Eres el único al que yo también quiero (9)

Si no fuera porque se resistía a presionarla, habría...

Yin Shaojie sintió como si su cuerpo estuviera a punto de perder el control solo por fantasearlo.

Respiró hondo unas cuantas veces y dijo: "No te quites la ropa. Sólo dúchate así".

Dicho esto, agarró el gel de ducha del estante y lo apretó en su mano. Después de enjabonar el gel, lo aplicó sobre su delicada piel.

Aunque Mu Xiaoxiao había mantenido su última línea de defensa, todavía se sentía expuesta.

Estaba especialmente avergonzada al sentir su mirada abrasadora.

Ella solo quería terminar con esta "tortura" rápidamente.

"Ven. Lávate para mí también". Yin Shaojie dijo con voz ronca, atrayendo su atención nuevamente. Puso su mano grande sobre la mano pequeña de ella, le pasó la espuma y colocó su mano en su pecho.