Aurora dio una suave risa al ver como Clémentine se despedía.
Ellas se quedaron tres días después de la fiesta y no solo habían ido a pasear por la Ciudad Zerzura, sino que también fueron de compras, a comer a fuera y un día fueron al bar, para disfrutar.
Leslie también estaba despidiéndose y ambas se reían suavemente al despedirse de Akira y su grupo.
"Tal vez los siga visitando en el futuro. Termine mi entrenamiento y solo me retiro debido a que tengo que prepararme para una cita de trabajo." Dijo Leslie con una risa.
"Puedes venir cuando quieras. Aquí puedes tomar misiones de prácticas o simplemente relajarte. Eres bienvenida." Dijo Aurora con una sonrisa y mirando a Clémentine, se corrigió. "Ambas son bienvenidas."
Leslie había ascendido de rango y necesitaba practica directa para ajustar su capacidad antes de beber el elixir que tenía guardado.
Por su parte Aurora, podía sentir que Clémentine cada vez estaba más cerca de dar ese paso final y no era por su presencia que se volvía más firme, sino que también por esa mirada llena de determinación.
Si Leslie había obtenido confianza en su entrenamiento y su duro trabajo fue recompensado al ascender, Clémentine daba la sensación de haber aclarado sus dudas en gran medida.
Era posible que en el futuro nuevas dudas aparecieran, pero al final, en este momento daba la sensación de tener una vista más clara para seleccionar su objetivo.
"Tomaré esa oferta." Dijo Leslie y dándole una mirada, comentó. "También vendré por consejos amorosos."
Su tono fue bromista y esas últimas palabras hicieron que la expresión de Aurora temblara.
Akira que estaba presente se rio suavemente al igual que Alice, quien se rio de forma malvada en voz baja.
Incluso Clémentine se rio a pesar de que trataba de mantener cierta seriedad.
Nadie había olvidado lo que se reveló durante esta fiesta y ellas no dudaban en molestarla cada vez que tenían la oportunidad.
"No se preocupen. Cuando ustedes tengan algún pretendiente, le haremos el mismo cuestionario juntas." Dijo Aurora y dándole una mirada a Clémentine, señaló. "Ninguna podrá evitarlo."
La expresión de Clémentine y Leslie tembló con sutilidad, pero solo Alice, Akira y Cithrel se rieron entretenidas.
¿A quién en su sano juicio se lo ocurrió hacer un cuestionario?
Con la idea de que ella no debía meterse con pervertidos y malos tipos, realizó un cuestionario que lo seguía recordando hasta hoy y el problema era que Kairos, se lo tomó con demasiada seriedad.
Su sinceridad era algo que le encantaba, pero el problema era que algunas preguntas no necesitaban ser respondidas con precisión y estaba bien guardar secretos.
"Entonces habrá que esperar bastante." Respondió Leslie, recuperando su sonrisa.
"Alguien ha ganado bastante confianza últimamente. Tal vez debería solucionarlo con otro entrenamiento espartano." Dijo Aurora con un falso tono serio y dando una sonrisa bromista, precisó. "Al estilo de Alice."
Todas dieron una mirada a Alice quien estaba comiendo papitas y cada una de ellas recordó el entrenamiento espartano realizado antes de la misión Arca y sus expresiones temblaron.
Akira que recordó con mayor precisión agitó su cabeza y se distanció de esa glotona.
"Es mejor que nos vayamos." Murmuró Leslie rápidamente.
Tras unas sonrisas todo el grupo se despidió y ambas se fueron.
Aurora deseaba ir a despedirlas al portal, pero lamentablemente había sido invitada a otro lado, así que no pudo.
"Me gustaría quedarme bastante tiempo, pero hay buenas noticias en mi búsqueda y tendré que volver a salir, cuando todo se confirme." Avisó Cithrel con una mirada seria.
"Puedes quedarte hasta que logres tener nuevas pistas certeras. Buscar a ciegas no es agradable." Respondió Aurora y al ver que Akira la miraba, preguntó. "¿También te quedarás?"
