Las grabaciones terminaron, y tal como había mencionado Amber, las escenas de este día no eran tan importantes.
Aurora no sabía cuan larga era la película, pero no pudo evitar estar curiosa al ver como una película era grabada.
Ver las películas en cine no era lo mismo que ver el 'detrás de cámara' y todo el equipo que se necesitaba.
Desde maquilladores, vestimenta, camarógrafos, magos de ilusión e incluso había magos de otro tipo para darles efectos diferentes.
La película trataba de dioses entre mortales y la mejor forma de representar los poderes de deidades era por medio de las magias que actuaba como efectos especiales.
En el caso de Amber, fue perfecta para su papel, ya que ella de verdad podía afectar a las personas con su voz y era increíble cantando.
Ahora Aurora estaba mirando al Director Hermes, Amber y Cithrel conversar mientras todos los demás guardaban el equipo.
Amber ya había grabado sus escenas y debido a que todo el equipo era bueno en su trabajo, terminaron bastante rápido y decidieron grabar otras escenas en las que solo necesitaban a esa psiónica.
"¿De verdad Cithrel quiere participar?" Dudó Aurora al ver a Cithrel conversando con el director.
Esa psiónica mencionó a Cithrel y el director la acepto bastante rápido, mientras ahora hablaban del papel que se le podría dar.
¿De verdad era permisivo como decía Amber o el Director Hermes estaba aceptando a esa elfa por otra razón?
"A Su Majestad… A Cithrel le gustan estas cosas." Respondió Venali que estaba a su lado, corrigiéndose a la mitad de camino.
Como siempre estaba vestido con ropa masculina dando la impresión de que era un guapo elfo masculino y por las miradas que venían a este lugar, estuvo claro que era admirado.
"Si parece emocionada." Murmuró Aurora al ver a esa princesa sonreír y asintiendo suavemente, añadió. "No importa demasiado. La película tiene que ser grabada antes de ser llevada a los cines y no creo que nadie la reconozca cuando aparezca."
Tal vez había dejado de ser la guardaespaldas de Cithrel y entendía que era fuerte, pero su identidad podía traerle problemas.
No obstante, primero necesitaba ser reconocida y las personas comunes le resultaría difícil.
Viendo que el trío que estaba charlando se acercaba, Aurora pudo ver que el Director Hermes miraba por sus alrededores.
"Alice mencionó que esperaría en el aparcamiento." Reveló Aurora en voz alta.
"Yo también voy a ese lugar, las acompañó." Respondió Hermes con una sonrisa casual.
Amber le dio una mirada, pero Aurora asintió como si no hubiera problema y en grupo se movieron.
A pesar de que Aurora parecía no darle importancia, en realidad le presentaba atención y vio que el director utilizó su reloj holográfico antes de dar charla.
No habló de Alice y centró su tema de conversación en el trabajo o contando historias del cine y de los estudios por donde pasaban.
"¿Cómo se conocen con Alice?" Preguntó Cithrel con una sonrisa.
Esa princesa no tenía curiosidad y estuvo claro que hizo la pregunta por ella… Quién estaba vigilando a ese hombre de cerca.
"En realidad no nos conocemos…" Respondió Hermes y al ver que todos le daban una mirada obvia, detalló. "Trabajo para Comedus Pictures, que es de la Empresa Apicius."
Simple y claro, no tuvo que dar más detalles y Aurora asintió entendiendo.
Trabajaba para Comedus Pictures que era de la Empresa Apicius que a su vez tenía a Alice como la primera accionista.
Amber fue la única que no entendió, pero se mantuvo al margen.
A pesar de que fue una respuesta con sentido… ¿Por qué sentía que solo era una respuesta superficial?
Aurora simplemente continuó caminando y mientras escuchaba al grupo charlar, mantuvo su curiosidad al margen.
Estaba claro que Alice no deseaba hablar del tema y como su hermana, Aurora lo aceptó… Mantendría su curiosidad al mínimo y no se inmiscuiría en el primer tema personal de su hermana.
