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Querer intentarlo.

Un murciélago del tamaño de un niño voló por el aire y Aurora balanceando su espada, lo cortó por la mitad.

La sangre y entrañas cayeron al suelo y ella continuó moviéndose sin detenerse.

Estaba corriendo por una cueva rápidamente y aunque la cueva era alta con más de diez metros de alto y ocho metros de ancho era oscura lo suficiente como para que fuera difícil ver.

Como si fuera poco en esta oscuridad se ocultaba esos murciélagos gritones, que eran tan problemáticos como molestos.

"¡HAAAA!"

Un grito vino de repente de la oscuridad y Aurora levantó su espada repeliendo el ataque sónico con su aura celeste y luego balanceó su espada a la criatura, cortándole la cabeza.

Eran criaturas de rango A y aunque sus ataques sónicos eran capaces de hacer que sus oídos sangraran, no eran tan fuertes.

Dejando a los cadáveres, sabiendo que otros se encargarían, ella volvió correr sin detenerse y cuando llegó al final del pasillo vio una enorme y gigantesca sala.

"¡WAAAAAA!"

Un murciélago del tamaño de un elefante abrió su boca soltando un poderoso grito que provocó que Aurora retrocediera, incluso cuando usaba su aura celeste.

Un ataque de rango S, que permitió que otros murciélagos se abalanzaran sobre ella y Aurora saltando, movió su espada cortando a las criaturas y contorsionando su cuerpo para esquivar las garras, voló por el aire hasta que alcanzó la bestia de rango S.

Su aura roja se volvió escarlata y acelerando en el último instante, le atravesó la cabeza.

"¡WAAAAA!"

La criatura siguió viva a pesar de que la espada estaba clavada en el ojo de la criatura y Aurora recibió el grito directamente, llevando a que sus oídos empezaran a sangrar por la potencia.

La fuerza y resistencia natural de un luchador la ayudó y el concepto, fue lo que evitó que ella soltara su espada.

Como la criatura estaba enganchada en la pared, ambos cayeron y Aurora en el aire, trató de patear a la criatura, para ser ella quien cayera arriba.

"Ww…"

La criatura trató de gritar de vuelta y Aurora al caer en el suelo empujó la espada, atravesando la cabeza de la criatura y luego usando su aura roja, la cortó por la mitad en un corte que dejó una marca en la pared de la mazmorra.

Los otros murciélagos que quedaron se abalanzaron enfadados y tal vez porque el ataque del rango S, destruyó parte de su oído, ella no pudo escuchar los chillidos sónicos.

Balanceando su espada con el aura roja, las criaturas al acercarse cayeron con facilidad.

Tajos simples y precisos, buscando no dañar demasiado la futura mercancía y lo suficiente rapidez, como para eliminar a varios al mismo tiempo.

Su aura roja era cada vez más fácil de movilizar y una vez que rodeaba su espada, la convertía a ella en una mortífera asesina.

Eliminando al último murciélago, Aurora balanceó su espada tirando la sangre que se deslizó por la hoja y tras darse cuenta de que su confiable espada estaba en perfectas condiciones, la guardó.

Luego usó un pañuelo para limpiarse la sangre de sus oídos frunciendo el ceño, admirando la potencia de estos murciélagos.

Tal vez eran débiles físicamente, pero ese ataque psiónico fue lo suficiente como para afectarla.

Un grupo vino desde la entrada principal y algunos entre ellos abrieron y cerraron la boca al ver el lugar.

"…"

Un hombre mayor y delgado que manejaba una lanza, le habló y Aurora señaló sus oídos, tratando de decir que no podía escuchar.

La falta de un sentido no la afectaría demasiado en el combate, pero si para el habla y por eso dejó que usaran magia de curación en ella.

"Eres tan impresionante como hemos escuchado." Dijo el hombre dando una sonrisa.

Era el Capitán de la Guardia Familiar, llamado Shao Du.

También era el padre de la anterior heredera de la familia y tío político de Shao Ya.

Para Aurora este hombre parecía respetuoso y tranquilo, dando la impresión de que era un soldado que seguía órdenes.

