Una verdad.

Aurora condujo por medio de la ciudad Zerzura hacia su casa.

"Ya tengo los ingredientes para la comida. Prepararé algo delicioso." Dijo Aurora en voz alta y su reloj holográfico brilló.

"Buenísimo, yo estoy ocupada, pero me haré cargo de mi parte." Respondió la voz de Érica desde el reloj holográfico y tras algunos ruidos, murmuró. "Y si, todavía sigo en mi laboratorio."

Aurora dio una sonrisa al escuchar tales palabras.

Ese murmullo aclaratorio fue dicho debido al ruido que había del otro lado.

"Si es así, porque no susp…"

"¡No!" Interrumpió Érica y al notar que su grito fue inesperado, declaró. "Si me quedo encerrada en mi laboratorio sin poder avanzar, congelaré todo el maldito lugar."

Aurora dejó salir una suave risa.

Érica estaba bloqueada y no podía avanzar… El sentimiento sin duda debía ser agobiante y en vez de torturarse y presionarse para que alguna brillante idea apareciera, era mejor tomar un descanso.

"Entonces puedes descansar. Me encargaré de tu parte. Además, Liam ha pedido algunas bebidas y Cithrel también ha prometido algunos aperitivos de Terra nova." Informó Aurora y con una sonrisa enigmática, detalló. "También vienen algunos invitados extra."

"Estoy deseando ir…" Dijo Érica y como si escuchara hablar de la comida le diera hambre, murmuró. "Iré a comer algo y a descansar, quiero tener energía para asistir… También debo ir al estilista."

Con esas palabras y una despedida terminó la llamada, dejando a Aurora riéndose con diversión.

Ella no venía del trabajo, sino que de comprar todos los materiales de cocina que necesitaba para cuando se reunieran.

La idea era disfrutar al reunirse con todos y este era el mejor momento.

El portal abismal había cerrado por completo hace una semana y lo único que ella tenía que hacer era entrenar.

Los europeos se estaban haciendo cargo de todo con respecto a los Tartak y el mundo en su totalidad estaba tranquilo.

Incluso aquí en África todo estaba calmado y si bien ella sentía que era posible que fuera la calma antes de la tormenta, era mejor disfrutar esa calma.

No sabía cuándo aparecería el siguiente portal abismal y la mayor razón era la diferencia de tiempo en el cual ambos portales fueron cerrados.

Sin embargo, ella confiaba en sus maestros y entendía que la posibilidad de que apareciera otro portal abismal, era casi indudable.

El 'casi' era porque en cierto sentido le gustaría que no sucediera.

Aun así, todavía no había logrado descifrar cuál era la razón de la aparición de todos los portales y si bien podía suponer la razón de cada uno de los que aparecieron, no lograba entenderlo por completo.

El segundo portal francés, se pudo salvar a los Tartak, a las bestias y criaturas mágicas y a la naturaleza tomando espécimen para impedir que se extinguieran.

Esa se podía considerar la 'bondad' y en cuanto a las repercusiones que se podrían considerar 'maldad', era difícil de señalar, pero había una posibilidad de que fuera esa 'voz' que había guiado a Svenak.

Nadie sabía lo que había sucedido, así que todo era suposiciones y era igual con las enseñanzas.

¿Cuál era la enseñanza?

¿No adorar de forma retorcida a sus guardianes? ¿Qué sus creencias definían a sus guardianes? ¿O no escuchar voces que posiblemente hablen en su cabeza de repente?

Si era esto último, ella ya había fallado.

—Técnicamente, me comunicó con textos, así que todavía no has fallado.

Su sistema dio una respuesta en forma de texto tradicional en su mente y Aurora se rio suavemente.

"Eso es un alivio. Supongo que si otros se enteran dirán que no es nada malo, ya que no es una voz." Señaló Aurora de forma sarcástica y riéndose de forma malvada, declaró. "Agradezco que no haya una inquisición o terminaría siendo quemada como una bruja."

—Eso es exagerado.

Aurora se rio ante la respuesta de su sistema.

