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Cap 112: La caida de -Plaga- comienza

"Bien, ya están todos reunidos"(Santiago)

Santiago que estaba parado delante de Leónidas, Luciano, Leo, Ariel, Bruno, Casimiro, Darío, el primer príncipe de Valle Dragón y Samuel, el segundo príncipe del Imperio, tenía a sus espaldas, al rey Aarón junto con sus hijas.

Ninguno de los presentes, se atrevía a preguntar porque se les había llamado por la impresionante presión que ejercía la presencia de Aarón, con todos sus objetos rúnicos mágicos y su corona de oro con joyas les daba instintivamente una razón para no ver hacia delante.

"El siguiente entrenamiento es para que se vuelvan artistas marcial, son un total de 1.000 habilidades, comiencen a entrenarlas sin frenar"(Santiago)

Tirando un libro delante de cada persona, Santiago vio como todos miraban el libro, excepto por ambos príncipes que los recogieron en el aire y comenzaron a leerlos al instante.

"No parece realmente difícil"(Samuel)

"No lo son, pero como dije antes, son un total de 1.000 habilidades que se volverán el titulo de artista marcial, una vez consigan todas, podrán moverse sin un sistema de combate y la diferencia es abismal"(Santiago)

"¿Por qué nos los das a todos a la vez de esta forma?"(Ariel)

"Yo soy el rey de la muerte, Trista es la reina de lo sagrado, Hideo es el rey de la naturaleza, pero el rey del cielo aun no existe, el que consiga aprender esas 1.000 habilidades primero, seguramente se vuelva el rey del cielo, por ello, elegí a las personas que mas me agradan y considero que deberían poder tener ese título... No hay que decir, interferir en el entrenamiento de otros hará que el dios del cielo te considere indigno y jamás te de oportunidad para ser rey, así como cualquier otra trampa sea o no ligera y tonta"(Santiago)

"Es una competencia, ya veo"(Bruno)

"Y aunque pierdan, contaran con el titulo de artista marcial, nadie pierde, la guerra contra –Plaga- comienza mañana por la mañana, así que afilen sus armas, no va a haber descanso alguno cuando comience"(Santiago)

"No lo dudes, no va a quedar nada para cuando se termine"(Leónidas)

Mientras respondía, Leónidas tomo el libro y lo guardo con una sonrisa llena de emoción, al igual que todos los presentes, aunque había nerviosismo, la emoción de los Bellian por ver el final de su eterna batalla era mucho mayor.

Luego de despedirse, todos se separaron excepto por el primer príncipe que fue con su padre y el rey que puso su mano sobre la cabeza de Santiago mostrando que quería hablar.

"¿Quién crees que gane?"(Aarón)

"Buena pregunta, uno nunca sabe, hay días buenos y días malos para todos, dependerá de cuanto esfuerzo y diligencia tenga cada uno, aunque bueno, hay 3 que descarto, los jóvenes sin experiencia y alguien que no tiene mucho talento"(Santiago)

Me encantaría que pudieses seguirme el ritmo hermano... Pero todos tenemos límites, espero que con esto al menos pueda levantar la cabeza.

Con una mirada triste Santiago sacudía su cabeza para despejarse y siguió hablando hacia Aarón el cual le estaba observando con curiosidad.

"Si te preguntas al progreso de quien debería tu hijo tener cuidado, es sin duda Ariel Wulf, la única vez que le gane a ese tipo fue cuando estaba limitado a no usar técnicas de energía corporal, diría que es hasta mi rival pero nunca le eh podido dar tanta batalla para llamarme así hahahaha"(Santiago)

"¿Tanto? Ya veo... Ya escuchaste, tendrás que dejarte la piel entrenando o será en vano"(Aarón)

"Tiene talento, en eso eres parecido a Julio, solo espero que en todo el resto no seas igual, con permiso"(Santiago)

Haciendo una reverencia formal, Santiago se separo de Aarón y su hijo, mientras que las princesas que estaban a punto de darle conversación quedaron en sus sitios.

"Entonces, ¿La relación entre el rey de la muerte y el próximo emperador es así de mala? Puede que en vez de mirar hacia Julio, debería empezar a centrarme en el segundo hijo, el podría terminar en el trono también si sigue todo de esta forma"(Aarón)

Murmurando para sí mismo, Aarón sonrió con burla y solo se dio la vuelta, realmente que el continente tenga tantos problemas, para el eran solo beneficios, por lo que no se quejaría de tener que pasar por algunos problemas para sacar más beneficios.