"Si, pero será por unos días. Me ha llegado una invitación de alguien importante para un trabajo, y tendré que asistir para ver de qué se trata." Respondió Akira y tirándose al sofá, murmuró. "Todo es mejor que trabajo administrativo."
Aurora se rio al verla acostarse tomando esta situación como unas vacaciones.
Estaban aquí para entrenar y realizar misiones o limpiar mazmorras, pero comparado al trabajo administrativo de un gremio, esto era unas vacaciones.
Viendo que la hora se acercaba, ella se despidió del grupo y utilizando un portal, bajo a la sala de entrenamiento.
En ese lugar, Venali estaba luchando en contra de Nicole, Santiago y Aeko, en un combate triple de tres contra uno.
Sin embargo, Venali no solo era rápido, sino que su técnica era espléndida y sus enemigos no podían ni tocarla.
César era quien estaba mirando con grandes ojos a Venali.
Se notaba que deseaba luchar en contra de ella y probar sus habilidades por completo.
Todo mientras Rupert agitaba su cabeza y Charlotte daba una sonrisa ante su compañero tan adicto a las batallas.
���¿Están listos?" Preguntó Aurora a Rupert, tras acercarse.
Todos tenían cosas que hacer y ella también.
Nicole venía a entrenar de vez en cuando, pero todavía seguía en Sudamérica bajo el Emperador Víctor.
Por su parte, Érica se había quedado debido a que iba a de visita a las personas que conocía aquí y Aurora había visto las fotos que esa maga mostraba.
Se había vuelto muy amiga de Okello y su familia, era por eso que los visitaba llevando regalos para la hija de ese miembro del ejército.
"Sí, vamos. Los ancianos deben estar esperando." Respondió Rupert con seriedad.
Había sido invitada para charlar con los ancianos de la tribu de los gorilas atronadores.
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Volando a gran velocidad, Aurora pudo ver como Rupert y César corrían a su lado.
Se habían sacado sus cinturones y se habían dejado llevar por la naturaleza, saltando y balanceándose por los árboles.
Ningún animal o bestia se había acercado a su grupo, pero la atención de Aurora no estaba en esos dos gorilas que parecían adolescentes dejándose llevar.
Estaba centrada en los individuos que se encontraba en su camino.
El hábitat de los gorilas atronadores estaba en un área de enormes y gruesos árboles que llegaban muy alto.
Las lianas podían soportar el peso de los gorilas y sus ramas también posibilitaba que muchos gorilas atronadores u otros individuos se sentaran o subieran.
Ahora ella estaba siendo observado por esos individuos.
Orangutanes, chimpancés y los que eran conocidos localmente como 'bonobos'.
Los primeros eran quienes resaltaban más debido a su gran tamaño.
Los rangos A median cerca de cuatro metros y en este lugar también se podía ver algunos rangos S que median seis metros.
Grandes y fuertes, ellos eran inteligentes a pesar de que parecían querer solo comer y dormir.
Por su parte los chimpancés no median más de dos metros y resaltaban debido a las diferentes tonalidades de su piel y la diversidad de su especie.
Algunos median un metro y parecían animales comunes, si no fuera por esos ojos inteligentes y sus rápidos dedos.
Por lo general eran quienes tenían una alta afinidad a la magia.
Sin embargo, entre todos esos 'grandes simios', quienes lograban resaltar eran los bonobos o como científicamente eran conocidos, 'pan paniscus'.
Lo que los diferenciaba a ellos de los chimpancés, era no solo su rostro negruzco, sino que también la forma que andaban, vestían y lo que llevaban.
Esos bonobos llevaban ropa y estaban equipados con armaduras, algunos llevaban lanzas o espadas e incluso mazos.
Sus espaldas rectas dejaban ver que su cercanía a los humanos era notable y si bien eran pocos, ellos estaban distribuidos por los alrededores mirando desde los grandes árboles.
