Hermes que estaba acostado en el sofá de su oficina escuchó pasos a sus alrededores y el abrió sus ojos, revelando un brillo rojo antinatural.
"Hemos eliminado la séptima rama de la Sociedad de Asesinos en Rusia."
Él se giró observando al alto y musculoso demonio de piel roja. El Rey Demonio Pacifico tenia sangre en gran parte de su cuerpo y se arrodilló delante de él.
"Estamos interrogando a los miembros que hemos capturado, pero es probable que cada vez sea difícil encontrar otras ramas." Informó el Rey Demonio Pacifico y levantando la cabeza, añadió. "Y no hemos encontrado almas psionicas."
Ellos perseguían a la Sociedad de Asesinos debido a que fue su primera pista que estaba relacionado con el tirador que le disparó a Aurora y aquel individuo importante que lo contactó y le ayudó.
Ya habían encontrado información o para decirlo más precisamente el alma psionica que habían atrapado con Alice antes le fue de ayuda para deslumbrar que clase de enemigo se enfrentaban.
Él a pesar de que no conocía lo psionico en profundidad no significaba que no pudiera descubrir los secretos y lo que encontraron fueron ramas donde ese individuo había trabajado.
Lamentablemente la información prioritaria como, por ejemplo, como un alma psionica llegó a este mundo o para quien trabajaba, no pudo ser extraída.
Aunque no importaba.
"Sigue persiguiéndolos y asesina a cada uno de los miembros. No dejes a nadie vivo." Ordenó Hermes y él al ser observado por su subordinado, declaró. "Usa todas las fuerzas que tenemos a disposición."
El Rey Demonio Pacifico gobernante de los Restos de Turquía tenia influencia, poder y un número elevado de individuos que le servían y ahora él iba a usarlos al igual que los utilizó cuando estalló la Guerra Europea Demoniaca.
¿En cuántos a las consecuencias si otras naciones se enteraran de lo que ellos estaban haciendo? Bueno, a él realmente ya no le interesaba.
No, era más, esperaba que aquellos que no pudieran soportar sus acciones empezaran a levantarse en contra de lo que había construido y al final… Lo descubrirían a él, a su verdadero ser.
"Un gran cebo. No lo crees, ¿Alice?" Preguntó Hermes con una sonrisa y se levantó observando la esquina en la oscuridad.
A diferencia de lo normal cuando la oscuridad reaccionaba esta vez no hubo ninguna reacción lo que llevo a que él frunciera el ceño.
Moviendo su mano, el espacio se volvió borroso por un segundo antes de aparecer en medio de una oficina y él observó a la única persona que estaba en oficina.
Alice tenía los ojos cerrados, pero él podía sentir una presencia oculta que desapareció cuando ella abrió los ojos.
Los ojos completamente negros volvieron a la normalidad.
"Es necesario acelerar nuestros planes." Dijo Alice de inmediato con una expresión solemne.
"¿Aurora volverá pronto?" Preguntó Hermes con una expresión seria.
Él había visto a Alice distraída estos días y ahora fue evidente que ella encontró la respuesta. ¿Cuánto tiempo Aurora Campbell permanecería en Terra nova?
La respuesta era simple... Una vez que ella aceptara pedir ayuda, aquellos seres que estaban buscando su atención, responderían de inmediato y le ayudarían sin dudarlo.
Incluso si tal ayuda iba en contra de la voluntad de Su Majestad y en este caso de Alice que deseaba que su hermana permaneciera lejos.
Hermes miró a Alice y por la mirada ligeramente decaída y cierta tristeza en el rostro, lo supo.
"Así que se enteró…" Murmuró Hermes y viendo a Alice, le dio una sonrisa mientras se acercaba y se sentaba en el otro lado del escritorio. "El plan va bien."
Ellos estaban detrás de la Sociedad de Asesinos prácticamente eliminando cualquier miembro de esa organización y a pesar de que no encontraban rastros luego de haber capturado un alma, el plan iba bien.
