Capítulo 7

La biblioteca de Academia estaba repleto de gente, será más difícil de encontrar...

(Creo que habrá que preguntar a alguien) - pensó Aiden

Se acercó a un sujeto que parecía conocer este lugar...

- Perdone, ¿usted sabe donde se encuentra el Maestro Menenker? - preguntó Aiden a ese extraño

- Ahora está en una reunión, puede esperarle aquí, si quieres puedes leerte algún libro y yo le haré saber que le estás buscando - respondió el sujeto

-Entendido... - dijo Aiden decepcionado, aunque tuviera todo el tiempo para esperar a mañana, tenía ganas que acabar este trabajo inmediatamente.

Se dió una vuelta por toda la sala y empezó a revisar algunos libros, hubo un libro que le llamó la atención: La historia de los ángeles caídos. Empezó a leer un poco:

(En el libro)

Cuenta la leyenda que un ángel muy querido entre los demás, fue al Bosque de la Oscuridad Perpetua en busca de la legendaria armadura de los caídos. La flora del bosque era muy frondosa, el joven ángel se adentró al corazón del bosque y acampó allí para pasar la noche. Pero en medio de la oscuridad se oyó unos pasos que cada vez se estaban acercando, eran más de uno y lo único que se escuchó después fue el aleteo de una lechuza blanca hacia la luz de la luna llena. El silencio dominó todo el terreno y el ángel desapareció, junto con los sujetos que se acercaban a él.

(No entiendo nada) - pensó Aiden atento al libro

Se dice que eran traidores de nuestra tierra, expulsados por pecar y deshonrar la voluntad de Dios. Fueron enviados al Bosque de la Oscuridad Perpetua para quedarse por toda la eternidad sin derecho de volver al cielo hasta confesar sus errores.

Son salvajes que han prosperado sin el amor de los ángeles ni Dios. Estos se reconocen por sus alas negras dependiendo de la gravedad de sus pecados. Es por eso que todos los ángeles tienen prohibido irse sin el consentimiento del Consejo. Todo se dió a conocer , la armadura sigue perdida, pero custodiada por ellos mientras saqueaban los pueblos trasgos del bosque.

(...)

Un escalofrío recorrió su cuerpo. ¿Esa historia podría ser cierta? ...

Un sujeto se le acercó por detrás, Aiden se sorpredió por su presencia.

- Saludos joven, ¿que te trae por aquí?

- Buen día Maestro, le estaba esperando. Quiería que me ayude a invocar a los guardianes de estas espadas - respondió Aiden hacia el Maestro

- Hmm... Bien, lo primero será que te concentres y que los llames con esta frase (...), deja que todo siga su ritmo. Esto no depende del empeño que le pongas, sino de si ellos aceptan tu llamado.

- Bien... Habrá que probar

Aiden se sentó en el suelo, cerró los ojos y se concentro y pronunció en su mente aquella frase: "Yo os invoco nobles espíritus, vuestras hazañas han sido valoradas, ¡aceptad este llamado y acercaos a mí!"

Aiden perdió la consciencia, estaba en un vacío interior donde allí reconoció las figuras que estaban esperándole, los dos guardianes...