Mientras los gritos desesperados de Daniel se alejaban los 3 que quedaban en el bar lo despedían con las copas en alto acompañadas por una falsa sonrisa. Una vez que las puertas cerraron Ukosok volteo a ver al encargado de la barra un demonio delgado, canoso, que vestía un traje elegante de pantalón marrón con una camisa blanca que traía abotonada hasta el cuello y un chaleco tinto, de su boca sobresalen dos colmillos superiores pero fuera de eso no tenia ningún otro rasgo animal una clara señal de que pertenecía a otro tipo de demonio. El encargado sostenía una copa con su mano izquierda y con la derecha la limpiaba usando un pañuelo blanco, sin dejarla de limpiar levanto un poco la mirada el brillo de sus lentes redondos reflejaron la luz de las lamparas como si se tratase de una señal, en ese momento los tres camareros que se encontraban se dirigieron con los pocos clientes que quedaban y amablemente les pidieron que se retiraban, aunque algunos de ellos pretendían poner resistencia poniendo de excusa que no habían pagado rápidamente le contestaban diciéndoles que la cuenta había sido pagada por el restaurante por los inconvenientes causados, aunque siempre sonrieron amablemente la mirada de los meseros provocaban que los comensales salieran temerosos y confundidos.
Las puertas se cerraron con candado, los meseros se retiraron a la parte trasera del lugar y en la barra solo quedo un extravagante drag con su vestido como el atardecer, un corpulento gobernante elegante, un líder de mercado casual y un demonio que no dejaba de limpiar una copa.
— Asi que, Poryac — con un tono grave de voz de Ukosok rompió el silencio — Que fue exactamente lo que te dijo Aavig.
El rostro de Poryac se veía con temor como si el solo hecho de recordar las palabras de Aavig lo estremeciera.
— Su voz era quebrada y pausada pero no tengo duda "Eh cumplido mi señor Belcebú" fue lo que dijo, lo repitió una y otra ves hasta poco antes de que los guardias llegaran, en ese momento se detuvo, como si su cerebro se hubiera apagado.
— Según los informes médicos sus signos vitales están estables, aunque no a regresado su conciencia.
Los tres hablaban entre ellos pero no se dirigían la mirada, se comportaban como si fueran extraños, solo miraban fijamente su reflejo en la bebida que sostenían frente ellos.
— Así que son ciertos los rumores — La voz de Virgilia era ronca y grave totalmente opuesta a su voz chillona característica — sí existe un grupo que quiere devuelta el viejo infierno. Bueno supongo que por eso es que en realidad estaban aquí los Guardias de Caina, o me equivoco Ukosok.
— Cuando hablaba con Antinia tuve que manejar con extrema precaución mis palabras fue gracias a eso que ella me lo dijo. Ad Infernum, según el sistema de Inteligencia de Antenora así es como se hacen llamar ese grupo, de cierta manera todavía son tratados como rumores, la información que tienen es poca y están a la espera de cualquier movimiento sospechoso, es por eso es querían llevarse a Aavig en custodia, alguien que ataque de esa manera a los jueces es algo muy raro, es un crimen que no cualquiera realizaría a menos que ese alguien sea motivado por el fanatismo — Ukosok tallo con la punta de su dedo indice y pulgar el tabique de su nariz — Pero ahora que me dices esto… estamos metidos en un problema muy grande por tu bien no debes de decir nada de esto entendido Poryac.
— Eso lo sé no soy tan tonto como para hablar a la ligera antes di que te lo dije, pero dime no es todo lo que descubriste o si.
— Estos días estuve investigando, poniéndome en contacto con otros gobernantes y por mas que e investigado todos lo manejan como simples rumores hay algunos que incluso prefieren ignorarlos, pero en algo sí coincidieron todos no se puede confiar en la de la Cueva de la Traición. Son los únicos que no acataron los mandatos de Lucifer al promulgar el nuevo infierno además de que ellos se an estado moviendo de manera agresiva invadiendo las demás cuevas ignorando a las autoridades de las propias cuevas, según dicen que es por seguridad pero cada movimiento de ellos tienen algo en común y es que es a la mas mínima información de los Ad Infernum, es como si quisieran acaparar toda la información para poder ocultarla. Pero hoy sí sobrepasaron la linea al tratar de llevarse en custodia a los Jueces es que eso no tiene sentido por que hacer algo tan extremo.
— La ultima y la primera — menciono Virgilia mientras meneaba los hielos de su bebida con los dedos — nunca sabré qué es lo que pasa por la mente de esa niña.
— En resumen, las cosas con la guardia de la tradición son delicadas y buscan cualquier cosa para llevarte "arrestado" — Poryac tomo un fuerte trago — pero bien se sabe que si se llevan a alguien jamas regresa, por eso dices que lo que se puede ser peligroso ademas el que evitarás que se llevaran a Aavig si que es un gran logro.
— Esta ves tuvimos suerte — Continuo Ukosok — gracias a que pude alegar de que nadie fue asesinado por lo que es algo que debe de manejase internamente y que debido a eso estaban fuera de su jurisdicción ademas de que Aavig había quedado inconsciente por lo que no les serviría pero obviamente eso no sería suficiente por lo que tuve que llegar a un trato con Antinia
— ¿Qué fue lo que les ofreciste? — Pregunto Poryac.
