Dos grupos de hombres con uniformes de combate se cruzaron, un hombre alto con uniforme de combate los saludó: —Hola, hermano. Parece que hoy te ganaste un buen botín.
—No estuvo mal, tuvimos suerte y logramos traernos un sapo de seis garras —respondió un hombre canoso de 8 pies de altura que también era el líder de su escuadrón.
Si los hubiera encontrado en la naturaleza habría sido un poco más cauteloso. Pero como estaban a solo unas pocas millas del área de reunión, el Viejo Hei no pensó que serían capaces de apuñalarlo por la espalda.
El hombre alto dijo: —Hermano, soy nuevo aquí y no estoy tan familiarizado con el área que nos rodea. Compré esta guía para principiantes, pero no sé qué tan útil sea.
Le arrojó una bolsa al Viejo Hei mientras sacudía un libro cubierto de negro que tenía en la mano.
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