Una chica pelirroja que se mudo y ahora esta en Cathedral Grammar School de Boston, con un pasado inolvidable, convirtiéndose en una chica impenetrable. Ella con sus amigos van a tener que enfrentarse a nuevos retos que les pondrá la vida, desenmascarar las mentiras y saber lo que paso en realidad.
Helena Evans... se mudó recientemente en Boston con su familia, se puede decir que es una chica "normal"
por fuera, es pelirroja, con rizos, ojos verdes brillosos, un brillo que ilumina las noches y resalta con el sol, con una sonrisa enorme pero solo la muestra a quienes se lo merecen, es una sonrisa que... te llena de felicidad y compasión.
Psicológicamente es dulce, amable, sincera, risueña, un poco mandona y enojona, le importa a la gente cercana, amiga muy leal, daría la vida por ellas y ellos, es comprometida a lo que hace, sueña grandes cosas, es creativa, deportiva, le gusta mucho la música y lo artístico entre más...
Y sentimentalmente en su corazón... tiene una tristeza inmensa, se siente tan sola y mal acompañada...
Christopher y Maria Evans son sus padres, con su hermanita pequeña, Agustina, La madre es una diseñadora muy exclusiva de modas, el padre un empresario muy importante y su hermanita sigue en escuela, es adolescente, Helena también sigue en la secundaria pero es su último año.
Ahora Helena se estaba poniendo algo muy simple para ir a su nueva escuela.
Jeans claros, blusa verde holgada, botines, chaqueta de mezclilla y un maquillaje natural.
Helena solo quería ser desprevenida.
Bajó de su cuarto a la cocina, despidiéndose de sus padres para luego salir, entró a su Chevrolet Corvette Stingray de color negro, si, sabe manejar, es su último año y empezó a conducir a su nuevo instituto, Cathedral Grammar School.
Es una escuela muy prestigiosa, con chicos y chicas de diversos sitios.
Tenía tiempo así que fue a una cafetería común y entró.
•Helena•
Entre a una cafetería, pedí un baguette acompañado de un café con leche.
Me senté y espere a que me lo sirvieran, deje mi mochila en el otro asiento, estaba pesada por todos los libros que metí, todos eran relacionados con mi carrera, producción musical e ingeniería de sonido.
Empecé a ver mi celular, Instagram en específico, hasta que me sirvieron mi pedido, lo tomé tranquilamente hasta que vi la hora, entre en pánico, empecé a tomar el café rápidamente y el baguette me lo lleve para comerlo en el camino.
Entre al auto y empecé a conducir nuevamente a mi destino.
Al llegar salí del auto nuevamente y entre rápidamente al instituto, busqué mi salón pero justo un señor adulto me detuvo y me dijo que lo siguiera.
Genial, llegue tarde en mi primer día —pensé sarcásticamente
•Omnisciente•
Por otro lado...
Adrien Hemsworth, un chico popular y decente para ser el, es alto, atlético, ojos grises, cabello castaño desordenado, es estudioso, algo que oculta ante sus amigos, es burlesco y hace bromas a todo tiempo pero por dentro es un chico noble y cariñoso.
•Adrien•
Estaba durmiendo cuando sonó la alarma de mi teléfono, salí de mi cama abruptamente y me empecé a poner ropa torpemente, agarre mi mochila y baje las escaleras, era mi primer día en el último año y no podría defraudar a mi madre...
Salí de mi casa y tomé mi auto, Audi SQ7, también tenia mi motocicleta pero el auto era mejor en estos momentos, llegue lo más rápido que pude, entre sigilosamente pero el director me pilló por sorpresa y me llevo a su oficina, salió y yo esperé sentado, mirando el piso, el director y mi padre, Ian Hemsworth eran amigos y por eso lo conocía.
Espere por unos minutos más y lo vi entrando con una chica pelirroja, era muy linda para mi parecer, lo que más me impresionó eran sus ojos selváticos.
•Omnisciente•
Helena tenía la cabeza gacha, se sentó a un lado de Adrien y miro al director.
— Señor le prometo que no volverá a pasar pero se me fue el tiempo... no volverá a pasar, primera y última vez — Hablo en suplica la pelirroja pero al mismo tiempo con voz dulce
— Me puedes llamar Señor Flech pero tiene que esperar... — Respondió el director y después se dirigió a Adrien, tenía los brazos atrás — ¿Y tu? Adrien no puedes llegar tarde a tu primer día de ultimo año... te vas a perder de las clases y son muy importantes...
Adrien lo miro y después se dirigió a sus manos que estaban jugando.
