1801 El Palacio del Soberano Chen Ling

Después de quitarle al hombre de mediana edad el ámbar de hoja verde, el anciano levantó su barbilla hacia arriba con suficiencia antes de salir. Con una ligera risa, Zhang Xuan lo siguió rápidamente.

Al salir del mercado, el anciano caminó por las calles durante un momento antes de entrar en un callejón.

Zhang Xuan rápidamente movió su dedo, y la visión del arrogante anciano se volvió inmediatamente negra. Su cuerpo se tambaleó antes de caer al suelo.

Con la fuerza de Zhang Xuan como aprendiz de la consumación del reino de la Eternidad, tratar con un tasador de Santo 6-dan era un paseo por el parque.

— Búsqueda del alma!

Sin perder tiempo, Zhang Xuan inmediatamente invadió los pensamientos de la otra parte. En un instante, ya había captado completamente la identidad y los antecedentes de la otra parte.