Con esa idea en su mente, avanzaron a donde estaba el aparcamiento dentro del estudio.
Todo el estudio estaba amurallado y tenía una barrera para que fans excesivos no trataran de entrar o incluso los famosos paparazzi se mantuvieran fuera… O personas peores.
A la vez que evitaba que drones o personas volando también pudieran ver con claridad el interior, especialmente a las personas.
Alice estaba en el aparcamiento, esperando y cuando vio a Hermes, su expresión se hizo fría… Más fría de lo normal.
Por su parte, Hermes utilizó su reloj holográfico y un auto de lujo que estaba cerca empezó a moverse a esta dirección.
Al ver como un secretario salía del auto y le daba la llave, estuvo claro que Hermes no estacionaba en este lugar.
Aurora con su grupo fue a su auto y mientras informaba a los demás guardaespaldas de Amber que estaban por salir, Alice se acercó a ella.
"Tengo un asunto que atender, luego iré al departamento." Informó Alice con seriedad.
Por la forma que su amiga le dio una mirada a Hermes, estuvo claro que le decía con la mirada que no se atreviera a irse y ese individuo, dio una sonrisa y esperó.
"Entiendo. Avísame cualquier cosa." Respondió Aurora y se contuvo de no bromear con su hermana.
Alice no dijo nada más y se fue al auto de Hermes, quien le abrió el asiento de acompañante para que su amiga subiera y luego rápidamente fue al asiento de conductor y empezó a conducir.
El auto de lujo dejo el lugar por completo.
"Vamos. Ya he informado a los demás guardaespaldas que estamos saliendo y que volveremos a tu departamento." Informó Aurora con una expresión seria mirando a Amber.
Era cierto que la jefa de seguridad que también era jefa del club de fans dejo que Amber saliera libremente con ellas, pero siempre con la condición de mantenerla al tanto.
Aurora, aunque técnicamente todo esto era una farsa, estaba cumpliendo con su obligación.
No era como si fuera un trabajo oficial o le pagaran, pero la jefa de seguridad le dejo el trabajo, conociendo su historial oficial que tras el portal abismal fue más público.
Había ido a dos portales abismales y había salido a salvo… Era imposible que menospreciara su capacidad y Aurora deseaba estar a la altura del trabajo.
Amber con una risa, entró al asiento trasero acompañado de Venali, pero Cithrel se quedó mirándola.
"¿No estás preocupada?" Preguntó Cithrel dando una mirada de reojo a la salida en donde había desaparecido Alice con el Director Hermes.
Aurora conoció hoy a ese individuo y era imposible saber qué clase de persona era.
¿Podía poner en peligro a su hermana? ¿Ser una mala influencia? ¿O incluso tratar de hacerle algo?
"No, no estoy preocupada. Alice no es ingenua y no creo que deje que nadie le haga nada." Respondió Aurora con total confianza.
Dejando de lado la fuerza que claramente tras el séptimo portal abismal había cambiado, Alice no era para nada ingenua y tampoco era una presa fácil.
Como una persona que conocía a su hermana desde que eran pequeñas, Aurora siempre tuvo confianza en su hermana en todo tipo de asunto.
"¿Alice? No. Estoy preocupada por el Director Hermes. Has dejado al pobre hombre a solas con tu hermana." Dijo Cithrel como si le pareciera incoherente su respuesta y al verla, declaró. "De él, es de quien deberías estar preocupada."
Aurora al escuchar esas palabras, por un momento abrió su boca, tratando de ver que podía decir y…
"No creo que haga nada malo…" Murmuró y al ver que tanto Cithrel como Amber estaban preocupadas, añadió. "Creo."
¿Era posible que su hermana hiciera algo malo?
Estaba hablando de esa glotona que en el primer portal abismal fue enojada por una persona e informó que lo iba a asesinar, tan solo para al final terminar haciéndolo, todo mientras lo veía morir con una sonrisa.
Con ese hombre parecían conocidos, pero… ¿Era posible que una escena sangrienta sucediera?
