Disminuyó el paso cuando escucho la voz de Royer pero no me detengo sigo caminando, hacerle caso solo me retrasará más de lo que ya voy.
-Sube al auto, te llevo -dice deteniéndose
-No gracias -le digo sin voltear a verlo
-Llegaras tarde
-Prefiero llegar tarde que subir a tu auto -digo y volteo a verlo, está con una sonrisa de oreja a oreja
-Segura? Otras en tu lugar morirían por qué las dejara siquiera acercarse
-Jaja, tu lo has dicho, otras, yo no soy como ellas -digo y aceleró el paso, y él me sigue detrás en el auto
-lo se, por eso te estoy diciendo que subas
-No
-Ok -digo y acelera lo pierdo de vista doblando la esquina de la calle, veo la hora, maldición debería haberlo aceptado, no que cosas digo
Desde hace unas semanas ha estado molestándome, voy llegando a la esquina, tres cuadras más y llegó a la escuela.
-Auch -me golpee con algo, levanto la vista y mejor dicho fue con alguien
-Caminas muy lento tortuga, a este paso llegarás a la hora del descanso -me dice Royer, creí que se había ido
-No es tu problema
-Correcto, mi problema no es que llegues tarde mi problema eres tú, ahora sube al auto o lo haré yo
-Jaja, eso quiero verlo -digo, y me arrepiento en el momento en que el me sube sobre su hombro
-Que haces idiota, bájame ya -chillo, él ignora mis gritos, abre la puerta del copiloto y me pone sobre el asiento
-Decías? -me dice mientras acomoda el cinturón de seguridad, no quiero moverme está tan cerca de mi puedo escuchar sus latidos
-Eres un imbécil -le digo cuando a cerrado la puerta del auto y está listo para arrancar, el camino a la escuela se me hizo eterno en el auto de Royer aunque llegamos muy rápido, nada más al llegar me bajo corriendo no espero a que se estacione bien y azotó la puerta de auto, juro que no era mi intención
-Que no agradezcas el aventón lo paso, pero que azotes la puesta de mi bebé eso sí que no -me dice tomándome del brazo
-Suéltame tarado, yo no te pedí que me trajeras pero gracias y por lo de la puerta no era mi intención, ahora déjame ir que no me dará tiempo entrar a la clase
-Imagina que aún vienes caminando tortuga, tus piernas cortas no te permiten ir más rápido -me dice riéndose
-No puedo imaginarlo porque ya estoy aquí, ahora déjame ir -digo jalando mi brazo para que me suelte
-Esta bien, solo porque también tengo que ir a clase -me suelta y salgo corriendo, llegó al salón agitada pero la puerta ya está cerrada lo que indica que la clase a empezado y no me dejaran entran
-Maldito seas Royer
Genial, ahora tengo una hora y media libre hasta la próxima clase, que haré en todo esté rato? Ya se, iré al patio trasero, hay un gran árbol donde puedo sentarme a leer.
Ha pasado un rato estoy tan concentrada en mi lectura, estoy leyendo Orgullo y Prejuicio por segunda vez este año, jeje, no escuché que alguien se acercara hasta que siento unos brazos sobre mis hombros.