¿Un malentendido?
Tenía que ser algo más que un simple malentendido.
Yu Lili escuchó las palabras y la mirada en sus ojos se hizo más profunda. Ella levantó los ojos para que coincidieran con los de Ou Ming y al ver una profunda sinceridad en su rostro, asintió.
El número de espectadores que tenían iba en aumento. Ou Ming bloqueó la vista de Yu Lili y siguió a Wen Fenglin al interior de una habitación.
Este era el salón de descanso, y había dos caballetes de arte colocados junto a una mesa llena de pintura, lápices de colores y marcadores.
En el momento en que Wen Fenglin cerró la puerta, Jiao Ziqing perdió el control. Cuando se dio la vuelta y vio a Ou Ming protegiendo a Yu Lili, se molestó aún más.
¡Este bribón estaba loco!
¿Cómo se dejó hechizar tanto por una zorra como ésta? ¿Cómo podría una mujer así ser lo suficientemente buena para la familia Ou? ¿Cómo podría una mujer así ser lo suficientemente buena para Ou Ming?
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