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Aurora miró a la joven que estaba bebiendo té como una dama elegante.

De cabello negro y ojos del mismo color, su sonrisa era bastante cautivadora.

Con un rostro redondo la convertía en una jovencita que sería llamada 'linda' debido a su juventud y sería descrita una belleza extranjera, gracias a sus rasgos orientales.

"Pensé que llegarías hoy al mediodía." Dijo Aurora a la mujer que estaba al frente de ella.

Yoshihisa Akira.

Esta joven con solo 21 años era una psiónica cuya habilidad de crioquinesis le permitía manipular el frío y era reconocida como una importante Rango S en Asia, en donde tenía influencia.

"Me retrasé un poco." Comentó Akira y dando una sonrisa alegre, agregó. "Por cierto, me refería que vendría al mediodía en Japón. Hay 8 horas de diferencia horaria, así que en Japón en este momento son las 14:00. Es normal llegar a las 6 de la mañana."

Aurora parpadeó… Supuso que se había referido a su horario.

"De todas formas, gracias por venir. Seguramente necesitaremos tu ayuda y la de tu grupo." Dijo Aurora con un tono serio.

La misión 'Arca' requería individuos fuertes y más cuando ahora no solo tenían que vigilar a los estudiantes, sino que proteger a otras personas.

"¿Por qué actúas tan formal? Eres demasiado fría." Murmuró Akira mirándola tímidamente como si estuviera herida por la actitud de Aurora.

Antes de que Aurora pudiera decir algo una tos evidente y falsa resonó.

Akira le dio un vistazo a la persona que estaba tosiendo para romper la atmósfera y Alice como si nada hubiera sucedido, devolvió la mirada.

"¿Qué ocurre? ¿Celosa?" Preguntó Akira con una actitud elevada y poderosa, dio una sonrisa que parecía rebajar a Alice y preguntó. "¿Tienes miedo que me robe a Aurora para mí?"

Alice solamente devolvió la mirada y siguió comiendo papitas como si nada.

Por su parte Akira resopló con una actitud altiva…

Los labios de Aurora temblaron al ver a ambas y lo único que hizo fue agitar su cabeza al darse cuenta de que tal vez este mes sería más largo y cansador de lo esperado.

"Por cierto, Aurora… ¿Los estudiantes saben sobre las misiones?" Preguntó Akira con una expresión curiosa.

Volviendo a estar de buen humor, al darse cuenta de que no obtuvo respuesta de Alice.

"No, te estaba esperando para informarle y que me ayudaras a prepararlos con tu equipo." Respondió Aurora con honestidad.

Su pequeño grupo no estaba especializado en la enseñanza y aunque entrenaban con ellos, ayudándolos a mejorar, era bueno tener un grupo extra de ayuda.

Un grupo de Rango S con miembros Rango A experimentados, serían muy útiles.

"Claro. Siempre tuve interés en enseñarle a mis 'kōhai'." Dijo Akira y con una risita malvada, murmuró. "Le mostraré el infierno que yo viví."

Su murmullo parecía contener un poco de pesadez, pero Aurora creía que no era posible y estaba escuchando mal.

—Estuvo varios meses contigo y en ese momento el trabajo de la Ciudad Zerzura era demasiado intenso. Tiene sentido de que piense que estuvo en el 'infierno'.

Leyendo el comentario de su sistema, Aurora sabiamente lo ignoró como la mayoría de veces.

"Hmph, solo admite que no pudiste aguantarlo." Dijo Alice con una mirada despectiva.

"Ja… ¡Ahora soy un Rango S! ¡Soy una potencia! ¡No me calumnies!" Declaró Akira mirando con orgullo a Alice.

Mirada altiva y sacando pecho con una expresión llena de orgullosa, de cierta forma se asemejaba a una 'potenciar' con una muy alta arrogancia, sin embargo, Alice dio una sonrisa.

"Entonces… ¿Quieres 'entrenar' conmigo?" Preguntó Alice sin ocultar la mirada que daba.

La sonrisa de Alice, era entretenida y sus ojos estaban brillando para que aceptara.

"Tengo que entrenar a los estudiantes… No tengo tiempo." Respondió Akira y de inmediato escapó en tan solo un instante.

Alice dio una sonrisa y miró orgullosa a Aurora, como si hubiera ganado la competencia entre ambas y deseaba una felicitación.

