6 Llámame Daddy

—Al menos que quieras volver a tu vida de prostituta para cientos de penes.

Jimin sin pensarlo dos veces negó con su cabeza.

—Lo que sea menos eso.

Yoongi sonrió ampliamente y con malicia, al llegar a una bonita y enorme casa la puerta de la cochera de abre y el coche entra en la misma. Jimin no sabía que hacer mi cómo reaccionar, estaba muy asustado al estar en un lugar desconocido, No sabía si vería la luz del día nuevamente o si moriría.

Jimin estaba súper nervioso y súper asustado, No sabía que hacer al entrar observa la bonita decoración qué hay en la casa el otro chico deja sus cosas en la mesa de centro de la sala y se sienta en el sofá.

Con sus manos hace una señal a Jimin indicándole que vaya hacia él, Jimin asiente y camina hacia el sentándose a un lado de él.

—Hay no, Aquí.

Señala sus piernas, Jimin aterrado y con mido se levanta y subir a sus piernas quedando frente aquel hombre desconocido.

—Eres mío, Legalmente soy tu tutor.

Jimin baja su cabeza y asiente despacio.

—Mírame a los ojos cuando te hablo.

Ordena el mayor, Jimi inmediatamente voltea a verlo con ganas de llorar, Se sentía tan asustado.

—Abra reglas... ¿Entendiste?

Pregunta bajando suavemente bajando sus manos hacia las caderas del menor dando ligeras caricias.

— ¿Qué edad tienes?

Pregunta Yoongi.

—Tengo 17 años... En dos semanas cumpliré mi mayoría de edad.

—Eres un bebé aún, me habría gustado conocerte más pequeño.

Sonríe sin parar de dar lentas caricia que hacen sentir nervios a Jimin.

—Soy Min Yoongi, Tengo 45 años, pero a partir de ahora para ti seré Daddy...

Jimin lo observa y traga saliva.

—Yo... Yo soy... Soy Park Jimin... D—Daddy.

—Muy bien Park Jimin, Me encanta ver qué aprendes tan rápido, eres un buen niño y si eres un buen niño Daddy de te lo compensará, Solo espero que te portes bien siempre o terminarás como mi anterior bebé, él era muy lindo, pero también era muy desobediente.

Sube su mano suavemente hasta su cuello.

— ¿Sabes qué pasó con él?

Jimin traga saliva sin dejar de verlo.

—N—no D—Daddy...

—Lo estrangule... Y casi lo mato...

Jimin abre ampliamente sus ojos, Tenía miedo de que le pasará lo mismo.

—Y si te portas mal y terminas con mi paciencia terminarás igual que el pobre YoungJae.

Susurró deslizando su mano suavemente por su cuello.

—pero... Confío en que tú te portaras bien, bebé.

—Me portare bien, Daddy... Por favor no me haga nada.

Súplica el menor recibiendo una sonrisa de aquel hombre.

—Bien, Yo me hacer cargo de todos tus gastos universitarios, ropa, zapatos, comida, todo eso.

—De verdad, D—Daddy.

avataravatar
Next chapter