La realidad era que el principal protagonista del plan no era ellos. Su objetivo en este momento era eliminar a todos aquellos que podían ser un enemigo mientras daban la impresión de que seguían buscando al azar.
Y ellos estaban siguiendo de manera excelente el plan.
Después de todo, si no siguieran el plan, él mismo empezaría a buscar respuestas a las preguntas que tenía… Un alma psionica se encontró en el cuerpo de un asesino y era fácil saber de dónde vino.
Las almas psionicas que aparecían empezó a suceder luego del Tercer Portal Abismal y la tarea de encargarse de ellas fue tomada por la Iglesia del Tiempo y el Espacio, al igual que ellos tomaron al único 'sobreviviente', el Profeta Slaran.
No, si fuera él no solamente preguntaría a la iglesia o el profeta iría a por todos los miembros de esa expedición hasta encontrar lo que buscaba… A cualquier precio.
Todos eran sospechosos cuando se enfrentaban a una organización que se ocultaba y que estaba profundamente relacionado a lo psionico y, por ende, al arte de lo mental.
Aun así…
"Nosotros debemos terminar con nuestra tarea. La limpieza continua. Los siguientes en caer serán las sectas demoniacas y si sus dioses se atreven a aparecer…" Dijo Hermes y deteniéndose al recibir la mirada de Alice, reveló. "Caerán junto a sus creyentes."
Él llevó una sonrisa simple, pero su mirada fue clara. No estaba mintiendo.
A diferencia del oponente oculto que se escondía usando los poderes psionicos, las sectas estaban relacionado a lo divino y la magia, como tal eran enemigos que él había enfrentado innumerables de veces.
Antes de que Aurora llegue, su tarea era 'limpiar' la tierra para reducir los enemigos los más posible y posteriormente cargar con las consecuencias de sus acciones.
Después de todo, eliminar tantos individuos eventualmente causaría repercusiones e incluso podría llevarlo a que él se convirtiera en un villano... Lo cual, estaba bien para Hermes.
"Si. Es cierto." Murmuró Alice dando un ligero suspiro y su tono fue decaído.
Hermes trataba de animarla y viendo que lo logró, él volvió a sonreír de manera brillante.
"A diferencia de esos niños nosotros debemos ser pacientes." Añadió Hermes con una risa llevando a que Alice asintiera sutilmente, pero él pudo notarlo.
Ella parecía ligeramente… ¿Orgullosa?
Los estudiantes con los cuales ella y Aurora tuvo contacto iban a ser más directos, incluso atrayendo al tablero de juego al Emperador Víctor.
A pesar de que estaban siendo ligeramente imprudente, cada uno de ellos se estaba esforzando a tal punto de que Alice o él ni siquiera tuvo que intervenir en lo que estaba sucediendo en el Continente Africano.
Era normal estar orgullosa.
"Una vez que se involucre el Emperador Víctor. Él podría atraer la atención y bueno, si tenemos suerte podremos descubrir algo de lo que no estamos al tanto." Dijo Hermes y mirando a Alice, añadió. "Después de todo, dos organizaciones secretas chocando es beneficioso para nosotros."
Un enfrentamiento era lo que ellos buscaban. Entre menos atención tuvieran en ellos, con mayor facilidad fluirá el plan. Por supuesto, ese plan tenía como base que Aurora no apareciera.
Por la mirada de Alice, Hermes entendía que Aurora no volvería de inmediato, pero era probable que volvería más pronto de lo planeado.
Así que él en respuesta abrió su reloj holográfico y compartió un par de archivos con Alice.
"¿Qué es esto?" Preguntó Alice frunciendo el ceño al ver una foto de Edward Palmer.
"El primer juicio de Edward Palmer ya tiene fecha." Respondió Hermes y sonriendo expectante, añadió. "Estaría bueno que me presente."
Alice no respondió y asintió, entendiendo cual era su idea de presentarse.
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"La Asociación de Héroes necesita terminar. Fue su antiguo líder quien asesinó a aquellos que dedicaron su vida para el gremio. No podemos dejar que ellos sigan manchando la reputación de los héroes."