"No fue demasiado." Respondió Aurora y dándose cuenta de que sonaba arrogante, corrigió. "Los murciélagos son fuertes con su ataque psiónico, pero débiles físicamente."

Lo eran y ella no estaba mintiendo.

Aunque no quitaba que no fuera demasiado y más cuando para Aurora no fue una tarea tan complicada como hubiera esperado de una mazmorra de rango S.

No era una mazmorra temporal, sino que una natural y como una familia rama necesitaba refuerza ella vino desde la capital.

"¿Tienes más tareas? ¿O te quedarás un tiempo en la ciudad?" Preguntó Shao Du observándola atentamente.

Estaba al norte de Kunming, una ciudad al extremo suroeste de China y ella estaba en una zona entre las montañas del Himalaya, que se extendió a este lugar.

"Sí. Tengo que llegar en media hora a Nanning al este." Respondió Aurora y recibiendo la botella de agua de un asistente, sonrió y dudó. "¿Necesita que haga algo?"

Le gustaba poner horario para las mazmorras que completaba y lo increíble era que China al ser una nación gigantesca había múltiples mazmorras, varias de las cuales pertenecían a la Familia Shao.

Incluso cuando ese no era el negocio principal de la familia, seguían teniendo varias mazmorras por toda la nación.

Shao Du titubeó unos segundos y luego al guiarla activó un artefacto mientras se alejaban por otro túnel.

"Estoy contento de que Shao Ya te haya contratado a ti a tu hermana y a Yoshihisa Akira." Dijo Shao Du pareciendo honesto y observándola, añadió. "Sin embargo, que reduzcas el trabajo de las ramas de la familia es perjudicial."

Aurora levantó su ceja al escucharlo.

Shao Ya le había mencionado que Shao Du era uno de los pocos que podía confiar dentro de la Familia al ser considerado un hombre leal.

La Familia Shao tenía una tradición matriarcal en donde las mujeres lideraban y Shao Du era un extranjero, que, al casarse en la familia, tomó el apellido de la tía de Shao Ya, dedicándose por completo a la familia incluso tras la muerte de su esposa e hija.

"¿Quieren usar la mazmorra para entrenar?" Preguntó Aurora sin ocultar la curiosidad.

A Aurora no le gustaba tomar mazmorras en África al menos que fuera necesario y era porque prefería que otros se dedicaran a la tarea y mejoraran de ese modo.

Supuso que dejar que las familias ramas trabajaran en sus propias mazmorras era un modo de permitirle que mejoraran.

"No. Aunque nos llamamos familia algunos son guiados por los intereses y nunca sabemos lo que podemos esperar de ellos." Dijo Shao Du y observándola detenidamente, reveló. "Prefiero mantenerlos ocupados. De ese modo evitamos que tengan pensamientos ociosos."

Akira le contó que durante la misión de la caravana que transportaba objetos importantes, uno de los miembros 'leales' de la Familia Shao los traicionó.

Tal hecho mostraba que la familia no estaba tan unida.

Aurora al escuchar el pedido de Shao Du dudó un momento.

Se mencionaba que la madre de Shao Ya, Shao Fen envió a los altos rangos para encargarse de ayudar a las familias ramas y Shao Du era una prueba de un rango S que estaba apoyando lejos de la capital.

Sin embargo, ahora se dio cuenta de que no era solamente ayudar, sino que también vigilar para evitar que las familias ramas los traicionara.

"Comprendo. ¿Qué tal si me pasas una lista de los lugares que requieren ayuda y cuáles no? Luego de que lo hable con Shao Ya me gustaría organizarme mejor." Dijo Aurora dando una sonrisa.

Si bien aceptó el pedido, mencionó a Shao Ya haciéndole saber que consultaría todo con ella antes de decidir que iba a hacer.

Ella no fue contratada por la Familia Shao, sino que por Shao Ya y trabajaban para ella no para otros.

No iba a involucrarse en ningún plan ajeno o de otro y menos en esta nación, que parecía tan problemática.

