CAPÍTULO 81- El padre de Kei.
Tiempo atrás.
—¡Oh, vamos, señorita aventurera de clase A! ¡¿Es todo lo que puedes hacer?!
Treok, el padre de Kei, estaba pisando la cabeza de una mujer con su pie derecho, mientras sonreía.
Treok tenía 16 años en ese entonces.
—¡Maldito!
—Supongo que eso es todo... Creo que le debes una disculpa al maestro del gremio. Repite después de mí: "No volveré a burlarme de usted".
—¡Me las pagarás!
—No, muy mal. ¿Acaso estás sorda?
Sei Molfer estaba viendo con admiración a Treok.
Treok estaba humillando a una aventurera de clase A.
Treok era el primer hombre fuerte que conoció Sei Molfer, y se enamoró de él cuando lo vio por primera vez.
Podría considerarse amor a primera vista.
—Oye, Treok, ya fue suficiente.- Dijo el maestro del gremio.
—Pero ella la insultó.
—No importa.
Treok tomó del brazo a la aventurera y la levantó del suelo.
—¿Sigues creyendo que no merezco ser un aventurero de clase B?
Le acarició la cabeza y sonrió.
—Un hombre te superó. Debes sentirte muy mal, ¿no?
Treok sintió un escalofrío.
Sei Molfer intentó golpearlo con su puño derecho, pero Treok detuvo su puño con su mano derecha.
—Oye, linda, ¿por qué intentas golpearme? ¿Eres su amiga?
Treok pateó las piernas de Sei Molfer y ella estuvo a punto de caer al suelo.
Treok la atrapó con sus brazos y le sonrió nervioso.
—¡P-perdón, Sei Molfer, no te reconocí!
Sei Molfer se quedó impresionada y su amor crecía cada vez más.
Miraba a Treok como el hombre más guapo y fuerte del mundo.
—Quiero tenerte.
—¿Eh?
Sei Molfer se sonrojó y desvió la mirada.
—¡Q-quiero tenerte en mi equipo! ¡Pareces alguien interesante!
—¡¿Me estás invitando a tu equipo?! ¡Claro que acepto!
Treok se alejó de ella y comenzó a saltar de alegría.
—¡Por fin podré conseguir el dinero para el orfanato!
—¿Orfanato?
—Estoy construyendo un orfanato. Crecí en uno y quiero regresar el favor. Quiero construir un enorme orfanato. Quiero que los niños puedan conseguir una nueva familia... Yo no pude conseguir una familia, por eso quiero que los niños puedan conseguir familia.
—Genial…
—¿Cuándo empiezo a trabajar, líder?
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Después de algunos meses, la reputación de Treok aumentó.
Se ganó el puesto de mano derecha de Sei Molfer y consiguió todo el dinero que necesitaba para construir su orfanato.
La construcción se llevó a cabo sin problemas y los niños que vivían en las calles consiguieron un nuevo hogar.
—Estás orgulloso de tu esfuerzo, ¿no?
—Sí... Lo estoy.
Ver a los niños jugar y divertirse le llenaba el corazón de felicidad a Treok.
—Quisiera tener hijos también.
—Necesitas a una mujer para eso.
—Sí, lo sé… Me pregunto si podré conseguir a alguien...
Treok tomó de la mano a Sei Molfer y le sonrió.
—¿Treok?
—¿Te gustaría intentarlo conmigo?
Esas fueron las palabras que Sei Molfer siempre quiso escuchar.
Debido a su orgullo, ella nunca le confesó sus sentimientos a Treok. Ella esperaba que él se lo dijera primero.
—No soy tan bueno como los nobles ricos y guapos que conoces, pero...
Sei Molfer lo interrumpió con un beso.
Ella siempre quiso hacer eso, pero no se atrevía.
Ella era conocida por ser una chica sádica, pero también era una chica enamorada. Su comportamiento era diferente cuando estaba con Treok. Ella se sentía tranquila y feliz a su lado.
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—¡Cariño, ¿no estás herido?!
—No te preocupes, estoy bien.
Treok y Sei Molfer estaban en un bosque, rodeados por cuerpos muertos de Orcos.
—Estos Orcos eran diferentes. Lo más probable es que sean familiares de algún demonio.
—Sí, ya lo sospechaba.
Treok se sentó debajo de un árbol para descansar.
—Eso fue agotador… Cariño, te gané.
—¿Eh?
—¿No recuerdas la apuesta? Si yo mataba más Orcos, tú ibas a cocinar.
—Me distraje un poco... Grave error.
—Solo te superé por uno, no te preocupes.
Sei Molfer se sentó al lado de él.
—Está bien, pero tú conseguirás la carne.
—Me parece justo.- Dijo sonriendo.
Sei Molfer sonrió y le acarició la mejilla.
—Estuviste genial como siempre, cariño.
—Digo lo mismo. Es difícil seguir tu ritmo. Eres increíble.
—Y sigues siendo muy guapo... Y sigues teniendo la misma suerte con las chicas.
Sei Molfer hizo un adorable puchero y Treok besó sus labios.
—¿Sigues enojada porque esa Elfa intentó coquetear conmigo? No olvides esto, amor. Tú eres la única mujer en mi vida.
—Cariño…
Sei Molfer abrazó a Treok y él le acarició la cabeza.
Él es alguien increíble. Logró enamorar a una chica con una personalidad fuerte y con un gran orgullo.
—Eres muy adorable cuando te pones celosa... Me pregunto qué estará haciendo Kei en este momento.
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En un callejón oscuro, Kei estaba golpeando a un demonio en la cara.
Estaba furioso.
—¡No me toques los pechos, idiota!
El demonio le había tocado los pechos y eso perturbó demasiado a Kei.
El demonio perdió la conciencia.
—Los demonios son pervertidos en este lugar...
Su estómago gruñó.
—Tengo hambre…
Observó al demonio y una gran idea vino a su mente.
—Este será tu castigo.
Tomó la cartera del demonio y le quitó todo su dinero.
—Me lo quedaré... ¿Eh?
Observó de cerca los billetes. Tenían el rostro de Desmolfer.
—Ella es Desmolfer… Creo que la he visto antes... ¡¿La directora?! Mierda, casi muero en ese momento. Logré escapar a tiempo… Bueno, luego pensaré en eso. Iré a comprar algo.