El consejo de Ao Yuetian para Zhao Feng fue simple y sin restricciones.
La reacción de Zhao Feng fue la misma que la de Bei Moi, inexpresiva y sin respuesta, como si fuera una estatua. Los discípulos que habían recibido consejos de Ao Yuetian lo aceptarían sin importar lo malo que fuera.
Los miembros del Clan Luna Plateada tuvieron que sonreír y alabarlo.
Los fuertes gobernaban el mundo, esta era la ley del mundo de la cultivación, inclusive si un maestro se tirara un pedo, olería bien.
Ao Yuetian se encontraba en la cima del poder y tenía las calificaciones para dar consejos a otros.
—Hermano Zhao, hermano Bei, hermano Yuetian tiene razón, debemos aceptar y aprender de esto, solo así podremos mejorar.
Yang Gan pensó que Zhao Feng y Bei Moi no estaban contentos y comenzó a alentarlos.
Aunque todos pensaban que Ao Yuetian era arrogante, tenían que admitir que estaba en lo cierto.
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