—¡Hay un rastro de un aura de Alma aquí!
Los primeros en llegar al escondite de Zhao Feng, fueron las patrullas en las afueras de Ciudad Meng.
Un gran número de soldados se reunieron alrededor del bosque. Los líderes de estos grupos eran Emperadores normales a lo mucho, por lo que les fue imposible encontrar a Zhao Feng cuando miraron con sus Sentidos Divinos.
*Hu~*
Zhao Feng saltó del bosque y un relámpago escarlata destelló alrededor de su cuerpo. Se hizo más grande; era como una montaña metálica de relámpagos, conforme liberaba una oleada de relámpagos en todas direcciones.
*Weng~~ Boom! ¡Boom!*
La mayoría de los varios miles de soldados estaban solo en el Reino Núcleo del Origen. Les fue imposible bloquear el relámpago de Zhao Feng. Una ola de soldados no humanos cayó al suelo al instante, y los otros no humanos se sintieron como si estuvieran atrapados en el barro. Era difícil para ellos incluso respirar.
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