"Si, no creo que haga nada malo…" Murmuró Aurora tratando de poner su esperanza en voz alta.
******
Dentro de un auto que estaba conduciendo por las calles de la ciudad, un hombre dio una sonrisa.
"¿Te gusta mi auto? Es muy rápido, tiene barreras de seguridad y hasta le he instalado artefactos para que pueda ocultarse… Es una maravilla." Dijo Hermes con una sonrisa animada y mientras conducía, comentó. "Pero lo que más me gusta son los asientos. Cuero real de una bestia mágica y está confeccionado de tal forma, que puede emanar calor o frío para un viaje más cómodo."
Como un niño que estaba mostrando su juguete, Hermes dio una sonrisa mientras hablaba de forma orgullosa de su auto.
No estaba mintiendo, era un auto de lujo cuyo valor era bastante alto y las modificaciones lo hicieron aún más valioso, sin embargo, su acompañante permaneció sin cambio de expresión.
"Dime una razón para que no te asesine." Pidió Alice con una calma y serenidad única.
Tan tranquila que sus palabras parecían una broma, pero si alguien la conocía, sabía que entre más tranquilidad y calma tuviera, más seriedad habría en sus palabras.
Y ante esas palabras, la respuesta fue…
"Ensuciarás el auto con mi sangre." Dijo Hermes y al instante siguiente hizo hacia atrás su asiento, esquivando una lanza negra y al verla, exclamó. "Estoy hablando seriamente. ¡Este cuero es caro y cuesta limpiar!"
La lanza que se había detenido antes atravesar la ventana, se desvió al cuello de Hermes.
Se había convertido de una lanza con filo en la punta, a una espada y todo había salido de la espalda de Alice, quien permanencia mirando hacia adelante.
Sin intención asesina, la espada empezó a cortar de forma superficial y la sangre cayó por el cuello de Hermes, quien, en vez de estar asustado, trataba de mover su cuello para que la sangre no manchara el asiento.
"Oh, ya fue manchado… Una pena." Murmuró Hermes cuando las gotas de su sangre cayeron a su asiento y al darse cuenta de que la espada estaba profundizando, agregó. "¡Alice! ¡Somos conocidos! También estoy conduciendo, si me matas, ¡ambos chocaremos!"
"Saldré viva."
"Pero mi auto no."
Una respuesta instantánea que hizo que Alice se girara para mirar a Hermes, quien rápidamente cerró su boca.
"No hice nada malo…" Murmuró Hermes tras un momento, al ver la expresión indiferente de Alice.
Por la mirada que daba estaba claro que eso era lo que él creía.
"Hiciste que mi hermana creyera que eras mi ex." Reveló Alice y con una mirada indiferente, añadió. "Como si yo quisiera estar con alguien tan desagradable e idiota como tú…"
Tono indiferente que no ocultaba su desprecio y el desagrado en el tono.
"Ahí va mi autoestima." Murmuró Hermes en voz baja y al sentir que el corte profundizaba, confesó. "Está bien, asumo la culpa, pero es demasiado excesivo para que trates de asesinarme… Además, ¿no es tu hermana la que piensa cosas raras?"
La espada se retiró y Hermes sintiendo que la sangre estaba saliendo, se limpió con su ropa y dio un suspiro aliviado que claramente era falso.
¿Fue por qué había hablado de su hermana? Alice pareció más calmada y Hermes, aprovechó su oportunidad.
"¿Cómo es que alguien tan insignificante como yo podría salir contigo? Wow. Tiene una imaginación increíble." Murmuró Hermes con un tono y mirada sorprendida.
¿Estaba tratando de alagar a Alice o lo decía honestamente?
La forma que se menospreciaba fue tan real que fue imposible saber la verdad, excepto para Alice quien apartó su espada y volvió a mirar al frente de forma indiferente.
Nadie podía saber lo que pensaba.
"Todavía no me has dado una razón para mantenerte vivo." Dijo Alice y sin cambiar de expresión, su sombra empezó a moverse.
Fue intangible, pero al momento siguiente empezó a volverse una masa negra que comenzó a extenderse por el interior del auto.
