—Jimin...iremos a casa y después de eso empacaremos todo, nos vamos de Seúl, para siempre... Viajaremos en mi jet privado a Miami.
al llegar a la casa los choferes abrieron la puerta para que los chicos bajaran Yoongi por su parte llevaba cargado al chico de caballero rubio hasta la casa hasta dejarle en el sofá que estaba en la sala, posteriormente observó como Jimin se levantaba de aquel lugar e iba a la cocina a hacer la comida, eso le pareció completamente extraño, verlo cocinar por lo regular él siempre lo hacía por él, pero lo dejo y sonrío ligeramente.
Más tarde.
Al observar que llegaba con dos platos sonrió ligeramente nuevamente y cerró la laptop, olía completamente delicioso.
—Yoongi, debería
—Jimin. no quiero que lo hagas, no te entregaré ni tú lo harás ...
Susurro mientras lo observaba y después observaba como caminaba a él y subía a sus piernas, cómo siempre recargando su mentón a su hombro como lo tenía acostumbrado.
Suspiro y absorbió su dulce aroma a vainilla.
—no digas eso...
Susurraba mientras probaba aquella clase de mole, estaba muy delicioso.
—joder Jimin.... Esta muy... delicioso...
Decía mientras se deleitaba con el sabor, también jin cocinaba delicioso.
[14 febrero]
Ya no se siente igual que antes, ahora hay una tensión y una especie desconfianza hacia Jimin... Obvio demasiado sentirse así pero no lo puedo evitar.
En este momento se encontraba en el centro comercial de Miami buscando algún lugar donde encontrará algo que le podría gustar a Jimin le encantaban las rosas, pero no sólo quería darle eso, tal vez sería buen momento para casarse.
Todo estaba listo, había estado todo el día
Lo había cuidado en un hermoso risco con una cascada, había un joven el cual tenía un libro sangrado en la mano al igual que un fotógrafo, lo observó sonreír y caminar ahí, se puso sobre su rodilla.
—Jimin ¿Quieres casarte conmigo?
Susurraba, al resumir el sí sonrío en grande hicieron los votos y oficialmente estaban casados.
—Feliz día del amor Jimin....no sabía si te gustaría, pero...
Al destapar aquella cosa un bonito regalo se vio era un coche con cientos de rosas rojas dentro.
—nos conocimos un 14 de diciembre... ¿no lo recuerdas?
Susurraba mientras le abría la puerta del coche haciendo las dos a un lado y como ya sabrán se pusieron cachondos e hicieron el amor en los asientos del coche.
La culpa lo estaba matando por dentro, quería morir en este mismísimo instante, había matado a la persona con la que solía decir "Juntos por siempre" o mejor dicho "Mejores amigos por siempre."
—Pero Yoongi... Yo soy un asesino, ¿Cómo puedes amar a un asesino?
¿Cómo podía estar así? ¿Tanto lo amaba como para perdonar el que haya matado a su esposo?
—Te amo, No me importa que seas y que hayas hecho en el pasado.