Y mientras Santiago estaba caminando por el campamento sin rumbo alguno, dos mensajeros corrieron hacia el dándole 3 cartas y corriendo de vuelta a otros sitios con prisa.

Al abrir la primera carta, vio el emblema de los De Luxe y la concisa carta era para hablar antes del campo de batalla, la siguiente era una carta de Hernán que decía la ubicación de la tienda donde podría dormir y hablar con ambos supremos sacerdotes junto al emperador, y por último, era una carta con 3 rayos dorados en la carta, la realeza del Reino.

Al abrir esta última, Santiago vio de quien venía y sonrió, cerro la carta y la guardo en las Arcas Doradas suspirando.

"Si me escriben estas cosas, como que ya no estoy preparado para sacrificarme hahaha"(Santiago)

Luego de esto, en vez de buscar un lugar apartado para entrenar el corazón puro, Santiago se encamino hacia la tienda de campaña de los De Luxe y cuando llego, los 2 guardias que cuidaban la entrada se abrieron paso dejando a Santiago entrar sin decirle nada.

"Me pidieron y me tienen, ¿Qué paso?"(Santiago)

Al entrar, Santiago vio a Edgard sentado en una silla de lujo cómoda, recostado y con su bastón apoyado a su lado, su cuerpo estaba flaco y su cabello era tan blanco como una hoja de papel, además de que tenía una mirada apagada.

Nada más verle, Santiago sintió como su pecho se hundía pero a pesar de ello, se aguanto y siguió sonriendo como si no sucediese nada.

"Llegaste rápido, ¿No estabas hablando con el rey de Valle Dragón?"(Edgard)

"Lo estaba, pero ya entregue las técnicas y métodos, por lo que no siguió pidiendo más"(Santiago)

"Ya veo..."(Edgard)

"Me llamaste ¿Verdad? ¿Necesitas algo?"(Santiago)

"...Esta es una guerra, lo sabes ¿Verdad?"(Edgard)

"Claro que lo sé, yo mismo la inicie"(Santiago)

"Muchos van a morir, pero todo es por una causa justa ¿No?"(Edgard)

"Claro que sí, lo hago por el Reino"(Santiago)

"¿Qué crees que pase luego de la guerra?"(Edgard)

"Un tratado de 30 años de paz entre el Reino y el Imperio, la creación de mi Escuela Celestial sobre donde antes estaba –Plaga- para evitar conflictos entre quienes deberían tener las tierras... Y luego... Supongo que intentar mantener la paz por mas años"(Santiago)

No se lo puedo decir, no por no confiar en el... Sino porque se lo que está pensando, no puedo dejarlo enfrentar la cruel realidad de esta forma... Que al menos.... Que al menos descanse en paz cuando llegue la hora.

"¿Y qué crees que pase dentro del Reino?"(Edgard)

"La caída de los Haries hará que muchas familias se levanten, seguramente haya muchos conflictos, los que quieran sustituirles no van a faltar, pero el rey y la Iglesia están ahí para evitar las guerras internas, seguramente el sur será un caos, pero al norte la tierras donde estaba –Plaga- las van a ocupar las familias presentes, la comida no escasea en el Reino, pero si en el Imperio, seguramente, el Imperio no tendría más opción que abrir las fronteras por lo que las relaciones se volverán menos tensas entre las personas de ambas naciones"(Santiago)

Sentándose nada más comenzar su respuesta en otra silla delante de Edgard, Santiago se recostó y siguió hablando.

"Económicamente, dudo que cualquiera de las familias sufra y si es necesario puedo incluso intervenir aumentando el precio de compra, sobre política, ¿Es necesario decirlo? Hahaha, no creo que nadie se atrevería a tocar a los De Luxe y Atlante hahahaha"(Santiago)

"Si... Es verdad... Vas a cuidarlos a todos ¿no?"(Edgard)

"Claro, como siempre lo hice ¿O no?"(Santiago)

"Haaa, mi hijo, a veces es terco y torpe, no dejes que se pelee con los Atlante, tiende a hacerlo ¿Sabes?"(Edgard)

"¿Nunca lo oíste? Los que se pelean se aman, esos tipos se pelearan todo lo que quieran, pero jamás se odiarían"(Santiago)

"haha hahaha, eso espero"(Edgard)

"¿Deseas mas predicciones de este oráculo divino?"(Santiago)

Haciendo una pose excéntrica, Santiago hizo sonreír al anciano y este negó con la cabeza para darle una mirada preocupada.

