"Desde cuando te gustan menores."
"Desde que me tratan como a una mujer y no un trofeo."
"Uouo, tranquila fiera."
"Te pasa por meterte donde no te llaman Bob."
"No me digas que no tienes curiosidad de cómo el chaval hizo que Ana hablase bien de él, Caleb."
"Ja, en otro momento."
Respiro hondo.
Estábamos yendo hacia abajo por unas escaleras mientras manteníamos esta conversación.
Al parecer el gremio de defensa sirve como almacén y prueba de tiro. Aunque también tiene el campo de práctica de tiro, en la zona del distrito vacío, cerca de la puerta. Y la zona de carga y descarga de coches y camiones, en la misma puerta de la ciudad.
Ahora vamos a la prueba de tiro.
"Por cierto Ana, no te pregunte ayer, ¿por qué te llaman la que mata en silencio?"
"Bueno eso es.. Eso..."
"Ahora tienes vergüenza de responder una pregunta al chico jajajajaja. ¿Prefieres que se lo diga yo?"
Bob recibió una colleja de Caleb.
"Deja que lo diga ella."
"Mi puntería con las armas es... Podríamos decir, bastante baja."
Me quedé en silencio.
No esperaba eso viniendo de una defensora.
Ana me miraba con cara de inseguridad.
Era mi momento de brillar.
"Te has labrado un nombre con solo cuchillos, impresionante."
Alabé a Ana, y parece que surgió efecto porque me dio un abrazo.
¿En serio hay tanta diferencia entre una chica de 20 y un chico de 16? Yo creo que en base, somos todos iguales.
"Chico aparte de hablar ¿sabes luchar?"
"Alguna vez he disparado, y me intentaron enseñar de defensa propia, pero quien me enseñaba un día se fue."
"Veremos un poco que puedes hacer aquí, después nos moveremos al campo de tiro."
"Sí señor."
"Los defensores tenemos diferentes trabajos."
Mientras Caleb hablaba llegamos al sótano 1 seguimos bajando. Si me preguntas por dónde estamos yendo parecen las escaleras de un garaje subterráneo.
"Lo principal es el trabajo de defender las murallas de incursiones de infectados."
Primero mantener lo que tenemos.
"Lo segundo es la seguridad de que los suplementos lleguen de ciudad a ciudad e incluso transporte de personas."
Asentí.
"Y lo tercero, incursiones al lado de los infectados para intentar eliminarlos."
Contraataque.
"Actualmente hay un problema con la falta de defensores, y principalmente solo se llevan acabo defensa y transporte."
"Muchos defensores morían en las misiones de asalto, además de que no es un trabajo el cual la gente quiera tomar."
"Supongo que poder morir en una misión si la cosa sale mal da miedo."
Bob y Caleb se compenetraban para explicarme todo. Mientras llegamos al segundo subnivel.
"Es aquí."
Entramos y vi a los dos que faltaban del escuadrón junto con un barril lleno de armas.
"Oye Luigi, Alex, ya estamos aquí, no estaréis vagueando."
"Esperad aquí un momento los dos."
Los 4 se fueron a hablar un poco apartados mientras nos quedamos Ana y yo hablando.
"Sabes Hiro, aunque me hizo feliz que dijeras eso sobre mí, pero no es la verdad."
"A qué te refieres."
"Mi madre también es una defensora, la asesina en silencio, de ella aprendí a matar con cuchillos, y solo llevo un año como defensora, así que realmente no tengo un nombre... Solo te lo digo para que lo sepas."
"De acuerdo, pero no sabía que tu madre fuera aventurera."
"Sí, mi madre es aventurera y mi padre es una persona que lleva varios negocios en la ciudad del grano."
"¿Qué tal te llevas con ellos?"
"Bueno, mi padre se puso un poco triste cuando decidí ser defensora, y me prometió que cuando deje de ser defensora me encargaría de llevar sus empresas. Y bueno mi madre también está preocupada, pero se alegra de que siga sus caminos."
Sonreí.
"Tienes buenos padres."
Ana me miró un poco extraño.
"¿Seguro que tienes 16 años y no la edad de esos viejos?"
Me reí. Aunque en parte tenía razón jajaja.
"No te preocupes, no te has acostado con un viejo."
Ana se puso roja.
"No lo decía por eso tonto."
Ana se hizo un poco la enfadada en una pésima actuación.
Con una sonrisa en la cara me senté apoyado en la pared.
"Están tardando."
"Seguramente me quieran enseñar a tirar a mí también y estarán viendo que hacen."
Suspiré.
Entonces me acordé de algo que tenía olvidado.