Llegando al frente del edificio, guardó el auto en el garaje y cuando estuvo por salir, recibió un mensaje de Kairos.

No era nada importante, pero era detalles de su día a día o lo que estaban haciendo.

Era divertido conversar con alguien que prestaba tanta atención y aunque la conversación era simple, era muy entretenida.

Respondiendo que estaba preparando todo para la fiesta, le brindó de nuevo una invitación para que asistiera.

"Es mejor que disfrutes con tus amigos. Volvería incómodo si un desconocido como yo asiste y, además, no negaré que tengo un poco de vergüenza." –KairosCosmos.

Aurora se rio ante la respuesta.

La primera parte eran sinceras, pero a la vez solo era una excusa, que cubría lo último.

¿Qué harían sus amigas si se enteraban de que estaba por llevar a un chico a la fiesta?

Aurora misma se sintió tímida pensando en la posibilidad.

¿Volvería incómodo a la fiesta? Era más posible que sus compañeras bromearan y más Alice, Cithrel y Akira quienes no tenían filtro.

Sin embargo, si alguien conocía su posición y su estatus, era posible que volviera todo muy incómodo debido a que todos priorizarían mantener su imagen.

La empresa del padre de Leslie estaba relacionado con la Empresa Cosmos, y ella misma estaba en el ejército de la ciudad Atlántida, por otra parte, Clémentine o Érica debido a sus padres era posible que tuviera alguna relación con esa gran empresa.

E incluso Andrés trabajaba para el Sabio Lucius bajo la Empresa Cosmos… Había demasiados factores.

"Entiendo. Aunque pediré una compensación a futuro." –TheSimplicityOfLife

Aurora envió su mensaje con cierto toque infantil y sintiendo vergüenza por su mensaje, solo se rio al recibir la respuesta.

"Por supuesto. Trataré de compensar mi rechazo de hoy y también trabajaré duro para dar una buena imagen a tus amigos." –KairosCosmos.

La seriedad con la que se tomaba su trabajo era bastante llamativa, pero Aurora no pudo negar que le gustaba.

Claro, tampoco podía negar que tendría un trabajo muy duro y más cuando se trataba de Alice.

Esa glotona muy seguramente sería tan descarada que lo llamaría pervertido al frente de él, sin importarle si otros escucharan.

Despidiéndose de Kairos, Aurora cerró el garaje.

No fue insistente debido a que la Empresa Cosmos estaba realizando tratos con diferentes países para la venta y distribución de armaduras con exoesqueletos para soldados.

La capacidad de esa armadura llegaba al rango A, pero Leslie demostró que tales armaduras con exoesqueleto podían volver a un usuario experimentado en alguien aterrador.

Capaz de elevar la fuerza física de un rango C al rango B y aquellas armaduras de mayor calidad, aumentar la fuerza de rango B a rango A... Todo a nivel de luchador.

Incluso la Ciudad Zerzura estaba interesada en equipar a sus soldados con tales armaduras y era muy posible que Kairos estuviera muy ocupado, haciéndose cargo del tema.

Cruzando la calle para ir al edificio en donde residía, ella frunció el ceño al sentir un temblor que venía desde bajo tierra.

Sabiendo quienes eran, dio un largo suspiro y aceleró su paso.

Entrando al edificio, abrió un portal y bajo a la sala de entrenamiento en el sótano.

*BOOM*

Lo primero que escuchó fue una gran explosión y quien lo ocasiono fue una criatura de cinco metros de alto de color negro.

Alice estaba en su forma de guerrero y se estaba enfrentando a Nicole, quien se retiraba para no recibir los golpes.

Los puños negros creaban enormes cráteres en la sala de entrenamiento y eran tan poderosos que la barrera que cubría el lugar se estaba rompiendo.

Quien estaba apoyando para que la barrera no fuera destruida, era una encantadora princesa cuya mirada era seria.

Cithrel había llegado y estaba manteniendo la barrera, mientras Venali miraba.

"¿Está bien? Alice no parece muy amable." Murmuró Cithrel al verla ponerse a su lado.

Sus palabras eran correctas.