"Ten cuidado y no hagas locuras ¿Si?"(Edgard)

"¿Le pides a un loco que no haga locuras? Es como pedirle a un tigre no comer carne... Pero bueno, puedo intentarlo"(Santiago)

"Ve a descansar, mañana será un día eterno"(Edgard)

"Nunca mejor dicho, va a quedar para la historia así que da una buena impresión hahahaha"(Santiago)

"Ya estoy viejo para eso, mejor se lo dejo a los jóvenes..."(Edgard)

Al salir de la tienda de campaña Santiago sacudió la cabeza y siguió hacia donde estaban los supremos sacerdotes, la cantidad de guardias era mucho mayor, pero al ver a Santiago, todos se movieron de su camino y arrodillaron.

"Mi señor, ¿El mensaje llego tarde a usted?"(Elizabeth)

Saliendo de la tienda de campaña de la Iglesia de la Muerte, Elizabeth parecía curiosa y energética como casi siempre.

"No, tenia asuntos que atender en varios lugares"(Santiago)

Empujando sin hacer mucha fuerza a Elizabeth dentro de la tienda de campaña con su mano sobre su panza, esta siguió hablándole y preguntando.

"¿Cosas? ¿Le llamaron de otros lugares?"(Elizabeth)

Y al entrar, Hernán, Abigail, Ernesto y Franco, además de los generales de la Iglesia de la Muerte estaban presentes sentados, Elizabeth rápidamente se dio la vuelta mientras que Santiago camino tranquilamente hasta su asiento.

"Hay personas que no podrán ver el fin de esta guerra y sería triste no despedirme de ellos"(Santiago)

"Sabio de su parte"(Franco)

"Gracias... Entonces, ¿Para qué me llamaron?"(Santiago)

"Mi señor, ¿Acaso planea asistir a la guerra vestido como esta? Necesita un equipamiento digno de un rey, digno del rey de la muerte"(Hernán)

Dejando sobre la mesa una armadura pesada completamente negra, Santiago tuvo una primera impresión perfecta, pero al pensarlo por un segundo, se dio cuenta de lo inútil que era, para un luchador vestir algo tan pesado y tedioso sería malo.

"Vuestra expresión lo dice todo, mi señor, no piense que la guerra es lo mismo que lo que experimento en el campo de juego en el ala izquierda de la defensa contra –Plaga-, ahora estará realmente rodeado de bestias y soldados, es imprescindible una verdadera armadura y arma"(Hernán)

"Hhmm, nunca use una armadura como esta y tampoco eh usado un arma antes, considero que sería contraproducente a este punto"(Santiago)

"Es un artista marcial ¿Verdad? Aprenda mientras lucha, es mejor de esa forma, escuche el consejo de estos ancianos"(Franco)

"Ggghh, bien, lo hare, pero no quiero esa espada, no me gustan las espadas"(Santiago)

Si voy a luchar con una armadura como esa voy a avanzar a grandes y firmes pasos... Necesito un arma para crear ríos de sangre, no un arma rápida como una espada al estilo de Valle Dragón, las katanas no son lo mío.

"¿Entonces qué arma desea usar?"(Abigail)

"Quiero una alabarda"(Santiago)

"¿Una alabarda? Hmmm, si realmente lo desea..."(Hernán)

Sin estar convencido, Hernán solo acepto al ver que Santiago estaba dispuesto a usar la armadura, pero otros como Franco y Abigail no parecían conformes en lo más mínimo.

"¿Una alabarda? ¿No prefiere una guadaña antes que esa arma?"(Abigail)

"Suficiente, no planeo usar otra arma, desiste a lo que sea que intentes, la política ahora no me interesa en nada, usare con lo que este cómodo"(Santiago)

Cuando Santiago cortó las tonterías de raíz y mostro una mirada enojada hacia Abigail, esta solo ceso al instante y se recompuso respondiéndole mientras bajaba su cabeza.