'Aparece.'
Delante de mi vista apareció mi estado.
Y me encontré con un par de cambios.
-------------------
Nombre: Hiro
Trabajo: Aprendiz de Defensor
Nivel: 1
Puntos de habilidad: 2
>Árbol de habilidades
>Récords *
>Títulos
-------------------
Ahora soy nivel 1, tengo puntos de habilidad y tengo algo al lado de récords.
En serio, no entiendo esto.
Antes de nada me fui a récords y lo abrí. Aparecieron varias cosas que ayer no estaban.
-------------------
- Veces analizadas: 87
- Infectados eliminados (humanos): 0
- Infectados eliminados (animales): 0
- Humanos eliminados: 0
- Animales eliminados: 0
-------------------
Cerré los ojos, agaché la cabeza y sonreí un poco.
Un verdadero sistema de supervivencia. Ya casi ni me sorprendo.
Siguiendo el juego al menú me fijé que con nivel 1 tenía, no 1, si no 2 puntos de habilidades. Así que me fui al árbol de habilidades donde me sorprendí.
Sabía que tenía un círculo verde por que lo vi ayer, pero ahora tengo dos.
This is crazy.
Paso por paso, decidí empezar con uno.
'Manejo de cuchillo: Condiciones cumplidas. Desbloqueable.'
¿Pero qué hace esta habilidad?
Apareció un mensaje respondiendo a la pregunta.
'Manejo de cuchillo: El manejo para cuchillos más pequeños de 15cm mejora un 80%'
Realmente parece que estoy en un videojuego.
Decidí desbloquear la habilidad, y como antes, el círculo me cambió de verde a azul.
Me fui al segundo círculo y leí.
'Mapa: Condiciones cumplidas. Desbloqueable.'
¿Mapa?
'Mapa: Es un mapa en tiempo real con el usuario como centro.'
Lo desbloqueé quedándome sin puntos de habilidad y la activé de inmediato.
Sonreí.
"Cosas de la vida..."
"¿Qué dices?" Ana me pilló susurrando.
"Nada perdón."
Entonces me sorprendí.
"¿Y esa sonrisa?"
"Jajaja, es que eres muy guapa Ana."
"Cállate."
Ana se ruborizo, sentó a mi lado y apoyó su cabeza sobre mi hombro.
Pero yo sigo sorprendido, el mapa es sorprendente, me enseña la zona alrededor mía aunque no la conozca, además de puntos donde puedo ver el nombre a quien le pertenece ese punto.
Además, cuando me fijé en Ana, el mapa no se cerró, si no que se hizo más pequeño y se quedó en la esquina superior de mi vista.
Respiré hondo.
Apoyé mi cabeza sobre la de Ana, cerré los ojos y sonreí.
"Bueno tortolitos, levantad el culo y seguidme."
Seguimos a Bob al otro lado de las escaleras y vi un cilindro de silicona.
"¿Quieres aprender junto con Hiro, Ana?"
Me miró y sonrió.
Cuando la vi en ese momento me fijé que era bastante sexi y guapa.
"Por favor."
Ana respondió a Alex.
"Bien, entonces os voy a explicar lo que tenéis que hacer."
Asentí.
"Primero es un circuito de habilidad, con el veremos como vais y que cosas necesitáis más." Alex coge aire. "El primer punto es asestar 5 cuchilladas al cilindro de silicona, luego haréis un zigzag por fuera de los palos, luego os arrastraréis por debajo de esas cuerdas. Al final de ir por debajo encontrareis 3 armas de airsoft y dispararéis a los objetivos de delante con ellas."
Asentí.
"¿Qué es un arma de airsoft?"
"¿Tú sabes lo qué es Hiro?"
Asentí.
"Un arma que funciona por la comprensión del aire y que la fuerza de las balas, que normalmente son pelotitas, es un poco menor que un arma normal."
"Está bien. Aunque las armas también pueden funcionar por resorte, y si una persona no lleva un poco de protección, una de esas balas puede hacer bastante, bastante daño."
Asentí.
"Pero me sorprende que lo sepas Hiro."
Sonreí.
"Creo que lo escuché de alguien."
Se demasiadas cosas de mi vida anterior, debería callarme más.
"Pues poneos listos."
Ana y yo cogimos uno de los cuchillos que nos dieron y nos pusimos a unos metros del cilindro.
"Suerte Hiro."
"Igualmente Ana." La sonreí y le puse el puño para que me lo chocara.
"Quien pierda tiene que hacer algo que le pida el otro." Y me chocó el puño con una sonrisa malévola.
