El ser humano suele tener una concepción equivocada de lo que es la felicidad. Muchos creen que es algo eterno, y por ende que cuando la consigan no la van a perder nunca. Estos suelen buscarla con tanto ahínco que se pierden en su propia búsqueda y acaban siendo infelices. Luego hay otro grupo que habla de la felicidad como algo efímero, algo que se tiene en un momento puntual y que luego se pierde hasta que la vuelves a sentir. Este grupo, en la mayoría de los casos, confunde la felicidad con el placer y esto es algo terrible, pues son dos cosas prácticamente opuestas.
La cuestión es que la felicidad es algo que todos podemos tener, de alguna forma u otra, pero que cada uno obtiene de fuentes diferentes y esa es la razón por la que no hay un método eficiente para enseñar a alguien a ser feliz. Porque ser feliz no significa que te guste todo, ni siquiera significa que sonríes más, la tristeza y el disgusto son sentimientos que forman parte del ser humano y negarlas puede desestabilizar a la persona. Si no estás nunca triste, ¿cómo sabrás cuándo eres feliz?
Entonces lo que sí podemos hacer es darnos cuenta de cómo actuamos delante de situaciones cotidianas y, si la reacción es de alguna manera negativa, quiere decir que hay algo que no estamos haciendo bien. Encuentra la raíz del problema y luego piensa en una forma de eliminarla. Era así como había vivido Liam durante toda su vida, ambas vidas, y gracias a ello podía decir con orgullo que era feliz.
Y esa felicidad no hacía más que aumentar desde que reencarnó. Ahora Liam tenía el poder necesario para actuar según sus valores propios y estaba agradecido por ello. Podía hacer lo que quisiera, sin embargo no se convertiría en una persona despreciable, porque eso estaba en contra de sus principios, pero mataría si tuviera que hacerlo, si quisiera hacerlo.
Y sabía que había llegado a un punto de inflexión cuando unas semanas después de Navidad se publicó un artículo en El Profeta que hablaba sobre los campeones del Torneo, más especificamente sobre Harry. Normalmente a Liam no le hubiera importado en absoluto, pero resultó que, después del baile, Harry y Ginny habían hablado y se habían hecho novios. Por supuesto no habían hecho nada luego, pero a Rita Skeeter no parecía importarle eso y se aseguró de que todo el mundo pensara como ella.
Bueno, a Harry no le importaba, pero Ginny se negaba a salir de su cuarto y Liam no podía permitir que la novia de uno de sus queridos estudiantes sufriera así. Por lo tanto en ese momento estaba en la oficina privada de la periodista. Dejar Hogwarts a escondidas era fácil y llegar a Londres sin ser visto más aún, no tuvo ninguna dificultad.
Se aseguró de colocar unas cuantas barreras para alejar a los curiosos, cualquier persona que las traspasara daría media vuelta, eran muy similares a las protecciones de Hogwarts. Liam tenía a Ritta Skeeter medio metro por encima del suelo, agarrada por el cuello.
-No me importa lo que digas -respondió el cutlivador ante los gritos ahogados de Skeeter -. Me has provocado lo suficiente, has cruzado una linea que no deberías haber cruzado. Ahora, paga el precio.
En la oficina se escuchó un chasquido y el cadáver cayó al suelo.
Liam no era malvado, pero tampoco era bueno, hacía lo que quería y sus acciones solo podrían calificarse como egoístas, pero antes de actuar también pensaba en las consecuencias de sus actos, porque eso era lo que significaba ser una persona adulta mentalmente. Había cortado su conexión con los Cielos, o quien fuera la persona que controlaba el orden mundial, esa fue una decisión egoísta porque podría poner en peligro a sus personas cercanas, pero lo había hecho debido a su deseo de libertad absoluta y estaba predispuesto para proteger a sus amigos con su vida si fuera necesario.
Y aunque encontraran el cuerpo, no podrían rastrear al responsable debido a que Liam no había usado magia.
El chico miró por la ventana abierta que había usado para entrar y, un segundo después, desapareció como si nunca hubiera estado allí.
No fue hasta el día siguiente que todo el mundo supo acerca de la muerte de Rita Skeeter. Aunque hubieron algunas investigaciones para determinar quién era el asesino, no pudieron encontrar nada y, la verdad sea dicha, nadie echaría de menos a la mujer lo suficiente como para llevar a cabo una investigación más profunda.
Harry de alguna manera logró aclarar las cosas con Ginny y la convenció de que no importaba lo que pensaran los demás. La chica necesitaría acostumbrarse a los rumores ahora que salía con el Chico-que-vivió, pero por suerte ya no tendría la preocupación de que esos rumores salieran en El Profeta.
Hablando de Harry, pronto tendría que enfrentar la segunda prueba y Liam era curioso acerca de la forma que usarían los jueces para hacerla más difícil y que supusiera un problema para tres cultivadores.
Dejando a un lado el Torneo, Liam sabía desde el momento en el que superó la tribulación celestial que podría realizar su Tercera Separación cuando quisiera, pero no lo había hecho debido a que aún se estaba acostumbrando al poder de la segunda. Su control de magia aún no estaba en el estado perfecto que deseaba y cambiar de Reino no lo ayudaría en absoluto.
Durante los siguientes días, a parte de entrenar su control también empezó de nuevo a desarrollar su Estilo del Alma. En un principio no había tenido tiempo de poner en práctica todas sus ideas y solo había logrado dos de ellas, pero ahora no había prisa.
Y así pasaron dos meses enteros, dos meses en los que Liam hizo vida normal yendo a las clases, entrenando a sus alumnos y a él mismo y, de vez en cuando, hablando con Fleur.