*BOOM*

Alice golpeó otra vez haciendo que la tierra temblara y si bien Nicole había esquivado, la fuerza expansiva la hizo rodar por el suelo.

Levantándose rápido, otro golpe de esa gran criatura negra llego a su antigua posición y Nicole avanzó a la criatura negra.

*BOOM*

Esquivando el poderoso puño negro, Nicole con un gran juego de pies lanzó su propio puñetazo a la pierna de esa gran criatura negra.

El puñetazo llevaba una gran fuerza que hizo que la masa negra se ahuecara y el pie cambiara sutilmente de posición, pero eso fue todo.

Esa criatura no tenía hueso, nervios o carne y solo era una masa negra que podía solidificarse y cambiar a voluntad.

"Ughh…"

Alice pateó a Nicole, quien fue enviada a volar por el aire y rodó por el suelo al caer, gimiendo de dolor.

Su glotona amiga no se estaba conteniendo y la razón era que lo que estaban llevando a cabo, no era un entrenamiento era un combate… Eso era lo que había pedido Nicole y su amiga, lo aceptó.

"No, no está bien, pero si lo detenemos Nicole se enojará." Respondió Aurora con una media sonrisa.

No estaba mintiendo.

Ella como una luchadora podía sentir como Nicole estaba eufórica por la batalla y como se presionaba para continuar luchando con un enemigo que parecía imposible de derrotar.

*BOOM*

Cuando Nicole trató de levantarse del suelo, Alice con su gran pata trató de pisarlo y esa luchadora tuvo que rodar otra vez.

La forma de guerrero de Alice era una gran criatura y lo peor, era que esa glotona era inteligente para usarla.

Aumentaba el peso en sus pies cuando debía, reducía la masa en sus movimientos y lo aumentaba cuando debía golpear.

Ablandaba al recibir ataques y solidificaba al golpear.

Ahora trató de pisar a Nicole como si tratara de una hormiga molesta y esa luchadora tras rodar varias veces, utilizó la fuerza expansiva de un pisotón para huir.

Saltando a la pared creó una plataforma y dio un salto en el aire, llegando a la espalda de esa gran criatura.

*BOOM*

Al caer al otro lado dio un salto a la espalda de esa criatura.

Al llegar cerca del hombro de esa gran criatura, Nicole atacó con todas sus fuerzas, priorizando la cabeza, tal vez al pensar que era una debilidad.

Si Alice era fría, Nicole no se quedaba atrás y sus pequeños puños, lograban hacer que la masa negra se deformara de forma asquerosa.

"Ja, ¿eso es todo lo que tienes? Parecen cosquillas." Dijo Alice con un tono burlón.

Sus palabras lograron que la eufórica Nicole frunciera el ceño y golpeara con mayor fuerza, dejándose llevar por esa provocación.

Fue un error.

*BOOM*

Su puñetazo fue tan poderoso que su puño se hundió en la cabeza de esa criatura negra y no solo fue por la fuerza.

"¡AH!"

Nicole soltó un grito de sorpresa cuando su cuerpo empezó a ser atrapado en un líquido negro y sin poder retirarse, pudo ver una vista sorprendente.

Todo el cuerpo de la criatura paso de estar a espalda a mirar hacia adelante y tras atrapar a Nicole, la tiro a la pared.

*BOOM*

La fuerza fue tan aterradora que rompió la pared especialmente diseñada y dejo a Nicole incrustada en ella.

Lo más impresionante fue que esa joven luchadora había activado su armadura de aura y había logrado reducir el daño, lamentablemente no tuvo ninguna otra oportunidad.

*BOOM*

*BOOM*

Dos puñetazos seguidos hicieron que Nicole fue incrustada con mayor fuerza en la pared y los golpes de Alice fueron despiadados, hasta que logró romper la armadura de aura de Nicole.

"Mal. ¿Por qué enojarse por palabras? Que ames luchar no significa que te dejes llevar por palabras insignificantes. Si tu furia no te da fuerza es mejor que no te enojes." Regañó Alice mientras la masa se volvía líquida y luego incorpórea, volviendo a su sombra.

