Feng Shengyang le sonrió a Yin Shaojie. Su sonrisa tenía un toque de provocación cuando se vengó de él por haberlo provocado antes.
Justo cuando llegó a la entrada, Mu Xiaoxiao señaló sus pies y le dijo sin rodeos: "Recuerda quitarte los zapatos".
Feng Shengyang se detuvo por un momento, obedientemente se quitó los zapatos, se puso las pantuflas y la siguió.
Yin Shaojie cerró la puerta detrás de ellos. Con una mano en el bolsillo, los observó.
Feng Shengyang miró alrededor de la casa. Como si fuera su propia casa, se sentó en el sofá, pasando los brazos por encima del respaldo del sofá. Sonrió y dijo: "Este lugar es bastante bueno. Quería comprar una unidad cuando se puso en el mercado, pero los tratos ya se cerraron. El Gran Maestro Yin es bastante impresionante por tener las conexiones correctas".
"No es solo una unidad. Toda esta cuadra es mía". Yin Shaojie sonrió con orgullo, sonando como si estuviera presumiendo.
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