"¿Fuimos demasiado extremos en ese momento?" Dudó Aurora en voz baja.

Alice se encogió de hombros sin darle demasiada importancia.

Akira estuvo con ellos hace tres años antes haberse graduado de una academia de psiónicos en Asia y elegir a áfrica como su lugar de prácticas… En ese momento África estaba demasiado agitada y la ciudad Zerzura se estaba formando, así que el trabajo era demasiado intenso.

Alice fue quien le dio un entrenamiento intenso y ciertamente lo debe recordar ahora… En su defensa, sin ese entrenamiento seguramente le hubiera sido difícil sobrevivir a las constantes misiones diarias y misiones peligrosas que en ese momento se realizaba.

"No importa. Ahora es agradable tenerla como aliada." Comentó Aurora con honestidad y una sonrisa alegre.

Esa jovencita débil en ese momento se había convertido en un Rango S, que se retiró a realizar un estilo de trabajo similar al de Aurora solo que, en Asia ayudando en todo lo que podía.

Creando su propio gremio con el que Aurora trabajaba de vez en cuando apoyándose mutuamente.

Akira no fue la primera estudiante que tuvo a su lado y era difícil pensar que sería la última…

Dándole una señal a Alice para que la siguiera, Aurora abandonó su oficina y se dirigió a la sala en donde algunos visitantes animados estaban dándole vida al enorme edificio.

Akira que había tomado una actitud de un superior profesional y serio, escudriñó a los estudiantes que estaban rígidos en formación.

Los ojos de Akira brillaban con intensidad y su mirada pasaba por todos los estudiantes centrándose en Clémentine.

"Capitana dejé de mirarla tan fijamente. ¡Los pone incómodos!" Gritó una jovencita y atrapó a Akira por los brazos logrando que retrocediera.

Al retroceder, ella volvió al lado de Aurora dándole una mirada a ella tan solo para luego a las estudiantes…

"No me pude contener. Son verdaderas bellezas. La juventud crece demasiado rápido." Murmuró Akira con un tono de una anciana, que veía a los jóvenes desarrollarse sin comprender la razón por la cual crecían tanto.

Los labios de Aurora temblaron, pero la ignoró por completo tratando de aguantar su sonrisa.

Estudiantes tan jóvenes y de buena apariencia era dignos de admirar, Aurora coincidía en ese punto, aunque no era tanto como para hacerla sentir vieja, cuando no había tanta diferencia en edad.

"Primero realicemos las presentaciones formales." Anunció Aurora y dejó a Akira para que hablara.

La expresión de Akira cambió por completo como si el comentario anterior nunca hubiera sido dicho y poniéndose las manos en la cintura, observó a los estudiantes.

"Soy Yoshihisa Akira. Pueden llamarme Akira. Soy la capitana del grupo de aventureros del gremio 'Tormenta Helada'. También pueden haber conocido mi título, 'Tempestad'." Declaró Akira con cierta seriedad.

Los rangos S por lo general eran los más conocidos debido a que los Rango SS eran raros y ni hablar de los rangos SSS.

Cuando se alcanzaba el Rango S por lo general recibían un título que era conocido por el público… Era una forma de reconocimiento, eso era todo.

Sin embargo, era difícil conocer a todos los Rangos S que estaban repartidos por el mundo, así que a Akira no le importó cuando solo tres estudiantes asintieron.

"Kuwahara Aeko la Vice Capitana. A diferencia de mí, ella es una exploradora capaz y muy hábil de Rango A." Presentó Akira a la jovencita que la había detenido antes.

La joven de rasgos asiáticos dio una sonrisa y asintió formalmente como saludo.

"El que lleva una armadura metálica y parece una estatua es Santiago Núñez. No le den importancia a su atuendo y a su silencio espeluznante, es un buen tipo cuya fuerza es de Rango A." Comentó Akira con un tono simple.

Los labios de Aurora temblaron ante la situación, pero extrañamente Santiago que estaba en la entrada con su mano en el mango su espada llevando una expresión seria, solo asintió.

"¿Por qué siempre sucede lo mismo?" Murmuró un joven occidental con aspecto de erudito.

"El que acaba de murmurar, es Oscar Ross, pero no se dejen engañar, aunque parece un erudito, es una bestia." Dijo Akira con una expresión seria y sincera apuntando al joven occidental que había hablado.