Por querer darle otro golpe y dejarse llevar por unas simples palabras, Nicole fue derribada y tratada como un muñeco para liberar estrés.

Nicole cayó desde el muro mientras tenía bastante heridas por todo su cuerpo y afirmándose con su espalda en la pared, tosió sangre.

Aurora juró haber visto un diente salir con toda esa sangre y…

"Oh, me sacaste un diente." Murmuró Nicole afirmando que su vista no estaba mintiendo.

Alice se acercó con calma y sacando una poción, la desparramo por el cabello de Nicole con total calma.

La poción no generó humedad, sino que el líquido rojizo se extendió por la cabellera de Nicole y empezó a curar las heridas más graves en su cabeza.

"Si quieres podemos comer algo líquido. Tal vez una sopa, hasta que tomes algo y lo vuelvas a hacer crecer." Señaló Alice con un tono indiferente.

Entrenar no era lo mismo que combatir, Alice podía ser muy buena enseñando o podía ser aterradora… La línea era muy fina y en este caso, Nicole quería luchar.

"Con que ha llegado a ese punto." Murmuró Cithrel con una sonrisa lanzando un hechizo de curación.

Al 'punto' que se refería era al momento en el que alguien dejaba de entrenar cómodamente y pasaba a luchar de forma seria.

Aurora misma hab��a recibido palizas de su maestra y la seguía recibiendo.

Según las palabras de esa anciana, un luchador debía probar el dolor para poder soportarlo y si uno lo miraba de otra manera, se trataba de 'templar' el cuerpo.

Perder uno o dos dientes, ser cortado o tener uno que otro hueso quebrado no era letal y más para los luchadores, quienes no solo tenían una alta regeneración, sino que gran resistencia.

El hechizo de curación de Cithrel ayudó a que Nicole se recuperara con calma y muy posiblemente le ayudaría a que su diente creciera otra vez.

La magia de curación, aunque redundante era bastante 'mágica', poder curar un hueso era simple y ni hablar aumentar el crecimiento del cabello o recuperar algunos dientes caídos o rotos.

Lo malo era que significaba que las palizas podían ser aterradoras.

Viendo a Nicole levantándose y comprobando el estado de su cuerpo, tan solo para darle un pulgar alto a Cithrel, hizo que Aurora diera media sonrisa.

"¿Vamos?" Preguntó Aurora con una sonrisa a la princesa.

Alice estaba regañando a Nicole por caer en una simple burla y se notaba que esa glotona estaba ligeramente molesta.

Tal vez porque Nicole había estado esquivando muy bien hasta que cayó en la provocación.

Aurora tenía algunos asuntos que ponerse al día con esa princesa y Cithrel sonrió, al aceptar.

******

Una cámara grabó una sala en donde varios maleantes estaban apostando.

La cámara grabada desde una esquina de la habitación, permitiendo una vista desde arriba y a la vez, pudiendo grabar todo el lugar sin que nadie se diera cuenta.

En ese momento, un maleante entró a la sala corriendo con una expresión llena de éxtasis.

"¡Jefe lo hemos capturado!" Avisó el maleante con una expresión sonriente.

El individuo al cual miraba y fue llamado 'jefe' dio una sonrisa maliciosa.

"¡Nadie se debe meter con la tríada!" Dijo el jefe y sacando una pistola con una fachada dorada, declaró. "Tráiganlo. Lo ejecutaremos de inmediato."

Los demás compañeros que estaban a su lado se rieron y sacaron sus armas.

Pistolas y subfusiles que se podían comprar en el mercado negro eran los más comunes.

Riendo entre ellos emocionados y llamando a sus compañeros para que pudieran mirar, todos demostraron miradas orgullosas.

El orgullo por atrapar a un individuo que se había metido con la tríada… Con la mafia china, hizo que cada miembro se sintiera eufórico.

Entonces, lo trajeron.

Era un hombre sin características notables de cabello negro y ojos del mismo color, que cuando entró dio una sonrisa casual a pesar de que, a su espalda, le apuntaban a la cabeza con una pistola.

"Tan arrogante." Escupió el jefe.

