Xiao Yan estaba asombrado mientras veía al Hai Bodong totalmente incómodo en el cielo. Luego de un largo rato, Xiao Yan no era capaz de reír ni llorar mientras sacudía su cabeza. Él agitó los dos tipos de llamas en su mano y dijo con una sonrisa:
—Viejo Hai, con mi condición actual, soy incapaz de liberar la explosión de esa vez… lo que tengo ahora es una Llama de Loto del Buda Enfadado que he modificado. La situación donde pierdo el control no ocurrirá.
Hai Bodong miró el conjunto de Llama Púrpura en la mano de Xiao Yan. Él acababa de darse cuenta de que ese conjunto de llama púrpura no era una Llama Divina. Aunque su temperatura era muy caliente, indudablemente era mucho más débil cuando se comparaba con la densa llama blanca que Xiao Yan controló la última vez.
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