Su tono lleno de ambigüedad le hizo dar una sensación extraña a su mirada… Como si fuera una 'bestia' en un sentido 'diferente'.

Los estudiantes miraron al joven erudito con miradas extrañas y cautelosas, y…

"Soy un Cambiaforma. Técnicamente puedo convertirme en una 'bestia'." Reveló el joven y ajustándose su traje, le dio un vistazo a Akira que estaba sonriendo y agregó. "La capitana puede parecer seria, pero no se dejen llevar por su apariencia puede ser bastante 'peligrosa'."

Vengándose del tono ambiguo que Akira había creado, el joven hizo lo mismo ocasionando, que la expresión de los presentes temblaran.

"¡Ten más lealtad!" Ordenó Akira con una expresión solemne y con un tono bajo. "No me calumnies."

"Ya… Ya… Es suficiente." Dijo una mujer asiática trayendo una bandeja con diferentes bebidas calientes y mirando a Akira, declaró. "Capitana, deje de intentar engañar a nuestros futuros compañeros."

Con esas palabras llevo la bandeja para que los estudiantes tomaran una bebida y con una sonrisa, se presentó. "Mi nombre es Shao Ya. Soy la curandera y médica del grupo, así que si tienen una dolencia pueden venir a mí."

Tras su pequeña presentación llevó la bandeja al frente de Aurora y esta última sacó una taza de té con una sonrisa de agradecimiento.

Era demasiado temprano en la mañana y los estudiantes recién habían terminado de realizar una misión, Akira con las presentaciones se había dejado llevar bastante y les había impedido que los estudiantes descansaran.

"Estamos ansiosos por ayudar durante este mes." Comentó Shao Ya con una sonrisa llena de tranquilidad.

Todos los demás miembros del grupo de Akira, asintieron al unísono con calma junto a su capitana.

"Pueden descansar o ponerse al día con nuestros invitados. Luego tendremos una reunión importante." Avisó Aurora al ver que los estudiantes se relajaban un poco.

******

Clémentine a pesar de que estaba sintiendo una mirada punzante, mantuvo su calma y utilizando su energía psiónica, provocó que un jabalí de rango A tropezara a la mitad de su carga.

Érica que estaba a su lado creo una lanza de hielo y la envió disparando hacia el jabalí.

Sin darle tiempo a que el jabalí se levantara y esquivara la lanza, Clémentine usó su telequinesis para forzarlo en el suelo, generando una presión invisible que impidió que la bestia escapara.

El jabalí chilló cuando la lanza lo atravesó y busco huir con desesperación, pero Clémentine termino rápidamente con él, tras empujar la lanza con su telequinesis.

"¡Buen trabajo!"

El dúo escuchó una voz a su espalda y Clémentine se giró para ver como Akira miraba a ambas con una sonrisa.

Ella estaba levitando suavemente en el cielo mirándolas atentamente.

"Son Rango B, pero tienen potencial, ahora entiendo por qué Aurora las tomó para que aprendan en su grupo." Comentó Akira y mirando a su compañero, preguntó. "¿Oscar crees que puedes ayudar a la maga?"

Esa poderosa psiónica no estaba sola y su compañero estaba observando al lado de forma detenida.

"En primer lugar no creo que haya mucho que enseñarle. Soy un mago de naturaleza no de hielo y en segundo lugar estoy seguro de que tiene mejores profesores que un simple mago de Rango A como yo." Respondió Oscar con cierta calma y con una sonrisa, añadió. "Dicho eso, tal vez pueda darle unos consejos."

A pesar de que estaba actuando de forma humilde, la sonrisa que dio al final llevaba un poco de confianza en sus capacidades.

Akira rodó sus ojos y agitando su cabeza, se concentró de vuelta en ellas.

"En este tiempo que estaremos juntas, practicaremos y las ayudaremos a entrenar y mejorar lo más posible." Anunció Akira volviendo a su papel.

"Gracias…" Expresaron Clémentine y Érica al unísono.

Era cierto que sus familias le pagaban profesores con gran experiencia y habilidades, pero esos mismos profesores optaban por un desarrollo individual y personal lento y seguro.

Obtener consejos de otras personas más fuertes y con más experiencias que ellos, valía la pena.

En este mundo a diferencia de Terra nova no existen los 'niveles' y los terrícolas no podían subir de nivel, mejorando como si estuvieran en un juego.

