¡Xiao Liuliu tiene un hermano menor ahora!

Nian Xiaomu, que estaba parado fuera de la sala, parecía haberse congelado en el suelo en un instante.

Mientras miraba a Yu Yuehan con el rostro sonrojado, soltó una tos incómoda.

"Quizás hoy no sea un buen momento para hacerles una visita. ¿Volvemos otro día?"

Después de que Nian Xiaomu terminó de hablar, maldijo en silencio en su corazón.

"¿Cómo no pude haber visto a través del carácter pervertido de Tang Yuansi en el pasado? Quería practicar sus habilidades cuando estaban en el hospital con una Shangxin embarazada. Oh, Dios mío, me da vergüenza escuchar esta oración..."

Antes de que los pensamientos en la mente de Nian Xiaomu pudieran dejar de formarse, la enfermera de patrulla llegó a la sala y se detuvo justo frente a ellos.

"¿Vosotros dos estáis aquí para una visita? Por favor, dejad paso si no vais a entrar en la sala".