Literalmente con sus palabras le escupió en la cara y ese hombre al ser apuntado no pudo esquivar, pero sin molestarse demasiado se limpió su rostro.

"No era arrogancia. Solo estaba ligeramente feliz." Dijo el hombre y mirando a los miembros, dudó. "¿Estos son todos? Es preferible que llamen a todos para matarlos juntos."

Sus últimas palabras hicieron que todos quedaran en silencio y luego se rieran a carcajadas como si escucharan la mayor broma de la historia.

"Jefe, Terra nova le quemó la cabeza. ¡Cree que es el Sabio respetado del Imperio Falion y solo es un bastardo!" Gritó un mafioso golpeando con la culata de su arma la cabeza del hombre y tras verlo caer, declaró. "¡Se olvida que aquí no es Terra nova! ¡Y que esto no es un juego!"

Todos se rieron a carcajadas, pero a pesar de que la sangre salía de la cabeza de ese hombre, no hubo expresiones de dolor.

Solo se volvió a levantar con una mirada simple y viendo a todos, dio un largo suspiró.

"Al parecer si son todos." Murmuró como si estuviera hablando con otra persona y sacando una pistola de su chaqueta, todos los miembros de la tríada levantaron sus armas

"¡Baja la maldita arma si no quieres un tiro en la cabeza!" Ordenó el jefe apuntando directamente a la cabeza del hombre.

Estaba cerca y no había forma de fallar el tiro, pero el hombre soló siguió levantando su arma.

*BANG*

El jefe disparó sin vacilaciones y tras el disparo hubo silencio.

En medio de la frente de ese hombre, había un agujero de bala que había perforado profundamente hasta el punto de que la sangre estaba saliendo.

"Ese fue un muy mal movimiento." Dijo el hombre con una sonrisa mientras la sangre goteaba por su cabeza.

Sin necesidad de orden todos dispararon desde todas partes sin importarle que las balas hirieran a sus compañeros, solo queriendo eliminarlo.

Pero incluso al escuchar heridos de rebotes de balas o de disparo amigo, nadie dejo de apretar el gatillo y el hombre siguió recibiendo los disparos, que solo atravesaban su cuerpo como si no lo tocaran.

Lentamente el cuerpo del hombre se difumin�� hasta que desapareció por completo como si nunca hubiera existido.

"¡Ayuda!"

Los gritos de los heridos en sus propios compañeros fueron escuchados en ese lugar que acababa de ser destruido y antes de que alguien pudiera reaccionar, el jefe recargó su arma y apuntó a su compañero.

Sus ojos estaban llenos de terror y determinación, como si hubiera visto a un enemigo… Como si su compañero ante sus ojos se hubiera convertido en un enemigo.

*Bang*

Los disparos volvieron a sonar y esta vez a diferencia de cuando le dispararon al hombre de cabello negro, los cuerpos empezaban a caer… Todos los miembros en la sala se dispararon entre ellos, hasta que solo quedo el jefe de la tríada con vida.

La sangre estaba por todo su rostro y tras unos parpadeos al mirar a los cadáveres se dio cuenta de que todos eran sus compañeros.

Se dio cuenta de que acababa de matar a sus compañeros.

"Yo… Diré todo… Por favor… No me mates." Rogó el jefe a la misma nada.

Y una ilusión tomó forma dejando ver al hombre de cabello negro quien levantó una pistola del suelo y jugando con ella, le apuntó a la cabeza.

"Lo siento, prefiero interrogar tu alma. Es más rápido." Dijo ese hombre, dando una suave sonrisa al apretar el gatillo.

La bala perforó el ojo del jefe de la tríada, adentrándose profundamente.

Tras unos segundos de que el cuerpo cayera, pasos se empezaron a escuchar y el mismo hombre que acababa de disparar, entró a la sala.

"Tengo mala puntería." Murmuró agitando una varita.

El clon que había disparado desapareció y el arma cayó al suelo, como si quien la había usado nunca hubiera existido.

"No, no, no voy a seguir entrenando con armas. Mi puntería es mala." Dijo ese hombre como si estuviera hablando solo y dando una sonrisa como si escuchara algo, comentó. "Sí, sí, sé que a ti te gustan estas armas de fuego."