Me entró un cosquilleo por la espalda.
Las chicas dan miedo.
Nos pusimos cada uno en nuestro puesto y me fije que cada uno de 'Serpiente de mar' estaba a un nivel diferente.
"Nosotros estaremos observando para asegurarnos de que nadie haga trampa."
Silencio. Me estaba concentrando en lo que tenía delante."
"Bien, entonces... preparados... listos... ¡ya!"
Salí corriendo, cuando llegué agarré el cuchillo con fuerza e intenté cortar lo más rápido que pude.
Me sorprendí yo mismo con lo rápido y limpio que lo hice. Pero cuando me fijé a mi izquierda derecha vi como Ana estaba haciendo el zig zag.
El zig zag se me hizo más largo de lo que esperaba, y me enganché con los talones y la cabeza en la parte de arrastrarse. Me parecía escuchar como los de fuera se reían.
La peor parte fue cuando cogí las armas. Mi madre en la Tierra me dijo que nunca me enseñaría a coger un arma, que solo traen muerte y dolor. Pero recuerdo una frase que ella siempre decía:
"Ya cojas un cuchillo, una espada o un arma de fuego de cualquier tipo, los tienes que usar como si fueran una extensión de tu cuerpo. Así es como serás el mejor, Hiro."
Pero igualmente ya fuese con la pistola, la ametralladora, o la escopeta, no di ni una sola vez en el blanco.
La risa de los 4 hacía eco en el garaje.
"Tch."
"No te enfades chico, solo mira como has dejado tu camino y compáralo con el de Ana."
Al mirar para atrás vi que el camino de Ana estaba en perfectas condiciones, mientras el mío tenía la cuerda de la parte de agacharse medio por el suelo y un par de palos del zig zag en el suelo.
Ana apoyó sus brazos cruzados sobre mi cabeza y apoyó su cabeza sobre mí.
"Eres un pequeño desastre eh."
Me giré y la miré a los ojos.
Me tendió una mano para levantarme.
Suspiré mientras aceptaba la ayuda para levantarme.
"Bien entonces subid un momento a la entrada del edificio mientras vemos como debéis entrenar."
Seguimos a Bob a la entrada de techos altos y nos sentamos en unas sillas que había pegadas a las pared. Vi como Bob volvía para abajo.
"¿Quien te enseñó a utilizar un cuchillo?"
"Un viejo me enseñó, aunque nunca lo había hecho tan seriamente."
Ana se recostó en la silla de madera.
"Cuando salíamos me fijé en tu cilindro. Tienes muy buena base y cortas seguro de lo que haces."
Pero realmente es una habilidad. Me siento mal por lo que me dice Ana.
Respiro hondo, por lo que esto es culpabilidad.
"Viniendo eso de ti, estoy orgulloso entonces."
Sonreí.
"Por cierto, has perdido la apuesta..."
"¿Qué me vas a pedir que haga?"
"Te lo digo luego."
Me dio otro escalofrío.
Tras un rato sentados llegó Luigi que nos volvió a guiar a nivel del garaje en el que estábamos antes.
"Bien, vais a tener que aprender durante 1 año, bueno en verdad para Ana solo van a ser 4."
Cuando escuché que solo iba a ser un año no me pareció tanto.
"Pero tú chico, entre los defensores ahí un dicho que viene de cuando todavía Bamgar estaba dividida en países: 'Cuanto más sudes en el entrenamiento, menos sangras en combate'. Es lo que vamos a aplicar para tu entrenamiento."
Si esto fuese un dibujo ahora mismo tendría la barbilla por el suelo. Pero igualmente la cara de susto no me la quita nadie.
"Cierra la boca que te van a entrar moscas."
Me recompuse.
"¿Te sientes con energías para empezar ahora?"
Caleb me preguntó.
Hace unos días si quiera hubiese podido imaginarme esta situación.
Mire la cara de cada uno que estábamos ahí.
Luigi.
Alex.
Bob.
Caleb.
Ana.
Sonreí.
"Bueno, entonces, ¿por dónde empiezo?"
Los cuatro enfrente mía sonrieron, y Ana a mi lado estoy seguro de que también.
Así empezó el día más duro que tuve hasta la fecha.
Flexiones, abdominales, correr, las partes de un arma, disparar, sentir el retroceso, manejo de cuchillo, manejo de machete...
Todo el día una y otra vez, como comprendéis estaba rendido.
Estaba tumbado en la arena de la playa de la cala que casi nadie conocía junto a Ana.
Estábamos disfrutando del olor del mar, de la paz y tranquilidad que da escuchar el sonido del mar y de un momento de paz.
