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Capítulo 40. Contender

Editor: Nyoi-Bo Studio

—Quién tiene tiempo para abusar de estos vagabundos inútiles...—Gerian les lanzó una mirada fulminante. Los magos retrocedieron de inmediato, temiendo que pudieran atraer el fuego hacia ellos. Gerian continuó: —La primera vez que llegaste al Gremio de la Magia, ¿no estaba yo hablando con alguien de la Ciudad de las Sombras? Estábamos hablando sobre el control del Valle de la Derrota del Demonio, supongo que lo recuerdas...

—¡Oh! Sí, sí ... ¡Ya lo recuerdo! ¿Ese lugar pertenece a nuestro Gremio de la Magia?

Al decir "nuestro Gremio de la Magia", el humor de Gerianmejoró tremendamente. Esto significaba que Lin Li se estaba viendo gradualmente a sí mismo como parte del Gremio de la Magia. Esta fue, definitivamente, una buena señal para Gerian. Él creía que, si se esforzaba un poco más, sería capaz de colocar el sombrero del presidente del Gremio de la Magia sobre la cabeza de Lin Li.

—¡Está bien!—Gerian respondió con mayor la paciencia posible ante la vista de su buen humor. —La razón por la que el Gremio de la Magia sigue siendo la fuerza número uno de Jarrosus hoy en día, es que tenemos el control del Valle de la Derrota del Demonio. Hay tres raras vetas minerales y una gran variedad de hierbas en ese valle. Lo más importante es que también abundan todo tipo de cristales mágicos de alto nivel. Cuando termine la subasta de la poción mágica arcana, te llevaré allí para que puedas verlo por ti mismo.

Mientras hablaban, sacaron tres botellas más de poción mágica arcanafuera de la plataforma. El precio más bajo estaba por encima de las treinta mil y el más alto alcanzó lassesenta mil monedas de oro.

—A partir de esta subasta, la cantidad de poción mágica arcanase incrementará a tres botellas. —El martillo que Kevin tenía en la mano cayó pesadamente sobre la mesa. —La oferta inicial será de cincuenta mil y el incremento mínimo soncinco mil. ¡Que comience la puja!

—¡Cincuenta mil monedas de oro!

—¡Setenta mil monedas de oro!

—¡Ochenta mil monedas de oro!

—¡Cien mil monedas de oro!

El mazo de Kevin bajabasin censar al ritmo de las llamadas de licitación. Cada una era más alta que la anterior. En un momento, el precio de las tres botellas de poción mágica arcanase elevó a más de cien mil monedas.

—Mira, la familia Rolin ha mostrado su puja. Las anteriores fueron todas a pequeña escala. De ahora en adelante, será lo más destacado. Solo mira, si la oferta final para estas tres botellas de poción es menor de doscientas mil monedas de oro, ¡me voy a arrancar la cabeza! —Gerian se rio pomposamente a un lado.

—¡Ciento veinte mil!

—¡Ciento cuarenta mil!

El líder de la familia Rolin se había vuelto completamente loco. Compitiendo con él estaba una joven de buen ver de unos treinta años. Era hermosa y encantadora. Su voz era suave y dulce, y cada una de sus acciones eran sumamente fascinantes y tiernas. Solo un zorro viejo y astuto como Gerian la reconocería. La atractiva joven era Dafne, la líder de la Luna Oscura, una de las seis fuerzas subterráneas de Jarrosus. Ella controlaba todos los ladrones en Jarrosus.

Gerian le dijo a Lin Li: —¿Te has quedado con el rostro de esa mujer? Si algún día pierdes tu billetera en las calles, búscala. Pero no te equivoques, ella es la líder de los ladrones, no una mera meretriz.

—...