La tierra tenía sus propias reglas independientes y la manera para mejorar diferiría en cada persona y profesión.

No solo se trataba de entrenamiento, sino que también podría ser un desarrollo más personal e incluso 'emocional' y de voluntad.

El cuarteto tras dejar el cadáver de jabalí que había escapado anoche durante la misión de emergencia, en el pueblo cercano, volvieron a la base por medio de un portal.

*Bang*

*Bang*

*Bang*

A penas llegaron notaron como Leslie le estaba disparando con su pistola a Santiago que estaba usando un escudo metálico para protegerse de las balas con una defensa impecable.

No importaba si Leslie usaba su habilidad de 'tiro curvo', Santiago con su escudo en su mano izquierda y su espada en la derecha, se defendía tenazmente.

La energía mágica en su escudo se extendía desviando las balas logrando defenderse sin moverse demasiado.

Clémentine y Érica miraron con sorpresa a Leslie cuando notaron que las balas eran reales.

"Santiago mencionó que era capaz protegerse de mis disparos… Y me hizo intentar dispararle." Explicó Leslie rápidamente guardando su arma con gran velocidad al ser descubierta por el grupo.

"Puedes seguir intentándolo después, pero te advierto que Santiago tiene una gran defensa. Es un verdadero 'Caballero' capaz de resistir unos de mis ataques con toda su defensa." Comentó Akira sin simplicidad.

El trío observó al hombre silencioso con una nueva mirada y la respuesta de Santiago fue guardar su escudo y enfundar su espada.

Los caballeros era una profesión dedicada a la protección de ellos mismos y sus compañeros.

Debido a que en Terra nova había esta clase de personas se imitó sus habilidades y se adaptaron a la tierra, permitiendo que ellos usaran habilidades con escudo y habilidades con espada.

Era una profesión en la que se necesitaba mucha dedicación debido al esfuerzo para entrenar un estilo que requería aprender dos formas diferentes de artes.

La forma de usar la energía mágica cuando se tenía un escudo y espada era muy diferente que solo centrándose en el arte de espada.

"Reúnanse en la sala de operaciones."

En ese momento la voz de Liam resonó en el lugar.

Akira guiando al grupo abrió un portal y todos entraron, apareciendo en uno de los pasillos al final del primer piso.

Andrés y Nicole junto a Shao Ya y Aeko llegaron al mismo tiempo.

Los estudiantes desde la misión de emergencia no descansaron y realizaron su misión diaria de la mañana y entrenaron o se relacionaron con sus nuevos compañeros.

Akira fue la primera en entrar y Clémentine con los demás lo siguieron.

La sala de operaciones tenía una mesa en el centro la cual revelaba un mapa de áfrica y en la esquina tenía un grupo de computadoras de alta tecnología, en el cual Liam estaba usando a alta velocidad.

Aurora y Alice estaba mirando el mapa de áfrica con cuidado.

"¿Han leído el informe de introducción que les pase?" Preguntó Aurora a todos los presentes y cuando asintieron, empezó a explicar. "La misión código nombré 'Arca', cuyo objetivo es el rescate de refugiados de Kenia. Esta misión no es fácil, será peligrosa y arriesgada."

Su voz y tono fue serio desde el principio, consiguiendo que los estudiantes mostraran expresiones más solemnes.

"No solo por el conflicto del 'Señor de Mombasa' con el 'Terror Somalí' que ha convertido gran parte de Kenia en una zona de guerra, sino que por nuestro viaje." Comentó Aurora y desplegó el mapa de áfrica.

El mapa seguía manteniendo las fronteras de los antiguos países junto a sus nombres y al nombre de las ciudades principales, pese a que el bosque mágico ya se había tragado una inmensa porción del centro del continente.

Al darse cuenta de que estaban prestando atención, Aurora continuó.

"Nuestro objetivo es llegar a la ciudad Nakuru, que está a más de cien kilómetros de la capital Nairobi de Kenia. Es en ese lugar en donde encontraremos a los refugiados que deberemos traer de vuelta."

El grupo asintió, Aurora había enviado un informe con anterioridad y había mencionado bastante información dando respuestas a preguntas básicas.

Gran parte de Kenia estaba en conflicto, Nakuru no era diferente, pero en ese lugar era en donde el 'Señor de Mombasa' tenía mayor influencia y en donde un número considerable de refugiados se encontraban.