Al final todos habían logrado descifrar el enigma y, cuando el día de la prueba finalmente llegó, los tres estaban preparados para afrontarla.
Era un día frío de febrero, el cielo estaba nublado y el viento arañaba a los estudiantes y otros espectadores que estaban allí para ver la segunda prueba.
Ludo Bagman se aclaró la garganta antes de hablar.
—Bien, todos los campeones están listos para la segunda prueba, que comenzará cuando suene el silbato. Disponen exactamente de una hora para recuperar lo que se les ha quitado. Así que, cuando cuente tres: uno... dos... ¡tres!
Sonó el silbato y las gradas se llenaron de gritos y aplausos. Los tres campeones se lanzaron al agua y empezarona mostrar su forma de poder respirar debajo del agua. Krum se convirtió en un tiburón, una forma animaga bastante curiosa, Fleur usó un hechizo de casco burbuja y Harry llenó de magia sus pulmones para que aguantaran mucho más tiempo.
Liam usó su En para ver a quién tenía que rescatar cada uno. Fleur a su hermana, Krum a esa chica de Ravenclaw que bailó con él y Harry a Ginny.
-Maldición, Albus se ha vuelto loco -murmuró el cultivador de Ravenclaw al sentir lo que había en el lago -. Un calamar gigante...
Y no era el mismo calamar que ya había antes en el lago, este tenía un nivel de cultivo, uno demasiado alto como para que lo enfrentaran, a no ser que fueran los tres contra él. La mejor idea sería evitarlo e intentar no encontrarse con él.
Harry sentía el agua fría rodeando su cuerpo, nadó varios metros antes de sentir que una mano le agarraba la pierna. La movió con fuerza y el grindylow salió disparado. Gracias a su no potente pero aún útil En pudo guiarse hasta una zona de barro negro que enturbiaba el agua. De repente esuchó una voz.
-Nos hemos llevado lo que más valoras, y para encontrarlo tienes una hora...
Harry nadó más aprisa, y no tardó en ver aparecer frente a él una roca grande que se alzaba del lodo. Había en ella pinturas de sirenas y tritones que portaban lanzas y parecían estar tratando de dar caza a lo que parecía un calamar muy grande.
Continuó nadando hasta que surgieron un grupo de casas de piedra sin labrar y cubiertas enteramente de algas. Sirenas y tritones de piel aceitunada lo miraban con cierta curiosidad y respeto.
Vio a Ginny junto con otras dos e chicas, una pequeña y otra que recordaba haber visto alguna vez en Hogwarts. Entendió que tenía que rescatar a Ginny, así que cortó la cuerda con su propia mano, la chica flotó hasta la superficie.
Estaba a punto de empezar a subir también cuando sintió una gran cantidad de energía mágica siendo disparada hacia él. Debido a estar en el agua no tuvo tiempo de esquivar y un chorro de agua a presión lo golpeó como un muro, mandándolo hacia atrás dando vueltas.
Se recompuso tan rápido como pudo y vio a su atacante. Un monstruo marino de unos 30 metros, cada tentáculo contenía innumerables sierras que podrían cortar el hierro. En ese mismo momento llegaron Fleur y Krum y se sorprendieron ante el enorme calamar. Antes de que se fijara en ellos cortaron las cuerdas de sus respectivos objetivos e intentaron subir detrás de ellos.
Sin embargo, al igual que Harry, no lograron evitar la detección del calamar, que balanceó dos de sus tentáculos para intentar cortarlos. Lograron evitarlo en el último momento.
Los tres sabían que esta era una prueba pensada para que huyeran, ¿pero cómo se suponía que escaparan de un animal acuático con una mayor base de cultivo?
-No tengo más remedio, tendré que enseñar mi nueva técnica -pensó Harry -. Creía que la podría guardar para la tercera prueba, pero no servirá de nada si nos descalifican ahora.
Les hizo una señal a los otros dos campeones, captando su atención. Escribió con magia en el agua "Inmovilizarlo durante dos segundos".
Tanto Fleur como Viktor parecieron dudar un poco antes de ponerse manos a la obra. Krum en su forma de tiburón empezó a dar vueltas alrededor del calamar, atrayendo su atención. El calamar movió sus tentáculos a velocidades casi invisibles y Krum solo pudo evitar los ataques debido a que estaba transformado en tiburón y su base de cultivo era la mayor de los tres.
Aprovechando la distracción del campeón de Durmstrang, Fleur conjuró una enorme red hecha de hierro y se la lanzó al calamar. Sabía que eso no lo mantendría en su sitio demasiado tiempo, pero era todo lo que Harry necesitaba.
Se colocó en una postura extraña, como si fuese a empujar hacia delante, y luego movió sus brazos más rápido de lo que debería ser posible para alguien en el Reino de la Recolección de Magia. Y es que Harry, después de algunos meses, había logrado llegar al Segundo Pilar y esto le dio un impulso de fuerza que le permitió crear esta técnica.
-Estilo del Caos.
Sus puños se transformaron en ondas que no se detuvieron en absoluto por el agua. Chocaron contra el calamar y se abrieron múltiples agujeros en el cuerpo de este. Sin quedarse para ver si habían logrado matar realmente al calamar o no, los tres campeones subieron hasta la superficie. Cada uno arrastró a su compañero hasta la orilla, donde los jueces les ayudaron cubrirse con toallas.
Harry no escuchó lo que le decía Ludo Bagman y, en cambio, miró a Liam.
-Me enorgulleces, Harry -le dijo a su alumno.
La sensación de felicidad que sintió al oír esas palabras fue realmente extraña.
Fin del capítulo.
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Lo siento por no haber podido subir el capítulo ayer, simplemente tuve unos asuntos que me mantuvieron ocupado.
Espero que os haya gustado y hasta la semana que viene ^^