, cálmate" – Yuko se puso de pie y habló gentilmente para apaciguar a la loca Fiona.

No entendí lo que ocurría, pero viendo la expresión de Enma supe que ella hizo algo.

Ya que me acabé el té y no había motivos para quedarme me puse de pie para irme, esto fue una pérdida de tiempo.

"¡No te atrevas a irte!" – Fiona volvió a enloquecer.

"Solo dispara y acaba con esta tontería, tengo mejores cosas que hacer" – Hice una mueca y me dirigí a la puerta.

Cuando me acerqué a la puerta de la oficina, la puerta se abrió de golpe mostrándome una furiosa enfermera de cabello azul. – "¡HIJO DE PERRA VOY A MATARTE!"

Igual que un perro rabioso, Sayo corrió para clavarme las garras de acero de su guantelete en mi cuello.

Ni si quiera traté de esquivar ya que algo como eso no puede hacerme daño.

Cuando Sayo estaba a punto de golpearme Yuko apareció a su lado y la sostuvo de la muñeca para detenerla.

"¡Sayo cálmate!" – Yuko trató de calmar a Sayo, pero no era mi problema así que estuve por salir del lugar, pero fui detenido por Yuko quien se paró delante de mí, esta mujer está en todas partes.

"¿Ahora qué? ¿Las tres atacan a la vez?" – Me burlé un poco, pero Yuko me miró con seriedad.

"Yamada-sama, realmente espero que pueda quedarse a hablar" – Yuko habló de forma sincera sin amenazas por lo que suspiré y volví a sentarme.

No puedo tratar mal a alguien que me trata con sinceridad. Aunque Sayo y Fiona son molestas, Yuko se ha portado con cortesía así que al menos puedo escuchar lo que tiene que decir.

Yuko me sirvió más té a lo que agradecí y la escuché mientras ignoraba la creciente sed de sangre de Sayo y Fiona.

Antes de que Yuko pudiera hablar decidí dejar las cosas claras. – "No tengo ninguna obligación de explicar nada, pero como agradecimiento por el té contestaré tres preguntas y luego me iré"

Yuko suspiro resignada. – "Entiendo Yamada-sama, primero me gustaría saber que es esta criatura que usted llamó demonio"

"Los demonios son literalmente demonios, seres salidos del Inframundo con diferentes habilidades sobrenaturales"

"Cuanto más fuerte son los demonios más restringidos estarán al entrar en nuestro mundo ya que el ambiente del mundo humano es venenoso para la mayoría de los demonios, por eso hacen contratos con humanos para usarlos como contenedores a cambio de poder"

"El demonio que se encontraron era de bajo nivel por lo que no tenía habilidades mágicas y solo tenía un cuerpo fuerte" – Expliqué la información básica que Enma me ha estado enseñando sobre el lado sobrenatural del mundo.

Me siento en una versión extraña de High School DxD donde el mundo sobrenatural es un secreto para la gente común a pesar de que existen seres capaces de arruinar países, afortunadamente no existe la ciudad Kuoh así que tal vez es mejor comprarlo con Fate.

Yuko estuvo en silencio unos minutos, incluso Sayo y Fiona se calmaron y fruncieron el ceño mientras asimilaban mis palabras, por mi parte solo disfruté de la bebida, necesito preguntarle a Yuko donde compró este té.

Después de 5 minutos Yuko finalmente hizo la siguiente pregunta. – "¿Cómo se clasifica la fuerza de los demonios?"

"Depende, es difícil juzgar la fuerza de un individuo en el mundo sobrenatural debido a la magia, una persona con la fuerza física de un niño de 10 años podría usar un ritual para matar a miles de personas mientras que un mago principiante podría vencer a un dragón usando pociones alquímicas, en el mundo sobrenatural la fuerza se juzga según el potencial destructivo y logros personales"

"Para juzgar a los demonios se hizo una clasificación mas simple, los de clase baja poseen cuerpos superiores a los humanos comunes casi a la par de un rinoceronte, pero no tienen magia"

"Los demonios de clase media tienen magia, pero no todos son fuertes así que si puedes atacarlos antes de que usen magia puedes matarlos a golpes"

"Los demonios de clase alta poseen cuerpos fuertes y magia poderosa, son existencias realmente peligrosas" – Suspiré.

Enma está en la categoría de demonio de clase alta y puede usar todo su poder ya que, a pesar de venir del Inframundo, ella es una bruja nacida en el mundo humano.

Los seres sobrenaturales que nacen en este mundo tienen menos restricciones que aquellos que vienen del exterior por lo que son más peligrosos, ese es el mayor motivo por el que los demonios están interesados en procrear con mujeres humanas ya que sus descendientes pueden usarse como soldados en el mundo humanos.

Debido a esto es que debo tener cuidado con el Club de Caballeros, quien sabe cuantas 'incubadoras' han preparado ya que los demonios maduran a gran velocidad por lo que pueden pelear 4 meses después de nacer.

Saber esto me hace sentir enfermo y deprimido por todas las víctimas inocentes que se convirtieron en incubadoras….

"…" – Yuko se puso pálida por lo que tuve un poco de lastima por ella.

"Descuida, al parecer el mundo mantiene el equilibrio entre lo sobrenatural y lo mundano por lo que los seres de nivel medio y superior no pueden usar todo su poder en el mundo humanos y necesitan acceder a dimensiones separadas donde pueden pelear sin afectar a la gente común" – Esto me recuerda al anime Campione.

El problema viene en que si bien un dios de la destrucción no puede pasear casualmente mientras hace desastres, puede ofrecer poder a sus subordinados para causen problemas.

Además de que hay casos especiales que pueden usar todos sus poderes en el mundo humano lo que los hace extremadamente peligrosos, y algunos de esos casos especiales son mis 4 guardaespaldas principales.

Cuando supe esto me sentí inmensamente feliz al saber que incluso si no tengo al grupo más fuerte, no estoy indefenso.

Yuko suspiro aliviada y luego me miró con seriedad. – "Por último, ¿Qué les hiciste a Sayo y Fiona?"

"¿Les hice algo?" – Parpadee varias veces en confusión. – "Si bien quiero golpearlas aún no he hecho nada"

"¡NO MIENTAS MALDITO BASTARDO! ¡¿Tienes idea de lo que he estado sufriendo?! ¡Cada maldita noche! ¡Durante horas y sin descanso! ¡T-Tú eres un maldito bastardo!" – Sayo gritó furiosa mientras estaba a punto de volver a atacar.

"¿Qué te pasa? ¿Acaso no recibiste tu vacuna antirrábica?" – Fruncí el ceño ante esta irracional mujer.

"¡¡VOY A MATARTE!!" – Sayo gritó mientras una máscara extraña aparecía en su rostro.

Sayo se lanzó contra mí mientras yo solo podía preguntar una cosa. – "¿Podrías servirme otra taza de té?"

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Si puedes apoyarme en Ko-Fi te lo agradecería, no hay beneficios ya que no subo capítulos adicionales pero me harías feliz <3

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