¿Me había quedado afuera siendo ignorado por ellas? Suspiré tratando de pensar en como arreglar las cosas, esta no era lo que tenía planeado para hoy, se suponía que aclararía mi mente, me recargué en la pared esperando a que algo se me ocurriera.
- ¡Voy a comprar unas botanas! - Gritó una voz que me hizo reaccionar.
Giré y vi a su amiga que salía de la biblioteca, al verme caminó hacia mi y se recargó a mi lado mientras movía uno de sus pies.
-Ella esta bien, la dejé con los chicos. Me explico algo de lo que ella cree que pasó, ¿cuál es tu versión? - Dijo mientras me veía atentamente.
- ¿Tu eres? - Dije viendo a aquella mujer que me hablaba como si nos conociéramos de hace mucho tiempo.
-Es verdad, creo que no nos hemos presentado. - Se paró y acomodo su cabello. - Yo soy Ashley, la amiga de Sasha, no es necesario que te presentes sé quién eres. - Sonrió y yo asentí con la cabeza.
-Creo que necesito hablar con ella antes que con alguien más. - Dije tratando de no hacerle sentir mal.
-No creo que eso se pueda, mis amigos notaron que ella no estaba bien después de estar contigo y lo más probable es que no se despeguen de su lado ni dejaran que te acerques a ella. - Volvió a recargarse a mi lado y miró hacia el cielo.
- ¿Me odia? - Dije en voz baja para intentar saber cómo se sentía ella, recé para que su respuesta no fuera un sí.
-No, ella jamás odiaría a alguien, aunque le hicieran mucho daño. ¿Puedes decirme que pasó para ver si puedo ayudarte? - Parecía ser muy insistente, era igual que mis hermanos.
-Lo que pasa es que yo no supe de ella después de que hablamos por teléfono el viernes, yo quería verla para saber si…- No sabía que tanto debería decirle así que dude un poco en continuar.
-Si sentías algo por ella, puedo saber a simple vista que te gusta… y mucho. - Terminó la oración, era como si supiera lo que yo pensaba, mis orejas comenzaron a tornarse rojas y ella solo sonrió.
-Todo iba bien, pero ella no mostraba ningún signo de recordar lo que me había dicho y luego cuando apareció su amigo ella se comportó dde una forma distinta con él. - No quería especificar nada porque me daba vergüenza, y no estaba acostumbrado a dar explicaciones.
-Ella estaba preocupada por ti, porque te lastimaste por su culpa, no olvido que se confesó. - La miré sorprendido ¿Qué tanto sabia de nosotros dos? Ella se encogió de hombros y sonrió mientras veía los carros pasar. – Ella estaba nerviosa de tenerte cerca, el que Alex apareciera no significa que tengas un rival con el que luchar, mas bien debes verlo como un aliado que puede ayudarte y ser tu amigo si sabes como acercarte a él. Sasha, Alex y yo nos conocemos desde que éramos pequeños, la relación que tenemos las tres es como la de hermanos, yo los conozco a la perfección, y ella nunca ha tenido otras intenciones que no sean las de una amistad, por otro lado, él es igual de sobreprotector conmigo, así que no pienses cosas que no son. - Me sentí más tranquilo al escucharla decir eso.
- ¿Cómo te hizo sentir el verlos juntos? - Comenzó a jugar de nuevo con sus pies.
-No estaba enojado, más bien estaba... molesto. -
-Celoso. - Me interrumpió y se rio en voz baja, quería negar lo que ella había dicho, pero no me salían las palabras.
-Ella cree que malinterpreto tus intenciones, es decir que tu solo eras amable con ella, más no que querías con ella, también pensó que la estabas rechazando al ver tu actitud y forma de hablar. - Dijo para ponerse frente a mi mientras ponía sus manos tras su espalda.
-Pero eso no es verdad. - Dije rápidamente.
-Pero tampoco es mentira, no sabes que hacer con tus sentimientos, así que no puedes descartar esa posibilidad. - El rostro alegre que tenía desapareció para ser remplazado por uno lleno de seriedad. -Si no vas a tomarla en serio simplemente déjala hacer su trabajo, si te das cuenta de que ella es lo que quieres entonces dímelo y te dejaré verla, no consentiré que te acerques a Sash si no tomas una decisión. - Dio un paso hacia atrás y vio el piso.
-Es la primera vez que le gusta alguien... que confiesa su amor… que llora por alguien que no somos nosotros. - Su rostro reflejaba melancolía y sus ojos se llenaron de lágrimas.
-Si decides estar a su lado deberás protegerla como lo estamos haciendo nosotros, hay cosas que son peligrosas y que le pueden hacer daño. No puedo decirte más porque no me corresponde a mi contártelo. - Ashley buscó algo en su bolsillo y cuando lo encontró estiró su mano, la cual sostenía un papel de color rosa.
Lo tomé lentamente, estaba confundido con lo que me acababa de decir, quería preguntarle, pero no me lo diría.
-Es mi teléfono, llámame si tomas una decisión. - Caminó hacia la puerta de la biblioteca, pero se detuvo para verme. – Yo que tu decidiría rápido, puede que me esté equivocando con respecto a las intenciones de Alex, después de todo ella es muy hermosa… y bueno, además de ustedes dos todavía hay otro participante que está haciendo muy bien su trabajo. -Giró y se fue cerrando la puerta del establecimiento tras de sí.