No había que subestimarlos, ellos imitaban a los humanos y trataba de reproducir todo lo que los humanos trataban de hacer y, sobre todo, eran bueno para hacerlo.
Al ser una especie aguerrida, su entrenamiento era constante y sistemático, a todo eso la Empresa Apicius le encantaba proveerles armas, artefactos y armaduras.
Ni hablar de enseñarle a manejar las espadas, lanzas e incluso armas modernas.
Acercándose al centro de la tribu las casas de hojas se pudieron ver en la copa de los árboles y Aurora también pudo distinguir, algunas casas en el interior de los grandes troncos.
Tal vez los gorilas y los orangutanes que eran grandes le sería difícil habitar en tales lugares, pero para los chimpancés y bonobos, era perfecto.
La reunión parecía ser más importante de lo que había esperado y Aurora dando un suspiró avanzó sin mostrar cautela.
Tras varios minutos César saltó de los árboles y cayó en medio de un gran patio, entonces rugió con fuerza.
Aurora se había preparado y se había cubierto los oídos, pero el rugido fue poderoso y cuando acabó, ella siguió manteniendo sus manos en sus oídos.
"��GRAAAAAA!"
Decenas de rugidos se fusionaron con decenas de otros y lograron que todo el bosque temblara con fuerza.
Incluso Rupert que por lo general era más tranquilo, rugió con alegría ante la vuelta a su hogar.
Entonces de las copas de los árboles y desde todas partes salieron pequeños gorilas para abalanzarse a Rupert y César.
"¿Pequeños como han estado?" Preguntó Rupert con una risa entretenida mientras veía a los gorilas escalar por su espalda.
Rupert era pequeño, así que pocos escalaban, pero César media seis metros de altos y tenía un cuerpo grande, lo que hizo que muchos se subieran arriba de él.
Aurora dio una sonrisa al verlos actuar tan amigable.
Algunos gorilas de bajo rango no podían hablar todavía y eran solo adolescentes que no habían aprendido el habla humana, pero ellos tenían su forma para comunicarse.
Viéndolos reírse, Aurora notó como un gran gorila de pelo blanco se acercaba… El 'anciano' de la tribu.
A quien se acercó no fue a César o a Rupert, sino que a ella.
"Protectora de Zerzura me alegro de que nos encontremos de vuelta." Dijo el anciano y dando una mirada, precisó. "Aunque esto no es un evento tan agradable como la 'ceremonia' anual."
Su voz anciana y vieja, llevaba la solemnidad de alguien que había pasado por muchas adversidades.
"Puede ser un evento poco agradable y una situación difícil, pero lo que importa es que estamos aquí." Respondió Aurora con la misma seriedad.
La reunión no era para conocerse, sino que César y Rupert fueron llamados para hablar sobre los portales abismales y la posibilidad de que uno apareciera en el bosque mágico.
Tal evento no era agradable como 'causa' de reunión, pero Aurora lo veía de otra manera.
Estar aquí con ellos y que la invitaran, permitió demostrar que los humanos estaban unidos con sus aliados.
Por supuesto, la situación de los portales fue arreglada con James y la cooperación fue llevada por el General McLean y el ejército.
"Es una buena forma de verlo." Dijo el anciano y dando una señal, instó. "Vamos a un lugar más cómodo."
Aurora asintió y cuando lo estuvo por seguir, vio que como César y Rupert daban su respeto al anciano.
La 'organización' de los gorilas estaba centrado en los 'ancianos' y la mayor razón era que ellos vivieron mucho tiempo y tuvieron muchas experiencias.
Algunos 'ancianos' fueron los primeros que 'despertaron' y fueron ellos quienes se enfrentaron a todo tipo de conflictos y problemas, superándolos manteniendo su especie con vida.
"Vayan a saludar a la invitada." Dijo César a los pequeños gorilas que estaban en su cabeza.
Esos gorilas dieron gruñidos y algunos de ellos bajaron acercándose a Aurora.