"S-sí señor, mis disculpas, tiene toda la razón"(Abigail)

"¿Algo más?"(Santiago)

"Sí, señor... Buena suerte en su batalla, rezaremos por vuestra victoria"(Hernán)

"Igualmente para todos ustedes, no mueran, sería una lástima"(Santiago)

Sonriendo de forma altiva, Santiago que estaba confiado de poder ganar, hizo a Hernán y Abigail lagrimear de felicidad, mientras que los dos Sabios solo asintieron y los generales dieron una reverencia profunda.

---3 horas antes de la Batalla contra –Plaga- ------

--Corazón Puro 96%---

¿Dormir a solo 3 horas de la batalla? Como si alguien pudiese estar dormido a estas horas

Santiago que se paro en medio de su tienda de campaña personal, miro hacia una de las sirvientas y la llamo.

"¿Podrías traer mi armadura y arma?"(Santiago)

"S-si, mi señor, a su orden"

La chica que salió corriendo ni siquiera se atrevió a ver a Santiago a los ojos, pero Santiago no presto atención a eso y siguió mirándose en el espejo delante suyo.

"Tanto para hacer... Y el tiempo que parece eterno cuando no sirve, que irónico"(Santiago)

"Con vuestro permiso señor"

Cuando 2 sirvientas llegaron cargando por separado la armadura, Santiago sonrió y dejo que le pusiesen la armadura, placa por placa, Santiago sentía que su cuerpo se volvió cada vez más pesado y lleno de incomodidad.

"Por favor muévase mi señor, debemos comprobar que le ah quedado a la perfección"

Caminando y moviendo sus brazos, Santiago dio patadas sin mucha fuerza y las sirvientas se miraron entre ellas para luego rodear a Santiago y ajustar con más fuerza la armadura, luego de haber estado casi una hora completa siendo vestido con su armadura, Santiago levanto su alabarda y la observo antes de que le colocasen su casco.

Y cuando por fin terminaron las preparaciones, Santiago hizo un gesto a las sirvientas para que se fuesen pero no sin darle las gracias antes, y en las pocas 2 horas restantes, Santiago se dedico a moverse y entrenar sus movimientos con su armadura y alabarda.

Al salir con su armadura negra por completo y su alabarda, con los pelajes rojos colgando de su cuello y una tira roja en su casco, Santiago noto que delante suyo, solo estaba Agustín con su armadura de placas, hecha con las escamas de wyvern.

"¿Realmente no desea esta armadura señor?"(Agustín)

"No es de mi talla, además, estas acostumbrado a ella, solo úsala correctamente"(Santiago)

"Como ordene... Los soldados ya están formándose, tal y como se planeo, será un ataque semi-circular para empujar a –Plaga- contra la Tribu de Aku, nuestra Iglesia estará en el centro del ataque junto con los Bellian"(Agustín)

"Estaba claro que el emperador y el rey no planeaban perder su poder en vano, enviaron al frente más peligroso a quienes desearon comenzar esta guerra, no puedo quejarme, pero es irritante"(Santiago)

"Seremos los primeros en chocar contra las bestias, al parecer, la primera holeada serán –Rosas Sangrientas- de rango E, -Rosas espinosas- de rango F- y –Rosas de Elite- de rango D+, puede que también haya Colonizadores de –Plaga-, así que será una lucha de números para desgastarnos, tal y como mi señor predijo, seguramente hay alguna bestia con inteligencia guiándoles"(Agustín)

"Perfecto, entonces nada fuera de lo previsto"(Santiago)

Viendo un caballo a lado de su tienda, Santiago salto montándose en el mismo y espero a que Agustín se montase en el suyo, entonces, ambos partieron hacia donde estaban los soldados.

Cruzando entre las filas de soldados, Santiago recibía la mirada de los miles de hombres vestidos con sus armaduras negras con decorados violetas y el emblema de la Iglesia de la Muerte.

Y cuando por fin llego al frente del todo, en la primera línea, vio como los soldados estaban casi temblando esperando sus muertes por el choque inicial, todos ellos tenían grandes escudos y detrás de ellos 4 filas de hombres también portaban escudos.

Estando todos los generales en medio de la formación, detrás de casi 8 filas de miles de hombres, Santiago que se había parado delante de todos, recibía las miradas de los plebeyos llenos de esperanza de entre el terror.