Érica que estaba distraída parpadeó al sentir tantas miradas en ella. Ella estaba en la punta de una amplia mesa en donde más de diez personas se encontraban.
La mayoría eran individuos que tenían diferente influencia en el Gremio de Héroes y si bien Érica había leído los perfiles de cada uno de ellos, la verdad era que únicamente conocía a un único individuo de la sala.
Cerca de cuatro de esos individuos estaban liderados por una mujer lo estaban mirando con cierta animosidad que era visible a sus ojos.
Mera la supervisora del gremio de héroes de Asia lideraba esta reunión en contra de la Asociación de Héroes, específicamente por las acciones que causó su antecesor.
A Érica realmente no le preocupaba, no solamente porque ella era un rango SS, sino que también debido a que estaba preparada.
Estas clases de reuniones debían terminar antes de que empezaran… Tal era lo que le enseñó su madre a la hora de lidiar con estos asuntos.
"Las acciones de Edward Palmer no tienen relación con la Archimago Érica Reynolds. Al igual que las acciones de los antiguos líderes del gremio no tiene relación con la nuestra." Interrumpió un individuo alto, que lideraba la otra mitad de la sala.
Derek, Líder del Gremio de Héroes Ruso que a su vez tenía una fuerte influencia en parte de Europa, la estaba apoyando.
Después de todo…
"Es más. En este momento necesitamos un rango SS y ella es la indicada en este asunto." Dijo Derek con una voz clara y determinada.
La discusión empezó de inmediato cuando Mera se dio cuenta lo que estaba dando a entender.
A pesar de que el Gremio de Héroes tenia individuos influyentes que eran de Rango SS, mayormente estaban en sus propias naciones y muy pocos individuos tomaban un rol internacional.
En ese sentido, al Gremio de Héroes le faltaba la fuerza que antes lo caracterizaba y Derek dio a entender que ella podía ser la nueva cara del Gremio de Héroes.
Érica mantuvo su expresión fría a pesar de que la discusión se acaloraba y las miradas se intensificaban.
Entre ellas, la única mirada que le llamó la atención fue la mirada de la Profesora Santulli, la actual Directora de la Academia de Héroes.
La Directora Santulli tenía una influencia mayor que cualquier otro líder de gremio y en cierta forma debido a que los restantes fundadores no querían relacionarse con el Gremio de Héroes, su palabra tenía peso elevado.
Y ahora, esa mujer parecía buscar cuál era su intención.
Érica a pesar de que vio la mirada agotada de la Directora Santulli, simplemente la ignoró y dejó que la reunión continuara.
Por ahora, su objetivo era evitar que el Gremio de Héroes interfiriera con sus decisiones a la vez que buscaba incrementar su poder e influencia.
La reunión duró más de dos horas y no solamente no se llegó a una decisión sobre la Asociación de Héroes, sino que también quedó la duda de que ella también podría influir en el gremio.
Todo sin que ella hablara ni siquiera una vez.
Érica cuando la reunión terminó asintió a la Directora Santulli y luego vio que Derek, quien la apoyó, también la asintió.
Ella se había preparado vendiendo los clones de hielo para recibir apoyo de los diferentes líderes de gremios de héroes que se encontraban en la sala, pero él era alguien con el cual ella no había hablado.
Al salir del edificio, Érica se movió espacialmente y apareció en su oficina en Rumania.
"Y que tal mi ayuda."
Érica no se sorprendió por la persona que la esperaba, ya que le fue avisada de la visita, simplemente se sentó en la silla de la oficina y miró a Morgan.
Ella la conoció en el portal abismal en el Undécimo Portal Abismal y ahora…
"Fue útil." Respondió Érica con claridad.
El Líder del Gremio de Héroes Ruso no la ayudó porque ella se acercó, sino que por la intervención de la persona que estaba al frente de ella.
"Por supuesto. Incluso si no quieres encargarte del Gremio de Héroes, plantar la idea es una buena manera de alejar la atención de la Asociación de Héroes." Respondió Morgan sin explicar cómo consiguió la ayuda y en calma, añadió. "Aunque los héroes pueden quedar olvidados con los nuevos héroes de hielo."