Era un lugar de conflicto, pero menor que la capital Nairobi.

"Es imposible ir por barcos debido a que tendríamos que recorrer gran parte de zona en guerra. Tampoco es fácil enviar aviones al menos que queramos que sean derribados por bestias mágicas territoriales o por el ejército del 'Terror Somalí'. Sin contar que se puede alterar a otros señores de la guerra están en áreas vecinas." Informó Aurora y entonces desplegó un mapa, con la ruta más adecuada y explicó. "Bajaremos en el antiguo pueblo Wau en Sudan del Sur. Pasaremos por la capital Yuba y luego iremos por Uganda y llegaremos a Nakuru. El camino para volver es el mismo."

"¿Quieres cruzar por el bosque mágico?" Preguntó Érica aturdida al ver que la mayor parte del camino estaba dentro del bosque mágico que se había extendido.

Gran parte de Sudan del Sur estaba cubierta por el bosque mágico, lo mismo ocurría con toda Uganda.

La 'civilización' ya no se encontraba en ese lugar, todo era territorio de bestias mágicas, criaturas salvajes, monstruos o la misma naturaleza.

"Entre las bestias o los humanos, prefiero mil veces las bestias." Declaró Akira con una expresión seria.

Todo su grupo asintió sin dudarlo.

Las bestias mágicas podían ser irrazonables, pero podrían ser tratadas… En cambio, los humanos, era un tema diferente y más en un mundo moderno como este.

"¿Cuánto serán los refugiados que acompañaremos?" Preguntó Aeko con profesionalismo.

"Se espera que el número supere los mil refugiados." Respondió Alice sin verse perturbada.

"Y esas son estimaciones ligeras." Agregó Aurora con una pequeña sonrisa decaída.

Aeko respiró hondo… No, todos tenían expresiones pesadas.

Mil vidas dependerían de ellos para atravesar a salvo a través del bosque mágico cuyo peligro estaba categorizado como en lo más alto.

"Se ha preparado portales a larga distancia para traer a las personas en caso de emergencia y reducir el número de los heridos y enfermos que necesitan ayuda urgente, pero se estima que ese número será al que apoyaremos." Reveló Aurora y mirando a sus compañeros, declaró. "No sientan presión. No estaremos solos, más de cincuenta usuarios de habilidades nos apoyarán en esta misión y si es necesario se puede desplegar más. Pero no es recomendable o llamaremos demasiado la atención del 'Terror Somalí'."

La Cardenal Brousseau no mentía cuando dijo que había bastante voluntarios, pero eso no significaba que podía llevarlos a todos.

La misión no era una que se necesitaba una enorme fuerza de asalto, solo lo suficiente para proteger a aquellos que necesitaban proteger y volver rápidamente.

Los señores de la guerra estaban locos, esa era una idea general y Aurora creía que la mayor parte de los señores de la guerra entraban en esa idea, únicamente con algunas excepciones.

"No necesitan preocuparse por los detalles extras y los pormenores. Esta misión está liderada por mí y mi deber es encargarme de esos detalles. Sin embargo, pido que se preparen para este tipo de misión y para lo que está por venir. Será un golpe físico y mental, necesitan estar preparados." Avisó Aurora con una expresión solemne y observando a los estudiantes, agregó. "Ustedes tienen que tener en cuenta que será más difícil que todas las misiones que han tenido antes. Sin embargo, pueden negarse ahora y nadie los juzgará."

Esta misión era peligrosa… Un peligro verdadero y evidente que no podía ser contenido y al cual no podían prepararse en su totalidad.

En cualquier momento de la misión se podían topar con bestias mágicas de alto rango o ser atacados por milicianos que estaban involucrados en el conflicto.

Las posibilidades eran infinitas.

La excusa de ser estudiantes desde este momento ya no podía ser utilizada y desde este punto o eran miembros del grupo o se retiraban.

Clémentine y los demás entendieron eso.

El peligro constante y la posibilidad de que todo saliera mal, estaba presente.

Ya no se trataba de su propia seguridad, ellos tendrían que garantizar la seguridad de otros.

Para el pequeño grupo que había pasado una semana esforzándose una y otra vez, solo había una respuesta.

"Participaremos." Dijo Clémentine como portavoz cuando todos los demás asintieron.

No había otra respuesta que esa… Después de todo, eran estudiantes de la Academia de Héroes.

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