"Utiliza el Hielo para evitar bajas en el choque inicial y ábrete paso con tu guadaña, hay que reducir cuanto se pueda del impacto"(Santiago)

"A sus órdenes"(Agustín)

Galopando sobre su caballo y viendo los rostros de los soldados de la primera línea, oscurecidos y resignados a su propia muerte, Santiago en vez de desviar su mirada, los vio uno a uno, y quienes contestaban mirándole a los ojos, no les reprochaba en lo más mínimo.

"Las bestias están por llegar"(Franco)

Y al igual que cuando la primera batalla contra –Plaga- el suelo comenzó a temblar, el sonido y movimiento de la destrucción llenando de desesperación el corazón de los soldados, pero Santiago en vez de retirarse levanto su alabarda y apuntándola hacia el frente hablo.

"Utiliza la magia de viento"(Santiago)

Franco que era neutral, luego de haber visto el rango y poder de Santiago, además de sus influencias, en vez de ser como Ernesto que estaba en su contra pero ahora era cuidadoso, era más abierto, por lo que sin preguntar, hizo caso a Santiago y le dejo enviar un mensaje a todos los soldados.

Espero que no lo arruine ahora...

"Yo soy el rey de la muerte, quien trae la destrucción y terror a los enemigos de los dioses y hombres... ¡Soldados! Por cada paso vuestro, ¡Este rey dará 5 y jamás retrocederá! ¡Observen la danza de la muerte!"(Santiago)

Y para cuando Santiago termino y todos los soldados le observaban, las bestias de –Plaga- se hicieron visibles a través de las colinas delante de ellos y en vez de formarse detrás de los soldados, Santiago golpeo las riendas de su caballo, y avanzo de frente contra las bestias.

Utilizando el -Quinto Cielo- imbuyo su alabarda y levantándola, mezclándola y haciéndola invisible al ser idéntica al verdadero cielo y luego segundos antes del impacto, la dejo caer a su derecha para dar un corte horizontal.

Con un solo movimiento de la larga y poderosa alabarda imbuida con el propio cielo, desde la primera línea y desde todas las líneas, se pudo ver como mil cabeza saltaron de sus cuerpos y detrás de estas los cuerpos de las bestias levantaban vuelo con cortes en sus cuerpos.

Santiago sin frenar ahí doblo y girando su alabarda, dio otros dos cortes hacia su derecha e izquierda partiendo las bestias por la mitad, dividiendo el ejercito de –Plaga- por la mitad como si fuese una roca gigante en un rio, Santiago que giraba su alabarda lento pero cortando 20 o más bestias en cada movimiento podía escuchar los gritos de los soldados.

Los que estaban detrás de suyo, corrieron y aprovecharon ese enorme cono de espacio para formarse de forma agresiva contra las bestias y cuando los soldados formados de antes estaban por chocar contra las bestias, del flanco derecho, el suelo se convirtió en una escarcha violeta y flores con espinas crecieron de esta escarcha.

"-Zorzal del caos-"(Agustín)

Las bestias que tocaban las hermosas y elegantes flores se convertían en estatuas de heladas de color violeta y eran destruidos por otras bestias para poder avanzar, pero mientras todo esto ocurría, las flechas no paraban de caer sobre ellos.

"¡¡¡Disparen!!!"(Esteban)

Siendo los De Luxe quienes se especializaban en la arquería, Esteban el hijo de Edgard estaba a cargo de ellos y estaban formados en la séptima línea.

La Iglesia de la Muerte y los Bellian en las primeras líneas, los De Luxe y Rivon en las retaguardias y en los flancos, estaban los monarcas con sus ejércitos esperando para rodear a las bestias y masacrarlas.

Esta primera holeada debía caer rápido para recuperarse rápido e invadir –plaga- al día siguiente de terminada la batalla.

"¡AVANCEEEN!"(Leonor)

Cuando el –Muro Bellian- dio un paso hacia delante, y Santiago les escucho y sonriendo estando rodeado por las bestias giro la alabarda sobre su cabeza y lentamente un tornado celeste creció rodeándole.

Los soldados detrás de Santiago que estaban observándole a él solo en la punta de la formación completamente rodeado y solo, veían como el tornado cubría a Santiago y desde este, cuchillas de viento celestes nacían partiendo por la mitad a todas las bestias que levantaba.

"¡¡AVANCEN!! ¡SIGAN AL REY!"(Agustín)

Apuntando con su guadaña al frente, Agustín libero su energía corporal restante y comenzó a partir los cuerpos de las bestias por la mitad delante de los soldados abriéndose paso lentamente creando otro cono hacia atrás suyo, igual que Santiago.

