Qin Chu se encontraba impotente frente al acto de su madre. Podía parecer real, pero de inmediato el notó las fallas de su pelea.
La expresión de sus padres se volvió incomoda cuando fueron descubiertos. Qin Yumin agachó la cabeza y tosió. No estaba seguro en que estaba pensando.
La señora Qin tomó el brazo de su hijo y se quejó: —No te preocupes, tu padre y yo jamás interferiremos en lo que sea que hagas en el futuro. Puedes hacer lo que quieras, incluso si eso hunde a la compañía. Todo estará bien. Tengo suficiente dinero en nuestra cuenta del banco suizo para que vivamos el resto de vida de manera confortable. Solo ya no salgas con Huo Mian.
—¿Papá no te lo dijo?
—¿Decirme que cosa?
La señora Qin se congeló por un momento.
—Huo Mian y yo… ya estamos casados. Obtuvimos nuestro certificado de matrimonio hace un tiempo.
—¿QUÉ? —gritó la señora Qin.
Support your favorite authors and translators in webnovel.com