Ella se rio de manera juguetona al observarla y Érica simplemente la ignoró.
La razón por la cual la Asociación de Héroes continuó fue porque ella se hizo cargo y brindó ayuda a todas las naciones que lo necesitaban por medio de clones de hielo.
Mientras ella tuviera material y tiempo… Un ejército que vigilara al mundo entero era posible.
"Tan fría." Exclamó Morgan y en calma, le sonrió. "Escuche un rumor de que la Directora Margaret de la Academia de Merlín ha estado investigando tu hechizo."
Érica levantó su cabeza al escuchar esa información. Era imposible evitar que los Archimagos no investigaran su hechizo, pero la mayoría lo harían en secreto.
Después de todo, existían reglas en el mundo mago y el derecho de autor era un asunto importante.
"Puede seguir investigando todo lo que quiera." Respondió Érica y viendo la sonrisa de Morgan, añadió. "Y si influye en mi negocio le pediré a la Reina que intervenga."
Ella ofreció una gran cantidad de clones de hielos a diferentes países creando un negocio que le permitía obtener dinero, influencia y también favores.
El Reino Unido no era una excepción y la Reina había comprado un número elevado de clones de hielo de diferentes rangos.
En cuanto, a si intentaban descifrar el hechizo… Bueno, ella aprendió la parte más importante de uno de los magos más importantes de la Tierra y que era hermano de su amiga.
De por sí, su hechizo tenia innumerables medidas que impedirían que se realizara ingeniería inversa.
"Hehe. Me gusta tu confianza. La verdad es que yo lo intente y fracase estrepitosamente." Dijo Morgan tan honesta como siempre y sacando un par de documentos, lo puso en el escritorio. "Tengo un favor para pedirte. Creo que será bueno para ambas."
Érica frunció el ceño por la pila de documentos en su escritorio. Normalmente era raro usar documentos físicos cuando la tecnológica era versátil, excepto que se tratara a aquellos acostumbrado a lo físico, que le gustaba o que trataran de ocultar algo.
En este caso, era lo último y Érica leyó el documento.
"El juicio de Edward Palmer ya tiene fecha y hay algunos conocidos que le gustaría que estuviera encerrado por mucho tiempo." Informó Morgan y sonriendo cómodamente, reveló. "No a todos le gusta un individuo que está dispuesto a todo por su objetivo. Y menos, uno tan poderoso."
Edward Palmer, antiguo Líder de la Asociación de Héroes, se convirtió en un rango SS y su poder no podía ser medido por estándares normales.
Ya como un rango S, era extremadamente capaz, si se le daba tiempo probablemente se convertiría en un rango SSS, igual de poderoso que su maestro Vincent.
"A algunos le gustaría que le den la pena de muerte." Dijo Morgan en calma.
"¿No es un poco excesivo?" Preguntó Érica en calma al guardar los documentos.
"Bueno, asesinó a los altos miembros de una organización internacional." Respondió Morgan y encogiéndose de hombros, añadió. "Aunque sería imposible que se llegue a ese extremo, con tu testimonio es posible que se le de cadena perpetua o una condena de varios cientos de años."
Cadena perpetua o cientos de años… ¿Edward pensó que sus acciones tenían este tipo de consecuencias?
Para un rango SS y un mago con alta afinidad a la energía mágica era probable que viviera más de cien o doscientos años, así que él podría terminar encerrado durante el resto de su vida.
Al final, a Érica no le importó y su respuesta fue clara.
"Lo haré." Respondió sin dudarlo.
A ella realmente no le importaba cual era el objetivo de Edward o cuales fueron sus intenciones, en este momento ella necesitaba hacer lo que necesitaba hacer y no iba a dudar, incluso ir en contra de un antiguo compañero de la academia.
¿En cuanto a lo que le sucedería a Edward? Cada uno debía lidiar con las consecuencias de sus actos y ella no era la excepción.