No parecía tener ningún objeto para comunicarse y parecía estar hablando completamente solo.

Agitando de vuelta su varita, los alrededores se volvieron traslúcidos y la cámara pudo grabar como las almas de los maleantes que acababan de morir, todavía rondaban sus antiguos cuerpos.

"¿Por qué quieres torturarlos? No, no es necesario… No me mataron a mí, mataron a una ilusión, a un simple clon." Dijo el hombre de la nada y suspirando otra vez, murmuró. "No entiendo por qué te enojas, si prácticamente no te gustan mis clones ilusorios."

Ante su ultimó murmullo un cadáver se encendió fuego de repente como si una fuerza externa interviniera y el hombre notando ese hecho, dio un suspiro.

"Está bien, haré que el interrogatorio sea doloroso." Dijo y agitó su varita de vuelta.

Las almas fueron atraídas y presionadas como si fuera una esfera, entonces los gritos extraños fueron escuchados por la cámara.

Entre lo irreal y lo real, esas almas tangibles fueron distorsionadas mientras que el hombre, cerraba sus ojos como si estuviera recibiendo la información.

Un alma de un recién asesinado no se había desapegado de su antiguo cuerpo y no había podido ir al río de la reencarnación… Fue un ejemplar perfecto para la interrogación y eso fue lo que el hombre realizó.

"¿Ellos saben que utilizó magia? La familia Hao es la culpable. Le pagaron a la tríada para atraparme, pero tras matar a sus hombres, el jefe de la tríada me quiso asesinar para demostrar que nadie se debía meter con ellos. Todo esto ocurrió porque ese idiota que se dejó capturar. Para ser un gran mago experimentado, es un charlatán." Murmuró el hombre y dando una suave sonrisa como si escuchara algo agradable, precisó. "Te dejaré que te hagas cargo. ¿Feliz?"

Riéndose al escuchar algo gracioso, el fuego empezó a extenderse por los cadáveres sin causa aparente y mientras quemaba el lugar, el hombre miró directamente a la cámara.

Su expresión tembló un momento y luego dio un suspiro.

"No, no quiero ser famoso. Así que la próxima vez no ocultes la cámara." Señaló el hombre y agitando su varita, una bola de fuego fue disparada a la cámara.

******

"A tres años de Terra nova, la mansión de la Familia Hao se quemó debido un poderoso incendio, que eliminó a toda la familia. Niños y ancianos por igual." Detalló Cithrel antes de apagar su reloj holográfico con el video finalizado y dándole una mirada, reveló. "Solo tres años después de que la maquina Terra nova saliera a la luz."

La máquina de Terra nova apareció en el 2018, hace treinta y un año, pero la energía mágica supuestamente entró en este mundo en el año 2028, veintiún años antes.

Sin embargo, el 'Enemigo de la Humanidad' podía usar magia en ese momento.

"Magia de ilusión y magia espiritual, dos de las magias por el cual era conocido como un 'Archimago'. Y es posible que pudiera usar magia elemental en ese momento." Agregó Cithrel con un tono serio.

Aurora que había visto el video y estaba escuchando toda esa información no supo qué decir.

Era cierto que había asuntos misteriosos y que la barrera dimensional se debilitaba de vez en cuando, logrando que nombres y títulos de existencias de otro mundo llegaran a la tierra, pero este asunto era diferente.

Ese hombre había utilizado magia antes que cualquiera otro y eso la hizo dudar si era posible que las personas usaran magia en secreto en ese tiempo.

"Él parece no haber 'despertado' en ese momento. Esa varita que llevaba en su mano, era como una batería de energía mágica y era lo que le permitió lanzar sus hechizos. Y el problema es que la manera de recargarla, es problemática." Informó Cithrel y al recibir su mirada, explicó. "Se necesita energía mágica, que en ese momento era efímera o casi inexistente."

Aurora no supo que responder y cómo reaccionar, todavía sorprendida por lo que había visto.

Tal reacción hizo que Cithrel se riera suavemente.

