El viento disipa los odios pasados

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Sin embargo, después no haberse visto por muchos años, parecía que habían ocurrido muchos cambios. Cuando se encontraron, la fuerza supresiva de Wang Baole sorprendió a Xu Yunkun, quien tenía una cultivación en el reino perfeccionado de la Formación del Núcleo. Fue particularmente así cuando pensó en Duan Muque notificándole que sería liberado y le enseñó la información que Feng Qiuran le había enviado a la Federación sobre la prueba. Todo eso obligó a Xu Yunkun a admitir que había surgido una nueva generación de élites.

Por lo mismo, respiró hondo y le sonrió a Wang Baole.

—Señor de la Ciudad Wang, ¿podemos hablar en su residencia?

Wang Baole entrecerró los ojos y examinó al Señor de la Secta Xu. Lo que pasó hace años también apareció en su mente. Eso fue lo más cerca que estuvo Wang Baole de morir. La aparición de su Establecimiento de la Base y su supervivencia del asunto fueron los catalizadores para la masacre que ejecutó en la luna.