Anthony Rolin estaba a punto de sangrar por la nariz por el enfado. Le indignaba que la locahubiera despertado más interés que el enfrentamiento que estaba ocurriendo entre las grandes familias. Lo más sorprendente era que esta loca podía ser muy despiadada. Elevó el precio a ciento cuarenta mil y se negó a ceder. Si esto continuaba, temía no poder aguantar mucho tiempo.

Ciento cuarenta milmonedas de oro ya excedían el presupuesto de la familia Rolin, pero Anthony Rolin no tuvo más remedio que plantarse.

Estas tres botellas de poción mágica arcana eran su mejor oportunidad. Gigantes como la familia Merlín, la familia Mannes y la familia Saruman aún no se habían movido. Una vez que pujaran, la familia Rolin no tendría ninguna posibilidad en absoluto.

Además, Anthony Rolin necesitaba estas tres botellas de poción mágica arcana. De sus tres hijos, el más joven ya tenía dieciséis años, pero aún era un aprendiz de mago de nivel cuatro. Quedaba solo un paso hasta el nivel cinco, solo un paso, pero no podía ser superado de cualquier manera.

¿Qué padre en el mundo no querría que sus hijos tuvieran éxito?

Entonces, cuando escuchó que el Gremio de la Magia iba a subastar la poción mágica arcana, se sintió absolutamente emocionado y comenzó a recaudar dineroinmediatamente. Incluso había cedido varias industrias rentables a un precio muy bajo para convertir a sus tres hijos en magos de éxito. Sin embargo, la familia Rolin no era la familia Merlín. La cantidad total de dinero que pudo reunir era de aproximadamente doscientas mil monedas de oro. Si esta loca seguía presionando, Anthony Rolin no se quería ni pensar en lo que iba a pasar.

Esto pasa muy a menudo en el mundo. Cuanto menosquieres que suceda algo, más sucede.

Cuando volvió la idea a su mente, Dafne lanzó otra oferta. 

—¡Doscientas milmonedas de oro!

Anthony Rolin casi se desmayaal escuchar la cifra.

En este momento, a Anthony Rolin incluso se le pasó por la cabeza saltar sobre la mujer para estrangularla hasta la muerte.

Pero solo un pensamiento momentáneo. Sin mencionar que esta mujer era igual de fuerte que él y probablemente no podría estrangularla, se crearía un gran revuelo si saltaba sobre ella einterrumpíala subasta. Esta no era la Torre Esmeralda de antaño. El Gremio de la Magia, hoy en día, estaba en pleno apogeo debido a su influencia. Ni siquiera la familia Merlín se atrevía a competir o a desafiar al Gremio de la Magia. Hacer eso equivaldría a buscar su propia muerte. Con el carácter de Gerian, sería derrumbado por una bola de fuego mucho antes de poder saltar sobre la loca.

Anthony Rolin dudó por mucho tiempo antes de meterse finalmente una mano en el bolsillo.

—¡Doscientas mil a la una!

—¡Doscientas mil a las dos!

—¡Doscientas mil a las tres!

Justo cuando Kevin iba a golpear el mazo por tercera vez, Anthony Rolin emergió repentinamente de entre la multitud. 

—¡Espere, mago Kevin!

—¿Qué pasa, señor Anthony?—Kevin estaba encantado en su interior, pero logró poner una expresión de preocupación en su rostro. —¿Tiene alguna duda sobre el proceso de subasta?

—No, no, no, definitivamente no es eso... —Anthony Rolin agitó las manos. Esto no era un asunto de broma: tener dudas sobre la subasta significaría tener dudas sobre el carácter de Gerian y sería igual que desafiar al Gremio de la Magia. No se atrevería a desafiar al Gremio de la Magia,el cual estaba en la cima de su influencia, ni aunque tuviera diez veces más valor.

—He recordado que el señor Gerian había dicho que, si el dinero en efectivo no es suficiente, podríamos reemplazarlo con artículos de valor equivalentes. Ahora, me gustaría que el señor Gerian evalúe cuántas monedas de oro vale realmente este artículo.

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