"Romper la barrera dimensional para alguien capaz de invocar calamidades con su magia de invocación, es un juego de niños… Ni hablar cuando tiene el apoyo de existencias poderosas." Reveló Cithrel y cambiando de tema, señaló. "La Secta que lo adora, me ha revelado varios secretos. Este video fue dado por ellos."

Se había ido a reunir con el líder de una supuesta 'iglesia', que en realidad era básicamente una secta.

Sin embargo, este video dejaba ver que esos individuos conocían algunos secretos bastante aterradores y por la mirada que daba Cithrel, ella había conseguido lo que buscaba.

"Tras la muerte de Frederick Crawford durante la guerra civil estadounidense, esa 'iglesia' ayudó a la esposa y la hija menor a desaparecer. Falsificando su muerte." Reveló Cithrel y sin ocultar su sonrisa emocionada, detalló. "La hija mayor fue la fundadora de un antiguo club de fans que luego se convirtió en una 'iglesia' y esos tipos a pesar de que no están cuerdos, son 'leales'. Es por eso que ayudaron."

Ese sin duda era un gran secreto y era perfecto para Cithrel, ya que le dio una siguiente pista para seguir su búsqueda.

"No me felicites todavía. Le he pedido a la red de información de la ciudad Atlántida que busquen información y desentierren todo lo que saben. No sé lo que encontraré… O si encontrare algo." Dijo Cithrel con una media sonrisa difícil.

Se notaba que su búsqueda le estaba costando y si bien había logrado avanzar, se había dado cuenta de que la situación era más complicada de lo que parecía.

La persona que buscaba estaba al lado de un individuo que para algunos era aterrador y para otros era un completo misterio, pero que actualmente era un objetivo para muchos.

"Si necesitas ayuda, sabes que puedes contar conmigo. No creo que tenga contactos útiles, pero te ayudaré." Dijo Aurora y pensando detenidamente, señaló. "Tengo buena relación con la iglesia del tiempo y el espacio, la Empresa Apicius y puedo animarme a pedirle ayuda alguien de la Empresa Cosmos. También tuve un altercado con el Emperador Víctor y tengo uno de sus supuestos 'cupones', que tal vez te sirvan."

La expresión de Cithrel paso de una sonrisa a una mirada seria al escuchar lo último y sus ojos brillaron por un momento, pero luego agitó su cabeza.

"¿Quieres que te entregue a un individuo como el Emperador Víctor?" Cuestionó Cithrel con un tono ligeramente serio y dando una sonrisa, señaló. "Prefiero que busques ayuda a la Empresa Cosmos y darle ventaja a mi rival."

Al escuchar sus últimas palabras Aurora se avergonzó un poco.

Si para ayudar a su amiga debía pedirle un favor a Kairos, a pesar de que el rechazo estaba presente, se atrevería… Después de todo la última vez no se sintió tan mal como esperaba.

"Al parecer estoy perdiendo. Esto es demasiado trágico." Dijo Cithrel con un tono dramático y dándole un guiño del ojo, señaló. "Lamentablemente en la próxima fiesta, tengo planeado centrarme en Taqiyya."

La expresión de Aurora tembló al ver que ese caballero galante, que su glotona amiga reconocía como una pervertida, estaba saliendo a la luz.

"Puedes unirte. Quiero 'jugar' mucho." Murmuró Cithrel dando una sonrisa coqueta y a la vez lamiéndose los labios con cierta seducción.

Aurora se sintió bastante tímida al recibir la mirada tan brillante de esa coqueta princesa y no pudo negar que cada movimiento era fatal.

Aun así, ella no se dejó afectar por tales ataques y puso una mirada seria.

"Creo que no se podrán quedar en el edificio." Dijo Aurora y al ver la mirada curiosa de Cithrel, informó. "No somos un 'hotel de amor' para pervertidos."

La expresión de Cithrel tembló ante esas palabras.

Era posible que no importa cuántas veces lo escuchara, ser llamada 'pervertida', la afectaba… Y mucho.

Ambas se miraron y no pudieron contener su carcajada.