"Lo haré. Gracias." Dijo Shao Du y antes de desactivar el artefacto, añadió. "Me alegro de que Shao Ya tenga buena gente con los que pueda contar. La Familia Shao es estricta y quienes heredan siempre tiene que realizar sacrificios."

Una voz débil y llena de tanto simpatía como recuerdos, que tal vez iban a por su hija, que fue la antigua heredera de la familia.

Si bien en esta familia era importante la sangre, la verdad era que el heredero era elegido entre la rama principal y podía ser una hermana o una sobrina, quien tomara el rol.

No necesariamente la matriarca tenía que heredar a su hija y por tal razón Shao Ya no tuvo obligaciones con la familia, hasta ahora.

"No puedo comprender la dificultad, pero la apoyaré." Respondió Aurora sin ocultar la seriedad en su voz.

Era incapaz de comprender lo que significaba la responsabilidad de la que hablaba la Familia Shao, ya que dio la impresión de que era un enorme negocio y heredarlo era un deber obligatorio.

Incluso si ella era cercana a su familia, la verdad era que fue criada en un ambiente en donde predominaba la libertad.

Podía aceptar favores que sus padres le pidiera, pero si su madre algún día le mencionaba que ella tenía que entrar en la Iglesia del Tiempo y el Espacio para tomar su antiguo cargo, Aurora la rechazaría.

Sin embargo, incluso con esa diferencia de pensamiento, Aurora iba a apoyar a Shao Ya, independientemente de cuál fuera la decisión que tomara.

Justo cuando estuvo por retirarse, ella recibió un mensaje de su madre, quien luego la llamo.

Agradeciendo a Shao Du que se alejó dándole privacidad, Aurora respondió.

"¿Sigues trabajando, cariño?" Preguntó su madre desde el otro lado y sonriendo, dudó. "¿Qué tal si pasamos un tiempo juntos?"

Aurora fue sorprendida por ese pedido y tras observar la sonrisa de su madre, titubeó un momento antes de suspirar.

"Arreglaré mi horario para que cenemos juntos." Respondió Aurora y tras observar a su madre, comentó. "Y no necesitas decir demasiado. Entiendo que pronto tendrán que irse. Está bien para mí."

La respuesta de su madre fue una sonrisa.

Sabía que su madre y padre volvieron temporalmente y que pronto se volverían a ir.

Si bien su padre estaba involucrado en la Academia de Héroes y su madre volvió en parte a la iglesia, la realidad era que ambos estaban dedicándose también a disfrutar de la tierra.

Que lo hicieran fue una prueba de que ni siquiera estaban interesados en lo que la tierra estaba involucrada.

"¿De verdad está bien? Creí que te gustaría que tus padres estén contigo." Dijo Agatha riéndose divertida y sonriendo malvadamente, añadió. "Ya sabes, para poder pedirle consejos amorosos a tu madre."

¿Estaba tratando de incomodarla de vuelta? Tal vez buscaba divertirse a su costa y…

"Estaría genial. No soy una buena novia, pero quiero intentarlo." Respondió Aurora sonriendo de modo brillante.

Estaba avergonzada por tratarse como la 'novia' de Kairos y ya no como una pretendiente, pero se sintió orgullosa de mostrar su avance.

Y ella se divirtió aún más, cuando vio que su madre se congelaba al darse cuenta de que avanzó.

******

En la mansión de la Familia Shao, Akira estaba saliendo luego de darse un baño preparado para ir a tomar algunas misiones.

Desde que Aurora y Alice, tomaron todas las misiones de las mazmorras y la completaban a velocidades récord, ella tras intentarlo y fracasar tuvo que centrarse en otras tareas.

No era simplemente fallar, sino que fracasar completamente.

Aurora al usar su espada podía cortar a las criaturas con precisión y Alice era capaz de transformar su oscuridad en brazos para eliminar a sus objetivos con certeza.

Ambas tenían velocidad y mayor que todo, precisión.

Muy diferente a Akira, que, si bien podía usar lanzas y flechas de hielo, su capacidad estaba en congelar todo a su paso para eliminar a sus objetivos.