Se notaban tímidos sin querer tocarla, pero la miraban de cerca con expresiones curiosas.
Aurora se rio suavemente y acarició las cabezas de algunos, chocando los cinco con otros e incluso saludándolos con una sonrisa.
Logrando que los otros también quisieran saludarla de la misma forma.
A pesar de que el anciano estaba caminando no se apresuró y la dejo que saludara a todos, entonces recién avanzaron, centrándose más al fondo del bosque.
El lugar en donde estaban era el patio de bienvenida para todos los invitados, pero no el centro de su zona más importante.
Al avanzar pudieron ver algunas construcciones diferentes.
En algunos los árboles se volvieron huecos, en otras partes, se utilizó la madera para hacer cabañas o casas en las partes superiores de los árboles o en el suelo.
Algunos le gustaba la naturaleza y había 'nidos' de hojas, otros simplemente dormían en cualquier parte.
La heterogeneidad de diferentes habitad llamaba la atención a primera vista y que entre medio se encontraran algunos bonobos, actuando como patrullas dio una sensación mixta y extraña.
También otro punto que resaltaba era la higiene y el cuidado por la naturaleza.
No tenían tiendas o negocios al estilo humano y ellos literalmente vivían de la naturaleza, pero a diferencia de los que algunos pensaban, no eran salvajes.
Tenían sus propios lugares de higiene determinados y usaban artefactos de limpieza de forma habitual.
Siguiendo al anciano, avanzaron hacia una zona central en donde se encontraba lo que Aurora entendió que era un edificio.
La entrada estaba en la base de un árbol y a su alrededor pegados estaban diferentes troncos, que claramente servían para expandir el lugar.
Entrando por la gran puerta diseñada para gorilas atronadores de gran tamaño, Aurora revisó el lugar.
No estaba muy amueblado, pero todo lo que tenía estaba diseñado especialmente para criaturas mágicas de gran tamaño.
Asientos, sillones, un televisor para aquellos que deseaban ver algo.
Las paredes eran de madera de tronco que claramente estaba reforzado con energía mágica y muy posiblemente fue creado a través de magia de naturaleza.
Ellos fueron a una habitación en donde había tanto asientos para gigantes como los gorilas y asientos para humanos.
"Todos nosotros nos estamos preparando para los portales abismales. No sabemos cuáles son las condiciones para que los portales aparezcan, pero nuestro territorio es grande." Dijo el anciano y dando una mirada seria, declaró. "Nuestra gente día a día patrulla todo el lugar para investigar si encuentran algo."
Los portales seguirían apareciendo… Aurora había empujado para convertir eso en un hecho, lo que hizo que Zerzura se preparara.
A la vez también su aliado el bosque mágico, se preparó para ese evento y ellos tenían bastantes dificultades.
Los tres portales abismales aparecieron de repente y no causaron ninguna alerta, siendo advertidos por las personas.
No obstante, la dificultad y el peligro venía de que era posible que nadie pudiera notarlo cuando había un gran territorio como lo era el bosque mágico.
¿Qué sucedería en ese momento?
Aurora no quería saberlo y estaba seguro de que las bestias mágicas, tampoco lo deseaban.
Era por eso que exploraban el área.
"¿Necesitas que volvamos? Los nuestros pueden volver para prestar ayuda. También la Academia Cernunnos dejo en claro, que brindara su ayuda." Dijo César de forma solemne.
"También el Anciano Kernen declaró que vendría cuando lo necesitáramos. Y otros también se unirían si la situación lo requiere." Señaló Rupert con una seriedad que no era habitual en él.
Aurora sabía que ella y Zerzura no eran los primeros en interactuar con las bestias mágicas, y tampoco eran sus únicos aliados.
¿Cuántos profesores, estudiantes y prácticamente cuantos compañeros de esos gorilas atronadores vendrían si la tribu estaba en problema?