Hermes que tenía una mano en la caja de cambios la quitó, al ver la masa negra y se tocó el cuello que ya había terminado de curarse.
"Fui obediente y te deje de molestar y me aleje, justo como me pediste… Incluso cuando te veo desde lejos, solo te saludo y no me acerco. Sin embargo, ahora tú viniste a mi trabajo, así que no es mi culpa." Dijo Hermes con una pequeña risa y al ver que Alice no cambiaba de expresión, añadió. "Bien, tengo una razón. Es posible que lo sepas. En fin, trata de tu hermana."
Esta vez la expresión de Alice se desvió de inmediato a él y Hermes al ver seriedad en los ojos negros de esa jovencita, se dio cuenta de que no deseaba bromas.
No, si él bromeaba su carne seria devorada de una forma lenta… Eso entendió con una sola mirada y dio una suave sonrisa.
Una sonrisa que normalmente haría sonrojar a una mujer, fue tomada de forma indiferente.
"El otro día fui a un bar… Oye, oye, espera, tengo que contar todo o si no se entiende." Dijo Hermes que tuvo una lanza en su cuello y en su costilla apenas empezó, tras ver que Alice se calmaba, murmuró. "Tendré que volver a empezar."
Tosiendo suavemente continuo.
"Este bar no era normal. Estaba lleno de maleantes, lunáticos y especialmente bastante asesinos. Estaba buscando alguien para mi obra, quería asustar a una actriz en una escena y deseaba que sintiera miedo real. Ya sabes, por el bien de la película."
¿Era normal? Asustar a una actriz de forma real, no solo era extremo, sino que ya cruzaba la línea de lo legal para cualquier contrato normal.
Sin embargo, en este auto, Alice que era la única que escuchaba, solo le hizo una señal para que continuara.
"Entonces mientras estaba coqueteando… Digo, trabajando, una nueva misión llego al bar." Dijo Hermes y con una expresión seria, reveló. "Treinta millones por la cabeza de la Primera Heroína. Un contrato que haría que la República de África Occidental estuviera agradecida."
"Raiden…" Murmuró Alice entendiendo.
Su sed de sangre vino de inmediato y la oscuridad se retrajo al instante… Le acababa de dar información que desconocía y por la mirada que daba Hermes, había esperado que ella ya lo supiera.
Un rango SS necesitaba vengarse y si bien podría ser interés propio, era posible que fuera por pura imagen.
La Primera Heroína destruyó un laboratorio y ahora andaba por esta zona sin ninguna preocupación… Como si no hubiera intervenido en los negocios de un Gran Señor de la Guerra de rango SS.
Un individuo con gran fuerza, prestigio y autoridad necesitaba hacerle ver a sus oponentes que aquellos que se metían con él, necesitaban pagar las consecuencias.
"Si bien es un pequeño monto, el problema es que desde que esa princesa llegó a la ciudad, hay muchos lunáticos en la zona." Contó Hermes y al recibir la mirada de Alice, señaló. "No la siguen a ella por el valor de su título, sino que por su búsqueda… Hay algunos que no tienen ni idea, pero hay rumores que dicen, que, si la sigues, podrás encontrar un gran tesoro."
La Princesa Cithrel del Imperio Falion comenzó una búsqueda y según lo que Alice recordaba hubo muchos que la siguieron apenas inicio… Ahora dejo en claro que esos seguidores todavía continuaban.
¿Tal vez pensaban que esa princesa se acercaba a su búsqueda o era otra razón? Al final, esa princesa agitó el avispero y las abejas ya estaban en movimiento.
"Desde que Amber me pidió el favor que siguiera su juego con la Primera Heroína, investigué un poco y me di cuenta de que estaba conectado con esa princesa." Explicó Hermes y con una sonrisa, añadió. "Las búsquedas de tesoros son geniales, pero en vez de seguirla, yo atraparía una persona importante para la buscadora y entonces le cambiaría la vida de su ser querido por el tesoro."