Y para su lamento, aunque tal efecto era excelente para eliminar a oleadas de criaturas, no era bueno para los negocios.

Después de todo, terminaba congelando todo.

Abriendo su reloj holográfico mientras salía, ella le envió un mensaje a Oscar para ver si estaba preparado y a mitad de eso, notó que varias sirvientas se movían por el área.

Parecían emocionadas.

"¿Sucede algo?" Dudó Akira sin aguantar su curiosidad.

"¡Si! El pretendiente de la Señorita Shao Ya ha venido a visitarla." Respondió la sirvienta antes de retirarse emocionada.

Akira abrió sus ojos y frunció el ceño.

¿Shao Ya tenía pretendiente? Dudando por completo, ella se movió por el pasillo en dirección de la sala y diciéndose que no era por ser chismosa, sino que era para averiguar la rareza.

Al acercarse a la sala principal, se encontró con Santiago cuya expresión era solemne y ambos se dieron una mirada antes de avanzar hasta el pasillo de la sala principal.

El pasillo hacia la sala principal era grande y desde la sala, estaba saliendo Shao Ya con una expresión indiferente, casi molesta, muy diferente a la sonrisa de su madre, Shao Fen.

Al lado de ambos, estaba un hombre guapo en sus treinta y tantos, que estaba sonriendo mientras estaba vestido de traje.

La sonrisa, la mirada y la voz dio la impresión de ser todo un caballero.

Era imposible no reconocer a Kong Tian cabeza de la Familia Kong y que a los treinta y tantos era un rango SS.

"Puedes venir cuando quieras. Siempre serás recibido aquí." Dijo Shao Fen dando una sonrisa.

Akira no sabía si esa mujer fue atrapada por el hombre que estaba al frente de ella o era una experta mentirosa capaz de disfrazar sus emociones y sentimientos.

Al final, la invitación sonaba honesta a pesar de que todos sabían que la Familia Kong cooperaba con la Familia Xu.

"Lo tendré en cuenta, aunque no deseo causar molestia." Dijo Kong Tian y observando a Shao Ya, sonrió y añadió. "No deseo perturbar el ambiente."

La expresión de Shao Ya era evidente que mostraba molestia en este punto por la presencia de ese hombre.

"Oh, para nada. Ambos tienen que conocerse y más si en el futuro deseamos que suceda algo." Dijo Shao Fen sonriendo enigmáticamente.

Akira percibió que Santiago apretaba los puños enfurecido, muy similar a la expresión desagradable que Shao Ya llevaba.

"Estaría encantado. Aunque si ella me acepta." Dijo Kong Tian y al mirar la no tan agradable expresión de Shao Ya, sonrió y murmuró. "Por supuesto, será en otro momento."

Shao Ya era alguien que era difícil de hacer enojar y por lo general era muy amable.

Que mostrara esa expresión revelaba que ya había superado sus límites.

Shao Fen envió a un grupo de sirvientas para que lo despidieran y luego cuando ese hombre desapareció a la entrada, observó a Shao Ya enfadada.

"Deberías al menos comportarte incluso si te desagrada." Regañó Shao Fen y mirando con indiferencia a su hija, reveló. "La familia requiere apoyo y la cabeza de la Familia Kong está soltero y dispuesto a un compromiso, que nos dará la paz."

"¿Paz? Por favor. ¡Ese tipo es falso! ¡Solo quiere a nuestra familia!" Estalló Shao Ya y sin ocultar su molestia, gritó. "¡Ni siquiera me has preguntado a mi sobre ese compromiso!"

"¿Y por qué debería preguntarte?" Dudó Shao Fen y sin ocultar su seriedad, precisó. "Eres parte de la Familia Shao y durante años has huido manteniéndote alejada de las responsabilidades. Ahora debes responder."

Con esas palabras, Shao Fen se fue adentrándose a la sala principal, ignorando a todos por completo.

Y Shao Ya se retiró, sin querer hablar con nadie dejando a Akira y Santiago en silencio, sin saber qué hacer.

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