"Nunca pensé que en este lugar encontraría tal lugar de paz."
Me apoyé sobre mi costado derecho para ver a Ana.
"¿Qué miras?"
"Nada."
"Dímelo, venga."
"¿Por qué te fijaste en mí?"
Ana se gira y me mira sorprendida.
"¿He hecho mal?"
Me volví a apoyar sobre mi espalda mientras veía la luna.
"¿Hiro?"
"No lo digo como algo malo. Es solo que eres guapa, sexi, eres una defensora, te mueves increíble con los cuchillos... A veces pienso que qué estés conmigo ahora es una broma, qué un día te iras con el que realmente amas en otra ciudad... Seguro además que han intentado conquistarte, y seguro que no solo ha sido uno... Además siento que está siendo tan fácil abrirme contigo, no me había pasado con nadie, es como si tuviese tanta confianza contigo que me da hasta miedo."
Suspiro y sigo.
"Luego estoy yo a tu lado, sin padres, ladrón, matón hasta hace un par de años, sin trabajo hasta hoy. Siento que desde que entré al barrio rico y te vi he estado viviendo en un sueño y que en cualquier momento me despertaré."
Respiré hondo.
"Y no hace falta que digas nada, solamente necesitaba decirte lo que pensaba y sentía. Voy a darme un baño."
Así cogí me levanté, me fui a la roca de al lado grande, dejé toda mi ropa y me fui al mar dejando a Ana sin palabras.
Cuando llegué al mar me senté donde me cubría un poco y me fijé en la luna.
¿Habré hecho bien, verdad?
Después de un rato alguien entró al agua y me abrazó por detrás.
Por lo que noté podía decir que era Ana.
"Sabes, eres un idiota. ¿Cómo se te ocurre decirme todo lo que acabas de decirme e irte? ¿Sabes qué he estado apunto de irme en sentido contrario al tuyo?"
Creo que por un momento mi corazón se paró, pero Ana me abrazó por detrás.
"Cuando terminaste de hablar sentí una gran presión en mí. Más que cuando me fui de mi ciudad y vine aquí dejando a mis padres atrás prometiendo volver con vida. Pero me ha ayudado a darme cuenta de algo."
Nos agarramos de la mano y apoyo mi cabeza en su hombro.
"Para mí has sido alguien que sin padres no tuvo más remedio que convertirse en ladrón y matón para sobrevivir. Que solo en esta ciudad no ha necesitado convertirse en aprendiz de nadie hasta que no encontró al mejor escuadrón de la ciudad. Y que sabiendo que no hay que confiar en nadie, decidió confiar en mí."
Cuando giré un poco la cabeza para ver su cara, pude ver el reflejo del mar y de la luna en ella, me parecía incluso más guapa.
"Y cuando has dicho lo bueno de mí... Nadie había hablado jamás de mí. Alguna vez me han dicho que me comporto como un hombre o que no reaccionó como debería ser una mujer, incluso alguno ni se fija en como me comporto y solo se fija en lo de fuera... pero tú no has resaltado eso, tú solo resaltas lo bueno, como este lugar en esta ciudad. Y es verdad que como defensor vayas a ciudad del grano, o del trigo como lo decís aquí, encontrarás a personas que intentaron conquistarme, uno de hecho lo hizo durante un año, pero quiero estar contigo, yo también siento que tengo esa confianza contigo, así que en vez de temerla usémosla para unirnos."
Un momento de silencio.
"Bueno, no voy a decir que sean las palabras más bonitas del mundo jejeje. Pero me ha gustado lo que has dicho."
Vi como Ana se ponía roja y creo que murmuró algo como 'imbécil', o algo así.
Me levanté y la tendí una mano.
La llevé hacia dentro del mar.
Cuando el mar solo nos dejaba fuera cabeza, cuello y parte del pecho paré y me giré hacia ella.
"¿Ana, estás segura?"
"Como me lo preguntes una vez más me voy a ir pero por pesado."
Me reí.
"Pero una cosa." Ana me interrumpió.
"¿Sí?"
Ana en ese momento me pellizcó el moflete y acto seguido me besó.
"Quería demostrarte que esto no es un sueño, que esto es real."
Y me volvió a besar.
Al día siguiente cuando me desperté en la tienda del edificio junto a Ana y teniendo que ir al gremio de defensores para mi practica me sentí como si empezara una nueva vida.
Fin de la introducción ;)
Episodio los lunes. (Si veo apoyo lo subo el jueves)
El siguiente: 'En llamas'
Creation is hard, cheer me up!