Pecado 110: PAZ

Las charlas sobre la paz siguieron, como líderes tenían dudas respecto al tema y era comprensible pero se soluciona rápidamente.

"Si hacemos otra guerra, las tres grandes facciones serán definitivamente destruidas mutuamente. Y entonces, va a afectar el mundo de los humanos también, y el mundo terminará. No podemos hacer más guerras"

Al escuchar las palabras de Miguel no pude evitar que saliera una carcajada llena de sarcasmo, por primera vez me estaba riendo de la idiotez que dijo el líder actual de la facción de los ángeles.

"¿qué es tan gracioso?" pregunto Sirzechs mirándome fijamente así como todos los presentes pero no pude evitar sacudir la cabeza con la pregunta "¿no?... ¿acaso no entiendes lo seria que es esta reunión y lo que representa para todos....?"

"Para todos ustedes" interrumpi a Sirzechs antes de que terminara de hablar "lamento la interrupción a miguel-san, no tenía intenciones de molestar pero de alguna manera me pareció gracioso su comentario"

"¿a qué te refieres?" preguntó Miguel mirándome

"Azazel ya lo comprendió y es probable que si yo no estuviera aquí habría sido él quien lo señala. Si hay una guerra entre las tres grandes facciones solo terminará con la destrucción de las facciones más lo humanos sólo tendrán daños colaterales" explique de un modo simple esperando que lo entendiera

"Somos necesarios para la humanidad..." replicó Miguel pero lo negué con la cabeza

"Error. Dios desapareció hace un tiempo y la humanidad sigue en pie, los reyes demonios cambiaron y la humanidad sigue en pie. Los dragones celestiales fueron sellados y la humanidad sigue en pie. Es decir que si las tres grandes facciones desaparecen los humanos seguirán en pie viviendo sus vidas como es usual, el hecho de que haya rencillas a lo largo de la historia no es culpa de la humanidad, es culpa de las facciones. Lamento informar de esta manera pero el hecho de que ustedes esten aqui o no, es un hecho irrelevante" La sala quedó en un silencio mudo nadie decía nada y todos seguían en silencio

Pronto Sirzechs abrió su boca lentamente y preguntó "¿en qué te basas para decir eso?"

"Si no fuera por los demonios, ángeles y caídos, dentro de Kuoh. Jamas habria tenido la necesidad de entrenar y volverme tan poderoso" Con aquello dicho abrieron sus ojos de par en par, finalmente comprendieron la realidad.

Azazel sonrio y abrio sus brazos "El mundo se mueve, incluso sin un Dios"

Después de mi indecorosa intervención las conversaciones tomaron otro ritmo, ahora parecían incluso más importantes que antes. Supongo que el hecho de que son innecesarios afectó sus estados de ánimo, es bueno saber que incluso seres grandiosos como los ángeles entienden su valor y de qué dependen.

Pronto hablaron de temas militares, colaboraciones, los números de la población, límites entre facciones y muchos otros temas. Podía sentir el flujo de toda la reunión incluso más fluido que antes.

Ya pasó más de una hora desde que comenzó la reunión, la arena que llevo en la calabaza de mi cintura se transformó en un punto de apoyo para mi cabeza evitando que cayera mientras yo descansaba descaradamente... eso recuerdo, hasta que una pregunta perturbó mi descanso.

"¿qué quieres hacer tú con la paz, Haru?" La voz de Azazel, abrí mis ojos finalmente supongo que todos hablaron. Si, ahora que lo noto ya pasaron más de dos horas.

"¿estabas durmiendo durante una reunión de importancia?" pregunto Azazel mirándome

"Si, últimamente mi entrenamiento avanzó de nivel en búsqueda de una técnica que pueda acabar con seres más poderosos, una técnica que no puede ser sellada, dividida, ni potenciada" Al decir lo último Vali se fijó en mí pero no le di importancia, maldito psicópata de las batallas.

"¿Y bien, cuál es tu visión sobre la paz Haru-san?" preguntó Miguel mirándome

Me limité a levantar los brazos "No entiendo a que se refieren. Para mi la paz es importante, no me gusta estar por la calle y saber que habrá luchas entre facciones, pero aun sin la paz soy un humano, es difícil no ser menospreciado cuando eres un humano ¿sabes?" Todos volvieron a mirarme nuevamente "No tengo nada en contra de las facciones, no atacaré a nadie sino me atacan. Pero si alguien intenta luchar contra mi no me voy a hacer a un lado. Quiero paz pero los términos deben ser favorables para todos incluso para los humanos con habilidades"

"Dos hermanos muy diferentes pero del mismo punto" Mencionó Azazel con una sonrisa despreocupada "Uno quiere paz por las mujeres y el otro hermano solo quiere igualdad para su raza, ahora...."

Mientras Azazel una sensación invadió mi cuerpo. Todo mi cuerpo se congeló por un momento lo que obligó a que mi sharingan se activará y la cresta en mi frente brillara.

"Maestro..." Kokabiel puso una mano en mi hombro "Como se esperaba, un simple ataque de tiempo no podía detenerlo"

"Sigh.... tambien tendre que protegerme contra los ataques de tiempo. Genial..." dije en un tono desanimado, todo el ambiente estaba más tenso de lo usual y cuando mire a mi alrededor los líderes estaban inquietos. Miguel estaba mirando por la ventana y el resto estaba hablando entre ellos.

"Haru y el Dragón Emperador rojo despertaron, es buena señal" dijo Azazel en cuantos nos miró

"¿Kokabiel esto es un ataque?" pregunte mirando a mi subordinado quien asintió con la cabeza "Sigh... atacar una cumbre con personas tan importantes y poderosas solo seria capaz un grupo terrorista"

Me acerque a la ventana y pude ver una gran cantidad de individuos en el cielo disparando hacia el edificio de la escuela pero sin resultado "¿magia?" pregunte mientras los otros líderes hablaban con Issei

"Esos tipos son los llamados magos. Es una especie de magia que fue interpretada originalmente del sistema de magia de los demonios, esto fue hecho por el legendario mago Merlín Ambrosius y la reconstruyó como brujería... En comparación con el poder mágico que emitimos, supongo que cada uno de ellos posee el poder mágico de un demonio de clase media"

Azazel me respondió con tranquilidad, supongo que no era sorprendente para un tipo como él. Este es un resultado esperado después de todo. Cada vez que hay algún trato entre facciones, países o grupos siempre habrá personas que se interpongan.