Había rumores de que la Primera Heroína iba a participar en la película y hasta supuestamente se realizó un trato, estuvo claro que, como el director, Hermes sabía del asunto.
A lo que Hermes estaba apuntando era a la supuesta conexión de esa princesa con la famosa cantante y Alice frunció el ceño ante esa idea sin sentido.
"No creo que nadie sepa que Cithrel está relacionado con Amber y menos que sepan que es una princesa." Dijo Alice de forma honesta.
Era cierto que Cithrel se presentó en fiestas y en eventos como en el torneo internacional del emperador, pero las personas que asistían entendían que hablar demasiado era malo.
La Princesa Cithrel estaba andando por este mundo como si en realidad estuviera en un viaje de excursión y para Alice, eso era evidencia que esa princesa tenía la confianza para superar cualquier peligro.
"Puede ser que no sepan sobre lo de princesa, pero Alice… ¡Estamos en el mundo de la fama!" Exclamó Hermes tratando de generar una gran impresión y al ver que no funcionaba, abrió su reloj holográfico y reveló. "Aquí nada permanece oculto por demasiado tiempo."
La proyección dejó ver un artículo de una web mediática que hablaba de rumores de estrellas.
'¿Compañeras de trabajo o amantes? La relación de Serafín con una elfa.'
Un título de llamativo con un artículo exagerado, que estaba llena de explicaciones y suposiciones astutas que buscaban conectar a Serafín con esa elfa en algún tipo de relación.
Las imágenes aparecían tanto Cithrel con Amber en diferentes áreas y era posible que fuera del momento que ambas estaban preparando todo o se estuvieran conociendo.
La última imagen fue la que se sacó Serafín en el estudio con unos jóvenes, solo que fue recortada para dejar a Amber y en el fondo a Cithrel.
"Serafín está conectado a la Primera Heroína de forma oficial y a la vez a Cithrel, quien está realizando una búsqueda de un tesoro." Dijo Hermes y con una sonrisa, supuso. "Tal vez ambas tengan alta seguridad, pero otros no."
Con esas palabras amplió la imagen original que estaba en otros canales de noticias sobre famosos.
Unas horas pasaron desde que la foto fue sacada y ahora estaba en varios medios por completa, mostrando no solo a Cithrel, sino que a Venali, Aurora y Alice.
Hermes estaba apuntando a la posibilidad de que fueran a por otros que estuvieran conectados de alguna u otra manera a Amber que a su vez estaba conectada a la Primera Heroína y a Cithrel.
"Además, quien sabe… Hasta es posible que se unan por diferentes objetivos." Añadió Hermes con una sonrisa.
Era posible que algunos fueran por la recompensa de la Primera Heroína y aquellos que estaban siguiendo a Cithrel por la búsqueda que esa mujer había comenzado, pero ambos objetivos no chocaban y había una posibilidad que concordaran para que todos obtuvieran lo que deseaban.
¿No todas estaban en el mismo grupo?
"Detén el auto, me bajaré." Ordenó Alice con un tono serio.
No esperaba que pusieran una recompensa por la cabeza de su amiga y si bien, treinta millones era 'poco' para alguien que arruinó el laboratorio de un rango SS, era algo que tener en cuenta.
Y más ahora que Cithrel como la 'falsa heroína' estuvo haciendo una reunión como si de verdad apareciera en la película del individuo que estaba a su lado.
Era necesario encargarse de este asunto antes de que fuera demasiado problemático.
"Puedo llevarte a donde quieras." Dijo Hermes con una sonrisa.
Alice mencionó la dirección y luego fue tragada por su propia sombra, dejando a Hermes parpadeando en blanco.
"Eso estuvo cerca." Murmuró y arreglando su corbata, añadió. "Casi mis tripas ensucian mi auto nuevo."
Riéndose con cierta diversión sabiendo que esa glotona podía estar oculta en algún lugar del auto escuchando, siguió conduciendo a la dirección que le habían señalado.
En ningún momento, su sonrisa tonta disminuyó.
Mañana viene el último capítulo antes de volver a la historia paralela.