— La vigilancia de Aavig sería bajo nuestra custodia pero que cuando él recupere la conciencia ellos serán los primeros en interrogarlo y... — Ukosok tomo la copa con fuerza entre sus manos — libertad de movimiento en la Cueva de la Gula.
— ¡QUE ACASO ESTAS LOCO! — reprocho Poryac — es como si les regalaras la cueva a esos locos amantes de la rectitud. A los bestiales no les agradara nada eso, esto provocara quejas, reclamos y en el peor de los casos te quitaran de gobernante.
— Lo se Poryac pero no tenia opciones, necesito confirmar los rumores y convencer a las demás cuevas de que tomen cartas en el asunto antes de que la Cueva de la Traicion haga algo, además no olvides que corrimos con mucha suerte de que fue Antinia, ella es un poco razonable en comparación de los encargados de las otras dos zonas, si uno de ellos hubiera llegado esta seria otra historia — Ukosok miro el techo del lugar con cierta melancolía — …. Ahhh! Esto es cada ves es mas extraño, Lucifer decide irse del infierno, los rumores de un grupo que busca restaurar el antiguo infierno crecen, los extraños movimientos de las guardias, a habido reportes de desapariciones y en el centro de todo esto.
— La aparición de un humano con conciencia — la voz grave de Virgilia interrumpió — El nuevo padre, Daniel. Todo parece demasiada coincidencia…Oh lucif pero en que estabas pensando.
Los tres solo clavaron su mirada a sus copas con frustración.
En una calle solitaria un par de bestiales van melosos por el camino.
— Gracias por esa cena romántica, me encanto nuestro aniversario — comentaba sin soltar del brazo la bestial con rasgos de venado.
— No hay nada que agradecer mi amor, valió la pena trabajar hasta tarde para poder consentirte — le contesto un poco apenado el bestial con rasgos de cabra. Además tuvimos suerte que el restaurante pagara la cuenta, con eso podremos ir de viaje a visitar alguna otra cueva.
*gch *gch *gch. La alegría de la pareja fue interrumpida por un sonido proveniente de un pasillo obscuro.
— ¿Escuchaste eso? — comento el bestial cabra.
— Si lo escuche, sono como si alguien estuviera fuertemente mascando algo — contesto la bestial venado — pero ya no lo escucho, será mejor que nos vallamos.
— Creo que tienes razón — El bestial cabra tomo del brazo a su pareja y comenzó a caminar rápidamente — Lo mejor es que lleguemos donde los…
Su voz se ahogo impidiendo terminar su frase, también deteniéndose de golpe por eso la bestial venado impacto contra el hombro del su pareja.
— Qué pasó amor — la bestial preocupada preguntaba mientras masajeaba su nariz.
El cuerpo del bestial está rígido con unos ligeros espasmos, después como si algo lo hubiera soltado el cuerpo se tambaleo y poco a poco giro hacia ella, la bestial al verlo se oprimió fuertemente su boca tratando de evitar que su voz saliera. De la boca del bestial cabra brotaba sangre como si fuera una cascada, con sus manos tapaba el agujero que tenia en su estomago. La bestial no perdió el tiempo y rápidamente giro para huir de ese lugar, sus instintos le indicaban que no era momento de gritar o llorar, lo único que tenia que hacer era correr lo mas rápido que sus piernas delgadas le pudieran dar pero no pudo dar ni siquiera el primer paso. Frente a ella se encontraba un ser encorvado, la luz de las lamparas quedaba detrás de él ocultando parte de su cuerpo como si fuera una sombra, de su boca salía vapor cada que exhalaba su aliento y un pequeño punto blanco brillaba donde deberían de estar sus ojos, la bestial estaba paralizada, no gritaba, no respiraba, su mirada temblaba, sus piernas estaba a punto de ceder, el cuerpo de su pareja callo a un lado de ella, un fuerte respiro le indicaba la presencia de otro ser atrás de ella, en ese momento ella lo entendió, todo su ser le indicaba algo, no tenia escapatoria, ella iba a morir sin importar lo que hiciera, sin dar oportunidad de soltar su ultimo grito la bestial fue atacada.
El sonido de la carne siendo desgarrada sonaba por la obscura calle, las paredes quedaban manchadas de sangre dejando la evidencia del brutal ataque, desde la orilla del techo de un local una capucha miraba atentamente el suceso.
— ¿Y qué tal? ¿cómo va el experimento? — lentamente se le acercó otro encapuchado
— Se están comiendo a otros dos que encontraron por la calle — contesto sin dejar de poner atención — pero parece que no lo hace por necesidad de alimento ya que por ese pasillo dejaron otro cuerpo sin terminar, mas bien parece que lo hicieran por pura maldad, por el puro deseo de desgarrar y asesinar.
Los dos seres traian una especie de capa que envolvía sus cuerpos, con unas capuchas que ocultan en su totalidad sus rostros.
— Parece que con cada víctima cuerpo empieza a formar sus rasgos — con voz analítica continuo el encapuchado que estaba a la orilla — ahora ya se pueden apreciar mas rasgos del rostro por el ejemplo en el primer espécimen ya se puede apreciar sus ojos cuando el segundo apenas demuestra mas fuerza pero sigue sin poder ver.
— Que asco me sorprende que puedas seguir viendo eso — reprocho el otro encapuchado con voz mas relajada — pero parece que por fin ya esta funcionando... bueno ya vi lo que tenia que ver así que mejor yo me voy a reportar. Hasta luego, Ad Infernum
— Ad Infernum
Continuará….