— Lo siento... no volverá a pasar lo prometo...
— ¿Qué diría tu madre? Aah — dijo fríamente, Adrien apretó su mandíbula y cerró sus puños con fuerza al escuchar la mención de su madre.
Helena veía la escena con extrañeza, no sabía lo que pasaba ni quien era ese chico de al lado.
— Ya se pueden ir... — el director les dijo pero después advirtió — Espero que sea la primera y última vez...
— Gracias — respondió Helena y Adrien y se fueron al pasillo y después al baño de cada uno.
Después de que cada uno terminara fueron a sus respectivos salones.
•Helena•
Me demoré más en encontrar el salón ya que era nueva.
Toque la puerta y espere a que me abrieran, el profesor era de tamaño mediano, con lentes y barba.
Al entrar pude ver a varios chicos y chicas hablando y otros escribiendo.
Un escalofrío pasó por mis piernas y mi columna vertebral.
— Puede sentarse ahí — informo el profesor, mire el asiento y lo vi, vi al tipo con el que tuve mi primera "advertencia"
— Gracias... — dije y me fui a sentar, todos me miraban raro, algo que me hizo sentir incómoda.
Me senté y abrí mi mochila, saqué un lápiz y cuaderno y empecé a prestarle atención al profesor.
Nadie me dejaba de mirar me incomode y sonroje al máximo.
•Adrien•
Estaba harto de que todos miraran a la chica nueva, no porque me gustara si no porque eso no estaba bien, la estaban incomodando y eso no se hace.
— ¿Tienen algún problema? — pregunté al aire al ver que todos los chicos nos seguían viendo.
— ¿Tiene algún problema señor Adrien? — el profesor me hablo.
— Si... están acosando a mi compañera... se nota que ella está incómoda...
— ¿Te importa Hemsworth? — preguntó Elliot viendo a la chica pelirroja como si se la quisiera comer con la mirada.
— Tal vez no a el pero yo si... — dijo tímidamente la pelirroja, se paró de su asiento y encogió los hombros
— ¿Como te llamas? — Pregunto nuevamente la profesor
— Helena, señor... — Así que se llamaba Helena... genial — pensé lo ultimo
— Ok... pueden dejar de mirarla o tendrán un castigo ¿entendido? — dijo el profesor y yo los mire a todos con una cara triunfante.
— Gracias... — Helena me hablo en un susurro, ya estábamos sentados y yo le guiñé el ojo en forma de que aceptaba el agradecimiento.
•Omnisciente•
Después de esa clase hubieron seis más, en todas Evans y Hemsworth estuvieron juntos, se sentaban juntos e incluso estaban en los recreos juntos.
En la segunda clase pasó lo mismo que en la primera, todos la miraban y Adrien la ayudaba.
La tercera... de apoco fueron manteniendo distancia de ellos ya que la chica nueva, Helena tenía el cuidado de Adrien, el chico más popular y fuerte que había en la escuela.
La cuarta clase... estaban tranquilos pero trabajando duramente.
La quinta clase tuvieron que hacer un trabajo juntos y se divirtieron.
Y la sexta clase estudiaron, hablaron, jugaron y más, se empezaron a conocer.
Ya había terminando la jornada así que cada uno se fue para sus respectivos hogares, no sin antes pedirle el teléfono a Helena, todos se lo pidieron y ella no sabía que hacer, ya se lo había dado a Adrien pero no quería dárselas al resto, ya que no tuvo opción se los dio y se fue a su mansión.
— Hola familia... — gritó Helena entrando a su casa, lo único que sintió fue un apretón bien fuerte en su cintura, era su hermana Agus
— Helena... llegaste — Dijo feliz.
— Hey... hola pequeña... qué tal te fue en tu nueva escuela? O ¿vamos a comer comida chatarra? — dijo correspondiendo el abrazo
— ¡Si! — chilló la pequeña adolescente y se fueron a la cocina, comieron chocolates y se fueron a ver películas no sin antes saludar a sus padres.
— Hola familia... — dijo Helena y los padres corrieron a abrazarla, algo común en ellos, eran muy sobreprotectores con su hija mayor gracias a su pasado.
— ¿Cómo te fue? ¿Te sentiste bien? ¿Cómo les fue a las dos? Agustina aún no nos dice cómo le fue — dijo su madre
— Porque quería esperar a Helena — Agus hizo un puchero y todos rieron
— Pues supongo que bien... eso si... llegue tarde... pero primera y última vez... lo prometo. — dijo la pelirroja segura de si misma.
— Eso espero... — respondió el padre