La Academia Cernunnos cada año venía a la tribu gorila y a diferentes tribus para que sus estudiantes realizaran contratos y obtuvieran un nuevo compañero.
Era normal que el número de personas que decidieran venir fuera alto.
"Es agradable de escuchar, pero si un portal abismal aparece. Solo los rangos S podrán enfrentarlo." Declaró el anciano y mirándola ella, preguntó. "¿No es así?"
Aurora pudo entender que el anciano la invitaba a que se uniera en la conversación, aun así, asintió.
"Si, se necesita rangos S para encargarse del portal abismal." Confirmó Aurora y con la misma seriedad, agregó. "Hasta me atrevería a decir, que un rango SS, es necesario en un caso extremo."
¿Estaba exagerando?
Sus palabras fueron dadas siguiendo el análisis de los portales abismales.
En el primer portal se encontraba el 'Gran Terror' de rango SS que ella misma se enfrentó y si no fuera por Siba, entonces muy posiblemente hubieran tenido problema.
Tal vez gran parte de la expedición hubiera terminado muriendo... Tal vez siendo ella esa persona.
En el segundo portal francés, se encontraron con esa voz y con Svenak que había preparado un enorme coloso de cadáveres que solo fue derrotado cuando Cécile lanzó su hechizo, al convertirse en rango SS.
Era cierto que fue derrotado técnicamente por invocaciones de rango S, pero si se ve de otra manera, Cécile tuvo que ascender de rango para poder traer tales invocaciones y ganar con números.
En el tercer portal abismal ruso, Vladislav fue con la expedición y nadie podía negar que fue gracias a él, que las bajas fueron reducidas en uno y como si fuera poco, se enfrentaron al Sumo Sacerdote que protegía la torre final.
Un rango SS de gran fuerza.
Cerca de tres semanas pasaron del cierre del portal y muchos tenían la esperanza de que dejaran de aparecer, pero la verdad era que los países se seguían preparando para la peor situación.
"Oh. Eso es nuevo." Murmuró el anciano y dando una mirada directa, comentó. "Se lo informaré a la Reina del Bosque."
Tomó sus palabras con seriedad, lo que hizo que Aurora diera una sonrisa.
Luego se pusieron a hablar sobre los diferentes temas y situaciones que podían suceder.
Investigar los portales abismales o como encontrarlo, era un problema que ellos solo podían resolver utilizando sus números.
Era por eso que se habían unido con otros primates para aumentar su mano de obra y garantizar el éxito en su búsqueda.
Aurora no sabía sobre un satélite o alguna forma de encontrar los portales abismales, pero se aseguraría de preguntar a sus conocidos.
Kairos sabría sobre temas tecnológicos y preguntar a la Iglesia, podría averiguar sobre los medios mágicos.
Sabía que se estaban llevando muchas investigaciones relacionadas con los portales abismales, pero ella no podía estar atenta a todas.
Se charló bastante, principalmente el apoyo y la necesidad de refuerzo si era necesario.
César y Rupert eran rangos S, y principalmente eran individuos experimentados muy capaces, estaba claro que ellos tomarían un lugar llegado el momento.
Aurora también dejo en claro que, si llegaba el momento, ella apoyaría de forma directa y el anciano lo aceptó.
Luego se habló de una de las situaciones más peligrosas y esa era que algunas criaturas se metieran antes y el portal se autosellara, también resaltaba el peligro de que alguna bestia mágica peligrosa causara problemas.
Ellos no fueron los únicos que se unieron a humanos y si bien la Reina del Bosque tenía el control, el bosque era enorme y no podía vigilarse todo el lugar.
Había muchos a lo que asegurarse, tratando de prever para evitar futuros desastres y Aurora estaba muy centrada en la idea de lograrlo.
Lo bueno fue que el anciano estaba dispuesto a hacer que la tribu de los gorilas atronadores cooperara.
Tal vez pensar en la peor posibilidad era pesimista, pero era necesario.
Solo preparados podían hacer frente a cualquier dificultad.