"¡GRAAAHHH!"(Santiago)

Cortando horizontalmente con todas sus fuerzas, Santiago arranco las cabezas de todas las –Rosas Sangrientas- delante y dejo un semi-circulo de sangre y cadáveres delante suyo, además de que las bestias sin extremidades que caían desde el tornado que desaparecía lentamente se sumaban a las pilas.

"Estar tan atrás es..."(Nicolás)

"Lógico, si vamos ahí nos van a masacrar"(George)

"Pero quiero ir..."(Nicolás)

"Te entiendo, pero es en vano"(Darius)

"¡AAhhhhh! ¡Quiero ir ahí a hacer los mismo que Santiago!"(Darío)

"A ti te pasarían por encima"(Casimiro)

"Ni que lo digas, con lo poco que entrena no creo ni que dure 2 minutos"(Nicolás)

"gh..."(Darío)

"¿Por qué no todos los generales hacen lo mismo que esos dos?"(Emilia)

¿Si tan solo se parasen los más fuertes al frente no se evitarían las bajas por el primer choque?

"Si caen los generales, ¿Quiénes darán las ordenes? Si caen los generales, cae el ejercito, el que manda siempre debe esconderse, esa es la lógica"(George)

"Santiago es el rey pero no da las órdenes en batalla, por eso puede ir al frente sin preocuparse, pero igual, si el cayese..."(Darius)

"La Iglesia de la Muerte se desplomaría en pedazos"(George)

"¡¡MAGOS!! ¡HECHIZO ESFERA DE FUEGO!"(Pedro)

Cuando el grito del padre de George resonó con el uso de magia de viento, todos comenzaron a crear una esfera de fuego en sus manos, tanto Darius como George y Nicolás, crearon una esfera de fuego carmesí y aunque tardaron más que el resto, el grito llego más tarde que todos tuviesen el hechizo completo y por ello lo lanzaron a la vez.

El cielo totalmente despejado se tiño de rojo con las enormes esferas de fuego lanzadas a la vez de todos los magos de la retaguardia y entonces, el fuego se esparció entre las bestias.

"¿Y donde esta Leónidas y el resto?"(Nicolás)

"Tercera línea, no sé que hacen ahí, tendría que haber estado en la reunión de estrategia para saberlo y mi padre no me dejo"(George)

"El mío tampoco, ¿Habrán hablado de otras cosas a parte de la guerra?"(Nicolás)

"Seguramente, después del todo estaba el rey de Valle Dragón con su hijo e hijas"(George)

"¿Eh? ¿Y donde están ellos?"(Emilia)

"En donde están los generales de la Iglesia de la Muerte, los vi cruzar hacia allí"(Darius)

"Supongo que pensaba que Santiago se quedaría quieto y tranquilo allí... Supongo que todos esperaban eso"(George)

"Todos menos los que lo conocemos"(Darius)

¿Ese demente? ¿En las líneas traseras? Era obvio que iría delante de incluso la primera línea de soldados

Suspirando, Darius sonrió viendo como los cuerpos de las bestias levantaban vuelo mientras estaban partidos por la mitad y además, destellos celestes explotaban, pero sin pensar mucho, también vio los destello violetas y como las cuerpos, aunque salían volando en pedazos, era menos alto que los de Santiago.

"El Caballero de la Muerte, me da curiosidad"(George)

"Supongo que si Santiago le enseñó y ayudo es alguien interesante"(Darius)

"Por lo que vi, trata a Santiago como a un verdadero rey... Es el único"(Nicolás)

Una artista marcial que se toma libertades con él, otro que es medio rarito y pasa escondido y no siempre sigue sus órdenes, los supremos sacerdotes que aunque lo aprecian, no siempre le siguen el juego... Como rey es un poco triste, pero supongo que a él no le molesta.

"Ahora que lo dices es verdad, que fracaso de rey"(George)

"PFFFF HAHAHAHAHA"(Darío)

Emilia y Alicia, la cual no había hablado observando el campo de batalla con una mirada preocupada y triste sin parar, al oír a George y a Darío reírse, quedaron perplejas al ver y oir como se burlaban tan abiertamente de Santiago.

"Rey triste, ese es un apodo perfecto"(Darius)

"pfff"(Nicolás)

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