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—Ya me retiro. Si me necesitas estaré en mi oficina. Permiso, Srta. Tsukino— Kanji salió dejándonos a solas, y Akira no tardó en acercarse.

—Tal parece que te estás acostumbrando ya al Sr. Carter, Srta. Leiko— su comentario me molestó, y quise cambiar el tema.

—¿Ya escogiste el restaurante al que llevarás a Lisa?— sonreí con malicia.

—Aún no. ¿Te gustaría acompañarme? Usted debe conocer lugares a donde la pueda llevar, ¿No es así?

—¿Por qué tendría que ayudarlo, Sr. Akira? ¿No le toca eso a usted?

—Le advierto una cosa, no soy alguien que pueda engañar fácilmente, así como hace con los demás. Carezco de paciencia y soy muy impulsivo, de alguna forma siento que su cercanía con el Sr. Carter ha ido aumentando durante estos últimos meses. En la regla de esta compañía está prohibido tener un acercamiento, o interés de ese tipo con algún personal de la empresa, así que le recomiendo tenga cuidado.

—¿No es usted quién está faltando a esa regla? Se encuentra muy cerca, si alguien entra por esa puerta y nos ve así de cerca, ¿Qué crees que pensará? Es mi empresa, y yo decido las reglas. Aprecio su consejo, pero no lo necesito.

—Solo sé lo estoy advirtiendo, Srta. Leiko— sonrió, y me acerqué a su oído.

—¿Te he dicho lo que me excita que seas tan celoso, cariño?

—No pensé que me gustaría alguien más aparte de lisa.

—Estás faltando a nuestro trato,  debes disimular un poco más.

—Es imposible mientras te tenga así cerca. No sabes lo que me estoy conteniendo ahora mismo para no mandar todo a la mierda y hacértelo sobre la mesa.

—Lo mejor será que me vaya entonces, no quiero ser la culpable de que los planes se arruinen por un impulso de los tuyos, querido— me alejé de él y caminé a la puerta.

—No olvide lo que le dije, Srta. Tsukino— lo miré de reojo.

—Ya lo olvidé, Sr. Natsuki — sonreí, antes de salir de la sala. Él y sus celos lo hacen ver tan excitante.

Caminé por la empresa y me dirigí a cada departamento, quería aprender un poco más y ver en persona todo lo que conocí por fotos. Me encontré en uno de los pasillos a Kanji. Se veía molesto, estaba discutiendo algo con dos empleados. Me acerqué para ver qué estaba sucediendo.

—Que bueno que la encuentro, Srta. Tsukino. Verá que estos dos están haciendo un trabajo mediocre. No están cumpliendo con su trabajo — me dijo Kanji en un tono molesto.

—Está más que claro lo que se hace en este tipo de situaciones, Sr. Carter.

—Ya escucharon a su jefa. Están despedidos. No vuelvan más por acá. Le depositaré en el banco lo que han trabajado hasta ahora. Pueden marcharse.

—No, por favor, tengo una familia que mantener, no puedo quedarme sin trabajo— no quería escuchar más sobre eso. No puedo mostrar lástima por nadie. Traté de sacar fuerzas para poder hablar.

—No se dan segundas oportunidades. ¿Qué parte de estan despedidos no entendieron?

—Por favor, señorita — Kanji llamó a dos guardias de seguridad de la compañía para que se los llevaran, y así lo hicieron. Traté de mantenerme firme en la decisión.

—Muy bien, Srta. Tsukino. ¿Va acompañarme?— preguntó Kanji.

—¿A dónde?

— Quería mostrarle el lugar en donde quiero que sea construído el centro comercial.

—Bien, iremos con el Sr. Natsuki.

—¿Él no tiene un compromiso?— preguntó Kanji. Lo olvidé por completo. Hoy estaría Akira almorzando con la que se hará pasar por Lisa Xiao. Ella estará viviendo en la casa donde vivíamos. No siento celos porque sé que es una actriz que Akira contrató, de no ser así, estaría a punto de matarlo.

—No importa, iremos nosotros — respondí.

Por el camino corté el silencio que había entre los dos.

—¿Puedo saber sus planes, Sr. Carter?

—¿De qué?

—De querer construir un centro comercial.

—Una buena inversión, deja buenas ganancias.

—Ya veo— me quedé en silencio.

—¿Las cosas van bien con Akira?

—Si, ¿Por qué la pregunta?

—Curiosidad. No me agrada saber que alguien me está ganando.

—¿Aún sigues con lo mismo?

—¿Te has dado cuenta de nuestra conexión? Hacemos una buena pareja.

—No me hagas reír, Kanji. Jamás cambiaría a Akira por ti. Bajá de esa nube.

—Ya veremos. "Nunca digas de esta agua no tomaré, el camino es muy largo y te puede dar mucha sed" No soy alguien de perder, y contra mi enemigo mucho menos.

—¿Tu venganza es quitarle la mujer a Akira? Eres descarado para decírmelo abiertamente de esa forma.

—No te veo como un trofeo. Si no hubieras sido de Akira, me hubieras interesado de la misma forma.

—No me gusta este tema. ¿Por qué no hablamos de otra cosa?— desvié la mirada.

—Cuando digo que me gustas, lo digo en serio. Ya llegamos — Kanji detuvo el auto y nos bajamos.

—¿Estás pensando construir algo en este lugar? Hay muchas viviendas.

—Si, vamos hablar con los residentes de este lugar para que vendan su casas y desalojarlos a otra parte.

—¿Has perdido la cabeza?

—Este lugar es perfecto y ya decidí que este es el que quiero. No voy a cambiar de opinión ahora, Srta. Tsukino.

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